La puerta del compartimento se abrió lentamente y
entró una rubia con ojos azules, no excesivamente alta, delgada, muy Hermosa,
que se parecía a la actriz Gwyneth Paltrow.
El
tren era el lugar donde siempre me encontraba con personas interesantes. La
última vez que viaje de Cluj, me encontré en el compartimento con Ricky Dandel,
un famoso cantante, que me sorprendió con una agradable conversación. Era una
persona simpática, inteligente y modesta, al mismo tiempo de ser una estrella
reconocida, el presentador del festival internacional “Ciervo de Oro”. Me habló
de su vida en Alemania, de su profesión, lo diferente que era de su pais. Era
graduado en filología inglesa. Su intención era de continuar sus estudios en el
extranjero, en economía, sus sueños para el futuro siendo trabajar en ese domeniu, directie.
- Hola, ¿Cómo
está? ¡Hacía mucho tiempo que no nos veíamos! –dijo la joven.
- ¡“Servus”,
Jenny! –respondí con el clásico saludo de Brasov, utilizado entre antiguos
colegas, aunque sean profesores o directores de cualquier banco u otra
institución.Pero ¿Cómo está usted? –le pregunte sonriendo, como de costumbre.
- Me voy a
Canadá. Puede que esta sea la última vez, que nos veamos – me dijo con un tono
frío en voz, que la caracterizaba.
- Pero, ¿Por qué
la última? –exclame yo sorprendida.
- Me voy
definitivamente y no mantendré el contacto con nadie de este país –dijo Jenny.
- ¿Con tus hermanas
tampoco? –continué preguntándole, sabiendo que Jenny se llevaba muy bien con
ellas. Eran mujeres muy guapas e inteligentes. Entre ellas existía una relación
especial. Se consultaban todo cuando tenían problemas y se ayudaban siempre.
- No, con ellas
tampoco. Nni con sus maridos e hijos, es decir, mis sobrinos –dijo Jenny.
- Pero, ¿Por
qué? –pregunté yo, todavía más sorprendida.
- Esta es una de
las condiciones que me impusieron. Yo he vendido la casa, el coche y he
depositado todo el dinero en una cuenta bancaria en Canadá. He pagado el
alojamiento en un hotel por seis años. Tengo que poder mantenerme, por un
periodo de ocho años si no encuentro trabajo. Creo que esto no sucederá.
Recientemente realice el “Tofel”.
- Yo sabía que
Jenny no había estudiado inglés en la escuela, pero era muy inteligente,
ambiciosa y diligente. Pensé que aprendió gracias a la constancia y logró aprobar el examen.
- Y ahora yo leer libros de estoy estudiando informática. Descanso solo dos o tres horas por la
noche, para aprender más. No quiero perder el tiempo. Quiero dar la talla a la
empresa IT, cuando llegue allí. Mis papeles están en orden. He firmado los
documentos, para donar mis órganos, en caso de sufrir un accidente.
- -¿Pero, algo
así es obligatorio? – le pregunté a mi novio, que me acompañaba.
- Por supuesto,
así es en Occidente, no como aquí,. Allí todos lo hacen. Solo las personas de
aquí, son atrasadas y no saben esto -dijo Jenny con convicción. ¡Lo hago por el
bien de la humanidad!
- Si, has pagado
el hotel por un periodo tan largo., ¿Cómo lo llamas? –continué preguntando,
sorprendida.. ¿Tienes seguridad, con la cuenta donde has trasferido esta
elevada suma de dinero?
- Solo sé que el
avión va a despegar y que me esperará una persona desconocida que me llevará al
hotel. En un primer momento, yo no tendré identidad. Voy a ser solo un número.
Va ser un largo periodo hasta que me gane la confianza. A medida que trascurra el tiempo en suelo extranjero, no tendré ningún
nombre, tendré que trabajar durante varios años, siete u ocho, para demostrar
de lo que soy capaz. Solo entonces tendré la posibilidad de que me den un
permiso de residencia. Hasta entonces, tengo pagado mi alojamiento con dinero,
para poder subsistir por mí misma.
- ¿Pero, estás
segura? ¿Y si te llevan a un prostíbulo?
–le pregunté pensando que cabía dicha
posibilidad, dando de la frumusetea de mi
amiga. Lo había visto en películas y oído casos reales.
- Es una empresa
de confianza. Es a través de la universidad, todos los jefes de promoción,
ayudantes y profesores universitarios de Brasov han pasado por allí –dijo la
joven, con absoluta confianza.
- Si, también
estuvieron Papuc y Ionescu –exclamé yo. Pero ellos no dicen como. Papuc ya está
en Canadá y cría corderos, en una
gran pradera. También trabaja en IT. Era uno de los especialistas más cotizado.
Pero los que se fueron inmediatamente después de la revolución, como Marius,
está trabajando como ingeniero en una empresa estadounidense.
- Marius obtuvo
la máxima nota en “Electrónica”. Papuc tenía tres tías, maestros y compañeros con
mi madre, en la escuela, que se
entregaban al máximo. Papuc no ha trabajaba
nada en la casa, pero aprendía muy bien. Se graduó como jefe de promoción en la
universidad. Me pregunto ¿Cómo llego a criar
ganado si no estaba acostumbrado a realizar un trabajo físico? –me pregunté
desconcertada. A lo mejor, así es en el extranjero, allí en la tierra
prometida.
- Si todo va
bien. Mis hermanas y sus familias también irán, para estar conmigo –dijo Jenny.
En la Universidad ya no se puede estar tras la revolución. Los hombres de la Antigua
seguridad comunista, no dejan que los demás vivan en paz.
Mi
hermana fue profesora universitaria y el jefe de Departamento no les deja las
llaves de las aulas, donde se imparten los cursos. Ella no tiene donde
colocarlos y tampoco no puede reclamar. Su marido se encuentra en la misma
situación. Tuvieron que dejar la universidad, a pesar de que eran profesores,
dentro la división gubernamental en la Universidad, debido a que se graduaron par
los primeros, con matrícula. Se han
adjudicado una firma de ordenadores y son representantes de Microsoft. Pero es
difícil. Honestamente no se puede trabajar. La ex seguridad tiene todo el
monopolio allí.
- Razvan se fue
a Alemania, dado que su novia está allí. Además el habla alemán perfectamente.
Asistió al Colegio “Johannes Honterus”, pero no encontró ningún trabajo en
Alemania. Ha regresado al país y se reunió con el Señor. Papornita, en la
Facultad de Electrónica. Ahora, tras la revolución, existe una gran corrupción
y contrataba a quien quería sin que
fuera siquiera un graduado en electrónica. Papornita fundó la facultad con
dicha especialidad, siendo el único maestro graduado en dicha rama specialidad. ¡Pero así están las
cosas actualmente! Los miembros de la ex seguridad pueden hacer lo que quieran.
Ni siquiera deben graduarse en una specializare
adecuada para ser profesor, si está dentro de la seguridad.
- Razvan,
trabajo durante un tiempo para la seguridad–dijo Jenny. Tiene esta ventaja.
- Y Eugene se
marcho a Alemania El quería
prepararse un poco con el alemán –explique yo. Su hermana es profesora y colega
de mi madre en la misma escuela y me dijo que en Alemania Eugen limpia los
aseos y aquí en Rumanía, había sido nombrado profesor de “electrónica” por el
Señor Papornita en la universidad, a pesar de que era graduado en “mecánica”. Eugen
no se quedó mucho en Alemania, se marchó a los Estados Unidos, donde conoció
una mujer asiática y se unió a una secta
religiosa. Ahora es su líder para Rumania.
- Por supuesto,
de hecho Eugene era graduado en Ingeniería Mecánica –confirmó Jenny.
- Sí, pero si
tienes conocidos, ni importa la especialidad de los profesores universitarios.
Una antigua colega nuestra era investigadora y realizó el doctorado en
mecánica, porque fracasó en matemáticas, y ahora es lectora en la Facultad de
Matemáticas. Y un ex empleado de administración
en la escuela de mi madre, sin solvencia,
de la escuela comunista “Stefan Gheorghiu”, llego tras la revolución y de
inmediato fue nombrado profesor académico e incluso decano de la facultad –le
expliqué.
A Jenny la
conocí en la Universad, donde trabajamos juntas, tras la Universidad. Además
estábamos en la division gubernamental, porque ambas éramos estudiantes
universitarias y estábamos entre las primeras, gracias a nuestras buenas notas.
Éramos las únicas mujeres de la cátedra. Habíamos tenido que estudiar mucho y
trabajar duro, para demostrar que estábamos preparadas, igual que cualquier
colega masculino. Estudiamos todas las tareas con el ordenador, cuando los PC
apenas acababan de introducirse. Era necesario para nuestras actividades. , pero yo era una de las primeras del país
en utilizar estos ordenadores.
-Mi hermana
mayor, Ángela, era profesora universitaria en el grado de lectora y fue jefa de
promoción en mecánica fina. Consiguió la adjudicación
gubernamental en dicha cátedra, lo mismo que su marido, jefe de trabajo, pero en
el departamento de máquinas –dijo Jenny.
Ángela
vino un día de visita a el cabinetul
unde lucram la Universidad y Jenny me la present. Se parecía mucho a ella,
tenían los mismos ojos azules, el pelo rubio, corto y un poco rizado. Era un
poco más rellenita, con las formas redondeadas, comparada con Jenny que era más
delgadita. Tenía un comportamiento más difícil, comparada con Jenny, que
también era severa y muy seria de carácter.
A
Simona, la hermana pequeña, la conocía antes. Era morena, con el pelo muy
largo, con unos bellos rasgos faciales, de estos que rara vez se dan,
impresionaba por su fisonomía, con la piel blanca, unos ojos negros muy
grandes, boca y nariz pequeñas. Tuvo tres hijos y su marido, hijo de la un
trabajador de la seguridad comunista era moreno, con el pelo rizado.
Pasé
cinco años. Yo finalizó el examen de doctorado y buscaba un ordenador operative.
probablemente
el que podia obtener rápidamente, tenía poca garantía y una baja posibilidad de
ser reparado, porque no había donde reclamar, había una gran corrupción. O,
si reclamabas, no se resolvía nada, ni siquiera si tenías razón con un montón
de pruebas, en cualquier ámbito, desde 1990. Después empezó a buscar, en todas
las empresas que vendían ordenadores, recordé que Ángela la hermana de Jenny
era representante de Microsoft. Ella dirigía la compañía junto a su marido. Ya
no mas eran profesores de la Universidad. La empresa tenía su sede en una villa
enorme, construida por su padre, un zapatero
durante el comunismo.
- Este es un equipo para la compañía de gas –me dijo
Ángela.
- Dámelo –le
dije. Llo necesito urgentemente para finalizar la tesis doctoral.
- Su precio son
13.000 euros y no quiero “lei” (moneda rumana). Tengo la intención de irme a
Canadá, como Jenny, con toda mi familia. Simona y sus hijos ya se fueron y su
marido permanece en el país, porque no pudo
finalizar el contrato de trabajo en la firma donde trabajaba. El será el último en marchas con su
hermano, pero mando antes a su esposa e hijos.
-¿Y Jenny?
¿Tienes alguna notica de ella? ¿Y Simona es sola con los niños? ¿Cómo están?
¿Cuándo se va a reencontrar con su marido, si no tiene permiso de contactar con
ninguna persona del país? –pregunté yo con curiosidad.
- Jenny está muy
bien, está trabajando en una firma de IT. No he hablado con ella, dado que no
está permitido. Pero el hombre de conexión entre Brasov y Canadá, me enseño una
foto de ella en el trabajo. Se encarga
también de Simona para cuando su marido llegue allí. Luego iremos nosotros,
mi marido, los niños y yo.
- La cantidad de
dinero que pidió Ángela por el ordenador era un poco elevada, especialmente
porque el computer no era de última
generación. Me robó, pero al menos funcionaría bien durante muchos años. El
software del sistema, Microsoft, nunca cayó hasta que un colega de mi hermana,
profesor y ex coronel, me dióun CD con un virus.
……………………………………………………………………………………………………..
Habían
pasado dos años, cuando un día paseando por la calle, pase por la villa de las
tres hermanas y sede del concesionario de Microsoft de Ángela. Estaba
totalmente abandonada, solitaria. Entendí que se había marchado con la familia,
en Canada.
…………………………………………………………………………………………………….
Después
de diez años de la marcha de Jenny, me encontré durante mis vacaciones con el
marido de la hermana menor de Jenny. Estaba con su hermano, que también había
enviado su esposa e sus hijos a Canadá. ¿Qué habrá pasado con ellos? Me
pregunté, pensando que no iba a tener la
oportunidad de enterarme nuca. Nos saludamos, pero no conversamos, porque
observé que tenían prisa.
Me
fui a casa y encendí el televisor. En las noticias se veían algunos rumanos,
que habían sido liberados de los piratas africanos, dentro del buque donde
trabajaban, después de varios años. Vi la mirada de un médico militar, que era
el marido de una maestra, compañera de mi madre en su escuela y vi como su hija
había ido a recibirlo.
…………………………………………………………………………..…………………………
- Hola, dijo un
hombre robusto, sin llegar a ser gordo, de altura mediana, castaño con algunos
rizos rebeldes, ojos azules y bigote grueso.
- Hola ¿Cómo
estás, Teo? –le pregunté.
-Mira, con
trabajo, ¿Usted no quiere ir a Canadá? –me preguntó. Yo trabajo en una empresa
que se encarga de la emigración de estos lugares.
- No quiero, yo
trabajo como profesora en Alemania y estoy en vacaciones –le respondí.
-¿No quiere
cambiar el continente? –me tentó Teo, con su nueva propuesta.
-Parece
demasiado lejos. No soy tan valiente, para dar ese paso. Pero admiro a los que
lo hacen. ¿Pero qué haces?¿Cómo están tu padre, tu madre y la abuela? –le
pregunté.
-Todos murieron,
uno tras otro –respondió el hombre. Me quede solo.
- ¿Y todavía
vives allí? –le pregunté, sabiendo que vivía en una casa en una de las calles
principales del centro histórico de Brasov, que conducía a Puerta Schei.
- No, vino el
propietario y me desalojó –contó Teo.
- Ahora, ¿Dónde
vives? –continué con la conversación.
- No tengo casa.
Me quedé abandonada, como la gente sin casa, sin hogar. Con mi salario no puedo
comprar un apartamento, ni siquiera un estudio barato. Con el
dinero que gano, no puedo pagar ni una habitación.
Teo
era ingeniero electrónico. Terminó electrónica en Bucarest, con matrícula y fue
jefe de la promoción, con gubernamental de distribución y recibió una doble repartitie investigación universitaria.
Su padre fue ingeniero jefe de una gran fábrica. Su madre era una mujer húngara
que era ama de casa, pero tenían dinero suficiente para llevar una vida decente.
Siempre compraban electrodomésticos de
última generación.
Teo
tenía una gran biblioteca de cintas de video, de vez en cuando me prestaba una.
Era una persona bromista, contando chistes e historias de terror, después reía
y nos animaba. “No hay necesidad de pensar en lo dicho. Es realista y no hay
que tener miedo” – nos aconsejó.
Cuando
celebraba su santo en la universidad, nos invitaba a los demás primero pollo
frito y luego ancas de rana y todo servido con placer.
-¿Ya sabéis, que
habéis comido hoy? –nos preguntó, riendo como de costumbre. ¡Ancas de rana!
-¿Qué? ¿Qué eran
las ranas? –le pregunté por curiosidad.
- ¡El frito! –respondió
él. Para que veáis, lo que me paso el otro día en St. George. Yo entre en una
cafetería y pedí un pastelito. La camarera, una mujer húngara, que habló con un
joven y no me presto ninguna atención. Me enfade y la insulte. Yo conozco húngaro,
porque mi abuela era de dicha nacionalidad. Y ella me sonrió amablemente e
inmediatamente me preguntó que pastelito quería.
-¿Pero si fuera
yo, que haría? –dijo Doru, otro colega. Yo no sé hablar húngaro. ¿Pasaría
hambre?
-En realidad no
–le respondí. Yo estaba allí y también me habían servido y siempre que iba a
las estaciones de esquí, en los restaurantes de la zona, porque me gustaba la
cocina húngara y como me servían.
- Si deseas
abandonar Alemania e ir a Canadá, te dejo mi teléfono. Es simple. Lo vendes
todo, depositas todo el dinero en una cuenta bancaria, donas los órganos por el
bien de la humanidad y una persona desconocida te espera allí y te llevará a un
hotel. Al principio no vas a tener identidad, vas a comenzar con un número. Para
los primeros siete u ocho años y pagas el alojamiento en un hotel.
“¿Por qué no vas
allí Teo? Especialmente si no tienes a nadie en el país, ni nada que te ate
aquí”, pensé yo desconcertada. “No tienes nada que vender, ¿o es un problema si
no tienes dinero?
Pensé
involuntariamente a mi amiga Jenny y a sus maravillosas hermanas, con sus
hijos, deseando de todo corazón que, como eran todos simpáticos e inteligentes
y habían marchado a una tierra extranjera, de cumplir sus sueños, como lo
merecían.
Julián abrió el
periódico y estuvo leyendo los artículos aburridos, solo uno de ellos le llamó
su atención. Una hermosa y famosa cantante rumana que actuaba en la Opera de
Viena, fue encontrada muerta en el baño con una bolsa de plástico en la cabeza.
En el artículo, venía escrito que su marido no trabajaba y que vivía del dinero
de su esposa, gastándolo en los clubes además de tener numerosas aventuras con
mujeres. Ahora tendría una impresionante riqueza debido a su esposa. “Se consideraba
que había sido un suicidio”- decía el siguiente artículo.
Andrés, su hijo, cogió el
periódico y leyó vorazmente el artículo con satisfacción.
………………………………………………………………………………………………………
Julián, su esposa Alina y su hijo
Andrés, iban rápidos en la autopista dirección Múnich. Apenas habían salido del
túnel, cuando su esposa Alina le dijo :
–Detente, tengo que ir a un
sitio, yo he tomado esta mañana mucha agua mineral, té y café.
Julián detuvo el coche de repente, Alina
descendió y caminó hacia el campo, regresó al cabo de cinco minutos.
Estaba detrás del coche y quería
cambiar de lugar, quería llegar a su asiento al lado del conductor del coche
delantero.
De repente Julián dio marcha atrás
de improviso con el coche. Alina quedo inmediatamente atrapada sin ninguna
posibilidad de sobrevivir. Por detrás acababa de llegar un camión enorme, que
pisó el cuerpo caído en un segundo.
El conductor detuvo el vehículo
asustado, descendió y llegó hasta Julián rápidamente.
- ¿Qué ha hecho? ¿Había alguien
en el suelo? –preguntó el hombre alemán.
- Mi… mi esposa… murmuró Julián
titubeando.
La policía local llegó rápidamente
y después la ambulancia.
Colocaron a Alina en la camilla. Y a
Julián se le dejo que explicase lo que había ocurrido. Andrés, su hijo,
permanecía en estado de shock, estaba con la mirada fija desde que ocurrió, el
amaba mucho a su madre y no entendía lo que había pasado. Sólo sabía que él
estaba sin ella y que su madre iba en una ambulancia.
- Debes aguantar y superarlo,
Andrés. ¡Se fuerte! –le dijo Julián.
Entonces Julián llamó a su suegro,
que adoraba a su hija, la amaba. Necesitaba dinero para repatriar el cadaver
desde allí.
- Soy Julián. Estoy cerca de
Múnich, pero tuve un pequeño accidente y Alina fue la víctima.
- ¿Está en el hospital? – dijo el
anciano asustado- Mando dinero para salvarla.
- No ha
sobrevivido. Ya está en el depósito de cadavers y no tengo dinero para regresar
a casa, por favor envíame dinero haciendo un giro en el banco. Es muy caro
–explicó Julián.
- Pero, el chico, Andrés, ¿Cómo
está él? –preguntó el abuelo, conmocionado con lo ocurrido.
- Está bien, no le ha pasado nada
–dijo Julián.
………………………………………………………………………………………………………
Julián era feliz. Él se había
convertido en un ídolo de las mujeres conocidas, sobre todo entre las
estudiantes de la Universidad, donde era profesor, de sus vecinas, de todas las
mujeres conocidas. Era atlético, alto, sin afeitar, con poco pelo en su cara,
siendo permanentemente un hombre sufriendo apuros tras el fallecimiento de su
esposa Alina, el amor de su vida. Él encontraba consuelo con cualquier mujer
que encontraba, impresionado que en esta época existen hombres que aman
intensamente como en las películas clásicas de amor…
En su estudio de pintura, estaba
Andrada, rubia, con el pelo largo y suave, flexible, con un vestido ceñido tan
desgastado que se trasparentaba de color rosa, con una camisa de color magenta
de diseño recortado. Le miró lánguida, con sus pestañas postizas largas y a
menudo exageradas, parpadeando.
- Llegué al laboratorio, señor
profesor –dijo la joven con voz suave.
- Tenemos que seguir adelante con
sus clases. Pero ¿dónde están sus compañeros? –dijo el hombre.
- ¿Cómo voy a
saberlo? Soy una estudiante muy concienzuda, respondió con su forma habitual.
Quiero aprender tanto… de ti –dijo la joven- haciendo énfasis en su última
palabra.
La puerta se abrió de golpe y entró
Andrés.
- ¡Oye papá! ¡Terminé las clases
por hoy! Estudié historia, nos abandonamos al placer.
- Pero, si lo diste la semana
pasada –dijo Julián.
- Si pero es un maestro muy
severo, y el muchacho le dio la explicación completa.
- Tengo que esperar a terminar el
seminario –dijo Julián.
- No hay
problema, me gusta estar aquí, también aprendo algo sobre pintura. Preparándome
para cuando vaya a ser estudiante de aquí –dijo el muchacho – si alguna vez me
convierto en uno… Tú me has dicho
que la sección tuya es la más fácil, con pintura religiosa.
Estaba oscuro. Debían salir
juntos, Julián y Andrada salieron primero del edificio. Andrés los siguió en
silencio, ellos estaban a una distancia aproximadamente de cien metros.
- Aquí estoy
–dijo Andrada- ¿No sube conmigo a mi habitación? Por favor, por favor –dijo
ella con una voz que no se podía rechazar- Tomamos un café y una tarta hecha
por mí.
- Pero, ¡Yo estoy con Andrés!
–dijo el hombre liado.
- Deja papá, me voy a casa solo,
soy mayor –dijo el chico.
- Pero… es peligroso –continuó
Julián indeciso.
- ¡Vamos! Estoy seguro de que
puedo llegar –asintió Andrés – Adiós papá. Nos vemos pronto en casa.
Julián miró a la joven. – vamos y
nos sentamos, debemos subir a pie, el ascensor está roto.
La casa estaba cerrada y emanaba un
olor desagradable a chucrut, subieron las escaleras en la oscuridad.
- Esta es mi casa –dijo Andrada-
abriendo una puerta
fea, de madera prensada, pintada
de blanco. Y se precipitó con sus brazos alrededor del cuello del hombre,
besándole apasionadamente.
…………………………………………………………………………………………………..
Julián llegó tarde a casa.
Andrés lo estaba esperando
nervioso.
- ¿Qué te pasó? – le preguntó al
hombre. Hubiese sido mejor venir contigo.
- No es nada, estoy bien –dijo el
hombre bruscamente, mientras se lavaba las manos que chorreaban continuamente
un líquido rojo – vete a la cama.
…………………………………………………………………………………………………….
Ya por la mañana, Julián encendió
la radio, era la hora de las noticias.
“Cerca de la Universidad de
Bellas Artes, una asistenta encontró el cuerpo de una joven estudiante, muerta
asfixiada en el baño, con una bolsa de plástico en la cabeza” –dijo la voz del
presentador.
Cogió el periódico de la mesa de
la cocina y un artículo le llamó la atención. Un millonario murió en un
accidente náutico, su amante salió milagrosamente ilesa, fue esta quien heredó
su imperio financiero y se convirtió en la reina de las salchichas. El hombre
había sido un camarero antes de la revolución, pero con la actividad que
realizó de alta seguridad para ésta, le ayudó a comprar la antigua fábrica de
embutidos casi gratis, siendo socialista en su ciudad de residencia emprendió
negocios rentables utilizando las relaciones que había hecho entre las personas
de la “Securita”. Él se había divorciado de su esposa y su amante actual fue ex
colega de la camarera.
Andrés le pidió el periódico.
- Quiero leer el artículo –le
dijo el chico mirando a su padre.
Desde la Plaza Romana donde ellos
tenían el apartamento llegaban rápidamente a la Universidad. Era viernes y el
fin de semana se aproximaba.
Al final del pasillo, Julián se
encontró con la nueva asistenta de la Universidad, delgada, morena, siempre con
una gran sonrisa.
- Iré a hacer
cabotaje en el río con mi barco. ¿No vendrá usted y el Sr. Ginaca?- le pregunto
la bella joven a su antiguo compañero, el eterno triste e inconsolable viudo
tras la muerte de su esposa.
El hombre pensó que no tenía
nada especial que hacer para los próximos días.
- Tengo que cuidar a mi hijo,
usted sabe que estoy viudo –le explico Julián convincentemente.
“Que hombre más
fiel y sensible”, pensó la joven impresionada por el comportamiento de su
colega.
-Puede venir
–dijo la chica- Vamos en coche hasta Calarasi, allí mi familia tiene un barco,
para navegar por el Danubio, es muy agradable.
- Esta bien, pero en mi coche
–dijo Julián- ¿A qué hora quieres que vaya a recogerte?
- Estaría bien
que no fuera más tarde de esta mañana, tenemos tiempo suficiente para hacer
todo lo programado –dijo ella.
Llegaron a Calarasi rápidamente, el camino
no estaba demasiado atascado.
- Nos
detendremos en la mina. Tomamos el barco, un tabernáculo, porque pasaremos toda
la noche en la isla, hay mucha comida, mi madre nos ha preparado muchas cosas
buenas; hablé con mi padre y nos ha preparado todo lo necesario para el viaje.
- Venga, venga,
señor. Adela nos dijo que sería agradable para usted, nosotros lo admiramos
mucho. ¡Usted ha amado tanto a su esposa y todavía le es leal!... Claro, con
tanto amor, con el carió de su hijo… Pero, sírvase y tome el desayuno, hay café
con tortas caseras y una tortilla de huevos con tocino y queso. Esta mañana
cogí en el jardín algunos tomates, pepinos, pimientos, cebolla, hojas de
albahaca aromáticas y frescas con las que prepare una ensalada.
- No quiero molestar demasiado,
usted es muy amable…-dijo el hombre.
- No hay problema, me alegra
mucho, he hecho unos deliciosos pasteles para el camino –dijo la mujer,
encantada.
- Y yo he
preparado el barco, la tienda y todo lo necesario para este pequeño viaje –dijo
el padre de Adele, un hombre fornido con barba espesa – tenga cuidado, el peligro
está por todas partes del Danubio.
- Podemos irnos –dijo la chica-
He ido contigo a la isla y he cruzado el Danubio en barco muchas veces.
El padre de Adele los llevó al
embarcadero del Danubio cerca de donde estaba amarrado el barco.
- Debemos remar
todos, si usted quiere que tengamos un buen rendimiento y el chico puede
hacerlo –dijo el hombre, mientras empujaba el barco al Danubio. Yo prepare las
cosas necesarias para el viaje.
Julián, Adele y Andrés saltaron
felices al barco, era algo nuevo para ellos.
Adele tomó los remos y empezó a
remar con fuerza.
- Así se debe remar, fijaos bien en mí
–les dijo.
La mujer vestía completamente de
blanco con una camiseta y un pantalón corto, con la piel morena ya que estaba
bronceada y a Julián le parecía atractiva. Llevaba la melena recogida en una
cola de caballo y tapada con una gorra blanca con visera.
- Es un poco difícil –dijo
Andrés, al intentar, sin éxito remar en fila.
- Si no remas con más fuerza en
el agua, no llegaremos a la isla –dijo la mujer.
No tardaron mucho llegar a la zona
de aguas tranquilas, a su alrededor no había nada más que agua, la tierra
estaba lejos y durante bastante tiempo no era visible, pero no tenían tiempo de
admirar el paisaje, ellos debían de remar para avanzar y llegar a su destino.
- Estoy cansado de tanto remar
–se quejó Andrés.
- Ya es suficiente –dijo Adele-
¿Estás aburrido? ¿No te gusta? ¡Todo es tan atractivo y fascinante!
Remó por inercia cada vez más y
más, la tierra no se veía.
- Parece un espejismo.
¿Llegaremos alguna vez a la isla?–preguntó Julián exhausto.
- Inmediatamente. ¡Ya queda muy
poco! –Adele les animó– Remad duro, ¡Sois atletas!
Cuando se vio algo verde en el horizonte,
Julián preguntó alegremente: ¿Qué es?
- ¡Por fin!
¡Llegamos! Es el bosque de la isla –dijo alegre.
Observando el oasis de tonos
verdes aunque los dominios estaban lejos. El suelo arenoso que limitaba con la
extensión del agua hizo pronto su aparición. E inmediatamente a algunos metros
se encontraba un bosque denso con abundante vegetación como si fuera una selva.
Parecía un lugar enigmático donde lo imposible parecía posible, donde el bosque
y la playa se unían, donde el día y la noche se tocaron por un momento, el sol
y la luna se miraron a los ojos durante un segundo.
Ellos descargaron el equipaje y
Adele comenzó a preparer las cañas de pescar.
- No sé pescar –dijo Andrés.
- No pasa nada, aprenderás ahora,
Cogí cañas para todos, hoy comeremos pescado cogido por nosotros.
La mujer trajo una gran red de
pesca.
- Ven a ayudarme a montarla –dijo
la mujer a Julián- yo sola no puedo.
Una vez que se extendía en el
Danubio, les enseñó cómo utilizar las cañas de pescar.
Estuvieron sentados durante media
hora sin hablar, Adele les había dicho que no debían asustar a los peces.
-¿Muevo las cañas? –preguntó
Julián.
- Cógela –dijo Adele.
- Mira, pescamos un pez pequeño
–dijo el hombre.
- ¡Es un Rudd! Lo pondremos en el
fuego y nos lo comeremos, pero necesitamos coger más, debemos conseguir tres
peces dado que nosotros somos tres.
Pronto Adele pescó un pez algo más
grande, parecía una cabaña, a continuación una más pequeña.
- No entiendo, ¿Por qué no pesco
nada? –dijo Andrés triste.
-Ten paciencia, vendrán hacia ti,
solo debes estar tranquilo, no hables tanto y no te preocupes. Los peces notan cuando estas
nervioso –explicó Adele.
- Mira, cojo, cojo y saco la caña
–dijo Andrés- ¿Pero qué es esto? ¡Una serpiente! –comentó enojado.
- ¡Es una
anguila! También es un pez. Es muy bueno –le aseguró Adele – Eres un gran
pescador, lo has hecho a la primera. ¡Bravo! Podemos parar ahora –dijo-
mientras que sacaba la caña de pescar del Danubio, con un gran pez.
- ¿Qué es? –preguntó Andrés con
curiosidad.
- No sé cómo se
llama, pero está bueno para comer, una vez lo comí con mi familia –dijo Adele-
ahora haremos fuego y haremos la barbacoa, prepararé una ensalada con el
pescado, tomate, pimienta, albahaca y cebolla, vais a ver que está delicioso.
Julián le dio la vuelta a los
pescados en la parrilla, mientras Andrés estaba jugando en el Danubio, tirando
piedras al agua y corriendo feliz sobre la arena.
- No vayas al
bosque, no sea que salgas lastimado, no sea que haya algo malo, no sabemos qué
peligros pueden existir en él –dijo Julián.
Adele tomo la caldera con agua y
le fue añadiendo harina de maíz. Se las arregló para aumentar el fuego con la
ayuda de Julián.
- Veréis que polenta más
deliciosa voy a hacer –dijo la muchacha – Nunca habréis comido una tan buena.
A Julián y a Andrés les parecía
increíblemente delicioso el almuerzo.
- Me siento como si fuera
Robinson Crusoe –exclamó Julián.
- ¡Qué bueno
estaba mi pescado! Pero no estoy lleno, quiero comer más, por suerte tienes
pescados más grandes que los míos –le dijo Andrés a Adele.
Estaba atardeciendo y necesitaban
montar la tienda de campaña para pasar la noche. No era moderna y tampoco sofisticada,
así que las operaciones para montarla eran muy simples.
¿Pero cabremos todos en la
tienda? ¿Cómo vamos a dormir? –preguntó Julián.
La noche es muy fría en la isla
–dijo la mujer- dormiremos juntos. Y puso los colchones. Andrés estará en el
medio, para protegerlo, por encima nos pondremos la ropa de deporte y con mi
chaqueta de cuero nos taparemos.
……………………………………………………………………………………………………..
Por la mañana en la radio se
estaba dando la noticia del día: “Una mujer ha sido encontrada muerta tras un
accidente nautico en el Danubio”.
Julián cogió el periódico y lo
leyó cuidadosamente. Una artista conocida fue encontrada muerta en su casa, se
cree que la causa habría sido la ingesta de veneno, estaba sola en casa al
atardecer, se considera que tuvo una depression suicida, su marido en ese
momento estaba con otra mujer.
- Me lo darás para leerlo cuando
hayas terminado –dijo Andrés, exigiendo el periódico.
- Por supuesto, espera un minuto
–dijo el hombre- tengo que ir hoy a la escuela, tu maestra de alemán quiere
hablar conmigo, se que quiere decirme.
-¿Qué te quiere
decir? ¡Creo que le gustas, papá! Gira sus ojos cuando te ve igual que cuando
veo luciérnagas en la noche –dijo el chico.
Julián tenía sólo dos horas de
seminario. Desde la Universidad hasta el colegio de Andrés no había mucha
distancia, llegó en un cuarto de hora.
- ¡Ay! Voy ya
señor Ginica, ¡Qué bien que haya venido! –exclamó la maestra encantada- Tiene
un muy buen chico, pero necesita estudiar más, me ofrezco para darle unas horas
extras en mi casa de forma gratuita.
- Señora, pero no se debe de
molestar –dijo Julián cortésmente.
- No supone ningún problema para
mí cuando se trata de usted… y para Andrés, por supuesto.
La maestra, es una señora de
mediana edad, simpática, con el pelo teñido de negro y liso, la piel muy blanca
arrugada por la edad.
Ella tenía una barriga enorme sin
ser demasiado gorda.
-Puede venir y
traérmelo, yo vivo en el bloque sobre el boulevard en la esquina del
supermercado Mega. Les espero mañana a las cuatro de la tarde, no voy a aceptar
que lo rechace –dijo la mujer.
Julián sabía que sus suegros, los
padres de Alina, sabían perfectamente alemán y siempre se habían ocupado de
ello con el muchacho para que aprendiese muy bien el idioma, pero no pudo
rechazar los deseos de la maestra, Andrés dependía de ella y debía observar
especialmente el paso en los exámenes de la escuela secundaria para terminar el
bachillerato, así que fue con el niño a meditación.
Julián encendió el televisor para
escuchar las noticias de la mañana. Una maestra había sido encontrada muerta en
su apartamento en el boulevard, como vivía sola supuestamente se suicidó, la
noticia del día era que habían encontrado a una chica muerta con un cuchillo
por su ex novio celoso.
……………………………………………………………………………………………………..
El hombre se bebio el cafe y
acompano como de costumbre a Andres a su colegio y desde alli rapidamente llego
a la Universidad. Hoy tenia muchas horas de clases y distintos cursos, con
pausas, los llamados descansos pero debia de terminar el programa esta noche.
En sus clases asistieron increiblemente muchos estudiantes, casi todos, ya que
se acercaba el final del semestre. Al final de la practica de laboratorio,
quedaba Irina, una chica alta, pelirroja, con los ojos azul claro.
- Queria
preguntarle como puedo realizar el trabajo para aprobar.
Julian le dio un poco de tiempo
para darle las explicaciones, aunque ya era tarde.
- Vamonos
juntos, ya que son peligrosas estas calles a esta hora –dijo Julian y salieron
juntos a traves del edificio de la Universidad. Andres les aparecio delante.
- Pero, .Que
haces aqui a estas horas? –le pregunto Julian.
- He venido a
buscarte –respondio el muchacho – para que no estes solo en casa.
………………………………………………….………………………………………………….
Julian se desperto mas tarde de lo
habitual, abrio su ordenador portatil y empezo a leer las noticias del dia. La
noticia decia que fue encontrada apunalada una mujer joven
en una calle
cercana a uno de los edificios de la Universidad de Arte.
Julian fue como de costumbre, al
mediodia, a recoger a Andres al colegio para ir a comer en la Facultad de
Ciencias Economicas. Alli era donde su esposa era profesora antes del accidente
y sabia que podian comer bien y barato.
Apenas sabia cocinar y no mucho
interes por aprender. Si queria algo especial, iba a comer a casa de su madre,
o a alguno de sus admiradores, quienes felizmente hacian alarde de su talento
gastronomico para conseguir algo de el, como era el caso de la profesora de
historia de Andres, que lo invitaba a la misa dominical. Pero ahora, en la mesa
de enfrente habia una joven estudiante de ACE, era rubia, delgada con unos ojos
grandes y una mirada penetrante que se lo comia con los ojos de forma
voluptuosa, presentandose y los ojos iban poco a poco hablando y parpadeando a
la vez, como si quisiera mostrar unas pestanas excesivamente largas y gruesas.
Tomo el almuerzo y no tardo en llegar a la mesa donde estaba ella, pasando como
en una pasarela de un desfile de moda.
- ¿Usted
es profesor nuestro? – pregunto la chica insistentemente manteniendo el
contacto visual con el hombre.
- Soy profesor,
pero no de esta facultad sino de Arte. Mi ex esposa si lo era –dijo Julian en
voz baja.
La estudiante se
emociono mucho mas. La reaccion del hombre iba mas alla de sus expectativas.
- !Aaaah! En
arte, que bello –dijo la joven sonadora. !Eres musico! Me hubiera gustado ir
alli… para estudiar diseno de moda. Durante mi tiempo libre soy modelo. Te
puedo invitar a un desfile de moda pero las dos invitaciones se las di a dos
jovenes.
- ¿Es
su hijo? –continuo la estudiante con preguntas, mientras que ella lo estudiaba
con interes. El chico tenia algo que le producia escalofrios y emociones
negativas. Parecia un hombre de mas de cuarenta anos, bastante feo, con el pelo
demasiado largo abriendose entre grandes granos con pus, el pelo largo como
cables, aspero, sin cortar, de un color marron claro, rubio, fornido y alto
como su padre, pero no se parecian fisicamente entre ellos.
- Si –respondio
Julian a la muchacha.
- ¿Y
tu esposa? –continuo la muchacha con las preguntas.
- Murio en un
accidente de trafico en la autopista en Alemania. Se fue a orinar y cuando
volvia a subir al coche, un camion –explico Julian cuando le pregunto.
La estudiante estudio al hombre
cuidadosamente. Penso que era extrano que diese estas explicaciones. Estaba
sorprendida por el accidente, tal vez la mujer era muy aficionada a encontrar
su explicaciones despues de pensar que el hombre que estaba delante de ella era
muy
hermoso. Era
mucho mejor que todos los companeros que tenia ese ano, incluso de los mayores
de los otros cursos.
- Nos vemos en
el desfile de moda la proxima semana, soy Andra –se presento la joven.
- Ginescu Julian
–dijo el hombre –seguramente iremos.
La muchacha se fue contoneandose de
forma lasciva, mientras Julian la miraba hasta que desaparecio por complete la
silueta y se perdio de vista.
Cuando
terminaron de comer, observaron que habia un periodico en su mesa y se dispuso
a leer la noticia del diario.
Julian fue a cogerlo para leer
hasta que Andres terminara de comer, la noticia del dia era que se habia encontrado
un cuerpo descuartizado, en pedazos de una mujer joven.
- Dejamelo para
leerlo –dijo Andres tirando del periodico que tenia su padre en la mano. Y leyo
con avidez.
Era viernes y habia decidido
descansar y sentarse solo para entrar en las distintas redes sociales
informaticas. Julian tenia un monton de admiradores y necesitaba responder,
especialmente porque era fin de semana. Era atractivo y divertido al mismo
tiempo. Pero sin tener una dependencia no logro dejar el ordenador en el momento
que decidio dar es siguiente paso.
El domingo, Julian se vistio
elegantemente, como de costumbre con su camisa blanca y unos pantalones
vaqueros.
Andres,
aunque estaba vestido, tenia una cara extrana y su viejo aspecto, parecia
incluso mas viejo que su padre.
La profesora se preparo y acicalo de
una forma exagerada, se podia ver claramente que queria impresionar a Julian.
Preparando un super menu para que Julian y Andres se sintieran mimados con
todas las delicias culinarias de lujo que les ofrecia la mujer.
- Yo estaba de
nuevo con los chicos para visitar al rey –record Andres- sonriendo mientras que
sus colegas se rieron cuando la maestra realizo un discurso pomposo, temblando
frente a la cara del antiguo monarca. Para ellos era una gran diversion. Para
ellos Rumania era una republica, un rey era una historia que no tenia nada que
ver con la realidad.
- Recolectamos
ayuda de los chicos que distribuimos en nombre del rey a los ninos pobres de
los pueblos vecinos, -continuaba la mujer contando encantada la historia. Pero
ahora quiero que prueben mi tarta, soy maestra en hacer la crema de chocolate.
Estaba en el coche sentado en
frente de la vivienda escuchando las noticias de la manana, subio el volumen al
maximo.
“Se ha encontrado una maestra de
mediana edad, en su apartamento en el bulevar, descuartizada. Parece que el
asesino planeaba trasladar el cuerpo a otro lugar, pero fracaso”-dijo el
presentador, y continuo: “En el bosque Ciolpani se encontro, una joven muerta,
estrangulada, parece que los animales del bosque habian devorado parte del
cuerpo. Se considera que se suicido”.
- ¿Vamos
a ir al desfile el jueves? –pregunto Andres a su padre. Nunca he visto algo
igual, creo que va a ser supe interesante.
- Curioso. –su
padre lo corrigio. Prometiste dejar de usar esa jerga y hablar correctamente.
A pesar de ir con ropa elegante,
Julian y Andres se dieron cuenta que en comparacion a las demas personas
asistentes al evento, ellos parecian que iban vestidos a una moda obsoleta.
Pero de todos modos Julian se veia bien, como siempre, este hecho podria ser
pasado por alto.
En la pasarela subieron de una
en una, las bellezas hacia donde se dirigian todos los ojos, la luz, los colores
claros, la musica… todo era tan fascinante que parecia irreal.
- !Mira, es
Andra! –dijo el nino estupefacto. !Que Hermosa es, padre! ! Maravillosa! !Es
como un angel!
Julian y Andres no querian que
terminara nunca el espectaculo que estaban viendo.
Al final Andra
se acerco a ellos.
-Ahora vamos al
club a celebrarlo- dijo la mujer. !Vamos!
Julian no habia ido hasta ese
momento a un club nocturno.Como profesor que era, si tenia suficiente dinero
pero en estos locales era un gasto enorme y se necesitaba una gran cantidad de
dinero, donde solo las personas con mucho dinero se lo podian permitir, pero no
podia negarse ante Andra. Ademas tenia curiosidad por estar ahi.
- ¿Pero
Andres?, no puede quedarse solo –dijo- El no puede pasar alli.
-¿Andres?
!No hay problema! Yo conozco a los chicos de la entrada, yo siempre vengo aqui
y ademas Andres parece que tiene la edad necesaria para entrar, ni siquiera
preguntan a alguien si tiene dieciocho anos –dijo la chica.
Julian no habia bailado desde la
muerte de su esposa. Ahora recordaba sus anos de estudiante, y con Andra todo
parecia tan facil. A el le parecia que tenia energia ilimitada y necesitaba
consumirla. Bailar era una magnifica solucion. Mas dificil lo era para Andres,
con su estructura parecia un oso tratando de moverse.
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Por la manana, Ginica se sento en
la silla de su oficina.
- ¿Has
oido?- dijo la vieja profesora- Una estudiante de la ACE fue encontrada
estrangulada con una bufanda rosa, a la salida de un club de la ciudad. Se hizo
un silencio en la habitacion.
-No hay
problema, en nuestro barrio, encontraron muerta a una prostituta, quemada en su
apartamento. En las noticias dijeron que se habia quemado sola.
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Llegaron las fiestas de
Pentecostes. Julian y Andres entraron como de costumbre en la iglesia. Y, como
siempre, Julian fue asaltado por mujeres que querian consolarlo tras la muerte
de su esposa. Ademas una por una. Clementina, una mujer de unos cuarenta anos,
morena, con gafas de miopia y la melena recogida en una cola de caballo, no lo
dejaba que se
marchara y despues de ir a ver a Julian e invitarlos a su casa.
- Tengo algunas
tartas, te van a encantar seguro. El hombre y el nino obedecieron y fueron a la
casa de la mujer y entraron.
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Por la manana, le llamo la vecina
del apartamento de al lado.
- Has oido que
encontraron a Clementina completamente quemada. !Quemo la casa! ¿Como
se le metio eso en su cabeza? Si era una mujer creyente… -dijo la mujer-
continuando con su desayuno. Y una mujer policia fue fatalmente herida por una
tirolina, !pero Ina, mi hija quiera ir a bajar con la tirolina!
-!No hay ningun
problema! El domingo vamos al parquet a disfrutas de sus atracciones, que venga
con Andres, nosotros disfrutamos y nos divertimos mucho –dijo Julian.
Ginica y Andres
nunca habian estado en un parque de atracciones antes.
-!Queremos ir a
la tirolina! –dijeron las dos mujeres -!vamos a hacerlo!
-Parece que no
me atrae demasiado, y no quiero correr el riesgo de dejar solo a Andres. Id
vosotras dos, nosotros os esperamos aqui, en la entrada.
La mujer y la nina se pusieron el
equipamiento con destreza, se miraron y vieron que ya habian estado aqui, no
era la primera vez y parecia incluso que tenian experiencia cuando empezaron y
como se movian facilmente, como si volaran sobre el agua.
En un momento determinado, de
repente se oyo un grito desgarrador:
-!Se rompio el
cable!!Nos caemos!
Y al momento siguiente, Julian y
Andres vieron como las dos mujeres desaparecian rapidamente, creando ondas en
el agua. Se creo la alarma y un equipo de salvacion se dirigia hacia el lugar.
Don jovenes atleticos regreso con la chica en sus brazos. Nado hasta la orilla
y trato de hacer el boca a boca. La chica no se recupero.
!Por favor,
vuelva a intentarlo!, continuando la reanimacion, pero fue en vano, sin
resultado.
El segundo hombre continuo la
busqueda, pero no se encontro a la madre. Desgraciadamente desaparecio en las
aguas profundas.
………………………………………………………………………………………………………
Un hombre se acerco al lugar donde
estaban Julian y Andres.
-Pero, !aqui
alguien corto el cable! –dijo el hombre.
-!Ha sido un
accidente! Yo he notado esta manana que pasaria algo malo –dijo Julian- y se lo
dije a las mujeres, pero ellas no me hicieron caso. Lo bueno es que no han
sufrido, es como lo que le sucedio a la mujer policia de la semana pasada. Se
entero de la noticia. Incluso un pastor murio custodiando las ovejas cuando fue
atacado por un enjambre de abejas silvestres.
Andres
llego temprano al colegio. Su colega Manuel, venia desde un pueblo cerca de
Bucarest, Glina, susurro
– Ven, te voy a
ensenar lo que traigo en la bolsa. !Un enjambre de abejas! Lo encontre en el
bosque.
-!Tiralas! ¿No
viste que un pastor murio de las picaduras de las abejas? –dijo Andres
asustado.
-Pero, .Donde?
!Es mentira! Podemos jugar con ellas, dijo el chico.
- Vamos, hoy
tenemos que ir con el maestro de piano despues de la escuela para practicar
unas horas con el piano –sugirio Andres. Mi padre me dio la mochila para que lo
llevara al apartamento del maestro.
…………………………………………………………………………………………………….
Julian regreso de la Universidad
y como de costumbre despues de la comida, abrio el portatil, leyendo en el con
curiosidad la noticia del dia. !Pero esta es la profesora de piano de Andres!
–dijo sorprendido mirando la foto publicada.
La mujer habia sido hallada llena
de picaduras de insectos, sufrio un choque profilactico. Luego paso algunas
horas conversando con sus admiradoras en internet. Tenia tantas mujeres en la
vida virtual como en la real. Sin embargo, el estaba fascinado completamente
con todas. Sus fotos y escritos eran increiblemente atractivas, podia conversar
con ellas en ingles, frances, espanol o aleman. Tenian conversaciones de lo mas
variadas. Con todas se llevaba bien, tan bien… “o al menos eso me parece a mi”
–pensaba Julian.
Conversaciones con mujeres que
generaron en el un extasis inexplicable. Sus expresiones poeticas estaban
empapadas con un romanticism que podia atraer a cualquier hombre a pesar de que
tuviera un corazon de piedra. “Esta chica sabe lo que dice o mas bien lo que
escribe” –reflexiono Julian. Me gustaria poder conversar con ella todo el
tiempo, pero no era posible. Fue incluso a las horas del seminario que se
llevaba su ordenador portatil para poder acceder a el para leer o recibir un
mensaje misterioso de una mujer extrana, Andres incluso llego a estar celoso de
ella.
-¿Como
has olvidado a mi madre? –le dijo en una occasion enfadado.
-¿Como
la voy a olvidar? Pero necesito que resistamos juntos para seguir adelante
–respondio Julian.
Manuela - asi se llamaba la joven con quien
hablaba - era para Iulian el drogo de que él era dependiente para siempre,
de que él necesitaba todos los dias.
-Tenemos que vernos
cara a cara –el le dijo varias veces a ella- quiero que nos veamos para
conocernos y saber como eres en realidad.
- Algun dia
sucedera la magia –dijo la mujer respondiendo al mensaje.
…………………………………………………………………………………………..…………
Nosotros
podemos encontrarnos durante las vacaciones de verano en Las arenas de oro, en
Bulgaria. Mi prima estuvo alli durante la Pascua pero nunca regreso. No tenemos
noticias de ella, necesito ir a buscarla, tengo que ir a ver, necesito saber
que paso con ella. Ella queria mucho a su familia y no habria decidido
desaparecer y dejar de dar senales de vida, yo la queria, para mi era una amiga
muy cercana y tenia mucha confianza conmigo. A partir de ese dia ya no habia
mas silencios de Julian. El solo pensaba en reunirse con ella. .Como
iria?.Donde se reunirian? Probablemente en la playa. “Si” –penso el hombre,
alli seria el lugar ideal bajo los ardientes rayos de sol de verano, cerca del
mar, las olas rompiendo en la fina arena sin descanso en la orilla, mientras
que nuestras fossa nasales dilatadas, hambrientos de poder respirar ese aroma
marino milagroso.
……………………………………………………………………………………………………..
Era el uno de octubre y el Jefe
del Departamento, el Sr. Guiso, pregunto a los profesores que estaban a su
alrededor.
-¿Quien
sabe algo sobre Ginica? El no ha vuelto a la Universidad.
Ya se habia iniciado el ano
academico. Senor Cucuruz, ustedes eran amigos, acaba de llegar del mismo
pueblo…
- No se nada,
pregunte en la escuela de su hijo, a la comunidad de propietarios del edificio
donde vivia, pregunte al presidente de la comunidad.
La
secretaria del Departamento, la senora Pasat, marco el numero del movil del
colegio, donde el hijo del senor Ginica estudiaba. Andres no habia estado
presente temprano en la escuela, no habia ido a la escuela para el inicio de
curso.
- Sr. Turtirica.
Nosotros llamamos de la Universidad. ¿Usted sabria que
paso con el Sr. Ginica? ¿Donde esta? ¿Que
hace? En el supuesto que usted lo sepa.
- No se nada ni
de el ni de su hijo desde que comenzaron las vacaciones, no ha pagado el
mantenimiento. ¿No dijo nada en el trabajo?
-No, no nos
aviso. Si encuentran algo, vamos si tiene alguna noticia…
- Frusino, creo
que debemos ir a su apartamento –dijo la esposa del Sr. Turturica. Ginica con
su hijo probablemente no regresen.
En el apartamento de arriba, conocia
a la vecina pero se conocio que estaba en un asilo y nunca iba a regresar. Y en
el apartamento del Sr. Petrescu, que tenia bien ganado. Sus hijos estaban en el
extranjero y no volverian al lugar. .No necesitaba la casa de la anciana? Hico
que le inscribiese a su nombre para despues matarla, pero luego lo estropeo.
Nadia sabia que le dio para tomar a la vieja. Todo el mundo pensaba que habia
sufrido un ataque al corazon porque padecia una dolencia cardiaca. Por otra
parte era la mas inteligente de la escalera, le pusieron veneno en la tuberia
de agua potable, que nadie controlaba. La encontro muerta la hija de
Precupeasca, que tambien habia fallecido el ano anterior y nadie sabia la causa.
Solo el diablo Romanescu no consumo el
agua ya que para beber solo tomaba agua mineral que compraba, ahora sabia que
era muy Buena para todos. Podrian entrar en su casa del senor Romanescu, aunque
nosotros no podamos entrar y no importa como lo intento. !Era muy astuta la
anciana! Pero no tuvo mucho tiempo de continuar con ese truco. Estaba obligado
por ley a abrir, si se le solicitaba y serian capaces de entrar y por fin
matarla.
Nicky
entró en su viejo coche Skoda. Pegó su cabeza al volante mientras soñaba
profundamente, con los ojos abiertos en su película favorita “El cartero siempre
llama dos veces”. Había visto esta película en innumerables ocasiones, cada vez
que tenía la oportunidad, siempre la veía con agrado. ¡Le gustaría hacer lo
mismo que los personajes principales de la película! Soñaba encontrar una chica
joven, hermosa, inteligente, rica, de que él quería
escapar, como en las películas, como en el
cine y permanecer él solo
en su casa, con
todo su dinero.
Él
quería más; más dinero, una casa, un coche lujoso, alta tecnología y que todas
las mujeres hermosas lo admirasen cuando corría. Amaba la locura, el dinero y
los coches caros. Pero el nunca amaría a una mujer. Así era él, Nicky. “A quien
le gustase debía aceptarlo tal como era”, pensaba el joven.
Cuando era pequeño, vió en sus padres, que el
amor no tenía ningún valor. Cuando él tenía
hambre su madre no había hecho la comida, como de costumbre y él tenía que
buscar comida como siempre, en las casas de las vecinas o a las mujeres
conocidas.
No
tenía compañeras, ya que la mayoría de estudiantes de la Universidad en la especialidad
de automotor por carretera eran chicos. Eso era la dirección que quería seguir
debido a que a él le gustaban los coches y su padre lo apoyaba. Pero podía
visitar a las esposas de sus amigos, cómo era Elena, la esposa de Andrei, trabajadora en el taller de
teñido de la fábrica “Bandera Roja”. Era una campesina morena, con el pelo
corto, como un hombre, bien hecho, no era pobre, nada de grasa, ella estaba en
casa y como siempre se lamentó:
-
Andrei está estudiando y trabajando todo el día. Me descuida todo el tiempo, no
me siento en absoluto mujer, la mujer continuó inmersa en el pensamiento. Su
sueño era todavía un hombre guapo, inteligente, trabajador y leal como Andrei,
pero que tuviese relaciones sexuales con ella más a menudo. De la misma manera
que había leído en los libros de amor, en su trabajo cuando no había demasiado
trabajo pintando coches. Sin embargo su salario estaba bastante bien, incluso
ganaba más que su marido, que era estudiante. Pero Andrei necesitaba trabajar
duro para obtener dinero con el que mantenerse a él, a su esposa Elena y a su
bebé. Su sueño era descansar y no estar fatigado, dormir y ser feliz, como un
perrito en su cama tras muchas horas de trabajo agotador.
Andrei
era un hombre hermoso, moreno, con cara de actor de Hollywood, de estatura
media; muy inteligente y trabajaba duro dado que provenía de una familia de
pocos ingresos. Su padre era carpintero y su madre era a casa. Él necesitaba
pagar el alquiler de su casa, la casa de un compañero de estudios, de clase
adinerada, con una situación financiera mejor. Tenía dinero para el alquiler y
también la visión de los videos, porque era la única posibilidad que tenía de
ver películas extranjeras, especialmente aquellas de alto contenido sexual y
pornográfico.
Las
palabas de la mujer no quedaron sin efecto sobre Nicky, era un chico amable, el
tenía abundantes talentos y consolaba con alegría a la pobre mujer.
Elena
se sentía atraída por la estructura atlética, el físico del hombre alto frente
a ella, con su pelo negro, rizado, boca pequeña y labios carnosos; tenía algo
infantil y a la vez parecía tan masculino, con la barba sin afeitar. “Voy a
darle a cambio un gran plato de sopa de fríjoles”- pensó la mujer feliz.
-¡Qué
deliciosa! ¡Eres una cocinera increíble!- dijo Nicky encantado y entusiasmado,
sorbiendo ruidosamente el liquido humeante de la cuchara. “Es deliciosa, pero
mañana voy a ir a comer con mi padre”-pensó Nicky. “Sera un verdadero placer”.
Su
viejo padre, rondaba los sesenta años y tenía unas relaciones más tranquilas
con las mujeres. Conoció a una rica húngara, Llona, que vendió una casa. Llona
era gorda, de pequeños ojos azules, su pelo casi calvo levemente tintado de
rojo como el fuego.
El
señor Olive siempre era cortés y amable con las mujeres. Con ese comportamiento
siempre había conquistado a las mujeres que había deseado. Con la cara roja
permanentemente, alto, corpulento y calvo, con unos pocos trazos de pelo
blanco, parecía atractivo a muchas mujeres.
Ilona,
su última conquista, tenía un talento especial, como todas las mujeres húngaras
para cocinar bien, comida muy picante. Al principio de cada comida servía un
vaso o dos de aguardiente de ciruela, posteriormente una deliciosa sopa húngara
junto a un goulash picante y apetitoso, las tartas de Ilona al finalizar la
comida eran más que unos verdaderos placeres culinarios. “Es fuerte el viejo,
me gustaría tener cerca una amante como Llona” –pensó Nicky soñando. “Nunca
tuve suerte de conocer alguna así”.
Las
mujeres con las que tenía aventuras, vecinas del bloque de su madre, que habían
crecido con él, le gustaban las sensaciones fuertes pero no eran demasiado
maestras de cocinar. Pensó inmediatamente en la señora Irimia, mujer fuerte
pero no muy hermosa. Tenía unos enormes pechos. Cuando cubrían su rostro, estaba
completamente fascinado por ellos. Su hija también tenía esos pechos, pero no
se fijaba en él. Tenía un novio, compañero de la facultad de Medicina, donde
estudiaba. Era la misma con su madre. En la Universidad de Brasov, los
estudiantes son demasiado serios –pensó Nicky- especialmente las chicas. Él no
tenía ninguna posibilidad con ellas. Consiguió engañar una vez a Ildiko cuando
tenía exámenes atrasados de recuperación en otoño y la residencia de
estudiantes estaba cerrada. Le ofreció alojamiento en casa de Sacele, donde
surgieron unas cuantas noches de sexo loco. Él está convencido que
lo que se decía acerca de las mujeres húngaras que estaban dispuestas y eran
buenas en la cama, era completamente cierto.
Ilona
miró a los dos hombres que estaban comiendo con placer sus delicias, mientras
dejaba sus sueños volar, donde se encontraba en una playa con arena y oro fino,
donde la brisa del mar acariciaba sus fosas nasales y el señor Oliva la trataba
como a una princesa. Una playa de Costa Rica, de la Costa del Sol o la Costa
Azul… solo tenía dinero para viajar ella y el señor Oliva. Soñaba vagar por
todo el mundo, en los brazos protectores del hombre, cuando ella se había
jubilado por fin había encontrado a su alma gemela, aquella que había esperado
toda su vida, su gran amor, el señor Oliva. Pero ella no entendía su demora,
probablemente el hombre tenía sus razones, su trabajo que todavía tenía que
realizar.
-¿Cuándo
haremos el viaje a Grecia que habíamos planeado durante mucho tiempo? –preguntó
la mujer.
-
Cuando tengamos tiempo, ahora no podemos ir. No puedo faltar mucho tiempo al
trabajo. El señor Oliva tragó el último trozo de la tarta deliciosa y Llona
pidió un poco de brandy. Poco a poco fue sirviéndolo en un vaso de cristal,
mientras soñaba ansiosamente que escapaban de Ilona, uno para coger el dinero y
encontrar a una mujer joven entre las trabajadoras que venían al pueblo. El
señor Oliva era ingeniero del Automóvil a la fábrica
“Bandera Roja”. “Voy a aplazar los viajes de Ilona, con su dinero voy a viajar
con otra mujer a tierras extranjeras” –continuó soñando el señor Oliva.
……….……………………………………………………………………………………………..-He quedado con una chica –dijo
Nicky de pronto al señor Oliva. Dame un poco de dinero, tengo que ir a un local
de lujo y cuesta más dinero.
- Aquí tengo poco dinero, creo que va a bastar, respondió el señor Olivo,
mientras buscaba el dinero en el bolsillo y se lo entregaba al joven.
- ¡Gracias papá! ¡Ahora tengo que ir rápido al encuentro!
¡Adiós y gracias por la comida! – dijo Nicky, levantándose de la mesa
marchándose.
“Con el dinero puedo invitar a ir al local más lujoso de
la ciudad “Aro”, o a “La Ciudadela”, pero está en la colina o a “Poiana Brasov”
y está un poco lejos” –pensó Nicky. Es mejor ir a “La Cena”, está en el centro
histórico, cerca de Aro y es más barato además me quedará algo de dinero
–continuo Nicky con su cadena de pensamientos- creo que le gustará a Cristina.
Cristina era una chica rubia, con cara de muñeca,
delgada, de mediana estatura.
Nicky siempre se sintió atraído por las chicas más bajas
que él. Sentía que con su 1,94 las protegía, así se sentía más masculino. Pero
Cristina era demasiado tranquila para él. Era la hija de un maestro, colega de
su madre. La chica era buena estudiante en la Universidad además tenía una
buena situación financiera. Ella no tenía aún veinte años y sus padres le
compraron una casa y un coche. Ella no había empezado su vida sexual con hombre,
pero sus compañeros siempre eran a su alrededor y la mimaban como a una
princesa.
Nicky hasta ahora había tenido relaciones solamente con
mujeres frívolas, con las que se acostaba en la primera noche, pero con
Cristina, esto no fue posible.
La muchacha salía de las clases de la Universidad y la
esperaba a la salida.
- Vamos a tomar un café y una tarta de un local –dijo el
joven, dirigiéndose al Boulevard del centro de la ciudad donde los locales se
alinean uno tras otro.
Primero entraron en “Aro”.
- ¡Esta demasiado lleno de gente! –dijo Nicky, volviendo
sus ojos a través de los clientes del local, en su mayoría extranjeros.
“Tengo que demostrar a Cristina que yo puedo ir al local
más caro, pero la atmósfera de este no es demasiado agradable, así que vamos a
“La Cena”, como había planeado antes, ¡soy hábil! “ –pensó el joven.
“La
Cena” estaba a poca distancia. Entraron en el restaurante y subieron las
escaleras. El camarero acudió rápidamente.
- Tráiganos dos cervezas Tuborg – pidió Nicky.
- Yo no bebo cerveza, no me gusta, es amarga –dijo la
chica.
- ¡Deja que te enseñe a beber cerveza! ¡Para todo hay un
comienzo! – continúo él.
El camarero trajo las cervezas y las sirvió en los vasos.
- La cerveza no se bebe rápidamente, tampoco tan poco a
poco como lo haces tú –dijo Nicky a Cristina. Una vez que te acostumbres a
ella, dejara de ser amarga y la encontraras deliciosa –dijo Nicky.
- No lo creo –dijo Cristina, mientras apenas estaba
bebiendo tranquila de su copa.
Nicky recordaba su infancia. Su madre lo envió con su
padre en Sacele para vigilarlo y que no andará con mujeres. La casa de Sacele
era un residuo de una ex amante del señor Oliva, que había muerto. Para evitar
problemas con su hermano, dado que tenía la mitad de la casa, se la dio a su
hijo mayor, Nicky. “ ¡Ve con tu padre, para que cuide de ti y no solo deba
hacerlo yo! –decía la señora Oliva, enfadada”.
La madre de Nicky era profesora de matemáticas y se
sentía como si estuviera casi todo el tiempo en la escuela. Cuando tenía tiempo
libre, ayudaba a los niños con las matemáticas, ganaba mucho dinero y soñaba,
que con el dinero, que tenía, era para ir de viaje al extranjero y así visitar
todo el mundo: Egipto, Grecia, incluso muchos otros países.
Su padre, sin embargo, no tenía ninguna restricción si
era con Nicky. El muchacho observó con curiosidad las orgías sexuales de su
padre con las mujeres, que llevaba a la casa de Sacele. A pesar de que en esa
época la gente era menos libertina y había pocas mujeres frívolas. Todas
estaban obligadas a trabajar o si estaban en casa, debían ser mantenidas por
sus esposos.
Su madre estaba deprimida por las aventuras de su marido,
además no sabía lo que estaba pasando con sus hijos. Pero ella soñaba con
algunas chicas ricas y que fueran médicos, para sus hijos y para su cuidado en
la vejez.
De los cinco años de edad, desde cuando Nicky veía las
escapadas amorosas de su padre y las escenas eróticas sin pudor, el sexo entro
en la cabeza de Nicky para siempre. Estaba obsesionado con figuras, posiciones…
¿Qué haría yo ahora con Cristina? –pensó Nicky y le dijo:
-Como aprendí a leer en la escuela, fui inmediatamente a
visitar a mi vecino, el ginecólogo y le pedí que me dejara ver su biblioteca y
leí algunos libros. El médico estaba encantado porque pensó que yo era un chico
estudioso y me los dejo inmediatamente, porque él creía que yo quería libros con cuentas para mi edad. Pero yo
subí inmediatamente en un taburete para llegar a la última estantería, donde el
doctor había dispuesto su libros de perfil sobre su especialidad y elegí uno de
anatomía, con imágenes en color para documentarme en el campo que me interesaba
y así saber más acerca de lo que hacía mi padre con sus novias.
Cristina miró asombrada a Nicky. Nadie nunca le había
dicho eso.
- Y pronto, tuve mi primera experiencia sexual práctica
–continuo Nicky- una vecina, profesora de historia. Era una señora mayor, de
mediana edad. Me tentó con una tarta de crema y fresas, ¡No pude resistirme a
tal oferta! Y este fue el inicio de mi vida sexual. Ella era bastante fea,
tenía la piel oscura, delgada y seca, como si tuviera solo piel en los huesos.
Parecía como las mujeres mayores de Hawái. Y lo que ella me hizo se lo tenía
que hacer a ella, al principio estaba un poco asqueado. ”`Voy a hacer lo que he
aprendido –me dijo la mujer, cuando tu ya no puedas estar fuerte, en el poder, sin
embargo vas a poder satisfacer a cualquier mujer” –dijo el joven.
Cristina estaba asombrada porque no entendía nada, de lo
que hizo Nicky con la mujer.
-¿Cómo era tu vecina? –preguntó ella con curiosidad.
- Mi vecina había tenido durante años un gran sueño,
casarse. Como tenía cuarenta y cinco años y era bastante fea, no tuvo la
oportunidad. La suerte se apareció cuando menos se la esperaba. Conoció un
italiano, más viejo en una discoteca e inmediatamente le pidió que fuera su
esposa. En pocos meses se caso y se fue a Italia.
Nicky pensó de forma optimista. “No he perdido nada con la
aventura con la mujer. Ni siquiera me gustaba, pero gané en experiencia, porque
tuve pronto experiencias con ella y con otras vecinas más. Además se preguntaba
: ¿Por qué no tengo éxito con las chicas de mi edad si soy guapo, alto, de casi
dos metros, pelo negro y rizado, agradable de cara e inteligente?”
Cristina tenía empatía hacia él, como si hubiera leído
sus pensamientos, ¿Por qué este hombre no utiliza su inteligencia para algo
útil? Solo tiene los coches y el sexo en su cabeza, como si no hubiera otras
cosas.
- La mayor escapada –continuó contándole a Cristina -fue
aquí en el restaurante “La Cena”. Conocí dos mujeres esteticistas e
inmediatamente se fijaron en mí y no me pude resistir a la tentación. No pude
rechazarlas, aunque yo no sabía lo que me esperaba. Esto fue lo más duro para
mí, sin embargo. Las mujeres se divirtieron conmigo, se proponían afeitar todo
mi cuerpo. Fue una experiencia nueva e inédita para mí –Nicky pensó entonces
–mereció la pena, porque se completo una orgía sexual de los tres. Las mujeres
estaban desinhibidas sexualmente y con una imaginación extraordinaria,
exactamente a mi gusto. Entonces Nicky pensó- esto no se lo digas a Cristina.
- ¿Quieres que vayamos a un video? –le dijo a Cristina-.
Sus compañeros de Universidad, organizaban en sus propios
hogares el ver películas especialmente de contenido sexual, dado que era la
única forma de hacerlo en esta época.
Repentinamente en el restaurante apareció Vali, el mejor
amigo de Nicky.
Vali era un muchacho serio. Cursaba primero ese año, pero
a él le fascinaba la personalidad de Nicky, quizá porque era opuesto a él. Su
pasión por los coches era la única cosa que tenían en común. Sus padres eran
médicos y su padre dirigía un hospital.
Vali era un hombre fuerte, con un bigote grueso y tupido.
A los veinte años, era alto, gordo, peludo, con muchos rizos rebeldes y un
bigote grueso. Parecía un hombre de cuarenta o cincuenta años. Parecía un
pastor de Moldavia, con numerosas ovejas, con una piel de cordero en la espalda.
Iba vestido de forma elegante, también tenía un Jeep “Aro“, entonces estaba
considerado como uno de los coches más caros e incluso una motocicleta de lujo.
- ¡Que chica hermosa! Si no te casas con ella, yo la
quiero –dijo el joven.
- No tienes ninguna posibilidad –respondió Nicky
irritado, pensando que podía perder a Cristina. ¡Tómate una cerveza!
- Quiero una familia con muchos niños sanos, no voy a
poner en mi boca esa bebida, para no hacer niños discapacitados –dijo Vali. ¡Este es mi gran sueño! ¡Porque yo tengo
suficiente dinero!
“Sus padres son personas con dinero y pueden comprar lo
que quieran“, pensó Nicky.
El sueño de Nicky era de terminar la Universidad, porque
le gustaban los coches y quería trabajar con los conductores y ser sus jefe. Le atraía fuertemente la vulgaridad de esos
hombres, le gustaría comportarse como ellos, hablar como ellos… pero era tarde
y tenía que ir a casa. Nicky beso rápidamente a Cristina, por protocolo, no
para asustarla y ya estaría más con ella.
Durante el camino pensó en Dorin, su hermano menor. Era
exactamente lo contrario, pero este lo quería mucho y lo veía como un santo. Todo
lo que hacía su hermano mayor le parecía genial. A menudo Nicky trataba de
corromper a su hermano, pero no existía ninguna posibilidad.
Físicamente era exactamente igual que su padre, pero
débil, un chico lindo, educado y bueno, estudiante. En un viaje a Bucarest lo
conquistó una estudiante de Moldavia, versada y más mayor que él, que estaba en
el último año de la universidad y con una experiencia sexual rica. Tras su
insistencia, trajo a Dorin a su casa de Brasov, para presentársela a su madre y
a su hermano.
Su madre, la señora Oliva, sirvió como a todos los
huéspedes una taza de café donde poder ablandar una pequeña cucharada mojada,
en el tarro con 50 gramos de crema, que le habían regalado y lo servía con
grandilocuencia a sus visitantes durante todo el año.
- Voy a servir café frappe y crema –dijo su madre con
protocolo. “No es demasiado joven para encajar en mis sueños“ –pensó la mujer. “Es
campesina. Yo quiero chicas adineradas para mis hijos. Pero como experiencia,
Dorin es buena, incluso Nicky lo había dicho. Dorin tenía que comenzar su vida
sexual“.
Por la noche, Dorin durmió con la estudiante moldava. A
la mañana siguiente, Nicky se alegro pensando que por fin se había estrenado.
Le preguntó con curiosidad:
-Bueno ¿Cómo fue? –preguntó Nicky.
-¿Qué?- Dorin contesto suavemente.
- ¿Cómo qué? ¿Cómo fue la chica? ¿Ella conoce bien el
trabajo? dijo el hombre.
- Nada, no hice nada – respondió el joven
susurrando.
- ¿Y tu no sientes la necesidad? No era mala la chica,
era realmente bueno del todo, dijo el hermano.
-No, no sentí nada –dijo Dorin.
Nicky recordó cómo le gustaba Dorin, cuando el profesor
de órganos, máquinas y mecanismos - que amaba a chicos jóvenes - le tocaba a él
su parte inferior, mientras escuchaba en los exámenes, como saber que hacían
prácticamente, con todos los estudiantes. Señor
Bottomo tenía una esposa y niños, que le ofrecía una tapadera ideal. Le
invitó Dorin a su casa para enseñarle, dado que Dorin dejó para la
recuperación su disciplina. Y parece que se había preparado bien, ya que saco
un diez en el examen.
Dorin no sabía que esto le marcaría toda la vida, pero
también se aseguraba el futuro, aunque
fue uno de los últimos de la clase e incluso no soñó en llegar a profesor
universitario.
Al finalizar la Universidad, Nicky recibió un trabajo del
gobierno – al igual que todos los graduados
universitarios en la era socialista
- como ingeniero en una fábrica, con el perfil de auto en Medias. No fue de
los primeros, pero no había notas de la cola de jerarquía. No podía coger algo
cercano a Brasov y con su especialización solo existían dos lugares en el
condado y estos estaban ocupados por el primero de la clase, el hijo del rector
de la Universidad.
El joven llegó a Medias el 1 de octubre. Había retrasado
un mes el comienzo del trabajo, porque no lograba despertar por la mañana para
ir en tren. Nicky hablaría con un amigo de Medias, Manuel, para resolver el
problema de la vivienda.
- En Medias te conozco a ti, ¿Conoces a alguien que
podría llevarme a casa?
- Una conocida mía se casó con un oficial. Ella tiene un
niño pequeño, pero el oficial fue adscrito a otra ciudad. La esposa tiene una
casa en Medias. Porque el oficial recibió una habitación gratis en el bloque de
los oficiales y como ella lo tiene libre, lo puede alquilar.
La mujer lo estudió con cuidado. Era enorme, con una
nariz como una trompa de elefante.Su sueño siempre había sido tener un bebe. Ella
tenía un buen servicio con la contabilidad y una casa grande y bonita en
Medias. Una aventura con un hermoso oficial tuvo como resultado lo que ella
quería, se quedó embarazada. Se tuvo que casar con ella, para no dar
explicaciones a sus superiores. Pero después del matrimonio y el nacimiento del
niño, el oficial se traslado a otra ciudad. Su hogar lo recibió de forma
gratuita por parte del ejército y podía permanecer allí de forma libre. La
mujer si quería podía usarlo.
Nicky se presento al día siguiente a la fábrica
“Automecánica”, donde se le había asignado. El jefe del departamento era un
hombre atractivo, alto, delgado, de facciones regulares. Una vez que completó
toda la documentación, lo mando al médico de la empresa.
Nicky abrió la puerta y vio con asombro una mujer rubia,
de mediana edad y muy bonita. Pensó de inmediato en coquetear con ella. La
mujer lo rechazó de inmediato molesta y lo envió urgentemente a hacer un
control psicológico.
Al día siguiente Nicky se entera con la sorpresa que la fascinante
mujer médico era la esposa de su jefe y que ella le contó el hecho acaecido con
el joven aprendiz de ingeniero. Como resultado, el jefe se decidió enviarlo en
una delegación durante varios meses cerca de su casa en Brasov, a la fábrica “La Bandera Roja”
.
La delegación fue protectora para Nicky. Tenía un lugar
lleno de conductores, que hablaban y se comportaban groseramente, como el
siempre había soñado. Entre ellos, había una mujer de mediana edad, delgada,
con nariz aguileña y mirada intrépida.
“¡Bueno que ha aparecido un nuevo hombre por aquí! ¡Yo
tomo a todos los controladores seguidos aquí! ¡Para probar y con esto, quizá me
case con él! “ soñaba ella,
parpadeando. Y lo invito al depósito de colorantes, donde se dirigía con
frecuencia con los conductores. Se acerco a Nicky y cuando ella le envolvió con
sus brazos alrededor de su cuello, el hombre no espero mucho más. Era como en
las películas porno que él veía con placer tantas veces. “Esta mujer vulgar
incluso conocía bien su trabajo” pensó Nicky plenamente satisfecho. Y paso el
día pensando cómo sería el día siguiente.
El día siguiente el depósito estaba lleno con los
controladores que iban a por el anticongelante.
Ana le hizo una señal con el ojo, indicando el inodoro y
Nicky comprendió inmediatamente. La vulgaridad de la mujer, estaba
completamente loco, el pelo teñido de rojo de la mujer no salía de su mente… lo
obsesionaba…
Los conductores solo sabían de mujeres de condición baja.
Ana era una puta y no demasiado hermosa. Para ellos no era más que una aventura
de una sola noche. De hecho, Ana no se perdía ningún conductores en el trabajo,
ella era la única mujer. Siendo tan frívola, no la quería ningún conductor como
esposa. Sin embargo, para Nicky, Ana era la encarnación de su sueño, lo
satisfacía realmente. Nicky quería una mujer muy versada, con una rica
experiencia sexual, con la cual poder satisfacer todas las fantasías más diabólicas. Esta
mujer incluso superó las expectativas. Tomando nota de la debilidad del hombre,
Ana obtenía plenamente provecho para ella. Ordenaba a Nicky como un general y
él no ofrecía resistencia. “Qué energía fascinante tiene esta mujer sobre mí”
–se sorprendió Nicky, al pensar que no había visto nada en su vida como esa
mujer.. “¡Su deseo es ley para mí!”.
El hecho que Ana tuviera una niña, le gustó mucho a
Nicky. Vivía en una habitación con los padres de Ana. “Tengo la oportunidad de
ver no solo desnuda a Ana, incluso a su hija y a su madre, la suegra; y como el
baño compartido con más apartamentos, mirando por la cerradura” –pensó Nicky-
“podré disfrutar con mis ojos, sin obstáculos, sin molestias, libremente con
las vecinas de todas las edades, cuando ellos estén en la ducha”. El
inconveniente era del poco espacio para tanta gente, pero Nicky lo vio como
algo positivo. Además era el optimista de su manera.
Su mayor sorpresa fue cuando Ana le presentó a su padre:
- Este es mi padre, es mecánico y tiene un taller de
coches.
Tal cosa excedió los más grandes sueños de Nicky. No
tendría necesidad de ir por la mañana a trabajar, ¿Para qué? Con una empresa,
cuando quisiera descansar entre sus coches favoritos, algo así lo vincularía
para siempre a Ana, haría dinero con el negocio. Este taller del viejo hombre era pequeña
pero rentable.
…………………………………………………………………………………………………
La madre de Nicky era una soñadora
incurable, solo quería para sus hijos mujeres médicos, muy ricas. Ella buscaba
a todas las conocidas para sus hijos. Al fin oyó de una mujer médico quince
años mayor que Dorin, Alina, pero que provocaba crisis nerviosas a sus
pacientes. Con un gancho agarrador, ella
aullaba, lloraba, gritaba y lanzaba golpes, los hombres huían de miedo. Nadie
la quería como esposa, a pesar de que siempre había sido su sueño de casarse.
Habían pasado treinta y cinco años y no había ningún aspirante. “Es muy buena
para Dorin”-pensó la Señora Oliva. Su hijo, lento y ausente con todo lo que
sucedía a su alrededor aceptaría sin problemas las crisis histéricas. Pensó en
la médica, esa mujer siendo mayor, necesita tener una situación familiar mejor
y lo que hizo fue solicitar al gabinete una visita, con el pretexto de que ella
estaba enferma. Entonces habló de su hijo.
-Mi hijo es profesor en la Universidad.
Tomó clases del famoso profesor de “los órganos”, el señor Bottomo –explicó.
-¿Los órganos? –preguntó la médica
sorprendida.
- Del Departamento de Elementos de Máquinas
de la universidad. Mi hijo es un muchacho lindo, en serio y no tiene ninguna
novia. Creo que encajarías con el –dijo la mujer.
Alina estaba encantada y de inmediato
recibió la invitación de la señora Oliva. No tenía la paciencia e hizo una
visita al día siguiente.
La señora Oliva la invito educada y
suntuosamente con el café-frappé, como de costumbre, con la cuchara
delicadamente mojada en la pequeña taza de crema batida. Alina estaba encantada
por Dorin, con su inocente mirada de niño, tímido y lindo.
Alina era una mujer madura, que el paso del
tiempo había dejado sus huellas en ella. Arrugó fuertemente su afilada nariz y
la alargó más tiempo como si fuera un pico de una cigüeña. “A este lo cogeré
inmediatamente de la mano y jugará como yo quiera“ –pensó ella.
-Nos reunimos mañana en “Aro”, ¿No es así?
¡Yo pago! –dijo Alina.
- Pero Dorin tiene dinero –dijo la señora
Oliva- le dá dinero su padre, es ingeniero en “Bandera Roja”. No vive con
nosotros, tiene una amante – dijo la mujer. Y pensó - “Bueno, voy a tener un
poco de dinero, en verano podré viajar a Paris y ver la Torre Eiffel y pasear
por los Campos Elíseos… ¡Qué afortunado con esta chica!”. Aprendió pronto que Alina no tenía nada, ni
casa, ni apartamento, ni dinero, pero ya era demasiado tarde. La pareja era
finalmente sólida y no tenía ninguna oportunidad de separarlos. “Por lo menos
es médica”-se consolaba la señora Oliva.
…………………………………………………………………………………………….………
Tras unos años, en la estación de gas, de
las afueras de la cuidad, Vali se reunió con Nicky. Consiguió ser profesor de
la Universidad y se casó con una mujer médico. Vali tenía el último modelo de
Jeep y Nicky tenía un jalopy, como del cementerio de coches, un tipo de auto
que ya no existe y hace mucho tiempo no está en circulación.
- Nicky, ¿Sabes cuál es el mayor problema
de un hombre? Tener un hijo discapacitado. Yo tengo dinero en abundancia, tengo
un buen trabajo, un buen salario y un negocio rentable, pero sin embargo, no
soy feliz ni nunca lo seré –dijo Vali- ese era mi sueño, tener muchos hijos
sanos.
-¿No se puede tratar la enfermedad? –
preguntó Nicky con curiosidad.
- Tú sabes que mis padres y mi esposa son
médicos, no se puede hacer nada. Dejé a mi hija en el hospital cuando nació.
- ¿No se puede tratar en tu casa? –preguntó
de nuevo Nicky.
- No, necesita un tratamiento especial, dijo
el hombre.
- ¿Por qué no tienes otro hijo? Mi mujer
fue inseminada y tuvo uno. Ella no podía tenerlo, la pobre y yo tampoco. Hoy en
día, incluso los jóvenes no pueden tener hijos de manera natural y se
inseminan.
- Me temo que pueda nacer con otros
problemas. La probabilidad es muy alta y yo estaría peor que ahora. ¿Cómo sabes
que es tuyo? Dime, tú que soñabas con dinero y riqueza, ¿qué has hecho? –cambió
el hombre de tema.
- Me casé con una mujer diez años mayor que
yo –dijo Nicky.
- Incluso sería rica, como la querías –lo
consoló Vali.
- ¡De ninguna manera! Es pobre, no tiene ni
siquiera una habitación y ella ya tenía un hijo anterior a nuestro matrimonio.
Ahora se ha jubilado y nosotros vivimos de su pensión, además necesitamos pagar
el crédito que nos dio el banco de 10.000 euros; mi esposa y yo queríamos tener
un hijo y como nosotros no podíamos tenerlo, tuvimos que pagar una inseminación
in vitro. Ahora tenemos una hija. Eso cuesta mucho dinero, ya sabes cómo son
las niñas de hoy. Tú y yo sabemos que nosotros estuvimos solteros durante los
años de estudiantes –Nicky no tenía consuelo. Soñó optimista como siempre, que
también miraba cuando las compañeras de su hija iban de visita a su casa.
- Tu
hermano, ¿Qué hace? –preguntó Vali.
- Esta bien, permanece como profesor, con
el apoyo del antiguo profesor, el señor. Bottomo, que es ahora rector. Es el
único que este año está casado, como nosotros –dijo Nicky.
- ¿Y su esposa? Es médico de familia, como
la mía, ¿no es así?
- Era, pero es más mayor que mi esposa y se
ha jubilado. A él le faltan veinte años para jubilarse y necesita dos hijos que
mantener. Debe dar un porcentaje mensual de su sueldo, del 80% al Jefe de
Departamento, para conservar el trabajo. Actualmente mi hermano es profesor
solamente con el nombre; en realidad vive de la pensión de su esposa. Tú sabes
mejor que yo, como es ahora en la Universidad.
- Si, yo soy profesor y Jefe de
Departamento. Tuvo la suerte de cuando se creó una nueva Universidad en nuestra
ciudad. Me hicieron directamente profesor de ingeniería. Yo recibí una gran
proposición inmediatamente de gestión y dirección. No tengo que dar parte de mi
sueldo a nadie. Soy yo quien recibe dinero de los profesores, asistentes y
estudiantes. Tuve que pagar un soborno, cuando me hicieron profesor y te
aseguro que di dinero para mi función –dijo Vali. Ahora doy dos horas en mis
cursos y recibo diez salarios mínimos, pero tengo diez clases de veinte horas,
que no se hacen todos. Los estudiantes no vienen a cursos, para obtener la
licenciatura. Hemos construido una casa con treinta habitaciones, como un
palacio, con dinero de los alumnos. Tu hermano puede trabajar en otros sitios,
ahora con la autonomía y el soborno, nadie va a la Universidad, ni estudiantes
ni profesores. Tienes un montón de tiempo libre, así.
Nicky miró a Vali, cuando eran estudiantes
a los veinte años. Vali era alto, gordo, peludo, con muchos rizos negros
rebeldes y un bigote grueso, con gruesos pelos. Parecía un hombre de cuarenta o
cincuenta años. Ahora el pelo se había vuelta completamente blanco, con un
rostro fuertemente arrugado, débil y se asemejaba a Einstein antes de su
muerte.
- Pero, ¿Cómo te debilitaste tanto?–
preguntó Nicky, tras estudiarlo con curiosidad.
- Estoy mal del estomago, pero sigo un
tratamiento. Tengo suficiente dinero para ello. ¿Y tú? ¿Cómo están tus asuntos?
Para mí todo está bien, sin problemas. Ahora soy una de las personas más ricas
de la parte alta de la ciudad, ¡Soy barón local!
Nicky sabía que Vali había trabajado en la
Seguridad Comunista, cuando era estudiante y ahora probablemente. Además sus
padres eran médicos y sus empleados leales para la Seguridad, quizás este era
el motivo de su éxito ahora.
- Todo mi negocio fracasó –contó Nicky.
- ¿Y
el taller de tu suegro? – preguntó Vali.
- No existe. Y ahora tengo que pagar las
deudas. Tuve muchos coches viejos, como si hubiera abierto un cementerio de
coches aquí, en el bulevar. Los clientes decían que yo no había arreglado bien
los coches y los rompieron. Yo tenía buenas ideas, pero…
- ¿Tu padre sigue vivos? – preguntó Vali.
- Por supuesto –dijo Nicky. Mi padre se
casó con una de veinte años y tiene un bebé. Todavía tiene mucho dinero y el
apartamento de la mujer húngara que murió. El viejo incluso vio su sueño hecho
realidad.
Nicky entra en su coche antigua, de cincuenta años. Ahora cuando cada
chico tenía un coche caro, el poseía un cacharro del cementerio de coches de la
chatarrería, como su esposa, con diez años más viejos, pobra y fea. No tenía
ni siquiera una cámara, pero tenía una boca enorme como una casa. Nicky había
soñado tener siempre una villa, el presionó su cabeza con el volante y soñó
despierto con su película favorita “El cartero siempre llama dos veces”.
Nicky soñó cuando era joven y como entonces, tenía hambre, porque su esposa era
tan tacaña como su madre. Su cabello rizado caía de su cabeza, donde
permanecían dos mechones de pelo dispersos, por un lado de la cabeza, en forma
de pirámide triangular al revés. Veía esa película a menudo, cada vez que tenía
la oportunidad. Le encantaría verla ahora, pero igual que sus sueños con Ana
fue destrozada y censurada como sus propios pensamientos. Ana era una perra, la
misma madre, mala, agarrada y miserable, pero sólo le atraía y lo sometía tanto.
Ahora no tenía escape, ahora solo el cartero llamaba una vez, para alcanzar la
pensión de Ana.
La puerta del aula se abrió y un joven que parecía venido
del Renacimiento hizo su aparición. En
un principio, la profesora tuvo la
sensación de que era una ilusión, pero todo a su alrededor era bastante real - los estudiantes, el aula, la conferencia -
solamente el rostro del joven recién llegado parecía que se hubiera
teletransportado desde la época feudal. Alto, delgado, con el rostro sin
afeitar, realizando sus fuertes características masculinas, como la
estructura de una cara larga con unos pómulos óseos prominentes unos ojos que
ocultaban en su mirada un trágico secreto, algo misterioso y doloroso.
Empática y con una sensibilidad
especial, la profesora tuvo el presentimiento de que el enigma iba a ser
resuelto pronto.
-
¡Hola! dijo el recién llegado en voz baja.
- El
pintor ! Llegó el pintor ! -gritó histéricamente una de las poca mujeres jóvenes que habla.
- ¿Es
usted el pintor? preguntó con curiosidad la profesora, una amante del arte.
- No,
eso lo ha dicho una de las chicas, repondió el joven suavemente.
- Con eses sombrero de Rembrandt, cómo lleva el - dijo la joven alegremente. Nuestro colega se llama Leonardo.
- Con eses sombrero de Rembrandt, cómo lleva el - dijo la joven alegremente. Nuestro colega se llama Leonardo.
Las chicas saltaban alrededor del joven alegremente, pero
este se sentó muy serio en el banco. La reacción del chico incito a las jóvenes
a retirarse. Si se hubiera tratado de otro hombre, al segundo siguiente habría
tenido a una chica sentada sobre una rodilla y otra colgando del brazo derecho y otra colgando del brazo izquierdo y una subida un su lomo.
Como habia observado la profesora esa mañana en la calle, otro estudiante
conocido que se acercaban un nutrido grupo de chicas jóvenes, como las abejas
acuden a la colmena con miel. Pero el joven se sentó en un banco solitario,
aunque no había sucedido nada especial a su alrededor.
Tras la pausa Leonardo se acercó a
la profesora y le preguntó:
- Senora profesora para el próximo trabajo, que vamos a preparar?
La profesora explicó en detalladamente qué debia aprender el chico y el tomó concienzudamente.
- Senora profesora para el próximo trabajo, que vamos a preparar?
La profesora explicó en detalladamente qué debia aprender el chico y el tomó concienzudamente.
- Así
que usted no tiene ninguna relación con la pintura, le dijo la profesora.
- No, pero vivo en un antiguo edificio de la Unión de Artistas, un edificio interesante del centro histórico y todos mis vecinos son pintores y escultores, replicó el joven.
- ¿Y dónde está el edificio en el centro histórico ? -preguntó la profesora con curiosidad.
- No, pero vivo en un antiguo edificio de la Unión de Artistas, un edificio interesante del centro histórico y todos mis vecinos son pintores y escultores, replicó el joven.
- ¿Y dónde está el edificio en el centro histórico ? -preguntó la profesora con curiosidad.
- En
la calle Lipscani, justo al lado del Banco Nacional. Es un edificio
nacionalizado después de la Revolución y fue donado a la Unión de Artistas -
dijo Leonardo.
- ¿Pero cómo ha llegado hasta allí? - le preguntó la profesora.
- La estancia de alojamiento, a un pintor, recibió la habitación alquilada de la Unión. El taller está lleno de pinturas, caballetes, lienzos, marcos parece un taller de pintura - dijo.
- La estancia de alojamiento, a un pintor, recibió la habitación alquilada de la Unión. El taller está lleno de pinturas, caballetes, lienzos, marcos parece un taller de pintura - dijo.
-
Creo que es una buena vida entre los artistas - concluyó la profesora, la
Senora Sas.
- Yo
no sé qué decirle, mis vecinos son un poco taciturnos, introvertidos, se mueven permanentemente, no tienen dinero ni siquiera para el
alquiler. Ellos viven de hoy a mañana y si no pagan deben abandonar la
vivienda, explicó el joven.
- ¿Y tu? ¿ Cómo pagas el alquiler? – continuó preguntando la mujer.
- ¿Señora, yo trabajo! Soy cámara de una cadena de televisión privada, dijo el hombre.
- Está bien, pero… ¿Y sus padres ? - preguntó la profesora.
- Mis padres... Eso es una vieja historia. Mi padre era un piloto, me está yendo muy bien, éramos una familia feliz. Pero murió! Y entonces empezó el calvario de mi vida! Y en la vida de mi hermana! Mi madre conoció a otro hombre que la obligó a vender nuestro apartamento. Un apartamento grande y hermoso, de tres habitaciones, así que mi hermana está en la calle! Mi madre no se preocupa de nosotros! relató el joven .
- ¿Señora, yo trabajo! Soy cámara de una cadena de televisión privada, dijo el hombre.
- Está bien, pero… ¿Y sus padres ? - preguntó la profesora.
- Mis padres... Eso es una vieja historia. Mi padre era un piloto, me está yendo muy bien, éramos una familia feliz. Pero murió! Y entonces empezó el calvario de mi vida! Y en la vida de mi hermana! Mi madre conoció a otro hombre que la obligó a vender nuestro apartamento. Un apartamento grande y hermoso, de tres habitaciones, así que mi hermana está en la calle! Mi madre no se preocupa de nosotros! relató el joven .
- ¿Y su madre, qué hace ahora? preguntó la Señora Sas.
- No lo sé, su actual marido la engañó y le quitó el dinero del apartamento - dijo el joven.
- No lo sé, su actual marido la engañó y le quitó el dinero del apartamento - dijo el joven.
- ¿Y no te ayudó ? le preguntó la
profesora, pensando en muchas personas que se habían divorciado o que habían
avalado con créditos a conocidos, y los habían llevado a la calle, sin hogar
a vivir entre los árboles, los arbustos.
- No me interesa, señora! Ella no se preocupa de nosotros - dijo Leonardo.
- Sin embargo, ¿tu hermana qué hace? - preguntó la mujer.
-Ella vive y está sola, como yo - dijo Leonardo.
- ¿Por qué no vives en una residencia de estudiantes?
- No me interesa, señora! Ella no se preocupa de nosotros - dijo Leonardo.
- Sin embargo, ¿tu hermana qué hace? - preguntó la mujer.
-Ella vive y está sola, como yo - dijo Leonardo.
- ¿Por qué no vives en una residencia de estudiantes?
-
Señora, porque se necesita pagar
mucho, dar grandes sobornos, ¿Cómo para todo hoy
en dia, para cualquier cosa! Es mejor alquilar a los pintores. En los bloques
te roban los presidentes de asociaciones, antiguos colaboradores o actuales de
la Seguridad, como en el bosque. Toman el dinero de sus salarios, para los
empleados de la Asociación como si
fuesen propios. Éllos compran alimentos y objetos con dinero de la Asociación y
no lo controla nadie. Y en el mantenimiento normalmente se pregunta menos de lo
que se debería. Por lo tanto la paradoja
llegó cuando el presidente con cuatro habitaciones calculo que su mantenimiento
era mucho menor que un estudio. ¿Robar a lo grande ! – dijo el joven - ellos lo controlan todo, incluso la
basura... quieren saberlo todo acerca de todos.
-Pero
la peor que me ocurrió fue con la compañía de Internet. Envian a recolectores
de firmas por la noche a mi puerta, amenazándome que ahora son los propietarios
incluso de mi mismo. Yo tenía un contrato con ellos y no tienen Internet, sólo
lo tuve tres días y ahora quieren darle un valor al contrato de veinte
millones, para dos años, sin proporcionar nada. Tampoco se puede decir que es
la ley, leí un artículo que recientemente se modificó la ley de protección al
consumidor, especificando su protección. ¿Qué le parece lo que dice? Si le hace
un contrato de proveedor de servicios no está obligado a dar nada, pero usted
tiene que pagar todo, además pueden pedir enormes sanciones - incluso como está
escrito, señora - y pueden solicitar una indemnización, al igual que después de
lesionarse Parson. Y no hay ningún aviso.
La profesora se sorprendió por lo que escuchó, a pesar de que había visto muchas cosas últimamente, no había nada que la sorprendiese. Se oyó la fuerte voz de una chica.
La profesora se sorprendió por lo que escuchó, a pesar de que había visto muchas cosas últimamente, no había nada que la sorprendiese. Se oyó la fuerte voz de una chica.
- Déjeme decirle lo que me pasó cuando
quería estudiar para el examen. Yo comparto la habitación con mis tres
hermanas, sus amigos son de Bucarest, pero ellos viven en una residencia de
estudiantes. Y no puedo encender la luz para estudiar. Ellos también son
estudiantes de Económicas, pero yo no los visto estudiar... No sé cuándo o cómo
se preparan, nunca los he visto hacer nada, pero obtienen notas de diez.
- ¿Y ellos como están en la residencia de
estudiantes de la Politecnica ? ¿En la
nuestra no hay espacio para alojarse! dijo un chico rebelándose.
- Sobornado, como se hace todo hoy en dia –
respondió la chica – hay que sobornar para cualquier cosa!
- Yo
duermo en la litera de arriba, la camas están apiladas y tenemos una bombilla
como fuente de luz, cada noche se quema la bombilla. No se puede revisar para
el examen, debes bajar como un mono por las barras metálicas verticales de la
litera y hay que salir hasta la chimenea que está en el vestíbulo. Del aseo
sale un muchacho desaliñado y ojeroso.
“Por favor, apaga las luces del pasillo – le comento. "Ok! Me dice el
chico, pero dame un trapo para desenroscar! Quema, está muy caliente! - me dice
el chico cortésmente. Entro en la habitación y cojo ropa de una silla que está
junto a la cama, que se que dejaré sin ropa. Tomo un poco de tela, la más
pequeña para dársela al chico, cuando extendi mi mano me di cuento que había
elegido unos bóxers del novio de la hermana mayor. Lo puse sobre mis pantalones
vaqueros, pero yo estaba demasiado estresado por el examen, para reaccionar.
Así y el muchacho estaba cansado como en un sueño.
- Eso
no es nada ", dijo una chica morena con un pelo largo, lacio. Yo me dormí
antes del examen, para estar descansada, todavía en la cama de arriba. A media
noche yo y mis compañeras de habitación, nos despertamos debido a unos gritos
terribles y patadas y golpes en la puerta.
"Mariaaaaa ... ..! Mariaaaa
......! ¿Dónde estás María! ¿Con quién estas? ¿Por qué me dejaste?, después los
golpesen la puerta cesaron y en entró a toda velocidad un chico en el centro de
la habitación. "Mariaaaaa ... ..! Mariaaaa ...! ¿Dónde está Maria? Dónde
te lo dejó? ". Mi compañera, situada en la segunda litera, se levantó y
con una calma perfecta, dijo: "Cariño, tu María no está aquí! Búscala en
otra habitación o en la discoteca ! ".
"Dime cómo hacer trampas de cara al libro..." se escuchó en voz baja en la calle, un fragmento de una canción muy escuchada.
"Dime cómo hacer trampas de cara al libro..." se escuchó en voz baja en la calle, un fragmento de una canción muy escuchada.
- Y
nosotros estamos sin puerta en la habitación, sin poder dormir hasta la mañana
siguiente - dijo la chica en su historia.
- A míme
paso una trágica situación mayor - dijo una muchaca rubia, delgada y baja de
estatura. Mi compañera de habitación
tiene más amigos. Ella trajo como inquilino a uno de sus amantes y trasladó durante un
tiempo a un novio de Bucarest. Yo estudiaba
muy ocupada, mientras el amigo de mi companera se pasaba todo el dia
haciendo flexiones en la habitación. Un día cuando termine el examen y el loco
vuelva a beber una botella con agua fría, se la tiraré por mi cabeza, suerte
que hace calor.
Desde los altavoces sonaba entrecortado, otro éxito de moda:
"Esta vida no se sabe qué / pero yo quiero."
Varios jóvenes hacían el coro lentamente.
- A mi no me importa que las chicas estudien ! ¿Cómo puedo atrapar a una y tener relaciones sexuales con ella! dijo un joven delgado, moreno con un bello rostro. He hecho tanto en mi vida! Ya estoy cansado !
- A mi no me importa que las chicas estudien ! ¿Cómo puedo atrapar a una y tener relaciones sexuales con ella! dijo un joven delgado, moreno con un bello rostro. He hecho tanto en mi vida! Ya estoy cansado !
“En la sesión, cierro la puerta con
llave de la habitación, cuando voy a ir al baño me agarro a una chica tiesa, quiere que me atrape fuerte y se quede pegada como un
palo y no me deje hasta que ella llegue a mi cama. Y mi educación se va por el
desagüe ...”
La profesora recordó que ella tuvo
un
accidente desagradable recientemente en la residencia de estudiantes en agosto, antes del inicio del año académico. La residencia de estudiantes estaba prácticamente vacia , solo estaban los estudiantes repetidores. Fue al servicio administrativo para recibir una habitación de alojamiento. Obtuvo rápidamente un lugar en un hostal y fue a ver la sala, era muy lujosa, como nunca antes había visto un dormitorio y lo encontró un poco aislado. En ese piso no había nadie, le pareció extraño. Fue inmediatamente a ver cuál era la situación.
accidente desagradable recientemente en la residencia de estudiantes en agosto, antes del inicio del año académico. La residencia de estudiantes estaba prácticamente vacia , solo estaban los estudiantes repetidores. Fue al servicio administrativo para recibir una habitación de alojamiento. Obtuvo rápidamente un lugar en un hostal y fue a ver la sala, era muy lujosa, como nunca antes había visto un dormitorio y lo encontró un poco aislado. En ese piso no había nadie, le pareció extraño. Fue inmediatamente a ver cuál era la situación.
El director de la residencia, un
joven obeso, de apariencia y comportamiento
mafioso y a causa de su apariencia, parecía diez o quince años mayor. Él
respondió travieso con el pasaporte en la mano, justo después de descender de
un jeep negro, lujoso.
La mujer se asustó cuando vio a su
documento de identidad en sus manos. "¿Cómo tenía el administrador, el
joven con figura de mafioso travieso ¿ ", se preguntó ella.
-
Deme, por favor, mi documento de identidad ! Soy profesora!
dijo ella.
- Ya
te conozco, de hace muchos años, de la residencia ! Tu eres una alumna !
respondió el hombre con agallas. ¿No puedo ver bien, lo que es?
- Me gradué hace mucho tiempo. Soy Doctora ! Pregunte a su jefe, el señor decano Alexa. El me conoce ! dijo la profesora. Sabía que ella aparentaba mucho menos edad de lo que era, pero no esperaba una cosa asi, incluso en la residencia de estudiantes. "Si uno vive permanentemente entre jóvenes, los entiende, se llega a actuar como ellos y nunca no hace uno viejo", pensó la mujer.
- Me gradué hace mucho tiempo. Soy Doctora ! Pregunte a su jefe, el señor decano Alexa. El me conoce ! dijo la profesora. Sabía que ella aparentaba mucho menos edad de lo que era, pero no esperaba una cosa asi, incluso en la residencia de estudiantes. "Si uno vive permanentemente entre jóvenes, los entiende, se llega a actuar como ellos y nunca no hace uno viejo", pensó la mujer.
El hombre la examinó con
incredulidad. Dio sin embargo el documento.
Y ella buscó un lugar en otro hotel, aunque ya había pagado, decidió renunciar al dinero abonado.
Los recientes recuerdos se escucharon es una canción: "¿Por qué estás aquí / Sólo se dejó cicatrices ... / Me dejaste lleno de miedos."
- Tengo un amigo de la escuela superior hace cuatro años, reveló una chica de cabello oscuro, excesivamente obesa. Me quedo en casa, cocino y lavo para él y él va con otras mujeres. Cuando él llega a casa, me rompe en bataille, pero también lo es el amor, duele, concluyó filosóficamente la chica.
Y ella buscó un lugar en otro hotel, aunque ya había pagado, decidió renunciar al dinero abonado.
Los recientes recuerdos se escucharon es una canción: "¿Por qué estás aquí / Sólo se dejó cicatrices ... / Me dejaste lleno de miedos."
- Tengo un amigo de la escuela superior hace cuatro años, reveló una chica de cabello oscuro, excesivamente obesa. Me quedo en casa, cocino y lavo para él y él va con otras mujeres. Cuando él llega a casa, me rompe en bataille, pero también lo es el amor, duele, concluyó filosóficamente la chica.
Cogida por sorpresa, los recuerdos se podían
escuchar en voz baja chocó con otro de moda "está el amor tan raro / Amor
que no tiene dónde encontrar / sólo pueden historias". Y otros recuerdos
con "chica Rushen" inundaron el aula.
-
Señora, usted sabe donde están las mujeres más bellas? Las mujeres rusas,
señora! dijo un chico alto y delgado.
La profesora pensó que en
Bucarest, siempre la llamaba alguien por la calle "chica rusa" y ella
se enojaba. Ahora entendia que realmente se molestaba por nada. Entonces
recordó la canción rítmica "Siente la musa / Siente la musa / una rusa que
ponga me confusa...", y que a
ella le gustaba cantar. Recientemente, cuando salió cansada de la escuela,
entró en un supermercado para comprar algo de comida. Un señor de edad,
elegante le dijo: "Rusia ... Rusia ...". Molesta y agotada tras un
día largo que terminó, la maestra tuvo más ganas de considerar como de
costumbre, dijo por cualquier transeúnte y exclamó: "Y tú, hombre serio!
". Pero el hombre respondió, preguntándose: "¿Pero porqué se ha
molestado la Señora, las mujeres rusas son las más bellas, solo yo he hecho un
cumplido ".
Las chicas subieron la música al
máximo para escuchar otra canción: "A menos que no puedas, puede hacer la
chica, si no lo sabe, conoce la chica!" Y las mujeres comenzaron a cantar
felices. Dos jóvenes obesos y rubios se molestaron. Tenian más de veinte años y
no tenian ningún pelo en su blanca y oronda cara.
- ¿Ghidoveţ, ¿Por qué te enfadas? - dijo un joven delgado
y delicadoentre risas.
- Es que uno no puede! respondió una morena obesa,
riendo.
- Pero ¿ tú que sabes? le preguntó malicioso, otro muchacho alto y delgado.
- ¿Eh ! Y tú , quréis mucho respondió la chica, riendo.
- Pero ¿ tú que sabes? le preguntó malicioso, otro muchacho alto y delgado.
- ¿Eh ! Y tú , quréis mucho respondió la chica, riendo.
Los jóvenes comenzón coro
traviesa a cantar otra canción de arriba: "Hoy me siento como si / que te
amo!".
-
Sólo hoy es bastante raro y apenas
te sientes como ... respondió la morena irónicamente.
"Su novia / me dice que quiere",
el nuevo éxito que tanto gustaba a los jóvenes, se escuchó de nuevo. Y entonces
la canción "Nosotros dos y una botella de litro", penetró de nuevo en
los tímpanos de los que estaban en el aula.
En la parte de atrás, dos chicas se depilaban los pelos de su
bigote. Ellos empezaron a hacerlo durante el curso, lo hacian siempre,
curiosamente incluso el apellido de una de ella era “Bigote”.
"Nombre predestinado,"
pensó la profesora.
"Dependiente de forma curva / dejamos que las familias de mi espalda", el coro cantó, otra
canción que sonaba en la emisora de
radio que rompió el silencio.
Leonardo miro seguidamente, veía
el color de la piel posterior hemisférica transparente de la cadena de su
colega, morenas que se extendían sobre el banco después de unas hojas de papel.
Dos compañeros obesos intentaron moverse, entre ellos subían y tropezaron varias veces a cada paso.
Dos compañeros obesos intentaron moverse, entre ellos subían y tropezaron varias veces a cada paso.
Uno de ellos tenia sus padres en Italia, trabajaban allí, le
mandaban dinero y el sólo compraba comida rápida.
La profesora pensó que era como un anciano, no como la gente joven que salía cada mañana del metro y dijo, riendo: "Tengo ochenta años, voy a ir más rápido que dentro de veinte años! ".
La profesora pensó que era como un anciano, no como la gente joven que salía cada mañana del metro y dijo, riendo: "Tengo ochenta años, voy a ir más rápido que dentro de veinte años! ".
Leonardo llegó al
bulevar. En el coche con la música alta, se detuvo delante de un paso de
peatones, se escuchaba la letra de "Los ojos son de color rojo de la
fatiga / ¿Cómo hacer que el dinero / atormente
todas las noches." Se puso los auriculares, escuchó la música que
le gustaba. De este manera, se le olvidaban las preocupaciones y problemas
diarios. "Eso es sólo yo y mis canciones favoritas", pensaba el
joven. "Soy como un autista!" "Dum, dum, / con auriculares en la
cabeza / Camino solo en la carretera. Dum, dum / ¿le gustaré a alguien? / estar
contigo ahora " - sonaban en los oídos recuerdos conocidos. "Sin
dinero, ninguna chica me mira, tan sólo en Internet. Debe ser la moda de ahora,
eso sí, no hay ninguna mujer de ochenta años, que publique en Facebook, una
imagen de una chica de quince años... o... tal vez incluso un hombre... ".
De todos modos no tengo
Internet, pero parodójicamente tendré que pagar lo que debo sino de lo
contrario la curación vendrán a
amenazarme para cobrar.
En la calle, de repente, vio un
grupo de personas desorientadas,
saliendo de un edificio. Él levantó la cabeza y leyó el panel, escrito
en letras grandes: "La representación de la magia." Una joven enorme,
con ojos nublados se topo con Leonardo y casi cayó sobre él. "Es
obvio que ha habido un efecto mágico", - pensó el joven. "Si se cae,
me chafa”.
Él llegó rápidamente a "pasaje latino", el lugar donde siempre había uno o
más cantantes con distintos instrumentos. Esto no era tan extraño. Un hombre negro tocaba un instrumento extraño, una especie de tubo largo,
muy largo. Pero lo que más le sorprendió fue el sonido que emitia era extraño, espeluznante. Leonardo sentía un hormigueo por
mi espina dorsal. Se sentía como en un ritual vudú o en una procesión funeraria, con un
mago de la jungla. Al salir sorprendido y aturdido por los recuerdos de
ese misterioso sonído. En el lugar habla un anuncio en letras grandes donde se
podía leer "Invitamos a la presentación de los tés".
El joven entró feliz. Tendria la
oportunidad de calentarse con un poco de té caliente. En frente, cogiendo tono,
un hombre de mediana edad, vestido de forma elegante, llamaba a los clientes
para servir, un líquido vivo de
intenso color, el vapor flotaba escalonadamente.
"Es muy bonito", pensó Leonardo y se dirigió a la mesa de al lado.
Una hermosa joven, flexible y amable le ofreció un vaso de plástico con una
bebida caliente, roja y fragante.
- ¿Es rooibos africano, le informó ella.
- ¿Es rooibos africano, le informó ella.
Leonardo bebió rápidamente, aunque recordó que
había leído en alguna parte que este té no era comestible, pero si el apetito
por estas extrañas pociones y estaba apenas abierta. Viajo a través de los sitios. Por último, le hubiera gustado,
pero el sentido común le dijo que lo dejara. Vio la puerta de salida de la
habitación y se sentia aturdido, como si hubiera consumido alcohol. Continúó,
teniendo los edificios en la acera de la carretera, como una persona
intoxicada. "Por lo menos tenía algo”.
En el callejón de al lado había una
feria de comida tradicional: mortadela, salami y pasteles caserros..., también lo podía comprar en las tiendas, pero venden
lo vendían al triple de precio.
- Aquí tenemos una pieza que usted puede degustar ! dijo a una joven que le acompañaba, sosteniendo un pequeño porción de tarta. No diga, que nunca ha querido un trozo de tarta.
- Aquí tenemos una pieza que usted puede degustar ! dijo a una joven que le acompañaba, sosteniendo un pequeño porción de tarta. No diga, que nunca ha querido un trozo de tarta.
Leonardo llegó rápidamente a su
casa. En frente de la puerta, estaba el hijo de su vecino de tres años, jugando solo.
-
¿Qué haces Giani? le preguntó Leonardo.
- Pienso en mi novia, Susana, dijo seriamente el niño.
- Tienes novia, Giani? – le preguntó Leonardo, divertido.
- Sí, dijo el niño con convicción. Y tengo una amante, Sorana... cuando Suzana falta a la guardería.
- Pienso en mi novia, Susana, dijo seriamente el niño.
- Tienes novia, Giani? – le preguntó Leonardo, divertido.
- Sí, dijo el niño con convicción. Y tengo una amante, Sorana... cuando Suzana falta a la guardería.
- ¿Y
qué haces con amantes?- continuó el joven la conversación.
- Um .. dijo balbuceando el niño. Yo lo he aprendído de ver las películas que ven mi mamá y mi papá. Nos besamos... y la voz suave del niño pronunció ciertos sonidos que Leonardo no entendia ni se esforzó en entender, y luego continuó un susurro de niño.
- Um .. dijo balbuceando el niño. Yo lo he aprendído de ver las películas que ven mi mamá y mi papá. Nos besamos... y la voz suave del niño pronunció ciertos sonidos que Leonardo no entendia ni se esforzó en entender, y luego continuó un susurro de niño.
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Pronto tendrén el examen. Leonardo se precipitó escaleras abajo y llegó rápidamente a la parada de autobus.
Pronto tendrén el examen. Leonardo se precipitó escaleras abajo y llegó rápidamente a la parada de autobus.
El
autobús llegó lleno como de costumbre, los pensionistas viajan gratis. La
mayoría, junto con enormes carros. Muchos caminaron más de cinco o seis horas
desde la mañana. Algunos aburridos... pero otros trabajaban...
En frente apareció una ex compañera, Ina, que estudiaba con eficacia, era estudiante de medicina.
En frente apareció una ex compañera, Ina, que estudiaba con eficacia, era estudiante de medicina.
- ¿Cómo estás ? le preguntó Leonardo.
- Bien, gracias, estudiando sin parar, respondió ella.
- Pero vasa obtener la recompensa a tu sacrificio - dijo el joven.
- Pero vasa obtener la recompensa a tu sacrificio - dijo el joven.
- Yo tuve un bachillerato muy difícil, aunque he aprendido mucho, como tu, "dijo Leonardo. Solamente las
nuevas ayudas del estado. En realidad, son los que
pagan por los exámenes, bachillerato, profesores, es fácil de emplear y pagar
el puesto.
Llegué
tarde el examen. Fue la último antes de la graduación. Termine el
trabajo más rápido. Estaba preparandome
intensamente como de costumbre, porque me encanta aprender.
Cuando la profesora enseñó las hojas escritas,
ella le preguntó:
- Y
ahora, cuando termines, ¿has pensado en tu futuro?
- Me
voy a ir del país, señora. Aquí no puedo hacer nada. No espero nada de bueno,
me echaron de la televisión. Mi jefe me ha reemplazado por su sobrino, el tonto
del pueblo, de un pobre caserío de Moldavia. Nosotros estamos mejor dotados
intelectualmente y necesitamos emigrar a tierras extranjeras. Tal vez todavía
tenga la posibilidad de tener algo incluso un sueño. Así que nos iremos!
Al salir del edificio de la Universidad
satisfecho con su trabajo, entró en la primera farmacia que encontró, para
comprar medicamentos, porque no se sentía muy bien. Tenia síntomas de la gripe.
Fue el único cliente en ese momento.
- Voy a servirte un té! Le tentó la farmacéutica con voz dulce.
- Voy a servirte un té! Le tentó la farmacéutica con voz dulce.
El joven reconoció inmediatamente la mujer que
los volantes de la calle, él se negó y entonces él les dijo, con agallas,
"¿Qué buen dinero, habría cogido
contigo ! ".
Leonardo se sintió penetrado profundamente
por un atractivo aroma conocido. Lo identificó inmediatamente. Era similar a la
exposición del festival de té. "Ooooh, qué sabroso es ! " le dijo a
la joven sintiendo que sus sentidos se volvian locos, todo giraba a su
alrededor. De pronto una mujer enorme vestida con una bata
blanca, procedente de la habitación de atrás, cerró apresuradamente la puerta
de la farmacia. Se volvieron y lo empujaron hasta el espacio de detrás de la
despensa. Leonardo era consciente que no era capaz de soportar. Sus sentidos se
estaban atrofiandos. Estaba parcialmente paralizado. En cuestión de minutos,
sus pensamientos se convirtieron en una nube que iba desapareciendo poco a
poco, poco a poco en inmenso horizonte...
Ema entró en la
aula oscura y húmeda, encantada por el misterio de las antiguas murallas del
edificio, con elementos de arquitectura fascinante, se sentó en el primer
banco. Era alumna del segundo curso en la Facultad de Geografía en la
Universidad de Bucarest. A su lado, estaba sentado un joven moreno, pequeño,
delgado, ojos alargados y mirada brillante.
-¿Puedo? ¿Está
libre? –preguntó acento extranjero.
Es
el chico por Mongolia del segundo grupo –pensó Ema – bajó la vista,
discretamente. Él es simpático, amable y educado, no como los campesinos
nuestros, groseros, del grupo de compañeros.
¡Qué niña
bonita! –pensó Naranbaatar mientras miraba a la chica.
El
curso de “Geografía de los Recursos Naturales” comenzó.
Los
jóvenes estaban atentos a la conferencia del profesor –un anciano simpático,
con su voz lenta- a veces cuando fundido una mutua mirada tímida, uno a otro…
Al
día siguiente, cuando Ema entró en el aula, Naranbaatar exclama alegremente:
-Te he guardado
un sitio aquí, en el primer banco.
Siempre
había peleas por los asientos en las primeras filas, en el anfiteatro donde se
llevaron a cabo las clases. La mayoría de los estudiantes llegaban media hora
antes, para ocupar asientos de más adelante, para oír mejor las conferencias de
los profesores y tomar notas completas, usando las exposiciones escritas en la
pizarra.
Ema
se sentó alegremente junto a Naranbaatar.
- ¡Gracias!
–dijo alegremente.
En
los días siguientes, los jóvenes escucharon los cursos
en el primer
banco, en asientos contiguos.
El
viernes, afuera había una tormenta. Estaba lloviendo con tanta fuerza, que
quedaba húmeda hasta la piel.
- ¿Tienes un
paraguas? –preguntó Naranbaatar a Ema.
- No, pensé que
no iba a llover, hacía una hermosa mañana –dijo Ema.
- Entonces te
llevo al hostal. De lo contario te vas a mojar y a resfriar –dijo el
estudiante. Y abrió un gran paraguas negro, ofreciéndole el brazo.
Ema
lo cogió por el brazo, el viento soplaba fuerte, tratando de arrebatar el
paraguas de las manos del joven.
Estaban
totalmente mojados. Naranbaatar trató de protegerla tomándola entre sus brazos,
pronto llegaron a la residencia y Naranbaatar presentó en la entrada su tarjeta
de estudiante.
-No se permite
quedarse aquí –dijo severamente el portero - Solo acompaño a la señorita
–explicó el joven.
Subieron
al segundo piso donde Ema tenía su habitación.
Abrieron
la puerta y en el interior había unas chicas que también eran alumnas y cuando
vieron a Naranbaatr, sonrieron astutamente.
-No nos has
dicho que tenías novio –dijo Andrea, una chica morena y menuda.
- Sí, nosotras
te decimos todo lo que hacemos –dijo Alina una muchacha alta y rubia.
-Es mi compañero
Naranbaatar –dijo Ema.
-¿Naranbaatar?
¿No eres rumano? –preguntó una pelirroja, pecosa de ojos azules.
-Es de Mongolia,
ha venido aquí a estudiar geografía –respondió la chica.
- Entonces me
voy –dijo el joven con ganas de marcharse.
-No, no te
vayas, queremos hablar un rato más contigo, nos alegramos cuando tenemos
invitados. ¿Te gusta Rumanía? –dijo Alina.
-Por supuesto,
de lo contrario me habría marchado – dijo Naranbaatar un poco intimidado por
las chicas.
-¿Qué te gusta
más, el paisaje, la universidad o..?
-O Ema –completó
Andrea.
El joven se
había puesto colorado.
-Dejadlo
tranquilo –espetó Ema a sus compañeras- ¿Por qué le molestáis?
-Estamos
bromeando –dijo Andrea -¿Vienes mañana al baile de primer año con nosotras
mañana? Te esperamos a las ocho y nos vamos todos juntos.
-Por supuesto
–respondió el joven.
El
joven se despidió de las chicas y se marchó.
Al
día siguiente Naranbaatar llegó puntualmente a la residencia de las chicas.
Las
chicas se habían arreglado e iban muy elegantes. El salón de la universidad
donde se daba el baile estaba cerca de la casa. El ambiente era estimulante, la
alegría de la juventud alcanzó su punto más alto, además con el baile nadie se
daba por vencido, Después de los ritmos emocionantes del zorro, Ema invito a
bailar a Naranbaatar, bailó con él un blues romántico, sintió sus manos frías
con los dedos largos del joven cubriendo las suyas, pequeñas, suaves, como
almohadas mullidas, pero su corazón de golpe se calentó.
Los
estudiantes estuvieron bailando toda la noche, si no hubiera habido ningún
programa impuesto por el regimen de terminar a la diez, para cualquier
diversión en bares, restaurantes y por supuesto en las reuniones del curso y
los estudiantes, en eventos organizados. Esta limitación, sin embargo, tienen
un completo y totalmente efecto distinto al esperado, los jóvenes continuaron
con su particular diversión, eso sí, en secreto, todo parecía más atrativo.
Las
chicas mareadas por el baile, invitaron a Naranbaatar y a otros compañeros, a
jugar a cartas el resto de la noche frente a la chimenea de su residencia. El
problema más espinoso era que tenían que pagar al portero, porque tenía
prohibido permitir el acceso al edificio a los chicos, porque era solo para las
muchachas. Lo consiguieron en un momento de descuido del portero y consiguieron
reunirse todos, se rieron y se divirtieron jugando a las cartas toda la noche.
Desde
ese fin de semana, Ema y Naranbaatar se veían a menudo, salvo en algunas
ocasiones, cuando estaban en los días previos a los exámenes. No se cansaba el
uno del otro, querían estar juntos todo el tiempo, la única solución para esto
era el matrimonio y la idea partió de Ema.
-Si nos casamos,
vamos a tener una habitación en la residencia de familias y niños, es gratuita,
donada por el Partido Comunista. Estaremos siempre juntos y vamos a tener unas
mejores condiciones de vida.
En
abril, los jóvenes se casaron oficialmente en el Registro Civil, tuvieron como
invitados solo a algunos compañeros de habitación con sus parejas.
Los
padres de Naranbaatar no podían ir y la madre de Ema estaba enferma y el
trayecto hasta la capital le habría afectado negativamente a su salud.
Después
de la ceremonia oficial, los jóvenes invitaron a sus compañeros en un
restaurante cerca de la universidad, un menú que incluía chuleta de cerdo con
guarnición, un pastel de chocolate y bebida para satisfacer plenamente a los
presentes. El vino “Busuioaca de Bohotin”, rosado y aromático creó buen humor y
alegría.
-¿Qué vais a
hacer el 1 de mayo? Las entradas para el campamentos están de forma gratuita en
los hoteles de lujo, con todo en la mesa, estáis aprendiendo bien y estáis
recién casados, si os inscribís, seguro que recibiréis las entradas –dijeron
los compañeros.
-¡Vamos a
inscribirnos todos! –propuso Ema- creo que iremos.
En unos días,
cuando lo tuvieron todo acordado, el Rector recibió las invitaciones de los
hoteles y los billetes del transporte en tren.
-Quedamos a las
diez de la noche en la plataforma junto a la Oficina de Información –dijo Alina
–viajaremos juntos.
-¿En qué vagón
tenéis los asientos? –preguntó Andrea a Ema y a Naranbaatar.
-En el vagón
dos, lugares 92 y 94 –respondió la chica -¿y tú?
-Todos juntos,
pero en otro compartimento, tendremos que ver si otros pasajeros nos lo cambian
para poder estar juntos durante el camino.
-La operación
duró media hora y los estudiantes pudieron estar juntos, así podrían bromear,
charlar y divertirse todo el camino.
Por
la mañana cuando llegaron a la localidad, se escuchaban los acordes de música
al máximo de los equipos de música de los estudiantes, nadie los detenía porque
era propio de su edad.
Los
cuatro días fueron divertidos, pero tuvieron que volver a la universidad,
finalizadas las vacaciones fue necesario regresar. Para unos estudiantes como
Ema y Naranbaatar no era algo difícil, habían obtenido unas notas altas en la
universidad, en el país habrían tenido un muy buenos puestos de trabajo a
través de la división gubernamental, pero Naranbaatar quería regresar a su
tierra natal, el Estado le había pagado su educación y formación y se suponía
que desarrollaría su trabajo en la estación meteorologica ubicada en una cima
de la montaña y también debía ayudar a su familia y a la comunidad con unas
tareas específicas.
Llegaron
tarde a la cima de la montaña, los rayos amarillos y brillantes del sol se
estaban apagando en la inmensidad azul del cielo. Había oscurecido y el cuerno
misterioso de la luna anaranjada cubría el cielo.
-Así que voy a
vivir aquí de ahora en adelante –dijo Ema soñadora- ¡Qué romántico es! Un lugar
de cuento de hadas, el aire limpio, las montañas, zonas verdes, árboles y
flores, sin ningún tipo de estrés, por esto la gente vive aquí. Es imposible
enfermar, pero por Naranbaatar no me importaría estar en ningún lugar de la
tierra, pero no sola.
El
aire frío y limpio de la montaña, pasaba profundamente en la cavidad pulmonar y
hacía que cualquiera se sintiera lleno de poder, de juventud, como un niño
eterno y su amor parecía más limpio y sincero que nunca. El cielo azul, parecía
más azul que en cualquier otro lugar de la tierra, iluminado por el resplandor
de la luz de las estrellas y de la luna, todo parecía irreal junto a
Naranbaatar, el amor era más intenso que nunca. Cabalgaron durante horas por el
bosque, pero los jóvenes no estaban fatigados en absoluto, empezó a anochecer y
tenían que darse prisa en regresar.
Los
árboles parecían más oscuros, el cielo torno en color azul oscuro y el aire
fresco de la noche se deslizó más nítido.
-Coge mi
chaqueta –dijo Naranbaatar- No quiero que cojas frío. Tú eres más sensible, yo
soy un hombre de la montaña y soy fuerte.
-Yo también soy
de las montañas, soy de Brasov –dijo Ema.
-En efecto, pero
en la ciudad y no en la cima de la montaña,
no en los picos
de Mongolia, aquí el clima es más áspero, Brasov es la depresión, queda poco,
llegaremos en seguida –explicó el hombre.
Cuando
vieron la primera casa ya era noche cerrada, solo se veían luces en la cocina,
donde todo el mundo se había reunido para cenar.
-¡Naranbaatar,
por fin has llegado! –dijo la gente cuando lo vieron y corrieron a besarlo y
abrazarlo.
Solo
más tarde se dieron que no estaba solo, miraban de forma extraña a la mujer
joven, rubia y delgada con el pelo cortado como un chico.
-Es mi mujer
–dijo Naranbaatar –vamos a vivir aquí con vosotros de ahora en adelante.
-Pero, la vida
aquí es muy dura y ¿una mujer delicada como ella podrá vivir en las condiciones
que tenemos aquí? –dijo una mujer mayor.
-Soy fuerte y
dura –dijo Ema- no tengo miedo a nada, puedo hacerle frente, solo para estar
con Naranbaatar.
-Vamos a la mesa
–invitó la gente.
Los
jóvenes tomaron sus asientos, los platos eran polenta, cuajada, queso y yogur,
tenían tanta hambre por el camino recorrido que la comida les pareció
increíblemente buena. En Rumanía el queso había desaparecido por complete del
mercado y ya no podía comerse desde hacía tiempo.
-¡Que deliciosa
está la cuajada! –exclamó Ema encantada.
-Es de cabra,
solo se alimentan de la vegetación de la montaña limpia.
-Hoy vais a
dormir con nosotros en la habitación –dijo el padre de Naranbaatar, Batzorig-
no sabíamos que vendríais, mañana vamos a preparar la habitación en la
buhardilla.
Allí
se quedaba Naranbaatar antes de ir a la Universidad en Rumanía.
Ahora
está llena de polvo y telarañas, sin embargo mañana la limpiaremos y será
vuestra vivienda.
Ema
pensó que nunca había dormido con tanta gente en una misma habitación, además
de los padres de su marido estaban las hermanas, Altantsetseg, Bayarmaa,
Bolormaa, Khongordzol y sus hermanos Chuluun y Batu En el dormitorio de la
Universidad dormían cuatro en la habitación, pero ni siquiera diez. A Ema esto
le pareció muy interesante, único, romántico, como en una película, en la cual
ella era la protagonista.
Al
día siguiente todavía era de noche cuando todo el mundo estaba despierto, cada
hombre trabajaba afanosamente y las mujeres daban de comer a los animales.
-¿Qué miras?
–dijo una de las mujeres –debes trabajar, aquí en la montaña la vida es dura,
no como en la ciudad.
-Si
quieres a Naranbaatar debes ser como nosotros.
Ema
miro con cuidado como realizaban las mujeres el trabajo, ella era torpe, había
vivido toda su vida en la ciudad y su madre no le daba trabajos de casa. “Toma
y aprende, hazte maestra” –siempre le decía su madre- “Yo lo hare todo en la
casa, tú debes aprender bien en la escuela”.
Ema
era muy buena estudiante en la universidad, aprendía concienzudamente lo que
tenía que hacer, incluso si era muy difícil con los animales, ella no había
tenido nunca animales cerca y no sabía cómo comportarse con ellas, no estaba
acostumbrada al trabajo físico regular y se cansaba rápidamente.
-¿Ya no puedes?
–le preguntó con autoridad una mujer de edad similar.
-Con ella, con
Nergal se debía haber casado Naranbaatar –explicó Oyunbileg, la madre del
joven, pero él no oyó el comentario.
Ema
miraba a la mujer y pensó que era un poco fea, pequeña y gorda.
“Tampoco parce
demasiado inteligente” –pensó Ema estudiándola con atención.
Parecía como si
la mujer le hubiera leído sus pensamientos.
-Soy una de las
más trabajadoras de nuestro grupo, ninguna puede darse más prisa en cuidar a
los animales o limpiar y cocinar –continuó ella.
“Eso es algo que
puedo hacer muy bien” pensó Ema. Pero, ¿Por qué aprendí tanto en la
universidad? Necesito hablar con Naranbaatar.
-Pero, ¿Dónde
está mi marido? –preguntó a las mujeres.
- Jajaja, está
lejos, se fue con los hombres a la montaña con las ovejas y las cabras
–respondió la madre de Naranbaatar. Allí está la estación meteorológica donde
trabaja.
Cuando
llegó el almuerzo, Ema estaba débil de hambre y del cansancio.
Las
mujeres pusieron una olla de agua a hervir, espolvorearon un poco de sal en
ella y a continuación añadieron el maíz, rápidamente se hizo una polenta de
color oro, que la dejaron sobre un círculo de madera.
Oyunbileg
trajo un vaso de leche y un plato con queso y cuajada.
Que
delicioso le pareció a Ema, había trabajado tanto que hubiera comido cualquier
cosa, después de llenarse, quiso descansar, admirar la naturaleza y ver las
vistas encantadoras desde la altura.
-Debemos
continuar nuestro trabajo –dijo Nergal- tenemos muchas cosas más que hacer
hasta el anochecer. Y Ema para demostrar que era una buena esposa para
Naranbaatar, continuaba con las actividades en curso, con mucho trabajo, cuando
el sol desapareció entre las cimas de las montañas y el cielo oscuro, la joven
era agotada. No se había servido la cena y se fue directamente a la habitación
del ático, que había conseguido organizarla en el trascurso del día. Entendió
que Naranbaatar y los hombres se perdieron durante una época en las montañas
con las ovejas y las cabras.
Por
la mañana sospechó que podía estar embarazada y lo confirmaba día a día. “Por
eso estoy tan cansada y no puedo comer cualquier cosa, tengo que esperar para
darle la noticia a Naranbaatar”-pensó Ema. “Y estar segura de esto, si yo
estuviera aquí en otra época, creo que en Antigua Dacia llevaría una vida
similar a la de ahora, volví unos siglos atrás, a la mejor en la estación
meteorological del pico, sería diferente y seguro con Naranbaatar”.
Los
próximos días eran siempre igual, Ema empezó a echar en falta a Naranbaatar, a
su madre, a la gente y los lugares cercanos que le eran conocidos, el ajetreo
de la capital y su ciudad natal, echaba de menos los ritmos, los edificios, su
madre le había dicho que era difícil estar entre extraños y que el amor por su
marido no sería suficiente. “No escuche su palabra y ahora la sufro” –pensaba
Ema- “no sé cómo voy a sobrevivir aquí”. Su madre le puso el ejemplo de una
hija de un conocido que se había casado con un estudiante árabe, compañero de
estudios, ella le dijo que cuando llegaron juntos a su país, después de la
graduación, la vendió por un camello, sin embargo Naranbaatar, no haría eso
–pensó ella- pero estas mujeres no sabía si la venderían por una cabra, de
Mongolia.
Los
hombres regresaron al cabo de cuatro meses, una noche escucharon fuertes
ladridos de perros y campanas de ovejas y cabras.
Ema fue a
saludar con alegría a Naranbaatar, el embarazo ya era visible.
-Pero, ¿Qué
pasó? ¿Estás embarazada? Y yo sin saberlo –dijo encantado por la noticia
Naranbaatar.
Esa
noche estuvo feliz, como lo fueron todas las que siguieron en su matrimonio,
porque estaban juntos.
Por la mañana,
Ema se levantó temprano para trabajar como de costumbre.
-Pero, ¿qué
haces? –preguntó Naranbaatar- tienes que cuidarte, no vas a trabajar hasta que
hayas dado a luz.
-Pero me aburro
si no hago nada –dijo Ema- He aprendido aquí tanto, quiero ser útil.
- Vas a enseñar
a los niños de nuestro grupo de gente –dijo Naranbaatar- ellos también quieren
aprender a escribir y a calcular.
Este
trabajo con los niños, le gustó mucho a Ema, Nergal de vez en cuando la miraba
con envidia, pero ahora Naranbaatar estaba con ella y ahora podía estar por
encima de todos.
Por
la tarde salió con Naranbaatar a dar un paseo y mirar los grandes paisajes que
tenían a su alrededor, la llevó a una cascada de agua fría, que goteaba
rápidamente en las paredes rocosas de la montaña, eran lugares donde jugaba
cuando era pequeño, los árboles y las plantas llenaban las áreas de la montaña,
parecía sacado de un cuento de hadas, y la vida para Ema parecía un sueño
agradable, pero llegó el día que empezaron los dolores de parto.
Naranbaatar
quería llevarla al pueblo pero ya era demasiado tarde.
-Todas hemos
dado luz aquí, solas, en la casa y no ha habido ningún problema, y no habrá
ninguno con Ema – dijo Nergal.
Ema
ya no oía nada, tenía un gran dolor, ningún pensamiento que pudiese resistir a
tal sufrimiento. Aunque era una mujer fuerte que luchaba con todo el peso. La alegría del nacimiento de su hijo hizo que
lo olvidase todo, era una madre feliz y Naranbaatar estaba tan orgulloso, tenía
un hijo que se parecía muchísimo.
Los
días felices eran pocos, Naranbaatar se marchó de nuevo con los hombres una vez
más.
-Voy a ir
contigo, quiero ver la estación meteorológica, quiero trabajar allí también
–dijo Ema.
-A partir de
ahora debes cuidar del bebé –le dijo Naranbaatar.
Ema
entendió que esa sería su vida a partir de ahora.
Pasaron
rápidamente cinco años y Ema tenía la sensación que ella desde toda la vida
estaba allí, y que el resto de su vida había sido un sueño, un sueño al que
quería volver de nuevo. Especialmente por su hijo Temujin, ¿Qué futuro podría
ofrecerle si permanecían allí, en las cimas salvajes de las montañas? No podía
resistir, tenía que dejar ese lugar cuanto antes posible, incluso si no volvía
a ver nunca más a Naranbaatar, a quien amaba tanto como al principio, estaba
esperando que se hiciese de noche para coger a Temujin, coger el paquete con
ropa, algo de comida y salir a la carretera, ya había aprendido cual era la
ruta de descenso, ella podía hacer el viaje con los ojos cerrados, pero tenía que
llegar por la mañana al pueblo. El único problema eran los animales del bosque,
no tenía ningún arma para defenderse de ellos, en la oscuridad sus gritos
parecían espeluznantes. Pero Ema corría bastante rápido, el niño lo tiro todo,
era pequeño y caminaba a pequeños pasos, incluso comenzó a lloriquear.
-Pero, ¿Dónde
vamos mamá tan rápido? –preguntó el niño.
-Ya lo verás –le
dijo ella, tirando de él hacia abajo –pero cállate, los animales salvajes nos
oirán y nos atacarán, ¿quieres que nos coman los lobos?
El
niño empezó a llorar más fuerte, realmente asustado, vio lo que ocurrió una vez
cuando entraron los lobos en el gallinero y los estragos que hicieron, se
comieron ovejas y cabras e incluso los perros pastores les tenían miedo.
Llegaron
a la aldea al amanecer, en el camino un campesino había dejado un carro lleno
de heno y Ema y el niño se escondieron entra la paja apilada.
Todavía
era de noche cuando el hombre entro en el camino que llevaba a la estación de
tren.
En
la estación, Ema busco los trenes que salían de la ciudad, solo había uno, con
productos derivados del petróleo, sin embargo no eran apropiados para el
trasporte debido a la forma de los tanques, era preferible lo que transportaban
grano, por último encontró vagones con trigo, en ellos podrían esconderse con
facilidad sin que nadie los viese, pero el viento penetraba a través de la
carreta y a disipar el trigo de los ojos, Temujin empezó a llorar de nuevo,
pero el viaje no duró mucho tiempo.
La
ciudad estaba cerca, cuando el tren se detuvo, se acabó su calvario, bajaron
del tren sin ser vistos.
-¿Dónde está el
puerto? –preguntó Ema al primer hombre que se cruzó en su camino.
El
hombre le explicó cómo llegar allí.
En
el puerto había un viejo barco ruso dispuesto para zarpar, Ema subió y se encontró
con un hombre gigante, con figura redonda y la cara roja.
-Señor, ¿nos
puede llevar en el barco? –preguntó Ema.
-¿Para ir
donde?-dijo el hombre.
-A Rumanía,
tengo dinero y una botella de alcohol.
El hombre miraba
con antojo la botella, Ema entendió y se las arregló para ganar.
-Ven rápido, que
no os vea nadie de la tripulación.
Y
los llevó junto a los contenedores de transporte de mercancía, estaban llenos
de naranjas, aquí pasareis los próximos días, pero nadie tiene que saberlo,
debéis permanecer en silencio –dijo el hombre, retorciendo el bigote, tenían
comida, naranjas en abundancia, el agua era el problema, pero debían resistir,
Ema trato de dejar más agua para el niño, después de dos días, estaba débil por
la sed.
“Creo
que no aguantaré mucho más” –pensó ella- “moriré sin lugar a dudas, pero ¿qué
pasará con el niño?”, trató de dormirse y pensó que si cerraba los ojos no
volvería a despertar.
De repente, la
puerta del contenedor se abrió y el hombre que la había ayudado a viajar entro
lentamente, traía una botella de agua fría y pan.
-No pude traer
nada más –dijo el hombre- debo regresar inmediatamente, no sea que alguien
sospeche, no quiero crear problemas sino también los tendría yo si se enteran
que os ayudé.
-Muchas gracias
–exclamó Ema en voz baja- cogió la botella de agua y empezó a beber con avidez,
como si fuera una poción mágica dándole la vida, aunque en realidad no era así.
La
joven se recuperó inmediatamente, durante los siguientes días, el marinero
siempre les llevaba agua, se las arregló incluso para reunir algo de comida
sobrante y se la llevó a Ema y al niño.
Llegó
el día en que el hombre les trajo la noticia de que llegaba el buque a puerto,
Ema respiró animada, el miedo y el calvario que había pasado había terminado,
aquí en su patria se sentía segura y que nada malo le podía suceder, estaba de
vuelta a la civilización, llegó finalmente al país.
“Estar
en casa es lo mejor” –pensó Ema, mientras observaba feliz al niño.
-Lo bueno es que
ahora estoy tranquila –dijo la madre de Ema- estaba preocupada por ti todo el
tiempo, me preguntaba si estabas bien, si te había pasado algo, si algún día
volvería a verte o si llegaría el día de conocer a mi nieto
Epílogo
Era una mujer
orgullosa, Ema nunca dijo a nadie lo que había pasado en las montañas de
Mongolia.
-Tengo que ir a
la escuela, hoy viene alguien de la inspección del control de la escuela,
seguramente estaré allí todo el día.
- No te
preocupes, yo me cuido solo mamá –dijo Temujin- hay suficiente comida en la
nevera. ¿Debo de hacer algo ahora que serás la directora de la escuela?
-No, puedo yo
sola, ya sabes que las inspecciones de control, se realizan por lo general,
cuando se acerca la Fiesta del Cordero de Pascua, para controlar los pasteles,
solucionarlo todo, como siempre –dijo Ema. Pensó, en lo profesional, hizo lo
que quería, ser profesora de geografía en una escuela cercana a casa, o mejor
dicho, la habían nombrado directora. “El trabajo de los años que trabaje para
la Seguridad, desde que regresé al país no fue en vano, fue una de las
condiciones para ser propuesta y Temujin es mi alegría, el también hizo
carrera, más fácil ahora que en mi tiempo, ahora las plazas no son limitadas en
los colegios y en las universidades acceden muchos, yo lo puedo ayudar con el
trabajo, tiene un puesto de informático en mi escuela, que puedo decir, soy una
mujer feliz. Encontré el verdadero amor de mi vida, encontré a mi alma gemela,
pocas personas tienen esa suerte de encontrar la felicidad. Tal vez por eso no
quiera a ningún otro hombre en mi vida. No querría que me decepcionase. Todo el
tiempo lo hubiera comparado con Naranbaatar, y no hubiera sido feliz ni yo ni
mi pareja. Así, sola con mis recuerdos, todo parece perfecto y Temujin se
parece demasiado a Naranbaatar, a menudo creo que es él. De todos modos, con el
trabajo y los problemas de la escuela, no tengo tiempo para pensar, aquí en casa,
es el lugar donde más a gusto estoy, tengo todas las comodidades, puedo comprar
casi cualquier cosa y vivir con el aire de las montañas en Brasov. Puedo viajar
al extranjero en cualquier momento, los viajes al extranjero son baratos, pero
después de la aventura vivida, no deseo cruzar las fronteras de mi país –pensó
Ema, soñadora y feliz.
Destinos cruzados
Los adolescentes entraron en la habitación del sótano,
que estaba lleno de verduras para limpiar. No fueron tan afortunados como otros
compañeros de clase, que se quedaron para preparar y servir la comida.
Era
una habitación oscura, húmeda, extraña… la luz del sol entraba con dificultad
por las ventanas pequeñas, adornadas en sus rincones, con pequeñas y dispersas
telarañas. En todas partes había bolsas de patatas, zanahorias, cebollas, así
como cuencos y cuchillos para limpiar y preparer las perduras.
La
antigüedad del edificio creaba una atmósfera misteriosa. Los misterios ocultos
tras las paredes sensibilizaba a las personas, que entraban dentro de esos
muros, como si quisiera ser descubierto y conocido por ellos. Quizás en otra
ocasión o en otra época se trataba de un lugar especial, donde los secretos
fueron plenamente revelados a todos.
La
sala tocó en aquel instante los acordes sensibles para cualquier ser humano,
penetrando en cada alma presente, llevándolos a un solo estado, impulsando
inexplicablemente la magia de la confesión; como si entre todos los presentes
les hubiera golpeado una conexión secreta.
- ¡Qué pena que
el personal de la cocina no haya podido llegar al campamento! Debido al accidente y la tormenta en la
carretera, debemos preparar y cocinarnos nosotros el almuerzo –dijo una chica,
corta y débil - Estamos aquí aislados y tenemos que hacerlo nosotros. ¡Pero qué
difícil es hacerlo! Dios, ¡que tormenta más espantosa la de anoche! ¿la viste?
¡Era granizo! Los pedazos de hielo que cayeron eran como huevos de codorniz y
que relámpago enorme brillo en el cielo oscuro, ¡parecía que llegara el fin del
mundo! Incluso el río cercano se desbordó. Por la mañana el concierto de aves
en el bosque, no se escuchaba como siempre. Rompió las ramas, vi la imagen
desde el balcón de la casa.
- Señor maestro,
¿Qué era este lugar? Parece tan extraño, tan misterioso, siento que no estamos nosotros
solos en la habitación –preguntó un chico alto, moreno y delgado.
El
maestro, un anciano alto, con una figura cómica, simpático, con el pelo y la
barba blanca, esbozó una sonrisa irónica en su cara larga y roja, mientras
explicó:
-Aquí
estaba un hogar de niños. Durante la guerra, en un bombardeo, una bomba cayó
sobre el edificio. Los niños se protegieron en el sótano. No quedo ninguno con
vida…
-¡Que tragedia!
–exclamo tristemente una rubia adolescente y delicada.
- Mejor
olvidemos todos la tristeza, ¿Quién va a tener mala suerte de cortar las
cebollas? –preguntó un chico moreno, afeitado y calvo en un lado de la cabeza y
del otro el pelo rizado, la última moda para los adolescentes.
- Tú, con tu
corte de pelo de caniche, vamos a cogerlas–dijo otro chico rubio, alto, con
gomina en el pelo formando picos largos, como almidón en aerosol – Nadie tiene
ese placer.
- Pero tú tienes
el peinado tipo alfombra, está bien, entremos y el resto que pelen las patatas
–dijo el chico moreno.
María,
una niña gordita y bonita, le toco el boleto de las cebollas, ¡qué mala suerte
para ella!
- Tienes que
limpiar un kilo de cebollas, ¡vas a llorar sin querer! –dijo Fernando riendo,
el chicho con peinado moderno.
- Otros poneros
alrededor de los cuencos, con las patatas y las zanahorias –exclamo Adina, una
adolescente alta, morena y mandona - ¡Vamos a terminar rápidamente.
Los
chicos se organizaron rápidamente alrededor de las bolsas de patatas,
colocándose en sillas de madera. Comenzando a limpiarlas lentamente, una por
una.
- Y ahora, para
que no nos aburramos, cada uno va a contar su historia, ¿Quién empieza? –dijo
Fernando.
- Tú, ya que has
tenido la idea –dijo Lorraine, una adolescente rubia.
- De acuerdo, si
esto es lo que queréis… Yo tuve una muy buena infancia. Mamá, papá, mis
hermanas me amaban y todos éramos felices. En la escuela tuve una maestro
maravillosa y a mí me gustaba aprender. Yo estaba entre los primeros de la
clase. Ibamos de campamento y excursiones, realizaba todas las actividades
extraescolares, hacíamos deporte, tocábamos la guitarra, pero también llegó el
día de mi desgracia. El momento en que toda mi vida dio un giro, para siempre.
Eran las dos de la tarde cuando mi padre regresó del trabajo. Encontró una nota
en la mesa del comedor, la leyó y tuvo un ataque al corazón fulminante. Se lo
llevaron en ambulancia. Murió en el hospital en las siguientes horas. Desde ese
día desapareció.
- ¿Y la nota,
que decía? –preguntó Serena, una niña rubia, bajita y curiosa.
- Mi madre dejo
una nota de despedida. Se iba a ir a trabajar a España. Solo mis hermanas
mayores sabían esto, pero no se lo dijeron a nadie, porque mi madre les había
dejado algo de dinero, cuando se marchó. A mi hermano pequeño y a mí nos
llevaron de inmediato al Centro de Protección de Menores. Entonces yo tuve una
crisis nerviosa muy fuerte y estuve ingresado varios meses en el hospital. No
me podía recuperar. Seguía sin creer, que lo que había ocurrido de verdad pasó.
Tuve la sensación de que era una pesadilla, de las cual debía despertar y todo
recuerdos, son todos para mí. Solo en ellos encuentro la paz y la felicidad que
necesito.
- Y el centro
¿Cómo es? –preguntó el muchacho con el pelo de punta por la gomina, Leonardo.
- Te das cuenta
de que no estás como en casa con mamá, papá, mis hermanos y hermanas. Las
personas extrañas no pueden ser como ellos. No se preocupan por ti. Es como ir
directamente al infierno, nunca voy a ser feliz –dijo el chico con tristeza –
en casa hubiera estado contento aunque solo tuviéramos pan, solo quería estar
con mi familia.
- Pero yo te he
visto en la calle, cogiendo la mano y tomando del cuello a la profesora del
centro –añadió Leonardo – deberías confesarte en la iglesia, ¡Es una mujer de
35 o 49 años!
- ¿Qué haces tú
con ella? –le dijo enfadada Violeta, una chica morena.
El
joven respondio:
- Yo amo a mi
profesora, deseo casarme con ella cuando sea mayor de edad. Cuando tu estas
enamorado de alguien el día no es importante. Ni el sexo ni su edad. El amor es
superior a todo ello, no te interés a lo que hagan los demás, así es ahora.
- Ahora dirá,
Violeta, que es el amor de su vida.
Tu eres una chica lista y además la más hermosa de todas las chicas de la
clase, así lo dicen todos los maestros –continúo el chico.
– Mi vida ha sido una tragedia desde el principio.
Mi padre murió cuando tenía treinta y cinco años, en plena calle. Un extraño lo
secuestro y le obligo a beber veneno. Fue lo que encontraron durante la
autopsia, en el esófago y en los intestinos, lo tenía completamente quemado.
- ¿Y tu madre?
–le preguntó Leonardo a Violeta.
- Mi madre tuvo
una depression. Bebió y cayó delante de un tren, que se acercaba rápidamente –continuó la adolescente hermosa, delgada de
rasgos delicados, con unos ojos oscuros brillantes y largas pestañas y rizadas
– Me adoptaron unas personas, pero se burlaban de mí. Yo era una diversión para
ellos, incluso les gustaba quemarme con los cigarillos. Pero me escape. Estoy
en la calle. No tengo miedo de estar en el parquet. Estoy acostumbrada desde
pequeña enfrentarme a la dificultad. Tengo que luchar para sobrevivir.
- Así es. No
estás bien con las personas extrañas –confirmó un chico de pelo castaño y
fornido, Marius. Adrián tiene unos padres con mucho dinero, pero viejos, de más
de sesenta años. Al parecer, todo se ve bien. Tiene dinero y puede comprar todo
lo que quiera, pero algo sucede con él. No suele hablar mucho con nosotros. No
tiene ningún amigo, es nervioso. No puede estar quieto en clase, es violento y
golpea a los demás todo el tiempo sin ningún motivo. ¿No os habéis dado cuenta
de esto?
- Sí, a mi me
golpeó –dijo Cerasela, una chica rubia y tierna.
-Es mejor que
Violeta siga con su historia, ¿Cómo es el centro? ¿Por qué faltas tanto a la
escuela? Pierdes mucho más y tu eres inteligente para estudiar –dijo Marius.
- No me llevan
los maestros. Llevan a la escuela a los pequeños, pero a mí nunca me llevan. Yo
vivo en un apartamento que ellos me dejaron. Y a mí sola no me dejan venir
–continúo la muchacha.
-¡Que lastima! La
profesora de rumano dijo que eres inteligente –dijo un muchacho pelirrojo – tú
eres la que pierdes.
- Si mi padre
hubiera sido un hombre bueno, yo ahora estaría bien –continuó la adolescente
con dolor en su voz- lo tenía todo. Mi bisabuela nos dejó un apartamento de
cuatro habitaciones y ella se retiro a un studio. La abuela fue obligada por mi
abuelo a vender el apartamento y todo el dinero ganado se lo gastó por los
bares. Mi abuelo era el padrastro de mi padre. Él actuaba violentamente con mi
padre. Le hablaba mal, le golpeaba y lo echaba fuera de la casa. Y con la
abuela también se portaba mal. Para que mi abuela no sufriera más, mi padre se
sacrificó por ella y se fue solo, a la calle. Así es como creció, allí por
tristeza empezó a beber y a consumir drogas, arruinó su vida. El era un hombre
guapo, rubio de ojos azules. Mis hermanos pequeños se parecen a él. Pero de
ellos ya no sé nada y no creo que vuelva a saber nada de ellos nunca más.
Fueron adoptados inmediatamente después de la muerte de mi madre - dos en el
extranjero, uno en Europa y otro en los Estados Unidos. El tercero está en un
pequeño pueblo de Rumania. Podríamos saber algo si vamos a un programa de
televisión, pero mi abuela no quiere investigar ni averiguar, qué pasó con
ellos. Ella dice que no quiere, que todo el mundo sepa, que dio los niños a
unos extranjeros. Con su nuevo marido, ella tenía también dos hijos, dos niñas,
una de veinte y la otra de veinticinco años. Ellas también tienes hijos. Sin
embargo, el abuelo adoptivo murió hace un año y ahora la abuela puede cuidar de
mi al menos un poco. Él
era
el único que no la dejaba. La abuela prometió que me llevaría a su casa
mientras ella viva, pero si vienen sus hijas, me echan fuera y vuelvo a la
calle. Sin embargo, no tengo miedo, yo sé luchar por mi vida –dijo la hermosa
chica con determinación.
- ¿Si te dejara
a ti el apartamento? –dijo un adolescente, Andrew.
- De ninguna
manera. Sus hijas tienen derecho a él, pero la abuela tiene remordimientos de
lo que pasó a mi padre. Ahora en la vejez quiere limpiar sus pecados y
ayudarme, aunque ya es tarde –la chica terminó y se fue con tristeza en su voz.
Se
hizo el silencio. Durante varios minutos, se escuchaba solamente los cuchillos
afilados que cortaban conchas perforadas de varios tamaños y cuerpos redondos
de patatas.
- ¿Quién sigue?
- Fernando rompió el silencio- yo les conté la tragedia de mi vida.
-Yo no quiero
decir nada –grito violenta una chica con la piel oscura, con las cejas pobladas
bien juntas y bigote sobre sus labios- Tengo padres, pero me fui de mi casa. Estoy
mejor en el centro. Allí tengo de todo, puedo comer y recibir regalos de
vacaciones, comida, ropa, todo lo que quieras. Nos dicen a todos que escribamos
en un papel, lo que queremos y obtenemos todo lo que pedimos.
La
chica tiró a Fernando sobre ella, que se sentó cómodamente en sus brazos y las
piernas de ella.
- Pero, ¿por qué
no nos cuentas? ¡todos lo hicimos! –se enojo Leonardo.
-¡No quiero! No
estoy dispuesta y listo. ¿Te gustaría que te pegara como pego a Anda? La golpee
hasta romperla, le arranque pelo y la golpee, la lastimé, ¿Has visto como está?
–le espetó la chica.
En
la habitación apareció un chico de pelo castaño, con una olla enorme, Gelu.
-Podéis lamer el
chocolate que queda. Nosotros lo hemos preparado, ¡es delicioso! Nos acordamos
de vosotros como buenos compañeros de clase.
Dentro
de la enorme olla había una gruesa capa de chocolate de casi un centímetro. Los
niños comenzaron a comer con las cucharas y con verdadero placer el contenido
dulce.
-¡Ummm!¡Qué
bueno que está! –exclamó Leonardo encantado.
-¡Quita! Déjame
a mí también un poco –dijo un chico detrás de él.
- ¿Por qué todos
vosotros os quejáis? Yo solo tengo madre y esta se fue a trabajar a Italia.
Estoy solo en casa y estoy bien. Mi madre me envía dinero y me compra todo lo
que quiero: shaorma, hamburguesas, pizza y cuando quiero voy a las máquinas de
juegos.
- ¿Por eso estás
tan gordo? –pregunto Negruta, una chica con la piel oscura, como una mulata. Y
poco a poco comenzó a tararear el estribillo de una canción de amor.
- ¿Y qué? ¡Soy
guapo! –respondió el adolescente – les gusto a las chicas.
- Creo más bien
que les gusta tu dinero –dijo la chica.
- Pero no les
doy nada. Ellas vienes a mí de forma gratuita. Hoy puedo encontrar miles de
disponibles en todas partes. Pero para ser sincero, no tengo muchas ganas de
chicas –completó el adolescente – me gustaría jugar todo el tiempo si fuera
posible.
- Yo me quede
sola, sin mis padres –completo una chica de pelo largo, con formas redondas,
grasienta y con bigote en comparación de las compañeras – Mi madre murió y mi
padre está en la cárcel. Robó un poco de comida en una tienda, por que no tenía
nada para comer. Papá quería trabajar, busco por todos los sitios trabajo, pero
nadie le dio trabajo aunque es diligente y hábil. Ahora vivo con mi abuela,
ella me cuida.
-Me siento mal,
me mareo –dijo lentamente una muchacha bonita, rubia con coletas y que ceceaba
al hablar. Ayer mi papá golpeó a mi mama. Es muy malo y yo me siento y tiemblo
todo el tiempo, no puedo caminar después y no me he recuperado desde entonces.
- Se lo que es
–dijo con un tono simpático otra chica morena con cola de caballo – mis padres
hacen lo mismo.
- Dejadme que
cuente lo que me pasó a mí en una grabación –dijo una chica de piel oscura,
confiada – mi madre me inscribió en el modelaje, quería convertirme en una
estrella. Ella pago una gran suma de dinero en cursos y me compró mucha, pero
que mucha ropa. Me veía como a una estrella de cine. Cuando se terminaron los
cursos nos llamaron para hacer películas con nosotras. Mamá tomo las galas y
listo, las dos estábamos en un edificio. Llegó un señor y nos pidieron los
documentos de identidad tanto a las madres como a las hijas y los teléfonos
móviles. Los cogieron y se fueron con ellos. Dijo que no los necesitábamos y
nos encerraron con llave en el edificio. Cuando vimos todo esto, estábamos
muertas de miedo, empezamos a gritar, a chillar. Suerte que las otras mujeres
también gritaban tanto, que se hubiese podido provocar el derrumbe del
edificio. Estuvimos gritando hasta que nos liberaron. Probablemente tenían
miedo de que alguien nos oyera. Cuando nos soltaron corrí rompiendo el suelo,
no necesitaban modelos, cuantos días nos quedaban.
- Pero, ¿crees
que vas a llegar a ser una estrella? ¿Así de fácil? –preguntó Eduard de modo
travieso. Yo tengo un actor que me ayuda, me da dinero. Él dice que llegare a
ser una estrella – completó la discusión un adolescente guapo, con un tocado
negro, grande y moderno, gesticulando como una mujer. Aprendí en pensiones,
sonrojándome como una artista del maquillaje.
- ¡Ahhh! ¿Él te
da dinero para perfumes y cosméticos caros? –preguntó Violeta.
- Pero ¿Y a ti
que te interesa? ¿Dime tu madre lo veía bien? –completó la serie de preguntas
el adolescente.
- La mayor tenía
treinta y cinco años, ¿Qué pensáis, que por algo así os quería el señor
convertiros en estrellas? ¡Él quería vendernos! ¡Vivas o muertas! ¡Podía ser
para los órganos!¡No le importaba nada más que la belleza! –explicó la
adolescente.
- Yo tengo ambos
padres. No se golpean, pero se pelean todo el día. Mamá dice que con mi padre
ya no va y ha encontrado otros hombres en la iglesia más viriles. Mi padre se
queja que mi madre se va. Él me coge a mí para ser testigo, para estar a su
lado cuando jura sobre la Biblia que es fiel. Pero sé que está mintiendo. Papá
tiene como amante a Daniela, la vecina, una morena con formas apetecibles. Está
muy buena, como si fuera sacada de una revista de las estrellas. Me encantaría,
pero ella prefiere a mi padre. Él incluso está muy bien como hombre, es alto,
moreno y guapo. Mi madre está enfadada con él, que se lo estén comentando las
vecinas del bloque, que envidian a mi madre. Están celosas de mi madre, porque tener a un hombre tan guapo. Papá me
coge a mí, la Biblia y jura que es un hombre serio, y que no está mirando a
otras mujeres. Pero yo sé que no es cierto. Lo vi cuando se iba con Daniela y
cuando regresaba con ella. Incluso puso nuestro apartamento como aval en el
banco, por nuestra vecina. Nos dejó sin hogar a mí y a mi madre por ella. Yo
también tengo circo en casa cada día. Ya no sé cuánto tiempo más van a estar
juntos.
- Mis padres son
muy serios –dijo Iliuta- Mi problema sois vosotros, mis compañeros, porque me
golpeáis. Soy el mejor estudiante de la clase y no quiero faltar a ellas. Voy a
la escuela para aprender, pero ¿vosotros? Tengo que recibir golpes y bofetadas
diarias, solo me golpeáis en la cabeza, para que yo sea tonto también. Voy a
ser como vosotros y no vais a tener a nadie de quien copiaros en los exámenes.
- Deja, tú no
tienes solo diez –dijo Fernando.
- Pero, Alan
¿Qué paso, por qué te fuiste de tu casa? –preguntó Negruta con curiosidad.
- ¿Yo? Yo no me
fui –respondió el adolescente, saltando de un pie a otro.
- ¿Cómo es eso?
Vino tu madre llorando, hacía tres días que no ibas por casa –dijo Alina.
- ¡Ah! Falte una
semana. Me secuestraron los estudiantes del campus universitario. Es una crisis
de chicos enorme, por tipos como yo –dijo con orgullo. Estaba como en el seño
de Abraham. Yo comía solo cosas buenas, las traían las chicas de las zonas rurales
donde estaba viviendo. Me lo pasé muy bien –contó Liviu con la figura cómica,
como si todo el mundo fuera suyo – mi padre me dijo que cuando era joven, todos
los hombres eran virile. Solo los hombres sobre los años 50 y 60 eran inpotentes tranquillas. Este fenomeno
era muy raro a los joven. Pero ahora, los chicos de 18 y 20 años son
violentos, golpean a las chicas por placer. Ellos lo han visto en internet. Se
sienten bien golpeando la cabeza de las chicas en las paredes, porque son impotentes.
- Tú puedes
tener un mal día, como Alex cuando estuvo el dos de mayo.
- Yo estoy
consciente, no bebido como lo estaba Alex. Él no sabe con qué mujer se fue a la
playa. Podía ser una vieja –se rió Liviu – ¡Pobre Alex, ahora tiene que hacer
un tratamiento!
- Si eres
inteligente como yo, puedes ganarte un ordenador portátil –contaba Radu – Me
llama mi vecina, ella tiene 35 años pero es muy bella. Yo le reparo alguna
cosas en su casa, porque ella está sola y ella me regalo un Toshiba nuevo.
Una
chica, Adriana, que tenía la cara llena de granos, empujó al chico y puso su
pie sobre su cabeza, Cosmin.
- ¿Cómo es
Irinel, el chico que me gusta? preguntó la adolescente con curiosidad.
- Ahora estoy
con Flaviu –dijo Adriana.
- ¿Por qué estás
pendiente todo el tiempo de los hombres? –preguntó Fernando. –Creo que has
estado con 100 de hombres este año.
- Es mi hermana
y yo tengo que cuidarla. Ella me cuenta, todo lo que hace con los chicos –dijo
Cosmin- yo debo protegerla, de que no le pase nada malo como a mí, que estoy
asustada de cómo me quedo mi piel del rostro.
- Te pasó esto
por ir todo el tiempo, donde no debías ir, Comprende todo lo que te ha pasado –
explico una chica, Negruta, comenzando a cantar una melodía encantadora.
- Negruta, ¿pero
a ti que te pasó con el empresario? – preguntó Fernando, curioso – nunca
dijiste nada. Tienes una voz preciosa.
-Me acerqué a él
y no hemos resuelto nada. Me llamo cuando estaba solo en su casa, sin su esposa
y sin sus hijos –contó la muchacha- y esto no era bueno en absoluto.
- Pero ¿Dónde y
cómo lo encontraste? –preguntó Alina.
- En internet,
me enteré de su teléfono y cuando entré en su casa, el me dijo “querida” y
comenzó…
- ¿Y? – dijeron
a coro los adolescentes curiosos.
- Y… nada. Ya no
os cuento nada, necesito encontrar a otro empresario. No voy a renunciar.
Aunque me dijo que no tenía talento en absoluto, dijo Negruta. Y yo simplemente
me enamoré de él.
- Pero tiene más
de cincuenta años, esposa y tres hijos –completó Alina.
- A mí, mi padre
me compró un estudio de grabación, contrató a la gente para que se ocupara de
mi película, director, empresario… y había hecho un casting para los niños por
mí –dijo una morena con el pelo largo y rizado, con la figura mimada.
- Si –dijo
Fernando- tu padre trabajaba en el Ministerio y tiene dinero en abundancia.
- Y mi madre es
directora de una agencia pública y yo hago presentaciones en un programa de
televisión –dijo Larisa, una chica de cabello oscuro, delgada, con el pelo
largo, lamiendo.
- Quería ganar
dinero por mi misma –dijo Angela, una chica con piel oscura y el pelo teñido de
rubio platino. Solo tengo madre, que trabaja pero gana muy poco. Leí un anuncio
en el periódico, ponía que pagaban a chicas de compañía para extranjeros. Yo
llamé y de inmediato me llamaron, me mandaron con un italiano, muy viejo, a una
mesa en un restaurante de lujos. Me encantó, había un montón de comida,
disfrute de carne carbonara deliciosa, pasta, bebimos champán y whisky, comí
incluso una ensalada de frutas con helado. Después, cuando terminamos, el
italiano me llevó a su habitación. Entonces me asusté. En el anuncio ponía solo
de compañía, nada más.
- Jaja –dijo
Fernando- Qué te creías, ¿qué hoy te dan algo gratis?
La
conversación se interrumpió. En la habitación entro un hombre de unos treinta y
cinco años de edad, alto y bien constituido.
- Andrea, vengo
a buscarte –dijo a una chica delgada, con el pelo rubio y los ojos azules.
- Todavía no he
terminado, espérame una hora, por favor –dijo ella.
- Vale, estoy dando
un paseo por los alrededores y vuelvo más tarde –dijo el hombre de la
habitación.
- ¿Quién es?
–preguntó Negruta con curiosidad.
- Mi amigo
–respondió la muchacha – vivo con él.
- ¿Qué dicen tus
padres? –preguntó Violeta con curiosidad–solo tienes 16 años.
- Yo solo tengo
madre y ella no se preocupa por mí Trae constantemente hombres extraños a la
casa y cuando mamá no está en casa, ellos no me dejan en paz. Se lo dije a mi
madre y no se lo cree, ya no soporto más. Conocí a Adrián y se enamoró de mí a primera
vista. Le conté mi situación y se quedó impresionado. Yo quería quedarme con él,
en casa de su madre. Así no estoy en peligro y ya no tendré que vivir con miedo,
durante más tiempo.
- Y con su madre
¿Cómo te llevas? –preguntó Alina.
- Muy bien. Ella
me quiere, yo lavo la ropa, cocino y limpio –respondió ella.
- Bueno, ¿pero
tú eres su sirvienta? ¡te pusieron a trabajar! – exclamó el revolucionario de Fernando - ¡Te
explotan!
- ¡No! Yo solo
pensé que debía de ayudar en algo. Si la gente me tiene en su casa, me da de
comer, es agradable conmigo, algo tenía que hacer de alguna manera –explicó
Andrea.
- Está bien que
Adrián sea un buen hombre –dijo lentamente María, una chica débil del pelo
marrón.
Un
solo adolescente, Andrei, muy hermoso, de pelo oscuro, alto, de ojos grandes y
pestañas largas, se volvió oscuro, evitando contar su historia, porque habría
fracasado aunque quisiera. Era muy infantil y aunque creció, amaba las máquinas
tragaperras. Hubiera dado cualquier cosa por unas cuantas monedas para jugar. Sus
padres, que eran personas muy religiosas le enseñaron a ser bueno y justo, pero
no le dijeron que tuviera cuidado con los malos. En el apartamento de al lado
vivían unos vecinos extranjeros de la misma religion. Su padre estaba feliz
cuando su hijo lo visitaba ocasionalmente. Y estaba feliz de conseguir algunas
monedas de un centavo para las ranuras, tan queridas por él. Pero a ellos les
costaba demasiado caro. ¡Demasiado caro! El desconocido se aprovechó de la
ingenuidad y la buena fe del niño. “Este hombre me arruinó para siempre” –pensó
el muchacho- “no sólo mentalmente, sino también físicamente, porque me dio una
enfermedad incurable. Mi cabello hermoso, oscuro como un cuervo negro, se cayó
sin la menor posibilidad de recuperación… es mi secreto, mi tragedia.
- ¡Ya he
terminado! ¿Nos vamos a la mesa? –dijo Fernando victorioso.
Los
adolescentes alegres y ruidosos subieron al comedor, donde toques delicados de
luz solar, que escindían los tonos azules de los pelos del cielo mágicamente
despertándolo todo a la vida. Se llevaron bandejas bien limpias para servir, un
plato de sopa, que emanaban erráticamente los vapores, un plato con croquetas
de carne, puré de patatas apetitoso y un pastel de chocolate dulce, muy dulce,
que parecía encantado, como lo hizo a todo durante unos momentos, todo para
hacer unos adolescentes felices.
Gritó
fuertemente cuando los rayos le tocaron, era como si le hubieran quemado con un
hierro caliente, entonces se desperto, estaba sudando, era tarde, el reloj
marcaba las nueve.
-
“Dios, que pesadilla horrible” –dijo el chico frotándose los ojos con las
manos.
Eugen
recordó que tenia que venir Ronaldo, su primo, esa mañana, el timbre sonó al
momento.
-¿Qué
estás haciendo? ¿Te acabas de despertar? –preguntó el recién llegado
alegremente.
-
Sí, primo, te estaba esperando –respondió el adolescente.
-Dime,
¿qué tal estás con tu novia? La tía Jenny me dijo lo que está pasando, ya no
estás tranquilo y no tienes paz –dijo el muchacho.
-
Primo, una chica tan romántica, no la habría encontrado por aquí. Algunos dicen
que es bastante fea, pero escribe de maravilla. ¿Cómo no me voy a enamorar de
ella? Estoy enamorado locamente. ¡Solo pienso en ella! Estoy celoso de todos
los que la miran. Me preguntan que encontré de especial en ella, creo que están
celosos. Me parece muy hermosa y canta y baila maravillosamente, es tan
sensible. No puedo pensar en nadie más –confesó Eugen- Podríamos ser una pareja
maravillosa y ser un magnífico dúo con mi talento como cantante y ella por
supuesto. Las chicas de mi escuelas van con todos, ninguna es tan Buena para que
tengan un solo novio, los cambian cada dos o tres días, como quien se cambia de
calcetines, y tu sabes que soy muy romántico –continúo deprimido- me gustaría
una más seria, pero ¿dónde encontrarla primo?
Era
alto, atlético, de pelo negro y ondulado ligeramente, con rasgos faciales
regulares, agradable, Eugene fue siempre de una sensibilidad e inteligencia
poco común en comparación con otros jóvenes de su edad. A pesar de que era muy
alegre, era difícil, ya que encontraba a sus interlocutores, pero hablaba con
todo el mundo. Incluso si el pensamiento era completamente diferente, aún así
los entendía. Ahora estaba con Ronaldo, su primo, un poco tonto, amable, digno
de ser amado.
-¿Tu
no ves que con el talento y la inteligencia, no puedes afirmarte hoy en día en
cualquier campo? Especialmente las nulidades se promueven en todas partes y las
chicas de hoy en día, no se debe enamorar de ninguna, como hago yo, primo.
¿Pero todavía no han llegado las más jóvenes? –preguntó Ronaldo.
-¿Las
jóvenes? Estas son peores que las mayores, están todo el día en los aseos
esperando a atrapar a algún chico, ya sabes lo que hacen, aprendieron en la
escuela secundaria para niñas, en las revistas, en las películas, en la
televisión, son tan sofisticadas –respondió el chico.
-
Encontré una en Internet, diciendo que era millonaria y crea una película que
quiera que juegue como actor. Me citó en los Campos Elíseos, en una sala de
arte de la que era dueña. ¡Hay que ver que sorpresa! Cuando miré sus datos, la
mujer había nacido en 1800 –contó Ronaldo – y su madre según Internet estaba
presa en una prisión de maxima seguridad en los Estados Unidos.
-
¿Quién, la señora Florica? –preguntó Eugene con curiosidad.
-Papá
se ríe de ella, ya que no puedo –dijo Ronaldo – Sin embargo, hay que ver a tu
chica de Uruguay, podrías enseñarme algunos poemas y canciones suyas, quiero
verla bailar, vamos, abre tu tableta y su página web. Tal vez tengas razón, me
preocupo por ti, soy tu primo y te deseo que sea la buena. Los ancianos siempre
ven las cosas de manera diferente. Mira, yo estoy de tu lado, pero quiero
convencerme de hecho, que estás en el camino correcto –continuó Ronaldo.
-Mira
su último poema, la última canción. ¿No es hermosa? Es como ella me describe en
sus letras. ¡Qué romántico! Esa voz es mágica, mira como baila –exclamó Eugene
soñador.
-Primo,
mira qué bello es el idioma español, te puedes enamorar rápidamente, yo mismo
que no soy de tan sensible, estoy fascinado por ella. El hombre te puede
escribir cualquier cosa, incluso algo peor, insultos y si juras en español,
todo suena maravilloso y melodioso. ¿No será qué te has enamorado del idioma?
Lo que escribe suena demasiado bueno, demasiado encantador, pero vamos a ver la
traducción. Pon en traductor para que yo entienda algo –exclamó Ronaldo.
-Mira
lo que me escribió aquí: “busco en ti el amor ideal,/ Te doy mi amor sincero,
profundo, inocente/Te quiero, te deseo con locura,/ Mis labios te quieren
tocar/ Mis dientes blancos y afilados, apenas esperando sentir su gusto./ Mi
lengua quiere sentir cada pieza dulce de su cuerpo/Te voy mordiendo profundo,
hasta el último trocito,/ Voy a oler la piel con entusiasmo por toda tuya/ Voy
a comer tus labios rojos/ Voy a chupar la sangre de tus venas, hasta la última
gota/ Y todo lo que quedará de ti/ Voy a cubrir con lirios mágicos… ¿No es
magnífico? Así escribe ella, ¡Qué romántico y que talento tiene! –exclamó
Eugene soñador.
-Eugene,
pero no veo ningún romance, no hay amor en esos versos –dijo el chico- No seré
demasiado inteligente, pero me doy cuenta de algunas cosas. La mujer lo dice
claro: “Te voy a morder profundo hasta el último trozo, voy a chupar la sangre
hasta la última gota. ¿Esto es amor? A mí no me lo parece. No soy demasiado
inteligente, pero es como lo veo. Creo que solo es una psicópata asesina, que
otro significado pueden tener estas palabras. ¿Qué metáforas quiere ocultar?
¡Aquí no hay metáfora! Todo está claro como la luz del día, no es una poetisa
tu novia, mejor dicho esta cosa, no sé quien es o qué es en realidad. No
escribe ningún poema. Ella escribe exactamente lo que piensa, hace lo que hizo
a su manera –dijo el chico- Se que eres un chico listo, pero también muy
romántico, con una imaginación extraordinaria. Creo que quieres amar y tu
imaginación ha creado a esta chica perfecta que amas, utilizando esta red
social donde entraste.
-Ronaldo,
lo sé, a lo mejor tienes razón. Pero quiero convencerme. ¿Y si es mi alma
gemela? Una oportunidad como esta solo aparece una vez en la vida –dijo Eugene
triste- ¿Será una estafa? Señor, es posible, ¿me he encontrado con una
psicópata? ¡Solo me podía pasar a mí! Pienso que es un talento natural
–continuó el chico triste, alto con bellos rasgos oscuros- Escribe
metafóricamente pero tal vez eso no es verdad, puede escribir con figuras de
lenguaje. Es como estar en una película de ciencia ficción. Incluso más que eso
–gimió el joven.
-Primo,
creo que todo está muy claro, no se habla de ningún amor. El amor está en tu
cabeza, es lo que tú quieres, se parece mucho, mucho. Es algo que tú necesitas
y en la sociedad de hoy en día es difícil de encontrar. Como se dice “no hay
lugar para encontrar el amor/ tal vez solo historias”. Las chicas quieren
dinero, muchacho. No están interesadas en otra cosa, te lo digo que ya me paso,
cuando mis padres no me dieron dinero, la chica me dejo inmediatamente –explicó
su primo con orgullo.
-Pero,
¿ahora qué hago? Estoy enamorado –dijo Eugene- Incluso esperaba que me llevara
a Uruguay, estaba haciendo planes de futuro, ir a trabajar allí, cantar y que
mi talento sea apreciado por su justa valía. Sonamos en que vamos a tener
muchos éxitos juntos y que voy a estar con ella toda la vida. La chica me ha
dicho que tiene un estudio de grabación, me lo enseño en las fotografías que me
mandaba.
-Déjame
ver estas fotografías –dijo Ronaldo – Me has causado curiosidad.
Mientras
miraba con interés las fotografías en la tableta.
-¡Dios,
pero en realidad es bastante fea! ¿Dónde la encontraste? En mi escuela
secundaria, cualquier chica es más hermosa que ella. Creo que no es la persona
de las fotos, mira con atención la configuración de la cara, los huesos, los
ojos, características que no se cambian nunca. Hizo trampa hermano. Tengo un
programa que verifica esto, espera un minuto. Mira la confirmación. Son fotos
de diferentes personas –exclamó el muchacho.
-Me
envió tres fotos y a mí me gusta. Me fascina, es incredible y no puedo explicar
el por qué. A lo mejor admiro que me quiere y como me escribe. Pensé, sin
embargo, que escribía metafóricamente, poética… ni siquiera pensé que ella
escribía exactamente lo que pensaba. Tu sabes que soy un romántico y soñador.
En Rumania no hay ninguna chica que me haya escrito alguna vez estas palabras,
que me haga versos, que me baile y que me cante como un ángel. De hecho, sabía
que mandaba los vídeos a muchos usuarios. Me dijo esto y pensé que era la chica
ideal, la chica de mis sueños. Nunca podría explicar por qué a veces, parecía
muy inteligente y a veces que tenía una mente muy limitada. ¿Cómo puede ser una
persona al mismo tiempo muy inteligente y muy limitada? Como si se tratara de
dos personas. A lo mejor tiene un trastorno de personalidad múltiple. Pero,
¿Cómo piensas que me dijo realmente lo que quería hacer exactamente conmigo?
Señor, me debe de odiar si piensa así ¿no es cierto? Me odia muchísimo y ahora
tengo miedo. ¿Cómo me voy a recuperar de la impresión? –preguntó
desesperadamente el joven.
Ronaldo le dijo molesto:
-Bueno,
¿Por qué no te has dado cuenta desde el principio? ¿Nadie te dijo que no estaba
bien?
-
Si, todos –colegas, amigos, parientes, pero pensé que mentían, me enfadé muchos
con mi madre y mi padre, que querían separarme de ella, que suerte contigo
–dijo Eugene- y pienso que parezco un estúpido, pero no del todo porque soy
inteligente, el primero en darse cuenta es un chico inteligente, mi primo.
-
Espera, que voy a buscar de donde es esta novia tuya –dijo Ronaldo al fin. Y
comenzó a buscar febrilmente en Internet - Aquí he encontrado que tu Consuelo
está en la cárcel, en una prisión de máxima seguridad de Pennsylvania.
¡Mira
lo que dice aquí! Veo por lo que ha sido encerrada, buscando en Internet en los
medios de comunicación, he encontrado un artículo hablando de ella, es ¡Una
asesina en serie!
- De
ninguna manera –exclamó Eugene -¿Mi novia Consuelo? Es cándida, inocente, tan
romántica y sensible.
-
Sí, Consuelo, pero no creo que sea tu novia, su imagen de la prisión no se
parece en nada a las fotos que te envió. ¡Enséñame las fotos de sus ex! –Dijo
el chico- ¿No serán sus víctimas? Son sus fotografías de los periódicos.
Eugene
abrió las fotos del archivo enviado por la chica.
-
¡Chico, estas personas están muertas! ¡Son las víctimas de tu novia! Mi
programa no se equivoca, pero deberías cortar cualquier conexión con ella para
que no llegues a estar entre ellos. Se dice que hace poco escapó de la prisión,
apuñaló a un guardia y consiguió cruzar la frontera de México. ¡Estás en
peligro, se puede centrar en ti! Tengo que sacarte urgentemente de la red
social. Pero, ¿qué has encontrado en ella? Algunas mafias –japonesa, italiana,
rusa; grupos terroristas, sectas religiosas, están todas presents en tu red
–observó Ronaldo- Sólo podía pasarte a ti Eugene.
-
Pero sí yo solo acepté a chicas hermosas, suaves y románticas –explicó Eugene.
- El
único romántico eres tú, primo. Es lo que parecía, pero si miras mejor,
¿piensas que las cándidas y angelicales están en las redes sociales? ¡Uff!
¡Mira que estos ni siquiera te quieren borrar ahora! –dijo Ronaldo molesto.
- ¿Y
por qué pude entrar rápidamente en la red? –exclamó Eugene, pasados unos minutos.
-Mira,
sin embargo, si te quieres ir, ya no te dan permiso, pero al final lo vamos a
conseguir. Voy a intentarlo de nuevo –el chico continuó luchando- ¡No va! Pero
no voy a marcharme hasta que solucione el problema. ¡Creo que la cagaste,
hombre!
Son el demonio en carne y hueso –continuó Eugene lo bueno es que
va internet, el mío solo funciona cuando quieren los proveedores y por la
general no hay mucha voluntad, cuando se recogieron las firmas en el barrio fue
bien, había red permanente, estaba dañado y llegaban inmediatamente y
eliminaban los fallos. Las grandes empresas, sin embargo, ganan dinero, hacen
un contrato contigo y luego no te proporcionan nada, mienten que el problema lo
tienes en tu ordenador, fui a su sede y algunos jóvenes antes de arreglar el
servicio que yo había pagado, me echaron bruscamente, pero el dinero si lo
quieren por un servicio que no han facilitado.
-
Puede ser que sean trabajadores sin contrato, por lo tanto no les importa
–explicó Ronaldo.
Es
posible no se puede hablar con nadie para la gestión, tienen contactos y hacen
lo que quieren –se quejó el muchacho por tantos problemas.
Después
de unas horas, de muchos intentos fallidos, de salir de la red, al salir de la
red se escuchó una voz triunfante de Ronaldo:
-
¡Logrado hermano! Escapaste de la peste, he eliminado la cuenta de la red
social, el correo electrónico, los textos escritos, música, fotos enviadas por
la asesina. Ahora depende de ti, ¿qué vas a hacer ahora? Solo queda limpiar tu
mente, tu corazón, tu alma de este diablo de mujer, lo vas a lograr primo, te
conozco, eres un chico inteligente y fuerte, no te hará nada a ti, una mujer
así. Tengo algunas amigas y si las invitas a tomar un pastel, seguro que son
tuyas. ¡Parece increíble! Se te pasará enseguida la añoranza de la mujer de
Uruguay, además en Internet si buscas encuentras mujeres suficientes, que se
desnudad y te enseñan todo lo que quieras y lo que no quieras.
En el pasillo del bloque se escucho un ruido y los adolescentes
salieron. Un sacerdote salió del ascensor maldiciendo como si estuviera en el
infierno:
-
¡Tres horas y media encerrado en el ascensor y nadie me ha ayudado a salir! ¡La
madre del ascensor!
-
Pero hoy ha pasado otro sacerdote por el bloque –dijo Eugene susurrando a
Ronaldo.
-¡Competencia,
Eugene, competencia! –explicó Ronaldo en voz baja.
-¿Tú
crees que han arreglado el bloqueo del ascensor? –le preguntó el joven.
- Es
más que probable –respondió su primo- así se procede hoy en día si quieres
hacer algo de dinero.
Eugene se sintió mal los siguientes días, muy mal, como si
estuviese gravemente enfermo, le dolían todos los órganos internos, todos los
miembros, tenía mareos inexplicables y un dolor inundaba su cuerpo.
Era un chico guapo, moreno, alto, con unas características
interesantes, inteligente, caminaba como un drogadicto sin consumir, en
realidad, de todos los alucinógenos.
Los maestros de la escuela estaban intrigados por el
comportamiento del joven desde que comenzó a hablar con la chica en la red,
creían que tomaba drogas.
-
Mamá, ¡estoy muy mal! ¿Qué hago? –dijo Eugene a su madre.
-
¡Vamos al médico! Puede que padezcas alguna enfermedad –dijo su madre, que
también era profesional de la medicina.
Eugene
se fue con su madre al médico, este lo consultó y lo envió para que se hiciera
un análisis, cuando se termino, después de una semana, el adolescente fue con
los resultados de nuevo al médico.
- No
puedo hacerte nada, estás sano y fuerte, no padeces nada –dijo el especialista
después de examinar con atención las pruebas.
-Y
¿entonces, cual es el problema? – preguntó la madre preocupada.
-No
sé, señora, no sé. Hay fenómenos inexplicables que la medicina todavía no ha
dilucidado –respondió el médico.
Salieron de la consulta del doctor y le dijo a su hijo:
-
Vamos, a la abuela ¿puede que alguien te haya embrujado? Vamos a ver qué
hacemos con este caso.
La abuela, escuchando los problemas de su nieto, se quedo
pensativa.
-Eugene
tiene que estar encantado por alguien, pero lo mejor, cuando te encuentras mal
debes hacer la señal de la cruz sobre ti, en el lugar donde te duele y decir
“vete demonio” –le aconsejó la anciana.
Y vaya si lo hizo, observó con sorpresa que el mal se le pasaba
como por arte de magia, tal vez era “sugestión” –pensó.
Eugene siempre estaba enfadado debido a los problemas familiares,
durante todo el día hubo peleas en la familia, el padre, un experto en la
materia, era un buen artesano, pero no encontraba trabajo.
El amor por la mujer de Uruguay le ayudaba a olvidar sus
problemas.
- La
elaboración de presupuestos con los que se había comprometido a sobornar y solo
llegar a los que no querían comerciar en absoluto, pero pagar su estación, y
los privados era lo mismo. En todas partes los hombres profesionales no tienen
trabajo, lo ineficaz tiene lugar por el
soborno,
hasta el aprendiz era mejor visto, incluso si se hacía el dulce. Mis antiguos
compañeros de trabajo, buenos profesionales, están en la misma situación. Solo
nos consolamos cuando nos encontramos juntos y recordamos con nostalgia los
días en que estábamos haciendo nuestro trabajo, siempre éramos respetados y
teníamos un trozo de pan que llevar en la mesa –siempre se quejaba su padre.
-Con
manos expertas y duras como las que tienes, además eres honesto y diligente,
solo que eres demasiado fino –dijo su esposa- eso te impide encontrar trabajo.
-¿Eso
es lo que tú crees? ¿En qué época estamos? –dijo el hombre enojado – no ves que
solo los malvados están bien en la actualidad, mujer. Hoy en día no necesitan a
nadie, no necesitan a un profesional, a un hombre honesto que vaya a su
trabajo. Tú has tenido suerte, podías ver la situación de los demás, no eres
nada tonta. Pero el dicho
“el
lleno no entiende nunca al que no ha comido” no se dice por decir, tiene su
significado, tiene un poco de mí, veo la realidad. No seas cruel, todos mis
amigos están en la misma situación y lo entienden perfectamente, sus esposas
están con ellos, porque están en la misma situación –explicaba Elias.
-
¿Qué crees que no lo veo? Lo veo todos los días dijo Jeni la esposa- Hoy en una
operación, el nuevo doctor fue pillado alegremente, cortando por la izquierda,
lo detuve y le dije ¿Qué haces señor médico? La apendicitis está en el otro
lado, veo como las plazas en las facultades no son limitadas y todo el mundo
accede a la facultad, y ¿qué pasa? El no tiene ni idea, nunca aprendió, pero
paga, despierta en el poste y se puede matar a alguien si eres médico, no saben
cuáles son los órganos internos y no saben donde se encuentran en el cuerpo. A
este ritmo no vamos a saber dónde ir a curarnos.
-Parece
que el juez hoy está y le dije diez veces cómo ocurrió el accidente –relató el
hombre – y todavía no ha entendido eso.
-¿No
era el Firfirica, de mi pueblo? –preguntó Jeni- ¿Pero, ella no es una mujer de
la limpieza en la corte? Y su marido ¿no es portero de allí? –continuo haciendo
una serie de preguntas.
-Ella
y su marido estuvieron en la universidad “Debilu Mind y Espíritu” junto con
Lenuta, que es una mujer de la limpieza del Village Hall. Firfirica es más
inteligente y paso a ocupar el cargo de juez, pero su marido seguía siendo el
portero –dijo Jeni.
- ¿Y
Lenuta? –preguntó de nuevo, Elías.
-
Lenuta, sigue trabajando de mujer de la limpieza en el Ayuntamiento, era la más
trabajadora y no le gustaban los chismes, aprende mejor que Firfirica, pero
fíjate que me ha pasado hoy, estaba en la peluquería y se llevaron una gran
cantidad de dinero, es una peluquería de lujo y se burlaron de mi pelo, yo les
dije que no me gustaba nada lo que me
han
hecho en la cabeza y ¿sabes qué me han dicho? “Vaya a quejarse, que el propietario
conoce a gente y nadie puede hacer nada”.
La madre de Eugene, lo hace bien, tiene una profesión reconocida,
como enfermera tenía problemas en el trabajo, pero en casa, tenía peleas con su
marido, no podía entender como no encontraba trabajo. Eugene
su hijo, ya no podía soportar las discusiones en casa, lo volvían loco y en la
escuela no encontraba la satisfacción que necesitaba, el era un muchacho
inteligente, no era apreciado en su justo valor. La profesora de lengua rumana
era la ex mujer de la limpieza del hospital donde trabajaba su madre, no sabía
ni siquiera escribir correctamente, después de la revolución asistieron a una
Universidad privada religiosa, que se encuentra en ninguna casa, sin pasar ni
un solo curso en la universidad, solo pago los impuestos y el diploma. ¡Ahora
con religión puedes enseñar rumano! Lo especifica la ley, una persona como
ella, no tiene ningún libro en su hogar, no leía en absoluto ningún libro de
literatura porque no leía, no podía notar el talento de la escritura de Eugene.
Y las matemáticas, el profesor de secundaria tenían como vecino, un ex
trabajador, que hacía anteriormente tornillos en la planta, pero esta
especialización, como la física, la química, la geografía, la biología, no
había demasiado candidatos para estudiar. Los profesores estaban contentos, que
tienen un pedazo de pan y están satisfechos que cualquiera se pueda inscribir a
la universidad. Eugene supo que el último invento, en este campo era internar
los ancianos en hogares de ancianos, como los estudiantes. Y los graduados en
secundaria se dejan ahora, para poner las carpetas a diez facultades a la vez y
todos lo consideran simultáneamente, estudiantes para poder recibir dinero del
Estado, incluso si están allí realmente. Cuando era verano, el primo mayor,
eliminaba los archivos, retirándolos donde quería, encontró que los profesores
no querían ir. Además lo inscribieron en las especializaciones donde no se
había apuntado nunca.
-Me
gustaría ir, en nuestra peregrinación junto a nuestro guapo sacerdote –dijo
después Jeni, la madre de Eugene.
–
Todas las mujeres lo quieren, además es controlador empresarial e iremos en
minibús. ¡Dios, todas las fieles fanáticas se enamoran de él! Quieren ir con él
a los lugares sagrados ¡a limpiar! Pero en realidad quieren al sacerdote y
algunas, que son peores, si no lo consiguen, reclaman al cura de la parroquia.
Alguien llamaba insistentemente a la puerta del apartamento.
Eugene abrió la puerta.
-Vine
a comprobar la caldera, es obligatorio, solo es un momento –dijo el hombre-
¿Dónde está la habitación?
-Con
celo la comenzó a desmontar- Ahora necesito volver a instalarla –dijo el hombre
avergonzado, parecía perdido y trato de montar dos partes pero no encajaban en
absoluto.
Intentó
unas pocas veces más sin obtener ningún resultado.
-
¿Cómo está señor, no sabe ponerla de nuevo? –dijo Jeni.
-Parece
que sí –respondió el artesano enredo.
-Bueno
¿qué hacemos? –preguntó Elías.
- No
sé, voy a firmar que hice la verificación y que está en regla –dijo el
especialista.
-
¿En regla? ¡Al demonio! Nosotros ahora ¿cómo nos calentamos? –Dijo la mujer
enojada- ¡es invierno!
-Yo
solo no sé hacerlo –dijo el artesano.
-
Déjalo, lo intentaremos nosotros después del plan de instalación según las
instrucciones –dijo Elías.
Después de varias horas de tortura, la familia logró instalar la
caldera en su lugar, se sentaron en las sillas cansados.
Cuando Jeni se recupero, se la escucho de nuevo con su voz gruesa:
-Eugene,
deja que te encuentre algo para trabajar, para ganar dinero, que solo
encuentras trabajo sin cobrar nada en organizaciones benéficas, asociaciones,
partidos, donde explotan a todas las personas, sin escrúpulos. No has recibido
ninguna camisa o un sombrero siquiera. Han encontrado en ti a la persona
perfecta, para “KFC” se trabaja incluso si se hace durante todo el día, puedes
ganar dinero, te voy a decir algo, no te engañan como los demás –dijo su madre-
¿estás interesado?
-
Vale –acepto el chico, confundido por todo lo que había sucedido, podía creer
que entre tantos males, hay muchos más, tengo que trabajar para que salga de mi
mente Consuelo, ella se apoderó de mí, de mi corazón, de mi alma, ¡qué difícil
será borrarla de la memoria! Voy a trabajar mucho, cuando esté cansado no podré
pensar en nada, ni en ella como hago ahora.
Recordaba
con nostalgia, la chica que había conocido en la red hace un año para las
fiestas. Estaba solo en casa y jugaba un poco. Entraba en las redes sociales, y
conoció a una bella japonesa con una imagen preciosa; una turca atractiva; una
china fascinante; una polaca dulce y… Consuelo, en América del Sur, desde
Uruguay o más bien, como ella dijo, mejor dicho como dijo mi primo Ronaldo, la
encontró en Pensylvannia. En la magia de las fiestas de invierno ¡parecía todo
tan romántico! Para conocer a una chica desde el ámbito de las telenovelas;
esas películas que su madre y las vecinas veían todos los días con tanta
pasión. Y ¡qué idioma más romántico y melodioso! Te puedes enamorar de la
persona que habla a primera vista incluso sin entender gran parte de lo que
diga. ¡Qué encantadoras pueden ser las fórmulas de empezar y la vocalización
parece maravillosa! Utilizándose en la escritura igual que en el lenguaje
cotidiano.
Eugene
comenzó a conversar en principio con Consuelo solo en inglés, no era una
belleza, pero escribía de un modo tan romántico, no había visto ninguna persona
del sexo femenino que fuera así hasta ahora. Era exactamente como él quería,
era la chica de sus sueños.
Las
vacaciones y el Año Nuevo los pasaron en éxtasis, felicitándose entre ellos.
“¿Tú no siente la magia que hay entre nosotros?” La chica le había escrito un
mensaje perturbador.
Y
entonces recibió el primer poema de Consuelo, ¡Qué letra maravillosa! ¡Qué
sensual! Y cuando cantaba, fue finalmente conquistado, leyó el primer poema
recibido y lo aprendió casi de memoria: “Si
miraras mi cara de chica / Y mi cuerpo sensual de mujer,/ Si tocaras mi piel
delicada/ Mis labios rosados y húmedos,/ Sentirías mis susurrus / Mis gemidos
cuando sueño que me acaricias./ Si abrazarás el perfume de mi cuerpo / Y el
aroma de mi piel de bebe / Si pudieras besar los estremecimientos de mi cuerpo
/ cuando nos amemos, / Y las vibraciones de mi corazón cuando esté contigo, / Entonces
yo sería tuya / Para siempre, en tus pensamientos, en tus sueños”…
¡Qué
sensual es la chica! Algo así es extraño –pensó Eugene.
Y desde entonces, sus letras no habían estado fuera de su cabeza.
Tampoco Consuelo, le había agitado en el fondo de su alma, había llegado a
obsesionarlo. “Una chica de una gran sensibilidad que escribe poemas, ¿Qué
podría ser más maravilloso?
Los poemas solían ir acompañados de vídeos, con canciones
interpretadas por ella y las imágenes lo acercaban a la locura. Se iba a dormir
y con muchas ganas esperaba el amanecer para poder abrir su ordenador portátil
para hablar de nuevo con Consuelo. Durante toda la noche solo soñaba con ella.
Estaba loco de amor. Ninguna chica le había hecho hasta entonces que su corazón
latiera tan fuerte. Sólo que veía su foto en internet su imaginación se
desbocaba, se sentía borracho de felicidad, en éxtasis, que había conocido el
ángel de su vida, a Consuelo. Intentaba estar a su altura y le respondía de la
forma más romantica posible. Busco en internet y aprendió para ella mejorar su
inglés, pero él quería conversar en español, así parecía más romántico, “te
quiero…abrazos…besos…mi alma y mi corazón…”, fueron las palabras que utilizó
Consuelo con sus amigos conocedores del idioma con encanto. Entonces observó
que un porcentaje muy alto de palabras en español, parecían estructurarse como
el rumano. ¡Uff! Era más fácil de escribir y entender este lenguaje, así que
debía aprender el idioma y complacer a Consuelo, para eliminar toda posible
competencia –pensó Eugene. Solo después podría hacer frente a la chica, tanto
como los que tienen que compartir el mismo idioma. Tímidamente trató de
transmitir algunas formas en español y lo logro a la perfección, ellos se
entendieron, y recibió como premio “Besos y abrazos”. Día a día el joven
mejoraba cada vez más.
Llegó a conocer palabras mínimas comunes, que pudieran entender
perfectamente, incluso sin tener que utilizar el traductor de internet. Y
Consuelo, la chica romántica, le enviaba regularmente letras, poesía magnífica,
puro amor, pura como nunca creyó que sería lo que algún día encontraría.
Eugene estaba en un estado permanente de éxtasis. Caminaba como si
flotara, algún día incluso se cayó en un cruce del centro de Bucarest y estuvo
a punto de ser atropellado por los coches. Su familia, en su casa, se dieron
cuenta que algo le sucedía, pero como siempre estaban peleándose, no prestaron
mucha atención al fenómeno.
Las fotos de Consuelo, las imágenes transmitidas, pasaban
constantemente ante los ojos de Eugene. Escuchaba la música que le mandaba la
chica, sonaba permanentemente en sus oídos y no podía oír otras canciones.
Consuelo se convirtió en el todo para él, era la cima de la felicidad.
Sus compañeros de clase le envidiaban por su inteligencia y por su
físico, observando la condición en que se encontraba, comenzaron a burlarse de
él.
-Eugene
¿qué te ha pasado? –ellos se burlaban, sabiendo la causa tan extraña del
comportamiento del muchacho.
-¿Esperáis
que os enseñe una foto de mi novia? –les dijo Eugene orgulloso, abriendo la
tableta.
-
Uff ¡pero qué fea es! –Exclamó su compañero de banco, riéndose –¿dónde la has
encontrado? ¿No había una más guapa? Hay muchas mucho más guapas que ella.
-
Pero no hay ninguno como mi Consuelo, ella es la chica de mi corazón, es
romántica y me escribe poemas, ¿Os escriben poemas a vosotros?
-
Poemas necesitas tú, jajaja –rió otro compañero – yo necesito una chica de
carne y hueso, con la que hacer lo correcto. ¡Qué poesía! Esto es para las
chicas, para las chicas tontas, creo que estás loco muchacho. Mirad la novia
que tiene Eugene, y convocó a todos los chicos para que vieran la foto de
Consuelo.
-
Sois malvados y celosos, como siempre –dijo el adolescente enojado.
Cuando
llegó a casa, contactando de nuevo con Consuelo.
La chica le pidió que le mandara más fotos de él.
Eugene era un chico muy guapo, alto, moreno, de pelo rizado,
grandes ojos negros, pestañas largas, labios gruesos y nariz delicada.
Inmediatamente le mando una foto a Consuelo.
Ella
le escribió enseguida que se veía muy mal, que no era muy agraciado, que si lo
pensaba era un poco feo.
El chico negó con sus lágrimas, siempre le habían dicho que era
muy guapo, nadie le había dicho lo contrario. La misma Consuelo, la chica de la
que estaba enamorado, le dijera esto. Lo intentó con otra foto. La chica le
respondió después de una semana. Te ves mejor.
Eugene
volvió rápido y le mando otra “no se parece a la primera, pero también estas
bastante feo” –pensó Eugene, pero él sentía una gran atracción hacia ella como
nunca había sentido por ninguna otra chica. No tenía tranquilidad ni siquiera
por la noche. Se durmió con ella en su
mente,
se despertaba con ella delante de sus ojos y toda la noche soñaba con ella.
Soñaba despierto todo el día, no importaba lo que estuviera haciendo. De camino
a la escuela, en clase, no importaba donde estaba. Consuelo estaba en su mente,
en su corazón, en su alma y en cada rincón de su cuerpo. Su corazón latía por
ella, por su respiración, la sangre circulaba con fuerza por sus venas para
ella, el gran problema, es que no podía concentrase ni hacer otra cosa. El
estaba en el último año de Colegio, tenía que terminar el bachillerato, pero se
había olvidado.
Las maestras del estudiante de secundaria, se dieron cuenta de su
estado de sueño y concluyeron que tomaba drogas. Como resultado, lo dejaron de
lado, y sus compañeros de clase se burlaban de él:
-Eugene
se fue en balsa, mal pero muy mal. Seguro que toma algo por la nariz, porque de
lo contrario no podría estar enamorado de una chica tan fea –decían.
El adolescente continuaba sus charlas con Consuelo. De vez en
cuando, ella lo solía hacer llorar. Él que era tan masculino, tan duro, esa
chica sabía que decir exactamente y tocar las partes sensibles de su corazón. A
Eugene todo lo que le escribía Consuelo, las fotos, las canciones que le
mandaba, le parecían fascinantes, sensuales, atractivas, ninguna chica que
había conocido hasta entones no le había excitado, no sentía una atracción tan
grande como con ella, como en éxtasis. Toda su vida giraba en torno a su chica.
Vivía por ella, sentía por ella, ella lo era todo para él. Además de la poesía,
la chica ponía fotos con antiguos novios, o eso era lo que pensaba Eugene, pero
no se lo preguntó nunca para no molestarla.
De pronto un fin de semana Consuelo le dijo que no estaría unos
días. “Me voy unos días al mar, estoy loca por tomar el sol, playa, arena suave
y caliente, olas, por el país y no hay conexión a Internet, no podré hablar
contigo durante un par de días”.
Lo
que pensó Eugene aquellos días.
“Consuelo
habrá encontrado a otra persona. ¿Solo irá el fin de semana? Por supuesto. Pero
¿Qué debo hacer? Hay miles de kilómetros entre nosotros y un océano, y la
sangre latina es caliente, ¿Qué le puedo pedir en estas condiciones?” –pensó
Eugene.
El lunes por la noche se calmó, llegó un mensaje de Consuelo, le
mando una foto en la playa, con un caniche en sus brazos, junto al mensaje: “Es
mi perrito, ¿te gusta? –le escribió. Y desaparecieron todas las dudas de
Eugene, era un escape de presión. ¿Cómo no podía creer que ella era un ángel?
Solo la culpa era de él, por dudar de su honor.
Durante las semanas siguientes, se repitió cada vez con más
frecuencia y las pausas eran cada vez más largas. Para Eugene eran periodos de
intenso sufrimiento y la confusión.
La idea de perder a Consuelo no le daba la paz. Básicamente
molestaba su alma, se convirtió en un hombre atormentado. En la casa, su madre
fue la primera en darse cuenta y alarmarse del estado de Eugene.
-¿Qué
te pasa, muchacho? No estás enfermo, lo dijo la mujer, pero entonces, ¿qué te
pasa? ¿Te ha embrujado alguien? ¿Cómo has llegado a esto? El lunes empiezas a
trabajar en “KFS” y se desaparecerán los fantasmas de tu cabeza.
Eugene empezó a trabajar a principios de la semana, desde la
mañana a la noche, y todas las noches ya no soñaba con Consuelo. En su cabeza
solo escuchaba tocando todos los pedidos que se repetían durante el día, la
comida rápida: “Un menú aquí; alitas de pollo.”
Al día siguiente, volvía al trabajo. Eugene escucho la lengua en
que hablaban algunos nuevos clientes. Una mujer joven exclamo “soy de Uruguay”,
el joven la miró y reconoció la imagen de miedo de la cárcel, se quedó sin
palabras, por unos instantes sus piernas largas no se podían mover. Cuando pudo
moverse se fue corriendo a la habitación de atrás, donde se preparaban las
comidas. “Señor no, la mujer de Uruguay”. Su pesadilla comenzó de nuevo. Voy a deshacerse
de ella. Si se las arregló para escapar de la prisión y me sigue –pensó Eugene
asustado – “voy a correr rápidamente, que no llegue la canción y la poesía,
como otros”.
La escalofriante viuda negra árabe
Leila soñaba feliz. “Esta es la tierra
prometida y esta es la época de la historia más maravillosa posible de la
humanidad. Mis conocidos residentes árabes viven en Francia por una larga
temporada, aunque tienen tanto talento como yo, con los engaños y estafas,
incluso aquellos que viven en los Estados Unidos, estando en riesgo de
pobreza”. Pero aquellos de nosotros que estamos establecidos en esta tierra
maravillosa, son los empresarios más ricos que pagan. Yo tengo más de cincuenta
apartamentos y negocios que los tontos hombres rumanos, ingenuos y engañados
por mí. Yo nunca he pagado y ahora tampoco voy a pagar ningún impuesto, además
tengo una pensión del Estado, sin necesidad de trabajar en toda mi vida,
solo trabaje cuando era prostituta en Libia, pero esos años no contribuyeron a
mi pensión. Fueron unos años negros para mí. Mi madre murió cuando yo era
pequeña. Nunca conocí a mi padre. Parecía
que yo había sido el fruto de una noche de aventura de mi madre con un ladrón
turco perezoso, perdido en tierras árabes. Pareciera que había heredado una
parte de su talento y había sido útil para mí. Cuando era pequeña, me
reclutaron en un burdel, con solo ocho años. Fue entonces cuando aprendí lo que
significaba la violencia y la crueldad de los hombres árabes, como yo, que a
pesar de ser árabe de origen, lo odiaría siempre hasta la muerte. Empecé mi
vida sexual tras una violación agresiva, después de la cual, estuve
inconsciente durante varios días seguidos. Cuando desperate, me llevaron los
primeros clientes –unos viejos pervertidos y violentos, que hicieron de mi vida
una pesadilla continua de la que nunca pensé que podría escapar-. La suerte me
sonrío cuando tras pasar la puerta del burdel, un borracho sin saber qué hacer.
Era Vasile, un rumano que llegó con un grupo de constructors, que llegaron a
Libia para trabajar. Vasile estaba casado y tenía dos hijos. Para ganar más
dinero para su familia, decidió trabajar fuera de su país, para
proporcionarle una vida major. Para su trabajo, él. recibía dinero en Libia
y la familia recibía su salario en Rumanía. Por otra parte, constantemente les
mandaba regalos, alimentos y ropa, artículos de decoración de origen árabe. El
hecho de que no estaban juntos, era un sacrificio que estaba haciendo para
tener unas mejores condiciones de vida. Vasile trabajaba de la mañana hasta la
noche, al igual que sus compañeros, por lo que tenía pocas oportunidades de
entretenimiento. Erróneamente fue al burdel. El hombre fue enviado a Leila. En
su país de origen, no había estado en un lugar así. En su país no existían. La
ley no permitía el funcionamiento de estas prácticas y la ley no se violaba,
para practicar dicha actividad en secreto. Por otra parte, Vasile amaba a su
esposa y no sentía ninguna necesidad de engañar a su mujer. Pero ahora, estaba
solo. Desde hacía cinco año, desde que llegó a Libia y estaba borracho. Todavía
no era consciente de lo que estaba ocurriendo, Vasile tenía la sensación de que
había caído en los brazos de la sensual Scheherazade. El encanto de la mujer
árabe, su experiencia con los hombres, representaba algo nuevo para él. Pensó
que parecía estar dentro de unos de los cuentos fascinantes de “Las mil y una
noches”.
Leila también se sorprendió del
comportamiento del hombre. Nunca nadie la había respetado antes y ningún hombre
no había sido amable con ella, como Vasile. “Así que no todos los hombres son
como mis compatriotas“, pensó la mujer. “Los rumanos son gentiles, educados y
saben cómo comportarse con una mujer, incluso con una como yo“.
En los días siguientes, Vasile fue con
regularidad yendo como cliente frecuente de Leila. Incluso comenzó a conversar
con ella, porque durante el trabajo había aprendido un poco de árabe, tanto
como para entender a los que hablaban ese idioma. Leila fue el motivo que le
impulsó a mejorar este idioma. La atracción que ejercía la mujer sobre él era
mortal. No podía renunciar a ella. Vasile se había olvidado de su esposa y de
sus hijos, de su tierra natal, de sus parientes, de todo lo que le unía al
pasado. Vivía solo el presente junto a Leila.
Los días los pasaba trabajando con
celo, mientras que sus pensamientos eran para Leila, la mujer que había robado
su corazón y su mente, porque sus pensamientos eran solo para la mujer árabe.
Era una mujer de treinta y cinco años. No era una belleza, pero tenía el
encanto asiático. Para Vasile era muy atractiva. Con el pelo teñido de rojo brillante,
con una nariz prominente, labios gruesos, Leila parecía una princesa árabe
sensual de los cuentos árabes orietnales. A Vasile estaba empezando a gustarle
las tierras árabes lejanas. Aunque ni había pensado en volver a su casa, a su
país, donde no iba ni siquiera en vacaciones.
Cuando llego la revolución, tuvo que
regresar en su país. Pero no podía volver solo. Siempre estaría ligado a Leila
y no podía concebir la vida sin ella. Por lo que le propuso a la mujer que lo
acompañara a ir con él. Leila sabía que estaba envejeciendo y que su vida era
cada vez más difícil. Las mujeres de edad avanzada en su situación generalmente
terminaban trágicamente. Vasile representaba su tabla de salvación para ella.
Pero era difícil deshacerse de sus patronos del burdel. Si ellos hubieran
sabido que pensaba hacer ella, la habrían sacrificado inmediatamente. Ella
debía planificar en todo detalle la fuga, su fuga del burdel.
La ocasión apareció con la fiesta, cuando
todos los musulmanes iban a rezar en la mezquita, excepto Alí, el hombre era
viejo, delgado y bastante estúpido. Leila fue hacia el hombre, girando
alrededor de él, lanzándole miradas traviesas y lo golpeó fuertemente con una
barra de hierro, que escondía en sus manos detrás de ella. A continuación salió
fuera y busco un taxi para ir al aeropuerto, donde Vasile la estaba esperando
con dos billetes de avión para ir hasta Bucarest, Rumanía.
El camino le pareció corto a la mujer.
En la capital se alojaron en un hotel
de segunda categoría, más barato. El apartamento estaba habitado por la esposa
de Vasile y sus dos hijos, y según la ley socialista, no había ninguna
posibilidad, ningún derecho sobre el apartamento. Los niños tenían prioridad. Desde
que había iniciado el divorcio mientras estaban en el extranjero.
Los siguientes días encontraron un
apartamento donde vivir de alquiler. Vasile buscó un abogado que lo
representase durante el proceso de separación y contrato a una joven mujer, muy
astuta que le hizo una propuesta:
-Yo sé que hay muchos jueces,. Si
usted paga bien, va a valorarlo.
-Pero los niños son con la madre. No
puedo conseguir el apartamento –dijo el hombre.
--Eso fue en la época de Ceausescu.
Ahora, quien paga, gana, dijo la abogada.
Y la mujer mantuvo su palabra, obtuvo
el apartamento y su esposa e hijos fueron desahuciados. Vasile debía darles una
parte de dinero, unos cien mil.
-Es una gran cantidad de dinero –dijo
Vasile.
-No hay problema, voy a aplazar el
proceso. La devolución tendrá la duración desde que empiece, así que le va a favorecer
mediante la extensión de la fecha límite –dijo la abogada.
– No cuesta nada, pero merece la pena.
Va a ganar diez veces más.
Leila se hizo amiga de la señorita
Adina, intuyó que era tan inteligente como ella. La mujer sabía cómo
manejar la situación. Había venido desde el campo y había ido a una universidad
privada famosa de “Mente y Espíritu” hecha para el éxito. Logró encontrar la
ramificación para poder concursar y ocupar el puesto adecuado. Con los antiguos
profesores de los centros privados, funcionaban como jueces que sabían cómo
resolver los problemas. Solo era una estudiante y tenía experiencia en aprobar
los examines, sin tener que aprender algo de ellos, ya que nunca lo había
hecho. Y por supuesto, a continuación, compitió, para obtener la licencia, para
ocupar el puesto de abogado.
Adina trabajó duro en el supermercado,
para pagar los exámenes y concursos porque su madre, que estaba sin
empleo, no la podía ayudar, como hacían otros padres.
Leila pensó que Adina había tenido una
vida como la suya. Entre las mujeres cuajó una unión fuerte.
Los procesos duraron hasta los cien
mil que Vasile debía darle a su esposa e hijo. Leila reivindicando preparó una
bolsa de monedas. Ahora era el momento de poner en marcha los negocios y Adina
podía ayudarle con trucos que conociese. Podría eludir la ley y no pagar
impuestos. Tenía ventajas únicas, con una ganancia máxima posible. Entonces
Leila pensó soñadora: “Esta es una tierra de oportunidades, puedes ganar dinero
sin tener que trabajar duro”, Solo mediante el engaño que era innato en ella,
el truco, el robo, el engaño era parte de ella misma. Era una característica
suya. “Al igual que muchos de mis compatriotas en este país que había
convertido a empresarios muy ricos. Los que emigraron a Francia estaban en
riesgo de pobreza y en Estados Unidos apenas lograban sobrevivir. Pero allí,
como en mi país de origen las leyes ahora eran más estrictas”.
Leila convertida en experta en la
dirección de su negocio con su marido, pero pronto empezaron los problemas. La
compañía era más rentable para ellos, ganaban más dinero tanto que el éxito de
Vasile con las mujeres creció. Su secretaria, una hermosa rubia siempre le
echaba miradas delicadas, sin ningún recato, a la cara de ella, de su esposa.
La mujer contable, una mujer morena, alta, que constantemente buscaba al patron,
para trabajar juntos,
Leila sabía que Vasile era un hombre
que no podía resistirse a las tentaciones de una mujer. Ella actuó de esa
manera hasta que lo acabo conquistando. Últimamente tenía problemas. Ella se
ponía nerviosa porque Vasile siempre faltaba en casa.
- Estoy ocupado como siempre – le explicaba el
hombre. Pero no fue suficiente. Su secretaria, su contable y otros empleados
los observaban, incluso a ella misma. Con las mujeres de negocios, que entraban
en contacto con Vasile, era difícil seguirle la pista. Las bellas y atractivas
eran jóvenes y Leila empezó a sentir el gusano de la envidia. Día a día, ese
sentimiento crecía. “Tengo que hacer algo. No puedo seguir así. Se lo que es
una vida insegura, no quiero dejarlo en las manos de otros. Un detective, por
supuesto me voy a explicar cómo son las cosas y que decisiones debo tomar“, pienso
la mujer.
Leila abrió su ordenador portátil,
conectándose a Internet. Para buscar una agencia de detectives, no era difícil
en absolute. La cantidad de dinero que pedían eran demasiado grande, pero
valdría la pena. Más de dos horas, Leila estaba en la sede de la agencia de
detective, dando los detalles relacionados con sus intereses.
-Quiero saber dónde va mi marido, con
quien se encuentra, dónde, por cuánto tiempo y lo que esté haciendo ese tiempo.
Y si es posible, me gustaría tener fotografías como prueba –dijo la mujer
enfadada.
El Sr. Isopescu le llamó a los
poco días.
-Tengo noticias para usted. Nos
encontraremos en el restaurante Edelweiss, a la una –dijo el hombre con
seriedad.
El restaurante estaba cerca a la sede
de Excro Internacional, la firma de la familia Liga. Leila esperaba con
impaciencia el encuentro, desde el momento en que recibió la llamada. Consideró
que el flujo del tiempo era muy difícil en ese momento, como si entrase en el
laberinto de Mynos y no tenía ninguna escapatoria. Pero llegaría pronto y
volvería a reencontrarse con el detective.
-El Sr. Vasile tiene muchos
encuentros empresariales con muchas damas, son estas –el hombre dijo y le
entregó una lista de nombres de mujeres y un paquete de fotos donde estaban
ellos. Señaló los nombres con el lápiz.
“Dios, que hermosas son” –pensó Leila-
“Todas, una a una”.
-Con esta se reúne la mayor parte del tiempo, no solo se dedicaban al
negocio –explicó el hombre, extendiendo algunas fotos de la mujer. Una de ellas
era en la playa de Mamaia y el modo de comportarse no parecía de ninguna manera
la forma de hombres de negocios.
Leila recordó que la semana pasada,
Vasile se había ido por negocios en Constanza. A continuación, la foto de un
restaurante, donde los dos se besaban en la reunión, unas cuantas fotos con los
dos delante de una villa de lujo.
- Es la casa de la mujer, Carla
Holstein, una mujer judía –dijo Isopescu mostrando una foto de una mujer
hermosa, rubia con los ojos azules como el mar.
“Señor, que atractiva es” –pensó Leila – por
supuesto que Vasile no puede resistirse a sus encantos. Ahora entiendo porqué
está tan soñador últimamente, como en el periodo en el que me encontró en el
burdel.
-Quiero seguir –determinó Leila – continúe,
le pagaré. Deseo firmar un contrato con su empresa de detectives.
La mujer se fue rápidamente a su casa
y comenzó a examinar las cosas que trajo de su país de origen. Hurgó en cajas
con botellas, polvos y pociones hechas en oriente. Aprendió como nadie como se
utilizaba cada sustancia, de su vieja amiga Aysha. Cuando tomaba sus pociones
podía hacer de todo, con todo. Solo cuando atraía a los hombres, los utilizaba
al máximo. Cuando quería aturdir a uno o quería dormir a otro por un tiempo o
para siempre, nadie sabía mejor que Leila lo que hacía. Las plantas asiáticas
hacían su efecto de una forma rápida y sin temor al fracaso. Leila pensó que podía
obtener nuevos materiales de algunas empresas árabes en la capital. Simplemente
tenía que hacer una lista de lo que necesitaba y ver quien se los traía del
país. “Esta es mi solución para resistir. Necesito escapar de Vasile, para permanecer con la firme y en el
apartamento. Si de alguna manera lo dejaban, porque podía estar peor en la
calle que en tierras árabes“. Cuando era más joven tuve la oportunidad de
sobrevivir. “Ahora, sin embargo, debía usar otros talentos de los que estaba
dotada“, pensó la mujer. “Voy a dejar caer poco a poco gradualmente, hasta que
pueda finalmente deshacerme de Vasile. Tengo que sobrevivir. Debo luchar por mi
vida“, se decía Leila. “Soy una luchadora y no me dejaré derrotar por ningún
hombre, nunca más. Sea Vasile o cualquier otro”.
Vasile llamó por la noche:
- Tengo trabajo en la empresa y no
puedo regresar a casa por la noche. Voy a trabajar todo el tiempo –dijo el
hombre con inquietud.
-Se que lo haces –dijo Leila y llamo al
detective, para seguir los pasos de su marido. Por supuesto, que iría a ver a
Carla. A la mañana siguiente Leila iría al despacho de detectives.
-Has trabajado muchísimo –le dijo la
mujer, sosteniendo la taza de rosas color de rosa, en la cual había vertido
unas gotas de licor de la botella, que tenía guardada en el bolsillo. Ella
espero cuidadosamente mientras observaba, como el hombre se tomaba el café.
Vasile bebió el líquido, animado por la charla de la mujer, no necesariamente
porque quisiera el café, sino más bien para darle placer a la esposa engañada,
de la cual se sentía en deuda.
- No me siento demasiado bien. Tengo
palpitaciones y no puedo respirar –dijo el hombre.
- Te lo parece a ti. Es solo una impression.
Estas cansado. Las trabajado duro toda la noche, pero… bebe un poco de agua
fría –la mujer le sirvió agua mineral en un vaso de cristal transparente y se
lo dio al hombre.
-Sal y respira un poco de aire fresco
en la terraza –le dijo Leila mientras abría la puerta del balcón.
Vasile volvió, pensar en Carla le
tranquilizó y le hizo feliz por un momento. Entonces oyó la voz de Leila y la
tensión volvió a crecer. La sangre subió a sus mejillas de nuevo. Su corazón
comenzó a latir de nuevo rápidamente.
Durante las siguientes semanas, Leila colocó
en los alimentos y las bebidas consumidas por Vasile, sus mezclas. “A mí no me
vas a engañar” –dijo Leila como de costumbre.
Acababa de terminar un contrato
lucrativo a largo plazo, en la empresa en la que trabajaba, como celebración
del término de las negociaciones, el propietario abrió el champán. Leila cogió
el primer vaso, introdujo el polvo que llevaba en su bolso y lo entregó a
Vasile, luego cogió un vaso lleno. Observo como Vasile se mareó, tropezó y
cayó. Se acercó a él para aguantarlo. El hombre se apoyo sobre ella.
-Rápido, ayúdame. Creo que tiene un
ataque al corazón –gritó Leila desesperadamente. El personal médico llegó en
quince minutos. El médico comenzó la maniobra de reanimación. Sin éxito.
- No podemos hacer nada, está muerto
–dijo el doctor.
“No me engañe ninguna persona“, dijo
Leila, mientras estalló en un llanto histérico. “El negocio ahora es mío. Seré
multimillonarios”. Y pidió a la abogada para que redactase los actos de
herencia de la propiedad.
- Si quieres ayudarme –rogó a Adina.
-En mi escalera hay un vecino que vive
solo, sus hijos trabajan en el extranjero. Creo que podemos hacernos con su
apartamento, para nosotras. Si trato de conquistarlo, no tengo ninguna
posibilidad. Yo soy demasiado joven para él. Podría dudar por si quiero
engañarlo. Pero si tú te presentas como una rica extranjera, la reacción del
hombre sería distinta.
- Claro que sí. Voy a coger el abrigo
del Viejo. Podemos echarlo a perder, sin que nadie se dé cuenta de nada.
¿Puedes presentarnos esta noche? -le pregunto a Leila.
El señor Troiescu estaba encantado en
conocer una mujer árabe. Él trato de hablar de literatura, música y de
historia, todo lo que sabía de la historia de Asia.
Leila se mostró encantada, cuando el
hombre ingenuo pensó que conquistaría a las asiáticas con su inteligencia, sus
conocimientos, como hombre culto que era. “Ven que soy diferente” –pensó el
hombre alegremente.
Leila lo visitó frecuentemente en
los días siguientes. Preparaba café y le llevaba pasteles comprados en una
confitería, donde poderle ofrecer sin cesar gotas de sus pociones árabes.
-Son orientales, son hechos por
mí. Mi madre me enseñó a cocinar, antes de casarme –explicaba la mujer.
El señor Troiescu estaba en el
séptimo cielo. Se enamoro con un loco, estaba viviendo una segunda juventud.
Parecía que no se había enamorado nunca, ni siquiera de su esposa. Sin embargo,
se sentía muy cansado, a menudo tenía palpitaciones y con dificultad para
respirar. “La edad, que se le va a hacer“ –se decía el hombre. “Buena suerte
con Leila”.
-Debes tener un contrato firmado
por el hombre viejo –le dijo Adina, la abogada- debes pedirle que firme un
contrato de arrendamiento.
En los días siguientes Leila le
propuso al viejo irse con él.
-Puedo cuidar mejor de ti y así
estaré constantemente contigo –le dijo la mujer, pero como no estamos casados.
Quiero que sea de una forma legal. Nosotros firmamos un contrato de arrendamiento
y no hay ningún problema.
La propuesta para unirse a Leila
para todo el tiempo, después de pasar tanto tiempo solo, desde que su esposa
murió y sus hijos se habían ido a trabajar al extranjero le pareció tentador.
Habría podido hacer cualquier cosa por ello, pero sin embargo, ¿firmar un
contrato de arrendamiento y nada más?, “la mujer me ama y …
-Yo firmaré seguro –dijo Troiescu, mientras con el
lápiz esbozaba su nombre sobre el papel.
Al día siguiente el médico de
urgencias declaraba la muerte del hombre. El corazón, la vejez por supuesto y
las mujeres encontraron un inquilino para la casa del viejo.
-Me gusta
–dijo Leila- ¿Conoces entre tus clientes a posibles víctimas? Yo no conozco a
ningún otro anciano.
-En mi empresa de compraventa de viviendas vienen
suficientes clientes. Hoy me he encontrado con un ex oficial, que estaba solo. Pero el negocio
está si se hace pareja. Podemos hacer que se pierda –dijo la mujer.
Las mujeres fueron de cliente en
cliente y el negocio funcionó sin problemas, continuando hasta el día de hoy.
- “En
mi caso, no puedo dejarme engañar” –dijo Leila, mientras estallaba en un llanto
histérico. “El negocio ahora es mío, soy multimillonaria”. Dijo a Adina, la
abogada, que tramitaba para llevar a cabo todos los actos de la herencia, de
las propiedades.
Cuando se
informo a los hijos de Vasile de su muerte y surgió que eran los herederos de
Vasile, Leila no concebía que debiera darles ningún dinero a los jóvenes.
Adina le dijo
que no se tranquilizara: “Sabes que yo conozco a muchos jueces, por lo que será
fácil conseguir un veredicto a tu favor. Únicamente necesitamos a alguno de tus
compatriotas, que declare que tu ya eras muy rica en tu país, que tenías mucho
dinero de tu padre y de tu madre. Si no podemos encontrarlos, no hay problema.
Tengo a algunos conocidos y por un poco de dinero ellos dirán lo que queramos.
Leila no tenía
contacto con los árabes, la mayor parte de los que había conocido en su país,
la evitaban. Ellos se habían dado cuenta que era peligrosa.
- Si quieres ayudarme –rogó a Adina- en mi escalera
vive un vecino, que vive solo, sus hijos trabajan en el extranjero. Creo que
podemos agenciarnos del apartamento para nosotras. Si trato de conquistarlo, no
tengo ninguna posibilidad. Soy demasiado joven para él, podría dudar que quiera
engañarlo, pero si tú te presentas como una rica extranjera, la reacción del
hombre sería distinta.
- Claro que sí, voy a coger el abrigo del viejo y
podemos echarlo a perder sin que nadie se dé cuenta. ¿Puedes presentarnos esta
noche? –le preguntó a Leila.
El señor
Troiescu estaba encantado de conocer a una mujer árabe. El trató de hablara de
literatura, música e historia, todo lo que sabía de la historia de Asia. Leila
se mostró encantada cuando el hombre ingenuo pensó que conquistaría a las
asiáticas con su inteligencia, sus conocimientos, como hombre culto que era. “Esta
mujer es diferente a las otras –pensó el hombre alegremente.
Leila lo visitó
a menudo en los siguientes días. Preparó el café y compro pasteles en una
confitería turca, donde servía incesantemente sus licores árabes.
-Son orientales, los he hecho yo misma, mi madre me
enseñó a cocinar antes de casarme –explicaba la mujer.
El señor
Troiescu estaba en el séptimo cielo, se enamoró locamente, estaba viviendo una
segunda juventud. Pareciera como si nunca se habría enamorado, ni siquiera de
su esposa.
Sin embargo, se sentía muy cansado, a menudo tenía
palpitaciones y dificultad respiratoria.
- “¡La edad! Que se le va a hacer –se decía el
hombrebuena suerte con Leila”.
- Debes tener un contrato firmado por el viejo
hombre –le dijo Adina, la abogada- debes pedirle que firme un contrato de
arrendamiento.
En los días
siguientes, Leila lee propuso al viejo irse con él.
- Así podré cuidar mejor de ti y estaré
constantemente contigo –le dijo la mujer, pero como no estamos casados, quiero
que sea de una forma legal, nosotros firmamos un contrato de arrendamiento y no
hay ningún problema.
La propuesta
para unirse a Leila para siempre, después de pasar tanto tiempo solo desde la
muerte de su mujer, además sus hijos habían marchado a trabajar al extranjero,
le pareció tentadora. Habría podido hacer cualquier cosa por ello, pero sin
embargo, ¿firmar un contrato de arrendamiento y nada más?, “la mujer me ama y
es tan honesta y maravillosa” - le dijo al hombre feliz.
-Yo firmaré seguro –dijo Troiescu, mientras con el
lapis esbozaba su nombre sobre el papel.
Al día siguiente
el médico de urgencias certificaba la muerte del hombre. El corazón, la vejez
por supuesto y las mujeres encontraron un inquilino para la casa del anciano.
- Me gusta –dijo Leila- ¿Conoces entre tus clientes
a posibles víctimas? Yo no conozco a ningún otro anciano.
- En mi empresa de compraventa de viviendas vienen
suficientes clientes, hoy me he encontrado con un oficial que estaba solo, pero el
negocio está si puede ser su pareja, podemos hacer que se pierda –dijo la
mujer.
Pronto
Leila comenzó a encontrar solo víctimas en la iglesia. La mujer no respetaba a
las personas y se comportaba con todos como reacción a sus patrones, del burdel
árabe. No amaba a su país de origen y en el que ahora vivía, le estaban dando
muchos privilegios inmerecidos. La religion no tenía ningún significado para
ella, pero ella fue quien trajo ventajas, de que podría sacar el máximo
provecho. En los servicios religiosos, ella podía conocer muchos hombres.
Las
mujeres obtuvieron mucho dinero después de los clientes y el negocio iba sin
problemas. Llegaron pronto a ser multimillonarias, pero su avaricia crecía día
a día, cada vez más. Era la diversificación y el coraje que las determine a
encontrar incluso a viejos, que vivían junto a sus hijos, como fue el caso del
señor Ispas. con el hijo médico, pero que recientemente había sufrido un
accidente de helicóptero, siendo miembro de una tripulación SMURD.
Leila
pensó que el médico no iba a sobrevivir.
El
señor Ispas, era el dueño de un apartamento en Bucarest y un hogar que había
heredado en un pueblo de montaña.
-
Organizamos un proyecto POSDRU y propondremos una colaboración en la granja del
viejo. Así lo atraparemos de forma permanente, el no podrá escaper, dijo la
abrogada.
El
hombre, estaba retirado, había sido profesor de historia, era presentable y
distinguido. Tenía en él algo de la antigua dureza de las personas del antiguo
“Seguridad Comunista”, combinado con el engaño, la característica de los
ganadores de esa época. Y Leila fue atrajo involuntariamente por ese cosa.
-
Hay pocas posibilidades de que sobreviva –dijeron los médicos de la ambulancia.
Michael,
cuando escucho la noticia, inmediatamente pidió que mandasen al paciente al
hospital. De esta manera se podría garantizar el tratamiento más eficaz
posible.
Cuando
el hizo los análisis médicos de su padre, descubrió que había sido envenenado.
Comprendió todo lo que había ocurrido.
-Leila
es una mujer peligrosa” –le dijo el a
su padre, con la intención de romper la relación con la mujer, y prohibió que
en el hospital la mujer pusiera un pie.
Leila
espero en vano, las señales de vida del hombre, pero cuando vio que no había
ninguna llamada, ella se consolo sola. “Gabriel escapo del accidente, pero mis
licores han hecho daño en su cuerpo, lo destruirán, pronto lo llevaran a la
tumba”.
Era
la primera vez que su malvado plan, no había tenido éxito. Pero eso fue el
principio del ocaso. Ella trato de llamar a Adina, la abogada, pero no la
encontró en ninguna parte. Ella había huido con su dinero y liquidado sus
negocios.
-¿Qué voy a
hacer? –pensó Leila –soy tan pobre, como cuando llegue a Rumania. No hay nadie
que me ayude. Y fue cuando se dio cuenta de lo mal que se había portado con sus
ex empleados, lo cruel que había sido con sus socios, los cuales habían
terminado trágicamente. “De ninguna manera, mis compatriotas han logrado
enriquecerse con estabas, no con trabajo. Y yo ¿Por qué no? A mí nadie me engaña“.
Las enseñanzas de la hija adoptiva del cura y de la profesora de
psicología para sus nuevos compañeros de clase
La psicóloga Alice Ţârcovnicu miraba curiosa la
pantalla del ordenador portátil, leyendo el correo electrónico de María, su
hija adoptada. La adolescente olvidaba cerrar el correo electrónico de su
ordenador.
La
mujer estaba contenta de poder conocer más sobre su hija adoptada, la persona
que había cambiado por completo su vida de familia. Sin su existencia habría
arruinado su vida, incluso su comportamiento con los alumnos, líderes de la enseñanza del
colegio, en el que ella trabajaba desde hacía muchos anos.
María
parecía ser un enigma indescifrable, no solo para ella, como psicóloga, sino
también para otros adultos.
- “¡Dios!, ¡`Senor
!que palabras pornográficas! –exclamó la mujer sorprendida. ¿Dónde habrá mi
hija aprendido a hablar así? De hecho yo no lo hago. En nuestra familia no
utilizamos esas palabras, ni yo, ni mi marido, ni mis hijos. Su madre biológica
era una prostituta, que frecuentaba a muchos hombres, le hicieron los hijos
cada uno de estos hombres, vivía en un ambiente promiscuo. Sin duda, la mujer
había tenido un comportamiento indecente y un lenguaje vulgar. Pero yo críe a
María bien, le había ensenado lo major que podía. ¿Qué influencia
increíble tenía el factor hereditario? El dicho “la manzana no cae lejos del
árbol” demostraba en este caso, como una venganza. ¿Qué imágenes
había enviado a los hombres con los que ella hablaba en internet? Yo creía que
ella solo se desnudaba y caminaba así frente a mis hijos y a mi marido. ¿Qué diría un
sacerdote sobre esto? Pobres Ilie, me dije cuando pensaba en las posiciones de
María. “¡Protégeme Senor del pecado!”.
“Pero, ¿Qué hace María
cuando no estoy en casa? si ella se desnuda y envía fotos en distintas posturas
a los hombre por internet y ella les dice las cosas que he leído. ¿Qué harán los
hombres de mi familia en casa? Cuando la adopté, sabía que su madre era una
mujer frívola, que iba con muchos hombres, todos sus hijos, tienen un padre
distinto. Pensé que si ella se criaba en un ambiente diferente, educado,
religioso y amante de la paz, como el nuestro, el resultado sería positivo. El
silencio en el seno de nuestra familia desapareció, sin embargo, con la llegada
a casa de María. En este caso, se demuestra claramente la herencia, los rasgos
heredados son decisivos; el medio ambiente no tuvo ningún efecto sobre ella“
–dijo la mujer enfadada.
- ¡María, ven
aquí! ¿Qué significan
estos mensajes y estas fotos? –gritó Alice- pensé que eras seria. Hice todo lo
que querías, te he comprado todo lo que has querido, sin importar lo caro que
era. Mis hijos son mayores y nunca hablaron así, nunca han causado problemas
pero tú…
- ¿Qué haces con mi
correo electrónico? –gritó la adolescente con tono acusador- has violado mi
privacidad. ¿Qué si mi padre es un sacerdote tiene que usar
panuelos y besa reliquias? No soy vieja como tú. Soy joven y tengo que
disfrutar y entretenerme con los hombres. No tienes ni idea de cuantos fans
tengo en internet y por supuesto en la casa. Estás obsoleta, no tienes ni idea
de lo que les gusta a los hombres, no sabes en absoluto como dibujar a los
hombres.
La
senora Ţârcovnicu había pasado de los cuarenta anos, pero seguía siendo una
mujer bella, rubia oxigenada, con la nariz y los labios finos, con el rostro
con un tono oliva y un cuerpo equilibrado. Parecía incluso más joven que
cualquier mujer de su edad. Nadie tuvo ante ella esa crueldad. Con esa
afirmación, María tocó un punto sensible. “¿Tanto he envejecido?–pregunto de
pronto ella.
Alice
quería asesorar a la chica y de repente, ella era la única que necesitaba ser
consolada. “Si María lo dice, quizá lo sea. Puede que Ilie cuando mira a María,
se olvide de las cosas sagradas, cuando María está caminando completamente
desnuda por la casa y realizando unas posturas increíbles, que revelaban sus
más íntimas y profundas regiones. Entonces la chica empezó a reír
histéricamente, como si fuera a vengarse de alguien. Pensó en la posición
preferida de la adolescente, con una pierna bajo la parte inferior, postura que
le permitía mostrar sin pudor sus intimidades, en la que se hizo numerosas
fotografías, que había expuesto descaradamente en Internet. “Me pregunto, ¿Quién le ensenó
esto? ¡La chica llevaba el pelo color rosa!, ¡ Mira lo que le pasó en su
cabeza! y les gustaba a todos los hombres Aunque no hubiera visto eso, pero lo
que escribía, hacía volverse completamente locos a los hombres“.
Alice
Ţârcovnicu pensaba como debía actuar como madre y psicóloga para asesorar a su
hija adoptiva, pero las cosas tomaron un giro inesperado. “Esta chica sabe que
decir perfectamente para manipular a todos”.
Ahora
Alice necesitaba tener unas sesiones de tratamiento con un psiquiatra. Tenía el
problema con su hija adoptiva y ahora había aparecido un problema mayor. “Debo tomar
todas las medidas para mantener a mi marido a mi lado”. Alice pensó preocupada.
“Manana iré a un nutricionista para mi, para tener una cintura de avispa, como
la de María. Tengo que competir, en mi casa con una adolescente. Me cree yo el
problema, ¿Quién me obligó
a adoptar? Es cierto que obtuve muchos beneficios de ello“. En esta época, en
que todo el mundo puede ir a la facultad y ser licenciada, especialmente en
psicología, sobre esta base, yo era profesora titular de psicología sin
concurso, con la simple recomendación de que yo había adoptado. E Ilie había
recibido cuando terminó la carrera de teología, recibió una parroquia, que
costaba como un helicóptero. Por supuesto, que nos pagamos los puestos, al
igual que todos hicieron lo mismo en esta época. Yo había pedido préstamos a
los bancos, como el caso, que llegué a trabajar casi de forma gratuita.
Nosotros pensamos que sería fácil ser padres adoptivos, pero no fue así. No era
fácil, incluso para los que recibieron ninos buenos y sanos. Pero por desgracia
para nosotros, nos cayó una psicópata. El médico lo había diagnosticado a María
en una consulta reciente.
Alice
se agitó tanto que necesito cambiar a María, de escuela donde ella estudiaba.
Las madres de los companeros de clase, a los que estaba unida, preguntaron si
el motivo del cambio de escuela de María era porque los chicos la estaban
acosando sexualmente. Las costumbres de María de hablar de forma pornográfica y
de desvestirse no tenían ningún efecto sobre sus companeros varones. Ellos no estaban
interesados en ese aspecto. Ellos solo querían divertirse con los juegos del
ordenador. Las acciones de la chica solo afectaban a sus padres, que estaban en
sus casas, cuando María los visitaba sin ser invitada. Quizás debido a esto,
las mujeres entraron en pánico, estaban preocupadas más de las reacciones de
sus maridos, que de las de los hijos. Los padres estaban muy contentos,
encantados de las atenciones de la adolescente.
La
chica era alta, medía más de 1,70 cm con tacones, su cara era de una mujer de
más de treinta anos, pelo negro, lamiendo el corte inferior del cuello, con
piernas largas y carnosas, con la cintura baja, bien desarrollada. “Tiene que
enseñársela a los
hombres” –pensó la profesora celosamente.
Con
el fin de poder supervisarla, Alice decidió llevarla a la escuela, donde tenía
su trabajo, en un colegio. La llevó a la escuela, pero no podía hacer más. Una
profesora tuvo una gran idea; decidió que María se quedase en el mismo centro,
para recibir asesoramiento, dirigido por Andrei, un colega, modelo de moralidad
y líder de religión en la escuela, para que la adolescente cambiase
completamente su comportamiento. Las cosas que había aprendido el companero de
la chica, estaban muy implantadas, más fuertemente, que cualquiera que él había
conocido hasta la fecha. Cuando los padres del nino, descubrieron las imágenes,
donde se veía un baile voluptuoso, sexo, temblando, le pidieron a su hijo que
se mantuviera alejado de María, diciéndole al director del centro escolar:
- Destruirá a
nuestro hijo, él nunca había hecho una cosa así, lo que ha aprendido lo ha
cambiado por completo.
La
adolescente aprovechándose del hecho, de que su madre era profesora del
colegio, abusaba de esto. Los chicos de secundaria estaban orgullosos de su
amistad con la joven, la hija de la maestra. Los mejores amigos fieles de María
fueron reclutados de entre las chicas, que se comportaban muy bien. María les
explicaba y las asesoraba sobre diversas cuestiones, que ellos no tenían
ninguna noción y de lo que nunca habían oído hablar. Eran cosas nuevas, que
ejercían una atracción irresistible y fuerte sobre ellos.
En
realidad, cuando entró en el colegio, María se reunió por primera vez, con los
chicos revoltosos, sin disciplina. A ellos les encantaba el comportamiento
vulgar y desafiante, pornográfico de la chica. María creía que era el tiempo de
mostrar sus partes íntimas, como lo hacía a los hombres, a través de internet.
Ella pensó que los chicos estarían encantados y que la admirarían por encima de
todo, convirtiéndose en dependientes de ella. Así podría hacer lo que quisiera
con ellos. Pero el efecto fue bastante diferente. Para los adolescentes su
único divertimento eran los juegos de internet. Sus risas desaparecieron cuando
vieron las fotos. Durante las horas de clase, uno a uno recordaban una imagen,
riendo en voz alta, hipando y otras relacionadas con los chicos, que habían
visto las imágenes. María enojada, gritó:
-¿Vosotros, no
habéis visto nada así, idiotas? A los hombres les gustan mis fotos, pero
vosotros sois tontos.
María
recordaba también que así lo hicieron los hijos del sacerdote y la maestra,
cuando les mostró por primera vez, sus partes íntimas, en la casa. Ellos se
reían con una risa tonta, como si le hicieran cosquillas a alguien en el
cuerpo. A continuación, por lo general no reaccionaban de ninguna manera. Todo
parecía normal, especialmente el hijo mayor, que ahora estaba estudiando
“medicina”. El pequeno mantuvo una sonrisa tonta, como si fuera un
discapacitado. Ni el rubor en las mejillas del curo, cuando se desnudo a su
paso. El cura se precipitó desenfrenado y María disfruto excesivamente de la
reacción del hombre. Así se vengó ella de Alice, su madre adoptiva, que se
creía la mujer perfecta, pensó María : “¡Ella y sus muchachos ingenuos!”.
En
el colegio, sorprendentemente, a las ninas que les enseñó, muy educadas, les encantó las
historias de María y sus consejos.
- Yo les daré
instrucciones de cómo hacerse las fotos y enviarlas a los hombres en internet.
Les enseñaré, que
palabras utilizar, que decir a los hombres que se irán enamorandos de vosotros
–dijo María- ellos se convertirán en vuestros esclavos para siempre. ¿No veis el gran
éxito que tengo en facebook? Cuantos me desean.
Las
ninas que habían escuchado diligente, esto no podían aprender en ningún sitio,
no podían leerlo en cualquier libro, ni haberlo oído en ningún lugar. Las enseñanzas de María fueron más útiles incluso
que los consejos, que les daba la
psicóloga, cuando iban a su consulta y que, como a spus su hija, ella no sabía
de estas cosas.
-Yo sé más cosas
que mi madre. Con mis enseñanzas, vosotras
os convertiréis en expertas de los hombres –dijo con arrogancia María. Vosotros vais a tratar a los hombres como
marionetas.
Las
chicas escuchaban atentamente con las bocas abiertas y los ojos abiertos, como
preparadas para no perderse ninguno de los nuevos conocimientos, que tenían que
aprender y que les sería muy útil en la vida, no con los conocimientos que se
adquirían en la escuela.
-¿Qué os enseñan estas profesoras tontas, que son inútiles?
–dijo María, refiriéndose a los maestros- pero con mis enseñanzas, vosotros tendréis un éxito
garantizado en la vida.
Pronto,
las muchachas traviesas de clase, estaban tan acostumbradas a María y sus fotos
indecentes. Las fotos atraían a los hombres adultos en internet, necesitaba que
les gustase. Las chicas invadieron y rodearon a la adolescente, porque aquellos
la adoraban, como a una diosa, eran chicas tranquilas, con premios de enseñanza. Había pocos adolescentes en clase
que no les gustaba María y ellos manifestaban su desagrado públicamente.
-¡María, déjate
de tus tonterías! Desde que llegaste, ningún maestro no puede enseñar nada los alumnnos de sus
clases. Los estudiantes más callados se convirtieron en rebeldes, porque no
podían aprender. Ellos solo podían hacer cosas malas.
Las
admiradoras de María eran numerosas y de todas las clases del centro.
La
adolescente se hizo amiga de los estudiantes, de diferentes clases, siendo
atraídas desde el primer momento, en que ella era la hija de una maestra de la
escuela y luego los conquistó completamente por lo inconformista que era la
adolescente.
-¡Esta chica es
mejor incluso que yo! –dijo la maestra- tiene algo más con los estudiantes de
secundaria, que yo no les doy en el despacho de psicología de la escuela. Con
ella aprenden mucho más rápido y de forma eficiente cualquier objetivo, además
maneja como quiere a todos, ya sean ninos o adultos.
Diariamente
María gastaba enormes cantidades de dinero, ella hacía pedidos en internet de
alto valor, no aprendía, pero tenía una beca por mérito, pero solo hacía
tonterías.
El sacerdote y su esposa pensaban
no darle dinero a la chica.
-¡Nosotros
debemos no
darle
dinero a ella! Así ella estará más tranquila y que aprenda de nosotros que son
las recompensas –propuso Alice a su marido.
-Es una buena
idea –confirmó Ilie. Incluso ella gastaba una gran cantidad de dinero
realizando compras innecesarias.
Pero
la adolescente encontró una solución inmediata.
-¿Quieres que vaya
conmigo? –dijo María. Conozco donde guardáis la tarjeta y el PIN.
La
adolescente robo inmediatamente la tarjeta y sabiendo el pin, podía sacar todo
el dinero que estos tenían. Existía una cantidad enorme de dinero, ahorrado por
sus padres en los últimos anos.
El
cura y la maestra no habían sonado, que alguien de su propia casa, podría robar
su dinero. Sus hijos habían sido educados de tal modo, que no tocarían el
dinero de ninguna manera. No habrían utilizado las tarjetas bancarias de sus
padres, sin su consentimiento.
- María, ¿Qué has hecho?
Si coges todo el dinero, que nosotros hemos ahorrado de forma tan dura. En
verano no podremos hacer ningún viaje al extranjero y no podremos comprar nada
que necesitemos. Nosotros no podemos –dijo el cura enojado- por lo menos
gástalo en algo útil. ¿Compra con este dinero algo que realmente necesites? ¿O juégalo
simplemente? como tu has hecho con nosotros.
-¿Cómo te sientes
quedarte sin dinero? ¿Por qué me habéis adoptado? ¿Para obtener
ventajas? Yo solo siento carencias, yo se que por eso tu eres un cura. Me dijo
esto Ángel, que merecía el trabajo, porque estudio en una universidad seria, no
como tú. Y para que esté Alicia enseñando en
un colegio, ahora cuando está lleno de psicólogos, en todos los terrenos, y yo
les digo a todos que estoy oprimida. Y a tu iglesia –dijo María a su padre- y
en tu escuela –le dijo a Alicia.
La
adolescente había comprado ropa de diseño a
unos precios exorbitantes, que ni el cura, ni su esposa, ni sus hijos se podían
permitir. Los miembros de la familia estaban
muy molestos. Pero ellos no sabían qué hacer, cuando en la tarjeta ya no
quedaba más dinero.
La
chica de inmediato encontró otra solución.
María
llevó bombones al despacho de su madre en la escuela, para venderlos a los
estudiantes de más éxito en la escuela. Sabiendo que era la hija de la
profesora, los estudiantes comprarían todos los bombones caros y la adolescente
ganaría una gran suma de dinero, para sus gastos. Pero la mayoría de sus
ganancias las obtendría de las ancianas feligresas de la iglesia.
María
robó algunas velas de la iglesia, donde su padre era sacerdote. Fue allí con la
excusa de que iba a rezar con diligencia. A continuación las vendería por un
precio más elevado a las mujeres mayores de la iglesia, declarando
enfáticamente que ella era la hija del sacerdote y que las velas estaban
bendecidas por él. Además también pediría algo de dinero para la iglesia,
indicando que era para realizar algunas mejoras, que debían realizarse con
urgencia la construcción del lugar de culto, por lo que María reuniría una
buena suma de dinero para satisfacer sus necesidades materiales.
“Soy
una fuente inagotable de ideas a la hora de estafar y robar” –pensó ella- “yo
uso la psicología más que mi madre y además soy hija del sacerdote, por lo
tanto, siempre puedo conseguir dinero de los conocidos de mis padres adoptivos,
sin ningún problema”.
Ilie,
el cura, dividía este con su rol como padre, que quería enderezar a su hija
adoptiva y el hombre atormentado eternamente con las imagines, que la
adolescente le ofrecía a diario. Todo lo que hacía aparecía ante sus ojos.
-¡Vete al diablo!
–dijo el cura. Pero fue en vano, las imágines lo atormentaban. La joven se
acerco con una sonrisa sádica, vengativa, ofreciendo cierto striptease a su
padre, observando la debilidad del hombre, María disfrutaba tanto de sus
tormentos y constantemente probaba cosas nuevas en lugares diferentes, que le
parecía más difícil, caminaba desnuda en el bano, disculpándose por el error
que ella cometía. Lo hizo, pero deliberadamente mostraba sus formas rubicundas,
bien desarrolladas. De esta manera no solo se vengaba de él, sino especialmente
de su madre y de sus hermanos a los que odiaba a muerte. Ella, una chica
adoptada quería venganza y quería que sufrieran todos los miembros de la
familia. A ellos, sobre todo a ella era a la que más odiaba; especialmente
cuando ellos eran felices. Ella solo estaba satisfecha cuando había problemas
en casa, y más cuando los hubiera producido ella.
-¿Cómo está María?
–preguntó a Alicia un profesor que rondaba los sesenta anos, que él también
había sido un chico adoptado. Mis padres adoptivos hicieron por mí, todavía los
odiaba. Y ellos, a su vez, tenían esa misma sensación para mí. Una alianza así,
no podía tener éxito. Era una conexión desafortunada, que sufría tanto el nino
adoptado, como los padres adoptivos.
-
Y tú, ¿Cómo lo haces?
–preguntó sabiendo que la mujer tenía problemas con la adolescente.
Ella
suspiró con resignación:
- Es difícil,
pero nosotros vamos a resistir, tal vez podamos hacer algo de esta chica y yo
he envejecido –pensó trastornada la mujer. En mi cabello, con toda la picardía
de María, ha aparecido un poco de pelo cano, pero no tengo otra opción, me
tinto para poder corregir esta situación. Pero con las arrugas es más difícil
de tratar.
- Pero te estás
debilitando gravemente –senaló el profesor.
- Estoy a dieta.
Nosotras, las profesoras debemos mostrarnos como las adolescentes, necesitamos
mantenernos –dijo Alicia, orgullosa cuando explicaba a sus colegas, cuando le
preguntaban cómo se había debilitado y envejecido tanto.
Alicia
empezó realmente el tratamiento, que quería, contra la debilidad y estaba
empezando a obtener sus frutos. “Necesito mostrarme como una adolescente, para
no perder a mi Ilie“, pienso la mujer asustada. Y la profesora estaba tomando de
forma constante, pociones, polvos, todo lo que le había prescrito su
nutricionista.
-Estas plantas,
no te pueden hacer dano –dijo él. Yo tomo de vez en cuando algunas, como un
poco de planta de consuelda, es buena para la bilis, para el estómago… a pesar
de que es una planta venenosa.
Sin
embargo, Alicia sabía que había una estudiante, que su hermana había muerto por
tomar tés adelgazantes. ¡Tuvo cáncer por ello! Debo adelgazar hoy, como una
sílfide –dijo la mujer, fomentando permanentemente su tratamiento.
Habían
pasado unos meses desde que Alicia hacía las dietas. Había conseguido una
silueta envidiable. Sin embargo, cada vez se sentía peor, ella no tenía
fuerzas, se sentía débil.
Epílogo
“¡Esto es solo
el comienzo del final!” –pensó la adolescente feliz, mirando el cuerpo
congelado de Alicia. “¡Los hombres son muy estúpidos como ella, los míos lo son!”.
Ahora
María era la única persona del sexo femenino en la casa.
“¡ Ahora yo voy
a manejar como quiera a los hombres de la casa! ¡Ellos van a hacer exactamente
lo que quiera! Ellos harán lo que quiera. Voy a jugar con ellos entre mis manos.
Me vengaré con ellos finalmente, como hice con Alicia, finalmente por fin, me
deshice de ella. ¡Maldita!
http://www.bistritaculturala.ro/stire.php?id=2673
BISTRITA UNU
BISTRITA DOI
BISTRITA TREI
BISTRITA PATRU
BISTRITA CINCI
Strong sensations
(Science – fiction)
Cosmin, Tudor,
Iulian, Tiberiu, Andrei, Cristian and Adrian like real teenagers looking for strong sensations, in search of thrills, found the ruins
of the former socialist factories „Hammer and Sickle” a true mammoth industrial
derelict place which stretced on several acres. The former industrial buildings,
halls, located in a high degree of destruction had became for them the ideal
place to play. After several explorations, along several years, they managed to
know every nook and cranny to discover any secret place of gigantic industrial
buildings.
As usual, they
spent the weekend watching their favorite movies, horror and science fiction or
by going through the strangest routes traversing more unusual plant space.
It was dusk and
full moon made his appearance shy mysterious in darkness of the night, a few
stars shining through. The teenagers reached the double wall, masked a hall,
recently discovered one of them and went up to the floor, when suddenly they
saw a blinding light and heard a deafening noise.
Edi climbed onto a pillar and saw a gigantic conical body
lightening as he landed, spinning speedily on the ground of the former plant.
The conical cap at the tip of the flying object was aside and out of it, and
they began to descend strange, metallic creatures, clothed in colorful conic
cloaks, hooded, striding loudly and talking loudly. When they reached the power
sources existing all over the plant field, they connected to them and lit up
strong, releasing strong energy around them. .
- You, the ones downstairs, hide well and stay there. Some
strange things appeared. The top fugitives break the earth and stop at the
walls of the plant.
-
You low, you better hide and stay there. Wine freaks
here. The break above flee from the land and do
not stop until the plant walls.
- The boys scared and tried to flee.
Tudor, Andrei, Tiberiu and Adrian, ahead of you,
sportsmen, managed to sneak in and leave the place.
But Iulian, Cosmin and Cristian did not succeed. They were
stuck in a twist of the double, masked wall.
When the group came into the room,
they all froze for fear, and from that moment they did not say any more.
Tudor, Andrei, Tiberiu and Adrian stopped only when they
reached the land of the former 'Sore and Hammer' plant.
- We escaped, brother! What a pity I fired! said Andrei,
panting. And we, who thought the current owners of the plant were at a loss.
That he won nothing. When I go, I will make money with a shovel. These aliens
probably pay well for doing their menders here.
-
What are they doing? asked curiously Tiberiu.
- I do not know or I do
not care. And you should not be interested in yourself, answered Andrei.
- I do not know and
I do not care. Nor should you not interest you, replied Andrew.
-
- But Iulian, Cosmin and Cristian, what do they do? Adrian asked
uneasily, worried.
-
Let them do it! They're smart boys!
But we have to let the parents know not to look for them at night! Especially
Cristi's father, that's a cop! said Tudor. And not to call her parents on the
phone, I'm sorry.
And the teenager took the cell phone and called the phone
numbers.
- Good evening, Mr. Buturuga. I'm Tudor. You know that
Cristi stays with me overnight, learning for the mathematics. We have difficult
issues and together we can better understand and solve them.
-
All right, boy, there was a bored
voice. Just do not do anything stupid, make trouble
- Mr. Buturuga. We are good, good-natured boys,
"replied Tudor.
- How so, sir stump.
We are boys behaved, earnest, Tudor said.
- I let you know what your skin can do! Whatever ! Only
tomorrow Cristi to appear alive and unharmed, "said the cop.
- Good, earnest,
las’I know that you can skin you! Whether! Only tomorrow Cristi will appear
alive and unharmed, police said.
- Cosmin has only a mother! Just call her! Andrew told his
friends.
- Mrs. Cinteza, I'm Tudor. Cosmin stays overnight at me. We
want to learn together, better.
- I do not know what you're going to do, except you're bad,
said the worried woman.
- You know me ! Cosmin is safe with me ! replied courageously Tudor.
- Do I know what you are doing? I hope you do not deceive
me! said the adolescent's mother. Good luck with that!
- Iulian's parents still remain, said Tiberiu. I call them,
I call them better.
-
Good evening, Mr. Papuc. I'm Julian's
friend, Tiberiu. We are preparing a project in physics, in a group for school,
and we have to work together to look for information on the internet,
"explains the boy.
-
And you can not work in the day? In
the middle of the night your teaching has taken hold. It was as if I did not
know that silly, said the man in a thick voice.
-
Internet works=goes better at night. It has higher speed, explains Tiberiu.
-
Do not do anything else on the
internet! I know you, it's not your head alone ! If you do not feel bad, it's
okay ! hate Julian's father
-
Okay, I've done it! I solved!
Let’s go home! Andrew told his friends. We find out
tomorrow what our friends did! They do it! And do not forget
and call them ! He finds, discovers those strangers and who knows what they do! And keep
your beak! And you hold on to it! Do not tell
anyone what happened! You're putting your boys in danger! Tomorrow, brothers!
Iulian,
Cosmin, and Cristian stood squat, clinging to each other as they were trapped
by the huge group of strangers, of foreigners, in the twin wall, turning double wall. Julian stood with his ass on Cosmin's head, and Cristian
with his head on Julian's knees. But they could no longer move from fear. Nor
could they talk to each other. And neither could no longer
converse among themselves.
……………………………………………………………………………
There was a loud, gruesome music, a
lugubrious music, whose sounds and vibrations were greatly
amplified by the double walls, were strongly enhanced. The cold metal resonates and vibrates more and more like
a funeral.
The boys were so scared so hard, that their eyes were red, vascularized. All of them had
the white of the eye caught by the thin lines of blood in sinuous trails. Their
eyes were blurred. And their bodies trembled involuntarily, frightened.
Foreigners
/ Aliens began to mourn creepyly. From
time to time they screamed scary. And the screams had the frequency of
ultrasounds. They were drilling the bodies of the boys, like drilling
installations that searched for oil deposits feverishly at great
depths.
Only in horror movies did the teenagers hear that. But when they watched films with such a theme, it seemed fun to them. Now, however, it did not seem at all. Instead of smiles, they were involuntarily sketching out of fear. They could no longer control the facial muscles, which contracted rhythmically, unceasingly, relentlessly.
Only in horror movies did the teenagers hear that. But when they watched films with such a theme, it seemed fun to them. Now, however, it did not seem at all. Instead of smiles, they were involuntarily sketching out of fear. They could no longer control the facial muscles, which contracted rhythmically, unceasingly, relentlessly.
At one point, people's grumbling screams, they began to hear screams
of pain a person and a motorized device , a
machine motor sounds.
The scream intensity increased. The
intensity grew screams.They seemed more and more upsetting. They
looked in increasingly heartbreaking. And
the noise of the device synchronized as a device in a creepy as possible with them.
As if we had a drink bottle, Cosmin remembered us. Let's all get a shower to come back. Strong alcohol, boys' stress quickly took effect and quickly subsided. Only Andrew remembered his mother's advice, a history teacher, that in cases of risk he would never drink. He was awake. But it cost him so much. =But this has cost him a lot. He was the only one who was shocked the most. His physiognomy and psyche have been strongly, heavily marked by what they heard and seen and visible hearsay.
As if we had a drink bottle, Cosmin remembered us. Let's all get a shower to come back. Strong alcohol, boys' stress quickly took effect and quickly subsided. Only Andrew remembered his mother's advice, a history teacher, that in cases of risk he would never drink. He was awake. But it cost him so much. =But this has cost him a lot. He was the only one who was shocked the most. His physiognomy and psyche have been strongly, heavily marked by what they heard and seen and visible hearsay.
Suddenly, the sounds of pain disappeared. There was a
brief moment of silence, and then a loud choir of sinister voices began, then
began an eerie chorus of voices sinister.
Again, the double metal wall amplified the sounds and made the teenagers to feel everything was high.
Iulian made him and Cosmin not hardly notice it. Was he in the same situation. However the toilet could not walk and were apparently waiting for hours in the terrible place where they were awful. They could not sleep, they ould not stand still and tension was increasing.
Iulian made him and Cosmin not hardly notice it. Was he in the same situation. However the toilet could not walk and were apparently waiting for hours in the terrible place where they were awful. They could not sleep, they ould not stand still and tension was increasing.
Sounds of varying intensity, different harmonies, they created permanent
shocks, holding their bodies in constant
suspense , keeping them in suspense bodies continuously.
From moment to moment they expected something more
furious. But the greatest possible evil were to be discovered. They did not
even want to think about what they could have done, about
what could happen. Under no circumstances is they were soothing.
The landscape, the scenery the sounds they heard, did not imply
anything good.
Time dilates and teenagers it
seemed that everything lasts incredibly long. That he’s been there for a very
long time... and that have never end...
After that, the boys had forever been the quest of
adventure, adventure.
After this, the boys had lost forever their appetite for novelty, adventure.
After this, the boys had lost forever their appetite for novelty, adventure.
Cristian sad thought "If I get out of here alive, I do not set=put my foot
in the old plant, how many days you have. If my father knew, would come here
with special forces, troops after me. No forensic
investigations do not think he's seen something terrible. =I think he saw such a terrible thing . Or not
he told, me? "= Or did he not tell me? ".
Julian meditates wisely "From now on, I'm a good boy.
I'll always listen to my mother and father. They
were right when they told me not to walk the potato through unknown places. The
poor have warned me. And I, bad boy, did not listen to them. Here's what
happened ! Look what happened to me! It's like being in a horror movie
failed. Like I'm in a horror movie. But now I
do not find fun at all. I have, myself being come to be the protagonist! "
Cosmin flashed his thoughts to his mother and sister. Whatever will be done without me? Both love me more ! I would suffer if I were anything wrong! = if something bad would happen! From now on I will be a good and obedient boy. It's over with the braves. Here's what happened to my adventure ideas!
Look what happened with my ideas of adventure!
Cosmin flashed his thoughts to his mother and sister. Whatever will be done without me? Both love me more ! I would suffer if I were anything wrong! = if something bad would happen! From now on I will be a good and obedient boy. It's over with the braves. Here's what happened to my adventure ideas!
Look what happened with my ideas of adventure!
The noises disappeared, and the boys had/did not realize
what was happening =going on. They did not recover from
the shock.
It was quiet, and no one could talk. None of them moved, though they had been numb as they stood without moving.
There was silence, and none could talk. None of them moved, although numb when sitting not budge.
It was quiet, and no one could talk. None of them moved, though they had been numb as they stood without moving.
There was silence, and none could talk. None of them moved, although numb when sitting not budge.
Edi woke up scared by Cosmin's roar that was terrified.
And he had a nightmare. A terrible, dreadful dream in which he was with all his friends. Everything
seemed so real... but they would not tell them
anything to scare them.
Cosmin woke up at his friend's hoarseness. He still does not realize what is real and what is a dream.
Cosmin woke up at his friend's hoarseness. He still does not realize what is real and what is a dream.
"Do not let brothers watch horror movies," he
said, scowling. That's why we were with them in the dream, the boy thought.
- Yo, brothers we need to stop watching horror movies, he said scared. That's why I was with her in a dream, thought the boy.
- Yo, brothers we need to stop watching horror movies, he said scared. That's why I was with her in a dream, thought the boy.
-No science-fiction, Alin said. Who had woken up, too= complete that he was awake, sweating, like a terrible , dreadful nightmare. I was with everyone, but what I was
scared of! I will not tell them anything. What scared me! I do not
tell them anything.
- None of
the plant abandoned lands 'Sickle and Hammer' let's go, Iulian complete. Who
knows what can happen teenager he said, thinking of dream that woke shocking.
- Indeed,
the sayings strengthen his friend, Cristian, with his face red and eyes
vascularized. It thought it was real. And I was with them in my sleep.
-I agree, said Tiberiu. We must to change our habits. With
some more quiet, without risks, safe, Tiberiu said, as he still shuddered= while
still shaking, under the impulse of the dreamers,
watching his playmates, if he had not had anything wrong, as it had happened in
his dream= is something bad had
happened, as it
had in his dream.
What was surprising and the adolescents did not know was
that they had dreamed with everyone the same dream they were together... What was surprising and adolescents did not
know was that all dreamed the same dream, they were together...
Epilogue
A few days later, Edi went back to the mysterious place.
Curiosity overcame fear. At the place where he had seen the
huge cone, all vegetation was burned.
Also, instead of the power sources,
where strange creatures that fed...