El Prólogo del libro “EL LABERINTO DE LOS ENIGMAS”, de la Máster de las Letras Dra.
Cornelia Păun Heinzel
Por Profesor
Universitario Ph. D. U.S.A. Juan Alborná Salado, PhD, periodista y escritor
profesional, Director and Editor de la “Revista Literarias Siglo XXI”, Five
University Degree - PhD
en Literatura Creativa, Maestría en Español y Literatura (Universidad George
Mason); o Licenciaturas, en Ciencias Políticas y en Periodismo (St Thomas
University); Diploma como Especialista en Literatura Comparada (BIU); Diploma
en Literatura Inglesa (Oxford College ODL); Diploma en Radiodifusión
(Miami-Dade Community College), doctor en Literatura (Warnborough College,
Reino Unido e Irlanda)
Mi despegue sobre la colección de relatos del libro de
Cornelia Păun: “El laberinto de los enigmas”, se
remonta al trascendente literario subyacente de la escritora, que ella aplica
en sus cuentos, y que es profundamente maximalista, o sea, que describe, analiza y sitúa el todo de su
obra en una categoría posmodernista. La escritora emplea a fondo una
elaboración máxima de detalles, y figuras retóricas
de dicción, y pensamiento, que en este último caso se basan en
el significado de
palabras o frases para
expresar ideas de manera especial. Estos recursos del arte de ficción literaria
han enriquecido sus relatos y los categorizan fuera de la común narrativa
literaria corta.
El maximalismo en literatura
fue creado y acuñado por James Wood, que afirmó que era un género
semejante al Realismo Mágico. Pero, debo señalar y ampliar, que como sucede en
estas narraciones de Păun, ella las hace más completas por la ampliación de
detalles y empleo de figuras de dicción que proporcionan a los relatos de esta
obra una categoría narrativa superior.
Los que utilizan el
maximalismo narrativo, armados de figuras literarias de dicción y de
pensamiento, han creado obras maestras novelísticas y de relato corto como
nuestra poeta y narradora. Sus títulos relatores lanzan inmisericordemente al
lector en un espacio de la literatura que es de un abolengo narrativo que solo
los mejores escritores como ella son capaces de pertenecer.
La resonancia retórica de sus
ficciones posee tal fuerza sociológica que a veces creo, leyendo sus relatos,
que se trata de un culto narrativo surgido de un hechizo intelectual y físico
por su enorme carga humana social e individual.
Cornelia Păun, con su sensibilidad narrativa femenina, ha elaborado esta colección en el
ámbito de un nuevo despertar psicológico y literario, que proyectan la
naturaleza cultural de la propia escritora y poeta hacia un campo universalista
histórico más allá de los de un simple nacionalismo narrativo. Y es que los
grandes escritores experimentaron ese maximalismo por sus detalles y figuras
retóricas, que existía antes de ser descubierto, catalogado y explicado por
James Wood. Shakespeare, Cervantes, la generación del Siglo de Oro de España,
el Boom Latinoamericano, más los plumíferos recientes, han explorado
profundamente en ese mundo inicialmente desconocido, muchas veces sin saberlo,
la grandiosidad realística del maximalismo literario. Y la maestra de las
letras Cornelia Paun, por su fuerza social/literaria narrativa, y los relatos
de su obra maestra ha logrado ascender hacia cotas superiores de la literatura.
No dudamos que, en
algún momento, Cornelia Păun, por la calidad de su pluma reflejada en sus
obras, sea galardonada con otro de esos finísimos e internacionales trofeos de arte
literario que inequívocamente ella tanto merece.
Universidad - Construction Y
Sesiones de formación en Sinaia
En frente, había una fascinante mezcla de cuerpos
geométricos, protegidos por delicados velos –desde el verde claro de las
primeras briznas de hierba al eterno y oscuro verde de las agujas de los pinos-
que se enredaban formando formas increibles, pareciera que un nino jugaba con
gigantes hiperboloides, con enormes elipsoides y paraboloides y los lanzaba
aleatoriamente en el aire, y estos caían de forma caótica sobre las cimas de las
montanas. Lo más sorprendente eran las curvas resultantes de la intersección de
las dos formaciones montanosas que había frente a nosotros…
Le
hice esta observación al colega que estaba en nuestro grupo, que se acerco a mi
para admirar el paisaje que estaba frente al hotel.
Nosotros
asistiamos fuera de las sesiones en Sinaia, como expertos de formación del
Ministerio de Educación.
- ¿Asi que, tu admiras el paisaje?
Tu eres con matemáticas, -dijo sonriendo encantado el profesor. Anteriormente,
durante el socialismo, en la Universidad Politécnica estaban unicamente los
mejores en matemáticas.
Me
explicó su observación, pensando, que él era un admirador de la naturaleza,
como yo, pero su formación professional le hacía ver imagenes totalmente
diferentes, de una extrana belleza, frente a nosotros.
- La verdad es
que en el colegio y en la Universidad Politécnica yo era la mejor en
matemáticas, había sido olímpica en matemáticas y solucionadora de la revista
“Gaceta Matemática” desde que tenía 10 anos. Después en la Politécnica, entre
en 1991 en el Departamento de Informática de la Facultad de Matemáticas de
Bucarest, fui de los primeros; y no solo eso, mis conocimientos los utilice
cuando realice y defendí mi doctorado en robótica en 1998 –respondí. Mi
director del doctorado era el profesor doctor docente, que fue el rector de la
Universidad además de embajador en Japón durante dos legislaturas, un hombre de
gran valía. Todas las personalidades que yo he conocido a lo largo de mi vida
no eran solamente muy buenos profesionales, con un alto grado de inteligencia,
era gente con un buen corazón, muy modesto y siempre educado. Otro profesor muy
documentado en el área del departamento, me dijo que mi tesis doctoral era la
mejor que había leído.
Antes
de 1990 eran pocas personas las que accedían a la Universidad, los criterios
eran muy difíciles, pero ahora tras la revolución, todas las personas en
Rumanía podían acceder a la Universidad porque había muchas Universidades.
- ¿Tú has hecho tu investigación
universitaria, no es así? –me preguntó el profesor.
-Mis proyectos
de investigación los he llevado como jefe de los institutos de investigación y
los he finalizado.
- ¿Y tu talento para escribir? –me
preguntó el profesor.
- Mi abuelo me
ensenó a leer cuando era muy pequena, tenía unos cuatro o cinco anos. Cuando yo
entre en la escuela ya había leído todos los libros de mi casa, que era una
colección muy numerosa y valiosa, representativa de la literatura universal.
Tengo la licenciatura en filología, fui la mejor estudiante y un Máster. Mi
madre era profesora de lengua rumana y mi abuelo profesor de filosofía.
- ¿Y de gestión y evaluación de la
educación? –me preguntó mi colega.
- Yo he leído
siempre en todos los estudios existentes de la ensenanza, siempre estoy al
tanto de cualquier novedad en el campo de la educación, emergente en el
extranjero. Realice el Máster en Gestión y Evaluación de la Educación por la
Universidad de Bucarest, en su Facultad de Psicología, en el curso de día. Por
esto estoy aquí, en el ano 2000, sólo la Universidad de Bucarest tenía
experiencia y todos mis colegas eran licenciados en Ciencias de la Educación.
El examen de admisión era escrito y constaba de dos pruebas y yo obtuve un
9.80. Yo aprendí sola, estudié por el placer de todos los datos que había en
los libros de referencia para los exámenes, después del curso publiqué un libro
de gestión de educación, tema de mi tesis del Máster. Fue el primer studio
publicado en Rumanía, realizado sobre la gestión de calidad en la educación. El
director de mi trabajo me dijo que él publicó solamente diversos estudios
realizadas en el extranjero, pero yo deseaba hacer solo investigaciones
originales. Mi trabajo fue la base para muchas tesis doctorales en educación.
- ¿Tu abuelo tuvo una gran
influencia sobre ti cuando eras pequena, en tu formación, verdad? –continuó el hombre- tú has estudiado toda tu
vida. ¿Qué curso vas a realizar ahora? ¿Es interesante?
- Tengo una beca
en Alemania, yo estudio en un grupo internacional especial.
Oímos
ráfagas de disparos, nos despertó a la realidad, del frío metal de la vida.
- La caza aquí
es permanente –senaló el profesor- En esta zona de bosque hay muchos animales
salvajes. En Bistrita, en realidad nunca he visto nada igual.
Estábamos
fuera de Sinaia, en el Valle Ancho, en un hotel donde el ajetreo era enorme. En
el vestíbulo había una exposición específica del campo de la medicina,
alcanzando el final de todas las actividades de formación realizadas. Yo llegué
pronto al hotel y disfruté paseando por el patio de butacas con folletos y
equipos médicos. Había representantes con cosméticos naturales, no podía perder
esta oportunidad.
- Así, con esta
formación, yo pensaba que jamás me iban a coger – se dirigió una colega a un
grupo de expertos que se había formado en un instante en el vestíbulo.
- En realidad,
confirmó que dijo otras palabras, la selección había sido correcta, basada en
el valor… una rareza hoy en día… un concurso sin dinero y sin sobornos.
Raramente se seleccionaba por el mérito de la Senora que dirigía el programa,
una persona inteligente, muy profesional en educación y sobre todo, una persona
honesta. Por lo tanto, las actividades del programa fueron intachables.
Llegaron
pronto los formadores británicos, el programa era muy denso, cargado durante
todo el día, agotador pero muy agradable.
Entre
en el apartamentto de lujo del séptimo piso, donde estaba sola, porque mis
colegas eran de Ploiesti y ellas volvieron a casa en su coche. Desde las dos
habitaciones podia acceder al balcón equipado con un banco y dos sillones de
estilo esponjoso. Me sumergí en el material blando y mis ojos se hundieron en
el paisaje que había admirado momentos antes. Aquí, en el séptimo piso, todo
parecía más cerca, más fascinante, se veía disminuida por la grandeza
geométrica montanosa, yo no encontraba una combinación que no se veía antes tan
variada de cuerpos sólidos geométricos lanzados de forma caótica…
………………………………………………………………………………………………
Camelia se puso la camiseta sobre
el traje de baño. A pesar de encontrarse en el mes más caluroso, los picos
cubiertos de nieve de los Montes Bucegi le quitan las ganas de tomar el sol.
Camelia portaba una pequeña mochila y continúo caminando lentamente en los
pasos de Liviu. Detrás de ella estaba Roland. Cortando transversalmente la
cuesta de la montaña, Camelia observo que Liviu dio un paso demasiado largo.
Con sus pequeñas botas debía caminar sobre los pasos de
alguien, o de lo contrario, podía
deslizarse. Ella era la única en el grupo que no era escalador y no tenía botas
adecuadas... y Roland también, a pesar de ser un escalador experimentado, él
había ido solamente con la intención de pasear en Predeal, por lo que iba poco
preparado y sin el equipamiento apropiado. Se reunió con el grupo de amigos de
escalada en la estación, fue invitado al viaje y él se mostró de acuerdo
inmediatamente.
– Pero aquí no hay rastros - dijo Camelia preocupada.
Al momento siguiente continuó
cuesta abajo hacia el abismo. El ritmo era alucinante, porque el deslizamiento
era terrible sobre la nieve. "¡No hay salida! ¡Mira si muero!" -
pensaba Camelia. Al siguiente segundo se golpeó en algo. Era Roland, que
regresando sobre sus pasos en la nieve a toda velocidad. "Es necesario
hacer algo para parar." - pensó Camelia, como despertando de un sueño,
girando. Entonces sintió algo frío en todo el cuerpo. "¡He muerto!" -
pensó Camelia.
Un instante después vio que
estaba suspendida en una roca sobre una pared vertical a unos cientos de
metros. Se agarraba con una mano a un pedazo de roca y con la otra a un trozo
de hielo flotante. Todo su cuerpo estaba sumergido en la nieve y un hilillo
delgado de sangre goteando del cuerpo.
En la diagonal, en el límite del
precipicio se encontraba Roland. El grupo de excursionistas que estaba arriba,
había comenzado a gritar impaciente:
– Descenderemos rápidamente. ¡No os
preocupéis! ¡Menos mal que estáis vivos!
El descenso duró media hora,
bajando más de 70 pies en el abismo hasta llegar a la nieve. Camelia tuvo
tiempo suficiente para recordar todo lo que había sucedido durante el día. El
domingo por la mañana debía ir a una excursión con Mihaela y su marido Mihai a
la montaña. Camelia estaba muy entusiasmada porque nunca había realizado una
excursión de este tipo. Con sus padres sólo había viajado en automóvil y
siempre se había alojado en un hotel durante las vacaciones. Nunca había estado
alojada en una tienda de campaña, además generalmente iban al mar, no a las
montañas.
En el colegio donde seguía los
cursos con perfil de matemáticas-informática y en la universidad, perfil
técnico, los compañeros de clase eran generalmente chicos. Entre las chicas
solo una o dos estaban dispuestas para ir de excursión. Las compañeras que no
eran de Braşov, eran mayores y se debía a que habían estado trabajando, por lo
que entraron más tarde en la universidad. Ahora conocía a Gabriela, miembro de
un grupo dedicado a la protección de la naturaleza, de la universidad, contaba
con algunos estudiantes de la Facultad de Ciencias Forestales. La excursión que
se iba a llevar a cabo era de un solo día.
Durante la semana anterior habían
ido por algunas colinas más allá de Săcele, donde habían encontrado unas flores
raras, protegidas por la naturaleza y las habían fotografiado. A Camelia le gustó mucho. El sendero era fácil de transitar y ¡las flores
eran tan hermosas!, además Camelia amaba a las plantas. Pero en ese momento los
miembros del grupo decidieron realizar una ruta más difícil. Camelia no había
hecho un viaje así por la montaña y en ningún caso, con personas con una amplia
experiencia en la escalada, que habían realizado subidas sobre Tatra y Pamir. Así que eligió unas botas
elegantes, de deporte y de calle, porque no sabía qué calzado era necesario
para la montaña. En la estación de Braşov se encontraron con Roland, amigo de
Liviu -el arquitecto-, que era el miembro más viejo del grupo. Él tampoco
estaba preparado para la montaña, porque planeaba caminar únicamente por
Predeal con el fin de meditar tras un divorcio reciente, antes de su salida
definitiva hacia Alemania...
– ¿Cómo estás Roland? ¡Cuánto tiempo
sin verte! ¡Ven con nosotros! Hoy vamos a escalar en Bucegi - dijo Liviu.
Roland disfrutó de esta
oportunidad inesperada y aceptó sin discusión. Se bajaron del tren en Buşteni y
comenzaron a subir los picos de las montañas. A pesar de ser verano, las laderas
estaban cubiertas de nieve. Camelia comenzó a caminar sobre los pasos de Liviu,
porque parecía el más seguro, siendo el mayor del grupo. Tenía unos cincuenta
años y venía con su esposa, profesora de matemáticas. Roland era alegre y
jugueteó todo el camino, él siempre iba detrás de Camelia y empezó a recolectar
flores de rododendro. Camelia estaba generalmente mimada por los hombre que
tenía a su alrededor. En la universidad, sus compañeros de estudios siempre
intentaban complacerla, igual que algunos compañeros, de la Universidad de
donde trabajaba, que tenían más o menos su edad.
Mircea, el profesor asistente en
el grupo era el más taciturno y sólo dijo unas pocas palabras. Se detuvieron en
una ladera para comer. En el lado opuesto un oso hizo su aparición, a esa
distancia no era peligroso y lo pudieron admirar sin problemas. La comida era
vegetariana dado que la carne y otros productos cárnicos además de los
productos lácteos e incluso los huevos habían desaparecido del mercado. Así que
la profesora de matemáticas preparó rápidamente en un bol una ensalada a base
de tomates, pepinos y cebollas. Mihaela había traído con un tarro de zacuscă[1]; ella tenía una receta elaborada
sólo con pimientos y mostaza, que había dado a Camelia también. No faltaba ni
la ensalada de berenjenas ni el hummus de alubias blancas. Alguien del grupo
que tenía cerdos, había traído un poco de tocino, pero eso fue lo único que no
se había consumido. Y un poco de pan... Después de comer, el grupo continuo el
ascenso, aunque hacía calor, alrededor de ellos solo había nieve.
Mihai fue en ayuda de Camelia.
Ahora parecía confiar solamente en él. Era un hombre recio y Camelia subía
agarrándole las piernas gruesas como troncos de árboles. Hasta ese momento
había evitado ir con Mihai. Gabi estaba un poco celosa pero no quería
molestarla. Camelia sabía que era muy hermosa. Ella había pensado en que no
quería que a su colega le importara. Pero ahora ya no le importaba, lo único
que quería era llegar segura a su casa. Allí, arriba, en los picos, María, la
esposa de Liviu, tuvo una crisis nerviosa:
– ¡Por haber elegido
principiantes, mira lo que nos pasó! Mañana temprano debo estar en la escuela a
las ocho y llegaré tarde si no puedo coger el primer tren desde la estación de
Buşteni. ¡Además, tengo reunión del partido!
– Pero nosotros somos culpables -
dijo Mihai. Esta es una ruta de cuerda, para nosotros, los escaladores
experimentados, es fácil, pero no pensamos en el resto del grupo. La próxima
vez será necesario tener más cuidado. En esta ocasión tuvimos suerte de que no
ocurriese nada malo, no quiero ni pensar que habría podido pasar.
Tras media hora en la nieve
recibiendo directamente los rayos del sol Camelia tuvo un choque hipodérmico y
estuvo temblando algunos minutos. Roland también... Probablemente se trataba
también del shock de lo ocurrido. Después volvieron a su estado rápidamente,
tras oír los gritos de María:
– ¡Vámonos rápido de aquí!
Durante el camino de descenso
desde la cima de la montaña, Camelia seguía las fuertes piernas de Mihai que
agarraba temblando, desesperada, como si esta fuera la única solución para no
deslizarse en una misteriosa cueva en la montaña.
– ¡Deja que ahora me ocupe yo de
ti! -dijo Mihai que era un hombre corpulento. Camelia había pensado que no
podía ocurrir nada malo en la montaña, -algo tan maravilloso, como la montaña-
se dijo Camelia -no puede ser peligroso-.
Incluso después del accidente,
todo parecía un sueño. Sólo sentía los rasguños en la piel como eran una
realidad. Por suerte, se había puesto su camiseta antes de la caída. No se
había dañado ningún órgano interno. Sólo una piedra la había golpeado un poco
en la cara y notó que le goteaba un hilillo de sangre.
Subieron al tren y Camelia tenía
un hambre feroz, y Roland también. Pero sólo quedaba el tocino. Normalmente
Camelia no comía tocino, pero en esas circunstancias le parecía lo mejor además
comieron todo el pan que les quedaba. En la estación de trenes de Brasov la
estaban esperando su madre y su hermana.
– ¿Te ha pasado algo, Camelia? -
preguntó la madre de Camelia. Tuve una mala sensación esta mañana - comentó.
– No, no, todo fue bien - dijo Camelia rápidamente.
Ella quería realizar más viajes y por lo tanto quiso evitar decir la verdad.
Cuando se acercaban al hospital provincial, Camelia le
dijo a su madre suavemente:
– Madre, nos caímos en la montaña
y tengo que ir al médico.
En la sala de urgencias, el joven
doctor sonrió cuando vio a Camelia y le preguntó:
– ¿Qué le pasa señorita? ¿Otra
vez se ha herido? Debía haber venido conmigo. ¡Yo le habría protegido! Y no le
hubiera ocurrido nada. Por no haber aceptado mi invitación para asistir al un
espectáculo de teatro, ¡mira lo que le ha pasado!
La noche anterior, cuando Camelia
estaba lavando una botella de leche, el agua iba con tal presión que rompió
tanto la botella gruesa como el lavabo. Algunos de los trozos se le habían
clavado en su pierna y su madre le dijo que fuera al servicio de urgencias para
que le pusiesen una inyección contra el tétanos. Estaba de guardia el mismo
médico.
Durante tres días seguidos a
Camelia le sucedieron percances. La noche anterior, se encontraba en el coche
cerca de la curva hacia Răcădău, del Hospital Provincial, cuando un todoterreno
estaba a punto de chocar contra su coche.
– Estaba en la montaña y me caí -
dijo Camelia, incomoda, al doctor.
Era necesario desinfectarle las
heridas, ya que las piedras le habían entrado tanto en la espalda, como en los
brazos. Por suerte no era nada serio.
– Te dije que no subieses a la
montaña - dijo su madre - es peligroso.
En los
días siguientes Camelia supo por Gabriela que Roland contó que se había
deslizado tras ella para salvarla. Él era alpinista. Sin embargo, tenía la
posibilidad de caerse porque no llevaba el calzado adecuado, y se deslizaba en
la nieve. Sin embargo, de la manera en que reaccionó parecía una víctima
también. Pero si no se les hubiera unido Roland en la estación y Liviu no lo
hubiese invitado, y si él no hubiera estado allí, Camelia no hubiera intentado
-cuando se cayó en el abismo- pararse y quién sabe qué habría ocurrido. Ese
abismo tenía también un nombre predestinado, "Quebrada del diablo",
porque muchos habían encontrado la muerte allí, siendo una pared recta de roca,
que comenzaba exactamente donde se habían detenido.
……………………………………………………………………………………………
Al día siguiente,
Camelia se despertó como si no hubiera ocurrido nada especial el día anterior.
Como de costumbre, Camelia recorría el camino a pie hasta la Universidad, tal
como hacía cuando era estudiante. Ella no quería ir en el trolebús. Ella vivía
en el Boulevard Central y estaba acostumbrada a llegar rápidamente al centro de
la ciudad, donde estaban los edificios de la Universidad. La ruta era tan
agradable que ella deseaba soñar.
Entró en el
laboratorio, donde la luz se vertía en cascada a través de los grandes
ventanales que ocupaban casi toda la pared exterior. Al frente, en las dos
primeras filas se habían sentado los estudiantes más mayores. Pronto ella
comprendió que ellos se habían colocado así intencionadamente. Probablemente se
habían enterado que venía una persona recién graduada de la Universidad.
Camelia era menor que algunos de sus estudiantes, no solo porque ella comenzó
la escuela a los cinco años y medio, sino también porque había muchos
estudiantes que debían ir al ejército antes de comenzar la Universidad. Rubia,
esbelta, con figura de muñeca, grandes ojos negros y boca pequeña, Camelia
sabía que siempre aparentaba mucho más joven de la edad que tenía. Durante el
invierno había encontrado la solución a este problema: Ella vestía con ropa
nueva, un tres cuartos de nutria negra y un sombrero de zorro polar.
El curso lo llevó a cabo durante el
segundo semestre del segundo año académico. Durante el seminario, ella
descubrió que los consejos de su profesor coordinador el Sr. Toia le habían
sido útiles. Él le había dicho que debía retener los resultados parciales y
finales de los cálculos de los problemas abordados durante el seminario
coordinado, con el fin de comprobar la exactitud de sus resoluciones. De esta
manera ella ahorraría tiempo y vería si cualquier estudiante había cometido
algún error en la tabla. Sabía que solo eligen al mejor de esta
especialización, no para ocupar un lugar olvidado de la mano de Dios, porque la
distribución en el gobierno era buena, tras finalizar la universidad, la
mayoría encontraban un puesto de trabajo en la comarca. Tal vez a hurtadillas y
un poco recelosos, como había uno en el fondo de la sala que la miraba de forma
impertinente. Camelia hizo como que no le veía y que el tiempo se realizara en
las mejores condiciones. Nadie como él tenía ninguna posibilidad de terminar la
universidad, si no vas a aprender en serio y saber si sus capacidades
intelectuales plantearon satisfacer las altas necesidades académicas.
El curso estaba
llegando a su fin, y algunos de los estudiantes que habían permanecido durante
este le habían hecho algunas preguntas. Camelia estaba segura de sus
conocimientos. ¿Ellos pensaron que ella no respondería a las preguntas porque
se bloquearía? –pensó ella. El Profesor Sr. Toia le había advertido al
respecto. Comprobar el cuaderno para los estudiantes que iba a publicar el Sr.
Toia por lo que tenía que ir a casa del profesor, donde estaba su madre, tal y
como se había dado cuenta.
- Me encantaría una
novia como usted para mi hijo –le dijo ella a Camelia- pero es treinta años
mayor que usted. Pero si usted lo desea…
Camelia no respondió, como si no se le
hubiera preguntado. Parecía una pregunta retórica. El profesor siempre era muy
nervioso y hacía crisis. Pero Camelia
era una persona alegre y pacífica.
El curso se llevo a cabo en el segundo
semestre de segundo curso, dado que era necesario ir al centro donde tenía una
oficina, junto al profesor y los demás asistentes que tenía, como una
distribución doble del gobierno, en educación e investigación, pero que terminó
con la medía máxima, entre los primeros de la universidad.
El sol proyectaba
sus rayos juguetones, esparcidos entre las ramas de los árboles, cuando Camelia
entró en el centro de la Universidad. Era un edificio viejo, siempre oscuro, le
dio la sensación de que penetraba en otro periodo histórico y sus pensamientos
volaron de forma involuntaria hacia otras épocas. El contacto con el presente,
sin embargo, fue tan rápido que Camelia tuvo la sensación que despertó de un
sueño.
- ¡Servus! exclamó
Camelia con satisfacción, mientras abría la puerta de una de las salas de
laboratorio llena de computadoras y aparatos electrónicos.
- ¡Te beso las
manos! respondió el joven, delgado y moreno que estaba en la habitación.
-¡Aaaahhhhh! exclamó
Crina riendo ahora. Ahora cuando yo había conseguido diciéndole “Servus”. ¡
usted responde con “Te beso las manos !” .
Gigi fue
recientemente asistente de Camelia en la Universidad y esto se debió al hecho
que ella siempre daba la bienvenida a todos los profesores. Era difícil
acostumbrarse a ellos, le dijo a modo de saludo como Brasov ¡“Servus”!. Era más
difícil con el asistente, Sr. Mihai, que era una figura imponente de más de
1.90 m.
Desde el
compartimento delantero, apareció un hombre adulto, con elementos rústicos y
rodeaba su cabeza una corona de pelo negro y rizado, vestido con un traje
elegante. Era el Profesor Paparnita, el Jefe de Departamento. Cuando lo veía,
Camelia siempre pensaba en el traje de campesino de Oas de donde era él, el
cual le era más adecuado y podía imaginarlo sin esfuerzo, sonreía mientras lo
imaginaba. Ella pensaba si él lo sabría.
-¿Quiere un poco de
té? Aquí hay una taza sin dueño, dijo el profesor en voz baja.
Camelia aceptó,
pero no necesariamente por el té, aunque el ritual del té fue un momento único.
Era como una aceptación dentro del grupo. El profesor se hallaba distendido con
ella y otros compañeros en la sala con él y sus dos asistentes, Gigi y Mihai.
El profesor tenía una mampara de pie de separación cerca de las ventanas
laterales con una puerta francesa, al entrar había una secretaria de
aproximadamente 35 años, delgada, con la piel seca y arrugada, el pelo rojo,
que estaba en constante estado de efervescencia contrastando con las otras
personas más tranquilas.
-Sólo sin azúcar, así podrá
disfrutar del sabor del té. Como aprendí cuando estuve en Francia- explicaba Doru, uno de los
ingenieros investigadores.
En efecto, el té de rosa de mosqueta, tenía
otro sabor sin azúcar en la bebida. Camelia tenía el hábito de tomar el té de
esa forma. El café se convirtió en un lujo en aquella época y solo se
encontraba si se tenían ciertas relaciones, así que el té de rosa de mosqueta
lo sustituyó con éxito. Y de todas formas era preferible a “nechezol”.
Camelia ocupó
pronto uno de los ordenadores y comenzó a trabajar. No había una pausa
preestablecida por nadie, pero después de las diez, las personas que
completaban sus actividades propuestas, salían a la famosa calle de la
República donde servían café o pasteles.
Camelia había
tomado el hábito de ir a la cafetería donde se podía tomar un café durante el
descanso, a veces comer una empanada con queso. Una vez se tomó una empanada
con repollo porque su antiguo profesor y ahora colega Mihai le pidió que
comprara unas empanadas con col para él. Pero fue la primera y la última vez,
después del primer bocado sintió algo duro en los dientes, como metal. Ella
sacó con la mano una hermosa espiral de metal extraída de un estropajo de metal
para limpiar los platos, pero no se lo dijo a su colega, para no quitarle su
apetito, desde entonces nunca había tratado de comer empanadas de col.
En la cabina entró
Răzvan, como cada día, para dar instrucciones a los estudiantes del último
grado para sus proyectos. A continuación recibió la visita del profesor Paporniţă.
A las diez, cuando
ella salió, normalmente para el descanso se encontraba con Răzvan en la pausa
de la Universidad.
- ¿Tomamos
un café en “ARO“? –le preguntó él.
“ARO“ era el lugar
más caro y lujoso de Braşov. Por lo general solo era frecuentado por los
extranjeros. Camelia sola no habría ido allí. Solo fue a “ARO“ con su ex
marido.
- Y… ¿Cómo has
llegado hasta aquí? –preguntó el hombre perforándola con curiosidad con la
mirada.
No podía comparar a
Răzvan con su ex marido. Era pequeño de estatura, Camelia comparó su peinado
con un corte de pelo de monje franciscano. Su ex marido se parecía a Antonio
Banderas. Era alto con una estructura deportiva y el pelo negro ondulado.
Cuando ellos iban por la calle o a un evento, todo el mundo los miraba con
envidia creyendo que era una pareja ideal, feliz.
-Estoy en la
distribución dual final de la Universidad. Terminé la facultad entre los primeros
–dijo Camelia.
-Estuve en el
Colegio “Johannes Honterus” y en la Facultad de Informática de la Universidad
de Cluj-Napoca. Tenía una distribución como profesor, después tuve la
oportunidad de venir aquí. Trabajo con Dan, el ingeniero electrónico en el
grupo de procesamiento de imagen. Realicé el doctorado con Solomon Marcus.
- Podría realizar
el doctorado, pero mi profesor coordinador dice que debo esperar –dijo Camelia.
Hay muy pocos lugares para los PhD. Tiene que hacer algo nuevo e inusual en su
campo. Al inscribirse es necesario destacar los logros originales, publicar
muchos artículos científicos y tengo muchísimo trabajo.
- Quiero seguir con matemáticas como una segunda
carrera, todos mis compañeros de colegio creen que es la facultad donde quiero
ir. Yo he sido olímpica en matemáticas, La mejor en matemáticas y física.
Hicimos trece horas de matemáticas por semana, más las horas en sábado en los
círculos preparatorios para las Olimpiadas de matemáticas en la ciudad y el
condado.
Mi madre quería que
fuera ingeniero como mi padre, que estudió en la Facultad de Electrónica. Mi
padre tenía tres veces más salario que mi madre más bonos por horas extras y
como profesor en la universidad y en el colegio. Mi madre terminó la
Universidad en Bucarest y eligió distribución en Brasov, en educación y mi
padre eligió los Ferrocarriles Regionales en Brasov, a pesar de que quería
quedarse en Bucarest, porque era de allí.
- Mi padre está en
Bucarest –dijo Răzvan. Pero mis padres están divorciados.
- Debo volver a la universidad –dijo
Camelia.
Al salir de la
universidad un joven salía de una floristería con un ramo de rosas rojas y le
dijo:
-
Por favor, tenga el placer de recibir estas flores, y
se las entregó.
Camelia quedó
perpleja al recibir las flores. No era uno de sus estudiantes.
Durante el camino
de vuelta a casa, en el autobús, Camelia observó a su ex marido, lo había visto
en la estación e iba tras ella, no era la primera vez que iba a su acecho.
En los días
siguientes, sabía que tomaba su descanso, Răzvan iba pronto con ella.
- ¿Qué te gustaría
estudiar más? –le preguntó Răzvan.
- Es difícil de
decir, a los cuatro años ya sabía leer y escribir y hacía “poemas”, Mi abuelo
me enseño. ¡“Escríbeme un poema”! – me dijo una vez en broma mi tío, un
investigador de un instituto de Bucarest. “Ahora no tengo inspiración” –le
contesté yo muy seriamente. Mi tío permaneció inmóvil. Se preguntó ¿Cómo una
niña tan pequeña sabía de inspiración? Para mí, sin embargo, era muy simple. Mi
abuelo me hablo de los poetas, los escritores, la literatura rumana y
universal, sobre su trabajo. Me habló de “Calligrammes! De Apolinaire, de
Voltaire, Jean Jacques Rousseau, Byron, Tolstoi y otros muchos. Pero del que
más me habló fue de Eminescu. Me habló de su vida, me recitó sus poemas y comentamos
sus pomas, me explicó los aspectos críticos de George Calinescu –continuó
Camelia.
-¿Tú leías mucho, no es así?-dijo Răzvan.
- Si, hasta que fui
a la escuela había leído casi todo los libros de la casa, que eran muchos, casi
todos los autores de la literatura clásica. Entre ellos un “Larousse” de 1800 y
las “obras” de Corneille y Racine, el libro francés publicado en torno a 1800.
Mi abuelo me hablaba de las obras de arte, de las vidas de los pintores y
escultores. Tuve algunos libros de esta materia en casa, a cerca de Rodin,
Rafael, pero, sin embargo, lo que más me impresionó fue los sacrificios hechos
por los investigadores en nombre de la ciencia, contando en un libro su vida y
los descubrimientos que habían realizado. Creo que estas personas sirvieron
como modelo durante toda mi vida –dijo Camelia, con el riesgo de convertirse en
una idealista.
En el aula donde yo
trabajo siempre lo hago con gusto realizando ejercicios y problemas de
matemáticas de los compendios sin obligación por parte de nadie. Mi madre tenía
una suscripción a la “Mathematical Gazette” y había resueltos los
problemas contenidos en ella llegando a publicar mi nombre como solucionadora
de los problemas, pero para obtener la puntuación de resolver los problemas era
necesario estar en sexto curso. Yo había aprendido “geometría” en sexto curso
porqué mi madre había traído un manual a casa de la escuela.
De hecho, siempre
fui la mejor de la clase en matemáticas, primero en la escuela y después
especialmente en la universidad. En los exámenes en matemáticas obtenía las
mejores notas sin esfuerzo, mientras que casi todos mis compañeros realizaban
tres o cuatro veces los exámenes para obtener un cinco para aprobar. En uno de
los seminarios, el profesor de álgebra diferencial que daba conferencias en la
Sorbona dijo: “Eres demasiado buena en
comparación con los demás, pudiendo salir a dar un paseo mientras tus compañeros
realizan y entregan el examen. Tienes un diez, ¡enhorabuena!”. Realizamos
el seminario de “ALGAED“ con él. En todos los cursos que yo
asistía siempre resolvía los problemas y ejercicios.
- Creo que la
conozco- dijo Răzvan a Camelia- ¿Está ahora en la universidad? Camelia iba de
camino con el profesor Nădrag, el jefe del Departamento de Electrónica. -Vamos a tener pronto los términos del contrato de
investigación de fabricación de tractores. El Director Adjunto había visto tu
presentación en la conferencia, a él le gustaste y me preguntó si podría darle
tu teléfono. Es un hombre muy inteligente, dirige una fábrica con más de 10.000
empleados y tiene un doctorado en robótica. Quiere casarse y busca esposa. ¡Ya
le di tu teléfono!
Esa noche, Camelia
recibió una llamada del Director Bănescu.
- Eres la mujer más
hermosa que he visto nunca –le dijo- tengo un par de horas en la universidad
como profesor, pero el trabajo en la fábrica me ocupa todo el tiempo. Yo
trabajo desde la mañana hasta la noche.
Camelia respondió a
todas las preguntas de una forma cortés y tímida, porque el profesor era trece
años mayor que ella y tenía la sensación que estaba hablando con un profesor
muy estricto. El Director estuvo hablando, haciendo elogios y declaraciones de
amor durante una hora o dos y a partir de ese día la llamaba todas las noches
antes de acostarse.
Al día siguiente,
antes del descanso, Camelia pasó por el laboratorio de Răzvan para coger un
libro de informática.
- ¿Por qué estás
tan agitado Razvan? –le preguntó Antonio, un colega que siempre se reía con Răzvan
- ¿A quién viste?
Răzvan no
respondió.
A la salida Joana,
la única mujer ingeniera del colectivo, la había estudiado con interés. “¿Răzvan tiene ex novia? –pensó
Camelia. Hay que decir que solo lo había visto hablar con sus colegas.
En el descanso
Camelia salió nuevamente a tomar un café con Răzvan.
- En nuestro equipo
podrías progresar y satisfacer tus sueños. Yo quería estudiar el proceso de las
imágenes y hacerlo ahora –explicó el hombre. Cuando eras pequeña ¿Cómo
aprendiste tanto? –dijo Răzvan.
Camelia pensó, de
hecho en el colectivo donde trabajaba era como los investigadores famosos que
había leído tiempo atrás. Todos eran apasionados de sus trabajos, los
ordenadores, trabajando todo el día en la universidad, desde la mañana hasta la
noche, sin ser obligado, incluso trabajando los días libres, trabajaban por
placer. Sin tener estrés ni en el trabajo ni en el hogar. Fueron valorados y
respetados por la gente por su inteligencia y por el trabajo que estaban
realizando. Porque sólo el 2% de los graduados del colegio podían ir a la
universidad, siendo seleccionados para la investigación los más brillantes de
este grupo.
- Mi abuelo me
enseñó también algo permanente por medio del juego. A los cuatro años yo tenía
un insectario y un herbario, donde me escribió el nombre en latín de cada
planta cosechada, como “ Galanthus nivalis“ para la campañilla
blanca recogida en la colina Dealul Melcilor, a los pies de la montaña. Tâmpa o
“Scilla bifolia“ para la violeta del
mismo lugar. Mi madre estudiaba entonces la segunda carrera, las “Ciencias
Naturales”, así que yo tenía mucho material de lectura. Mi abuelo me enseñó
todas las plantas de los bosques cercanos de Braşov –flores, arbustos- y en el
campo, cerca de la estación de Braşov, su vegetación específica. Me encantaban
todas las plantas y todas me parecían fascinantes, incluso la humilde maleza.
Recuerdo que una vez recogí en el campo un puñado de laureles, fascinada por
sus flores blancas inmaculadas y mandrágora con su atractivo color
violeta-púrpura, de aspecto único, una extraña flor. La abuela cuando los vio
en mi mano me dijo que las tirase, que
eran venenosas. “Pero son tan hermosas”-dije yo. Sin embargo las tiré, pero en
mi mente no podía creer que algunas flores tan hermosas pudieran ser tan
nocivas.
- ¿Sabes alemán? Yo
aprendí en el colegio “Johannes Honterus –dijo Răzvan.
- Yo estudié en el
colegio “Dr. Ioan Meşotă”, que era por aquel entonces el más severo –dijo
Crina. Lo llamaban “La Bastilla“.
- Yo hablo alemán
desde pequeña con mi abuela, siendo esa su nacionalidad.
Cuando regresó a la
universidad, Camelia estaba hablando con Joana. Ella no sabía que esta
conversación sería el comienzo de una buena amistad. Camelia era extremadamente
buena y educada, pero las chicas y mujeres la envidiaban tanto que ella nunca
había podido tener una amiga, ahora había encontrado una chica igual de hermosa
e inteligente, que la admiraba pero no la envidaba.
Camelia pensaba en
las palabras de Confucio “tu no empiezas
una relación de amistad con alguien que no es mejor que tú mismo”. El
aforismo corresponde “y para el alma gemela” concluyó ella. “¿Entre los hombres
que se enamoran de mí va a haber un hombre más inteligente que yo?” se
preguntó. Ella no sabía que el ser muy inteligente, muy altruista, tener un
alma increíblemente buena, en el mundo que le había tocado vivir eran defectos
importantes.
Era diciembre,
durante toda la noche solo escuchó armas de fuego, nadie durmió en la ciudad.
Los anunciaban varios rumores en la radio y la televisión, como que el agua
estaba contaminada y no se podía consumir el agua del grifo. Habían disparado a
una joven familia de las casas vecinas, los habían fusilado junto a su niño, en
la cama.
A la mañana
siguiente, sonó el teléfono.
-Soy la señora
Pascu. Mi Theodore, un gran patriota fue a la universidad, también debes de ir.
Todos los colegas están allí. ¿Por qué no vas Camelia? –le dijo.
Todavía no habían
parado los disparos en la ciudad y era muy peligroso ir. De vez en cuando se
escuchaba una ráfaga. Camelia viajó a la Universidad con el corazón encogido.
Cuando llego al centro de la Universidad permaneció asombrada. El edificio
había sido acribillado a balazos, así como todos los edificios de alrededor,
sin embargo no había nadie.
El portero le dijo:
-
Nadie llegó hoy a
la universidad, señorita. ¡Es la revolución!
Camelia no entendió
porque la madre de Theodore, la señora Pascu la llamó para que fuera a la
Universidad. Todavía se escuchaban disparos. Era muy peligroso. ¡Era la
Revolución!
“Revolución, un
mundo nuevo” – pensó Camelia. “Así que hay personas buenas”. Todas las personas
inteligentes que ella conocía eran también personas muy buenas de alma y
generosas. “Es probablemente una relación indisoluble entre inteligencia y
bondad” –pensó Camelia. Un mundo mejor no se puede hacer con personas malas.
El Shock
o La casa misteriosa
Un silbido largo, descorazonador como un suspiro
desesperado, penetra profundamente las almas de aquellos que se encuentran en
las alas del bulevar del centro de Bucarest. Cada parte del cuerpo se
estremece. Escalofríos atraviesan sucesivamente cada pulgada de la columna
vertebral. Si estabas feliz, tranquilo, pensativo, todo fue destruido en un
segundo... Sin embargo, es común para los residentes muy cerca de la principal
arteria de la ciudad. A quince minutos, aproximadamente, te envuelve una tal
explosión de sonidos. Un coche de bomberos, una ambulancia o un coche de
policía... La intensidad del sonido hace vibrar cada parte del cuerpo humano.
¿Tal vez debido a la increíble conexión entre los sonidos dolorosos, agudos,
que se te adentran instantáneamente o del gemido que te hace temblar,
prediciendo algo malo? Los sonidos son más intensos por la noche. Durante la noche,
rara vez, pasa algún coche. Pero, seguramente, unos coches con pitido
horripilante, te despegarán repentinamente del dulce reino de los sueños, para
meterte en las pesadillas reales.
El tono de llamada del
teléfono móvil ha parecido extremadamente armonioso, aunque era el comienzo de
una historia aterradora y muy verdadera.
‒ Carmen, ¿eres tú? -me
preguntó la persona con el móvil.
‒ ¡Sí! -le respondí de
inmediato.
‒ ¡Soy Isabela! ¡Encontré
una casa para comprar! ¡En realidad, un apartamento en una casa! -dijo la
mujer.
‒ ¿No se tratará de alguna
estafa? -le pregunté yo desconfiada. ¡Sería
gran milagro que todo sea correcto! ¡Me dijo un notario que, en los últimos años, no ha visto
venta correcta! Los estafadores más pobres quieren cobrar sólo el anticipo,
pero permanecer en la casa. Te dicen, sin vergüenza, que no tienen a donde ir,
es decir no quieren venderte nada. La mafia inmobiliaria, a contrario, toma tu
dinero para la propiedad entera y no te da nada. Y no te queda ninguna
oportunidad más para recuperarlo.
‒ ¡Espero que todo esté
bien! Tú ¿dónde estás? -me preguntó Isabela.
‒ ¡En la Universidad! -le
dije. Acabo de salir de clase.
‒ ¡Coge la línea 16 y ya te
diré yo dónde tienes que bajar! Mi marido tiene muchas clases con los
estudiantes durante este semestre y no puede venir ahora. Yo quiero ver hoy mismo la casa. ¡Por favor, ven conmigo!
‒ ¡Vale! Acepté sin decir
nada más.
Y no lo
he lamentado en absoluto. La ruta del tranvía es un espacio donde se entretejan, de
modo extraño, las historias de los últimos dos siglos, petrificadas,
confusamente, en un collage misterioso.
El recorrido del tranvía
16 es un viaje en esquife por Aqueronte, y el conductor siendo un triste guía.
El camino te ofrece las experiencias más inéditas.
Apenas viajas cien metros
y entras en otro mundo, como si fuera un Valle
del Lamento intemporal. Un reino gris, como un lienzo pintado en tonos de
gris, creación de un artista deprimido.
Desde la acera vestida en
tonos oscuros al gris azulado del cielo... Aparecen edificios construidos al
comienzo del siglo, en mal estado, sin ventanas, con paredes desnudas que
revelan, sin pudor, el ladrillo carmesí, que parece haber atravesado la niebla
del tiempo, restos de los muros. Destruidos...como después de un cataclismo o
algún ataque armado. ¡Parecen imágenes de Beirut, durante la guerra! Entre
ellos, algunas construcciones nuevas: gigantes de vidrio, de azul intenso,
puro, y metal plateado, que albergan unos dos bancos y la sede de una corporación.
Aparece incluso el esqueleto aterrador de un edificio nuevo. Pero la sensación
es similar a la vista de un esqueleto humano. Y, de un lugar a otro, terrenos
cubiertos de malezas altas, filiformes... Entre ellas, aparece delicadamente,
alguna espiral ascendente de hojas alternantes, cortadas en formas
interesantes, que se simplifican sólo reduciéndose cada vez más, hacia el ápice
de la planta, donde terminan por convertirse en los sépalos del cáliz,
dispuestos en un círculo. Es la vuelta de su inicio y al mismo tiempo un nuevo
comienzo, el de la flor mágica. Porque cualquier flor te déjà revelar, si la
estudias con atención, su milagro. Incluso si es una simple maleza...
Me doy cuenta que el
tranvía me ofrece una oportunidad que no tendría como simple peatón que pasa a
través de esta ruta. Como un eterno buscador de la belleza, puedo admirar,
entre montones de escombros y paredes, la delicadeza del detalle de encaje, que
se encuentran por encima de las arcadas elípticas. Quedo encantada del misterio
de las estatuas frías de mármol blanco, que dominan con superioridad las
frágiles paredes de los edificios, haciendo abstracción del resto del paisaje.
Como simple peatón, creo, sin embargo, que no admiraría demasiado tranquila la
espada de piedra -preparada para la batalla- del valiente soldado romano, que
está de guardia encima de la entrada de un edificio, delante de mí, izado de
paredes, que resisten milagrosamente, ya que podrían volar por encima de mí, en
cualquier momento. Me estremecería la maravillosa cabeza de la inmortal Venus,
suspendida en una arcada de un balcón, porque, en cualquier momento, podría
arrojarme, como simple mortal, en otras esferas, del misterioso reino de las
sombras gris... ¿Más extraños, acaso, que el camino que atravieso? Como si
estuviera en un túnel del tiempo, en el que yo había sido proyectado,
instantáneamente, en el Bucarest del comienzo de siglo, siendo consciente, sin
embargo, del presente. Pienso que para los apasionados de sensaciones fuertes
del Occidente sería algo inédito. Pero para nosotros, que encontramos
permanentemente este tipo de cosas, tal experimento parece tan común,
insignificante.
Un pequeño parque se
revela y en medio, un fuego con llamas rojizo-naranja, guardado por extrañas figuras,
un Jean Valjean1 de nuestros
tiempos, de estos lugares y algunos personajes miserables, andrajosos, con
rostros marcados por un odio diabólico, como si fueran desprendidos de las
novelas de Dickens... Con los cuales nunca desearías encontrarte cara a cara.
Extremadamente pocas
casas han sido reformadas. Aquellas que han sido transformadas en refugio por
algún partido, alguna asociación... Las construcciones tomadas por empresas son
las más impactantes, por la combinación totalmente inapropiada de la mezcla de
moderno, con elementos de arquitectura antigua.
Mis ojos vuelan entusiasmados hacia la arquitectura
fascinante del edificio del frente, intentando disfrutar de cada detalle... Mi
mirada busca con avidez ansiosa este abismo del paraíso de las intersecciones
entre las delicadas arcadas elípticas, con las maravillosas vías parabólicas,
de las frágiles columnas hiperbólicas sobre las cuales dominan, de un lugar a
otro, esferas perfectas. Mi iris se convierte en el origen del sistema de
referencia, contra el cual se puede calcular cualquier radio o longitud de
arco, cualquier superficie. El instante se convierte en el origen del sistema
de referencia temporal, el momento cuando le das la vuelta al reloj de arena, y
las partículas finas y doradas comienzan tímidamente a arrastrarse. En este
mundo del infinito, no permaneces demasiado... Te despierta a la realidad el
anuncio seco, glacial, montado en la pared frontal: "Tienda social".
A la izquierda, domina un pequeño castillo pintado de verde primaveral, que te
deleita. El radio de la mirada busca de nuevo, con sed, cada detalle, cada
redondeando de los maravillosos capiteles de mármol. El espectáculo se
desvanece rápidamente.
Porque la mirada cae sobre
la panoplia rígida, fijada sobre la fachada de la construcción, a la derecha, a
dos metros del suelo ¡"Tienda - ARMAS Y MUNICIONES"!
Examiné sorprendida a los
viajeros del tranvía, sincronizados perfectamente con el reino gris de fuera.
Con su ropa, con sus pensamientos... Todos miran al vacío. Flotan todos en el
inmenso océano de los pensamientos personales, de los problemas cotidianos,
como si todo alrededor es algo ordinario, algo normal... El exterior no les
importa desde hace tiempo...
Entre paredes demolidas,
en un comienzo de calle, tipo arco parabólico deformado, figuras miserables,
andrajosas, con rostros oscuros...
Piensas sin a querer a
Dante, viajando mediante uno de los círculos
del Infierno. Uno que aún no ha descubierto. Un Infierno terrenal.
Una niña juguetona atrae
en su huir un perro feroz, como un Cerbero. Su ladrido entrena una manada de
perros callejeros de las cercanías. Las bestias descontroladas la rodean y
saltan hacia la niña, mostrándose los dientes brillantes. La envuelven con sus
zarpas nerviosas. Y entonces, a la vuelta de la esquina, un hombre tira hacia
ellos con un palo. Grita y los aleja...
Enfrente de esta escena
domina piadosamente una iglesia. Y la misma extraña comunión entre lo nuevo de la
distinguida cúpula, recientemente renovada, de la entrada lateral recién
pintada y la antigüedad de los muros que dan en el bulevar, pelados
desordenadamente, perforados violentamente por la tubería moderna de la
calefacción, recientemente instalada y en que aparece una hoja, con la
especificación "MONUMENTO HISTÓRICO".
El pensamiento me corre
nostálgico a los pobres ancianos, que viven en las antiguas casas, las que
están aún enteras, en las que se encuentran -probablemente- libros de valor y
objetos de arte inestimables, así como elementos arquitectónicos que les
decoran al exterior; al temor que viven estas personas diariamente, impotentes
ante los peligros. Porque el grupo de Jean Valjean del pequeño parque parecía
dispuesto a realizar grandes hazañas. Planificaba acciones de largo alcance...
1El personaje principal de la novela "Los miserables" del
escritor francés Víctor Hugo. (N.del T.)
Hemos llegado en la
zona donde se situaba la casa en venta, media hora antes. Pensamos en ese
momento que teníamos que buscar la casa, según los indicios que nos había dado
el agente inmobiliario: la antigüedad del edificio, el tipo de construcción, el
aspecto. Suponiendo que los informaciones que nos había facilitado correspondían
a la realidad...
Dos viviendas enormes
correspondían a la descripción. Las estudiamos, pero desde lejos. Especialmente
que, a una de ellas, una persona que estaba sometida a la ventana del ático,
nos perseguía con la mirada, tras una cortina de encajes, densa y amarillenta
por el tiempo. No logramos verle bien el rostro. Hemos supuesto que se trataba
de una persona mayor.
Isabela era pensativa.
Sus pensamientos estaban volando involuntariamente al día anterior. ¡Cómo
deseaba que todo fuese real! Poder comprar el apartamento. Pensó ansiosa en
todo lo que había sucedido.
……………………………………………………………………………………………………..
Paúl la esperaba en la puerta del hospital. Vio a Isabela saliendo
precipitadamente y la encontró con la voz emocionada por la noticia:
‒ ¡Espera, hay algo que
te quiero decir! Es una noticia excelente: ¡He encontrado una
casa para comprar!
Isabela no dijo nada y lo miró
sin reacción, ausente.
‒ ¿Isabela, tú me
escuchas? ¡He encontrado una casa! -repitió Paúl.
Como despertada del sueño, Isabela contestó finalmente:
‒ ¿Casa? ¿Has encontrado
casa de comprar? ¿Nos la permitimos? -preguntó ella.
‒ ¡Sí! ¡Tiene un buen
precio! -dijo con alegría Pedro.
‒ ¿Y dónde estaría
situada? -preguntó Isabela sin creer.
‒ Aquí, cerca, a pocas
cuadras. Hablé con el agente inmobiliario y dijo que el lunes,
podríamos ir a visitarla. Sólo sé el nombre de
la calle.
‒ ¡Vamos a verla ahora!
-dijo Isabela impaciente. ¡Seguro nos daremos cuenta cuál es!
‒ ¡Bueno! -aceptó Paúl.
¡Nos vamos ahora, si quieres!
Caminaron algunas calles, cruzaron el
bulevar y entraron en un callejón.
‒ ¡Mira, una casa más
antigua! ¿Ésta sería? ¿Pero
no es demasiado grande? En la planta baja y en el
primer piso no vive nadie. Pero fíjate en el ático, ¿una vieja nos mira? –dijo
Paúl.
Miraron los dos curiosamente
hacia la ventana, estudiando, al mismo tiempo, con atención el edificio.
En la planta baja, las ventanas de PVC, recientemente montadas,
contrastaban fuertemente con el resto del edificio. La planta baja había sido
pintada recientemente,pero los pisos estaban con yeso descamación, en un estado
fuerte de degradación. Si te fijabas en el ático, no necesitabas mucha
imaginación para verlo destrozado por cualquier movimiento producido en las
inmediaciones. ¡Simplemente te daba miedo! ¡Tenías la sensación que en el
momento siguiente se te caerá en la cabeza!
La vieja huyó asustada de la ventana.
‒ Vamos a ver otras
casas también. ¡Quizás adivinamos cuál es la nuestra! -dijo Isabela.
¡No sería justo esta!
Después de atravesar el callejón, aun la vieja casa se acercaba más a la
descripción y presentación del agente inmobiliario.
‒ Ya nos enteraremos el
lunes cuál es, dijo Paúl. ¡Tengamos un poquito de paciencia!
‒ Vale, aceptó Isabela
también.
…………………………………………………………………………………………………..
El agente inmobiliario nos
llamó y apareció inmediatamente -en su coche- al lugar de encuentro. Nos fuimos
juntos a casa. Frente a la casa, nos esperaba una mujer que debía de tener más
de cincuenta años, corpulenta, con la piel de oliva y el pelo largo, liso, de
color negro-azul. La acompañaba un joven regordete, con características qué
marcaban, de manera evidente, retraso intelectual.
La mujer se presentó, muy
segura de sí misma, como dentista en un pueblo alrededor de Bucarest, donde
decía que también vivía con su hijo. De esta manera se nos quitaron un poco las
dudas aparecidas en nuestros pensamientos, al ver la cara oscura.
‒ ¡Tenemos una casa en construcción!
-dijo la mujer. Y este es mi hijo. El también finalizó la carrera de medicina,
en una universidad privada, dijo la habladora señora. Durante su época de
estudiante, le compré el apartamento de esta casa, que ahora quiero venderlo.
Entramos en el patio. El
exterior del edificio se veía bastante bien para su paso a través de las
nieblas del tiempo.
‒ ¡Hubiera sido mejor si
habría sido localizado frente a la calle! -exclamó Isabela.
En el patio, trozos de
acera rotos y basura expandida del interior del cubo. Subimos todos,
sucesivamente, por una escalera estrecha, en espiral, hasta el primer piso de
la casa. Una puerta de PVC, recién instalada, nos apareció frente a los ojos.
El agente inmobiliario la abrió.
El apartamento era
relativamente pequeño en comparación con los espacios con los cuales estábamos
acostumbrados y en que habíamos vivido hasta entonces. Pero estaban en los
casas de los padres. El interior viejo era completado con ventanas de PVC,
azulejos nuevos, instalaciones sanitarias modernas. El precio era aceptable.
‒ El apartamento era
deseado por la vecina de arriba. Pero nosotros no queremos vendérselo. ¡No
hablen con ella! Está un poco loca, nos dijo la dama oscura.
‒ ¿Y con
el notario, cómo hacemos? -preguntó Isabela.
‒ Pueden
elegirlo ustedes. Nosotros tenemos nuestros notarios. Y abogados, y relaciones... Podemos
encargarles a ellos los papeles. ¡Si así lo quieren, por supuesto!
‒ No, no.
Mejor elegimos nosotros el notario, dijo Isabela, pensando que así serán más
seguros de la equidad de la transacción que iban a realizar. Muchos
conocidos le habían contado que habían tenido muchos problemas con los
notarios. Aun una amiga notario le había contado situaciones de otros notarios
que autenticaban documentos falsos.
A la salida, la doña
rubicunda les ofreció, generosamente, un CD con música popular.
‒ Este es el CD con mis
canciones. Soy muy apasionada por la música folclórica. Salí también en la
televisión, nos dijo sonriendo la mujer.
Tres días después, Isabela
me llaman otra vez:
‒ ¡Hola! ¡Mañana me compro
la casa! ¡Ya he pagado la señal! Y firmé el precontrato, me dijo ella
apresuradamente.
‒ ¿Va todo bien? -le
pregunté yo. ¡Cuidado, el peligro de ser estafado es muy grande!
‒ Sí, he visto yo también
en la televisión algunos casos de fraude.
‒ ¿Has tenido cuidado con
el notario? -le pregunté.
‒ Somos nosotros los que
hemos encontrado a la señora notario, me contestó.
‒ Un compañero de la
universidad, me contó cómo él junto con un amigo, montaron una empresa
inmobiliaria, inmediatamente después de la revolución y les han quitado las
casas a todos los que se habían dirigido a ellos. La gente había confiado en
ellos y les había dado los papeles para vender sus propiedades. ¡Ni siquiera se
imaginaba que podría ser estafada! ¡Sólo en películas había visto semejante
cosa! -le conté a Isabela.
‒ Y ahora, supongo que tu
compañero es muy rico, me dijo Isabela.
‒ ¡De ningún modo! Su amigo
huyó con todo el dinero que habían ganado y mi compañero se quedó con las
deudas a pagar, se lo aclaró yo inmediatamente.
Paúl e Isabela habían
vuelto para visitar la casa. El día siguiente tenían que firmar los documentos
de compra-venta.
‒ Isabela, tenemos que
hablar con los vecinos también y ver cuál es la situación. Con la única vecina
que hemos visto no se puede hablar. Y los propietarios nos aconsejaron no
hablar con ella. Vamos a ver lo que hay de las otras personas. Ya que cada vez
que hemos pasado por aquí, no hemos visto a nadie, excepto a la extraña vecina
que vive arriba. ¿No te parece extraño? dijo Paúl.
Entraron por la puerta
principal, en la parte que da hacia la calle. Subieron las escaleras hasta el
primer piso y apareció una puerta de metal recién instalada. Una puerta
idéntica con la del apartamento que les había presentado el agente
inmobiliario. Trozos de películas azules que la envolvía para el transporte,
aún se observaban sobre la superficie de la puerta, tal como en la otra.
Golpearon a la puerta, llamaron, pero nadie les contestó. ¡En la planta,
estupor! ¡Una puerta idéntica! Llamaron, golpearon a la puerta. Otra vez,
ningún resultado. Paúl e Isabela eran tanto sorprendidos, que no dijeron
ninguna palabra. Ni siquiera sus propias opiniones, tal como siempre procedían.
Quizá porque deseaban tanto una casa suya... Y hasta ahora sólo habían
encontrado estafadores. La madre de Paúl había intentado comprarle un estudio,
en Bucarest, desde que él era un estudiante. Y había fracasado. Había
encontrado ya sea personas privadas, ya sean agencias que sólo querían
estafarla. "¿Me pregunto cómo logran algunos comprarse realmente una casa
o un apartamento?" pensaba Paúl. "Probablemente te la tienen que
vender personas conocidas o conocer personas serias que trabajen en las
agencias inmobiliarias.", pensó él. En realidad, algunos han conseguido
hacer transacciones. ¡Pero cuántos son aquellos que han sido engañados! Un
compañero más viejo, de la Universidad, le dijo que una ex compañera, casada
con un empleado de una televisión, había sido engañada y ya no podía resolver
nada. Incluso su vecina, directora de un colegio, había sido estafada. Había
comprado un apartamento en un complejo residencial y había pagado una gran
cantidad de dinero.
Cuando vio que no existía
ninguna posibilidad de mudarse en el apartamento, quiso resolver el problema en
el juicio. Pero todos los trámites resultaron ser inútiles, porque el contrato
era tan bien redactado por los abogados de la empresa que vendía la propiedad,
que ellos, según las cláusulas de los documentos, no estaban obligados a
devolver nada, aunque habían cobrado el dinero por el apartamento. Paúl e
Isabela habían dejado de pensar que, algún día, se podrían comprar su propio
apartamento. Y que aquí, sin embargo, y ahora, parece que apareció la
oportunidad de una transacción exitosa. Paúl buscó nuevamente anuncios
inmobiliarios, obligado por la situación existente en la residencia donde
vivían, y donde había empezado la renovación completa. Los asistentes y los
lectores universitarios jóvenes, de la provincia, estaban alojados en las
mismas residencias con los estudiantes. Estaban contentos, ya que pagaban menos
de lo que tendrían que gastar en los alquileres normales y además, tenían la
posibilidad de sentirse aún estudiantes. Ahora, sin embargo, tenían que
encontrar urgentemente un lugar dónde mudarse. Desde la aparición de la crisis
financiera, todas las residencias de estudiantes en las universidades e
institutos, habían recibido enormes fondos para la renovación. Y todas, por supuesto,
habían sido cerradas. "Así que esta oportunidad", pensó Paúl,
"aparecía en el momento adecuado." Isabela y Paúl bajaron y luego
caminaron hasta el segundo cuerpo, donde se encontraba su apartamento.
‒ Vamos a intentar en los
edificios vecinos, dijo Paúl. Ambos salieron a la calle y vieron la escuela de
la vecindad del inmueble.
‒ ¿Intentamos aquí?
-preguntó Paúl. Y ambos se dirigieron hacia la entrada. En la puerta estaban
dos mujeres, de mediana edad.
‒ Si no sería mucha
molestia, ¿conocen la situación del inmueble vecino? –preguntó educadamente
Isabela. Queremos comprar un apartamento en la parte trasera del edificio.
Hemos pagado ya el anticipo, dijo Isabela alegremente, sin poder ocultar su
alegría.
‒ Yo trabajo desde hace
muchos años en esta escuela, le dijo una de las mujeres. La propiedad estuvo en
disputa y fue ganada en los tribunales por un anciano que al parecer era el
anterior propietario. La inquilina abrió proceso también, pero se sabe que
perdió. El viejo tenía dos hijas. La primera chica tomó la parte delantera de
la casa. La otra no sé qué ha hecho. Lo que sí sé es que no es nada correcto,
es que el anciano vive y ellas lo declararon muerto, para hacer registrar los
documentos a sus nombres. En realidad, sobre un apartamento de la casa, creo
que el de la parte trasera, existe usufructo. Al viejo lo han ingresado en una
residencia de ancianos cerca de Bucarest. Paúl e Isabela pensaron de inmediato
que se trataba de su apartamento.
‒ ¡Sobre el nuestro se hizo
usufructo! -dijeron ellos a la vez.
‒ Dígame, por favor, ¿es el
propietario el que se le haya sido nacionalizada la casa? preguntó curiosa
Isabela.
‒ ¡Oh, no! -le contestó la
mujer mayor. ¡El propietario ha sido un gran agente de Securitate2
en su vida! Cuando los comunistas tomaron el poder, su nivel de estudios era
solamente el cuarto de primaria. Era un sencillo carpintero. Pero el régimen
necesita gente como él. El hombre les ayudó a sancionar los "enemigos del
proletariado". Como recompensa, fue nombrado, rápidamente, coronel. Por sus
servicios recibió esta casa, después de ser nacionalizada. ¡No todo el mundo
recibía una casa tan grande! Acerca de su verdadero propietario nadie sabe
nada. Más que probablemente murió...
‒ ¿Pero, tuvo hijos? Quizá
reivindican ellos la casa, preguntó Paúl.
‒ Eh... Sobre ellos, se
trata de una vieja historia. El propietario tenía un hijo al que quería mucho.
Cuando estaba en la universidad el joven se enamoró de una compañera de clase,
la hija de un sacerdote y quería casarse con ella. ¡Los padres, sin embargo, se
opusieron con vehemencia! Decían que tenía que elegir a una chica proletaria,
si quería tener el futuro asegurado. De este modo, quizás, conseguían salvar la
casa. Las hijas de obreros y campesinos estaban matriculadas en la Universidad
inmediatamente. Incluso sin tener el título de bachiller. A cambio, estudiaban
en la Universidad de los Trabajadores. La hija del sacerdote, en vano era
inteligente y estudiosa. Para aquellos como ella existían muy pocas plazas en
la facultad. ¡Había diez concursantes para una plaza! Y aunque finalizaba la
carrera, aun así lo hubiera llevado muy duro. El
joven, en cambio, no ha escuchado. Amaba demasiado a Alina. Se casaron sin esperar el
consentimiento de los padres. Y entonces, en la primera noche, después de decirles
a los padres sobre el matrimonio, sucedió algo terrible. Por la noche, mientras
los jóvenes enamorados dormían, fueron asesinados durante el sueño, con muchos
golpes de martillo... Desde entonces, la gente dice que la casa está embrujada.
Se oyen siempre gritos horripilantes, desesperados en la noche...
‒ ¡Qué tragedia ! -se
mostraron asombrados Paúl e Isabela. ¡Muchas gracias por las informaciones !,
dijeron a la vez los dos jóvenes.
"¡Qué extraño!" -pensó Paúl. ¿Por qué esa historia fue un shock para
él? Tan chocante que parece haberlo sacado de una amnesia. ¿Por qué tiene la
sensación de que lo que se le había contado conocía desde hace tiempo? ¿Quizás
porque a él también le había sucedido lo mismo?
2
Oficialmente El Departamento de
Seguridad del Estado, la versión local de la NKVD soviético, fue la policía
secreta que operó durante el régimen comunista en Rumanía. (N. del T.)
Los padres se opusieron al matrimonio con Isabela. Querían como nuera a la
hija de un agente de Securitate, vecino de la comunidad. Pero no era tan
hermosa e inteligente como Isabela. Además, en esa época, antes de 1989, la
hija del agente no había estudiado nada más después del 2º de ESO. La mente no
le ayuda a aprender. Y tampoco tenía alguna posibilidad de ir a la escuela otra
vez. Después de la revolución, sin embargo, el agente hizo los trámites
necesarios para que su hija siguiera los cursos nocturnos, incluso le consiguió
el diploma de facultad, una particular, abierta en un estudio, por una de las
personas con la cual colaboraba en la Securitate. Después, con dinero, su hija
fue contratada de inmediato en la Fiscalía.
Paúl pensó que tal vez con
las relaciones del hombre de la Securitate no lo tendría tan mal ahora en la
Universidad. El actual jefe de departamento era nombrado, de un simple
trabajador, profesor universitario por los comunistas. Cuando él era
estudiante, este era el peor profesor en la Universidad. Tenía, en cambio,
actividad intensa como soplón de la Policía Secreta. Y como consecuencia, ahora
sólo él había quedado entre los viejos. Los mejores desde el punto de vista
profesional se han ido a otros lugares mejores - o han emigrado al extranjero o
han muerto, por vejez... El jefe de departamento contrató, en la universidad, a
su hija, su yerno, a sus dos hijos y a la esposa. El hijo mayor, Andrei, fue
compañero de Paúl. Estaba entre los últimos del año. Apenas aprobaba los
exámenes en la sesión excepcional. Pero como Andrei tenía como jefe a su propio
padre, claro que pasó rápidamente, sin esfuerzo, al puesto de profesor
asociado...
Paúl creía que su amigo
Mihai se encontraba en una situación mejor, puesto que estaba en otro
departamento. Y porque su jefe de departamento no había contratado a su familia
en la Universidad. Pero Mihai le explicó, que no se encontraba mejor que él. El
señor profesor, jefe del departamento tenía otros puntos débiles. Había traído
a sus amantes, a quienes promovió en diversos cargos. A Mihai, por haber sido
el mejor estudiante, ni siquiera lo soportaba. Paúl lo preguntó una vez,
curiosamente, si los amantes estaban solos. ¡Y se encontró algo sorprendente!
¡Todos estaban casados, tenían niños, así como el profesor, fingían! Para que
nadie sospechara nada. Y, sin embargo, muchos saben la verdad...
Sus pensamientos fueron interrumpidos por
la voz melodiosa de Isabela.
‒ ¿Qué es el usufructo? -le
preguntó ella.
‒ Vamos a preguntarle a la
señora Notario, ya que nosotros la encontramos, dijo Paúl.
‒ ¡Preguntémosle
por teléfono! -dijo Isabela.
‒ Pero primero hablemos con
el agente inmobiliario. Luego, iremos al Ayuntamiento de sector para ver si
está registrada la defunción del viejo.
Paúl cogió el teléfono
móvil y marcó un número.
‒ Buenos días, somos la
pareja con casa en venta. Nos hemos enterado de que el antiguo propietario no
está muerto. Vamos al Ayuntamiento a comprobarlo.
‒ ¡Sí, está vivo! ¡Pero les
aconsejo no ir tras la pista! -les dijo, con la voz amenazante, el agente
inmobiliario. ¡Si comprueban algo más, tendrán problemas con nosotros!
¡Hablaremos mañana al Notario, cuando nos encontremos! Y colgó
nerviosamente el teléfono. Paúl se quedó asombrado.
‒ Hablemos con la señora
Notario también, le animó Isabela.
‒ Hola señora, somos los
que quieren comprar el apartamento de la casa, tenemos cita para mañana. Nos
hemos enterado de que existe usufructo sobre la propiedad. ¿Qué quiere decir
esto? El primer propietario todavía vive, aunque fue declarado muerto por las
hijas.
‒ Si existe usufructo, el
contrato de compraventa no tiene ningún valor. Pero creo que el viejo está
muerto. Y si no es así, si ellos tienen actas de defunción, entonces ¿qué
importa? ¡La gente es muy influyente,
con muchas propiedades, se saben arreglar todo! Quedamos para mañana, para
poner fin a los papeles, les dijo la mujer como si les ordenara. ¡No acepto que
renuncien bajo ninguna circunstancia! ¿Pero quién se les dijo?
‒ ¡El agente inmobiliario
en persona! -dijo Isabela.
‒ Creo que, en este
momento, la señora Notario llama al agente inmobiliario y le dice que sabemos
que el viejo vive y le enseña a mentir. Que no reconozca más que vive, dijo
Paúl.
Paúl e Isabela volvieron
al apartamento. Habían traído parte de sus cosas, ya que los propietarios les
habían dicho que se podían mudar en la casa. Habían pagado ya el anticipo. Y
como estaban presionados por el hecho de que en la residencia habían empezado
las reformas, no se quedaron mucho tiempo a pensar. Y Paúl, esa noche tuvo una
idea loca...
‒ ¡Vamos a pasar la noche
aquí! Tenemos las tumbonas y otras cosas que hemos traído. ¡Qué bueno que el
hijo de la señora nos dejó traerlas! ¡Estoy un poco cansado después el día de
hoy! ¡He tenido un día difícil en la universidad! ¿Qué dices? -propuso Paúl.
‒ Vale, si es lo que
quieres, aceptó Isabela. Al menos veremos lo que compramos. Pero, ¿estará en
orden? Espere, vamos a ver lo que dice el contrato previo. ¿Cómo se llamaba la
persona a la que el viejo vendió por prima vez el apartamento? ¡He aquí el
nombre de su esposa, Madelene! No decía la señora de la escuela que una de las
hijas se llamaba Mady? ¡Vendió el apartamento al yerno! -dijo Isabela.
‒ A ver quién redactó el
acto de compraventa. Seguramente estará muerto, dijo Paúl. Y abrió el portátil
para averiguarlo.
‒ ¡Sí, el Notario está
muerto! ¿Y el siguiente acto? No estará muerto también el segundo Notario, el
que concluyó la venta entre el yerno y la señora morena, exclamó el exaltado.
Continuó buscando
febrilmente en Internet.
‒ El segundo, seguramente
está muerto también, le dijo Isabela. Está muy claro. Los actos no están en
orden.
‒ ¡Isabela, el segundo,
también, esta muerto! ¡Es una mujer Notario, en realidad! - exclamó, en voz
alta, Paúl.
‒ Otra vez
hemos chocado con una estafa, dijo Isabela decepcionada. Mañana temprano recogemos las cosas de aquí. ¡Y
anulamos la venta! Llamaré ahora mismo al camionero que nos ayudó a traer las
cosas.
Se quedaron dormidos,
rápidamente, angustiados, después del día difícil que habían tenido. A la una
de la noche, fueron despertados por unos gritos espeluznantes. Isabela empezó a
temblar.
‒ Tranquila, estás
conmigo, le dijo Paúl. Pero el también había sentido
escalofríos por todo el cuerpo. Sus ojos buscaron, rápidamente, al martillo que habían
visto arrojado, cuando visitaron por primera vez la casa, como si hubiera sido
una solución...
‒ ¿Qué será?
-preguntó, en un susurro, asustada, Isabela.
‒ Tal vez vive
alguna loca en el edificio de enfrente, la calmó Paúl.
Pero los gritos se escuchaban más
fuertes, más espeluznantes. El cuento con
las fantasmas no se lo habían creído en absoluto, pero ahora... ¡Tal vez vive
alguien en el ático! Allí donde había una puerta de metal nueva, igual que la
nuestra, e igual que todas de la casa.
‒ Pero la horrible
historia... susurró Isabela, temblando de miedo.
‒ Eh, ¿tú sigues
creyendo en los cuentos de hadas? -trató de sonreír Paúl. Pero su sonrisa se
vio forzada, limitada por el miedo.
Por la mañana, a las diez, suena el
teléfono.
‒ ¡Soy yo, María!
Perdone, ¿sabes algo de Isabela? No la encuentro desde anoche, ni a ella, ni a
Paúl. Estuve esta mañana en su casa y no me respondieron. ¡Ni siquiera al
teléfono contestan! ¡Ninguno de ellos! -dijo preocupada la mujer.
María era la madre de Isabela,
médico, como su hija.
‒ ¡Tengo entendido
que se quedaron en el apartamento de la casa que querían comprar!
Me llamó Isabela anoche, respondí.
‒ Vale, pero ¿por
qué no contestan el teléfono ahora? -preguntó la mujer.
‒ ¡No lo sé, sigue
intentándolo! ¡Lo intentaré yo también! -le dije.
‒ ¿Tienes, sin embargo, un poco de tiempo? -me preguntó desesperada María
‒ Tengo clases con
los estudiantes a los 11, le respondí.
‒ ¡Por favor, ven conmigo al
apartamento! -me pidió ella.
‒ De acuerdo,
acepté yo.
Una hora después estábamos en el callejón. La extraña
casa me parecía un lugar imposible de definir geométricamente, en coordenadas
x, z, y accesible sólo mediante la introducción de un código secreto que sólo
algunos lo conocen. Y las extrañas puertas metálicas, idénticas... Sin embargo,
pronto, apareció la fachada de la casa. María me estaba esperando en la
entrada. Entramos en el pequeño patio y abrimos la puerta del cuerpo interior
del edificio. Subíamos la escalera helicoidal hasta el primer piso y apareció
la puerta de metal, recién montada, sobre la cual aún permanecían colgados
trozos transparentes de hojas azules. Dimos golpes en la puerta, llamamos y...
silencio. Entonces, María colocó la mano en el pomo de la puerta y la puerta se
abrió ligeramente. Un martillo bañado en un líquido rojo como la sangre estaba
arrojado en el camino. En el sofá Paúl e Isabela estaban sumergidos en el dulce
sueño de la inmensidad. Sobre las sábanas blancas, parecía como si alguien
había arrojado pétalos de amapolas rojas como el fuego. Parecían pintados por
alguien en un color intenso, como la púrpura, rojo como la sangre...
María se desmayó frente a mí. Cogí el
teléfono y llamé.
Un siseo largo, desgarrador,
como una endecha desesperada, penetra profundamente en nosotros que estábamos en
las alas del bulevar del centro de Bucarest. Cada partícula del cuerpo se
estremece y sientes como los escalofríos pasan sucesivamente por cada
centímetro de la columna vertebral. Si eras feliz, tranquilo, soñador, todo se
hizo añicos en un segundo...
El Harén
Capítulo
1
El
último camino
¿Murió
por culpa mía? No puede ser, no. ¡Balalau no está muerto! –dijo desesperada Flores,
secándose una lágrima enorme, como la de un cocodrilo que brotaba lentamente
desde el rabillo del ojo. Solamente los cocodrilos lloran comen sus presas y
esta vez Balalau había sido su presa.
Balalau conducía su coche color
púrpura, a toda velocidad, como si fuera sincronizado con su tumultuosa vida
cotidiana.
- Tengo que
aguantar y llegar a casa –se decía Balalau.
De camino hacia su casa flotaba
como en un sueño. Un sueño negro, una pesadilla… entre una amalgama terrible con
trocitos de imágenes horribles, como realizadas por una mente dañada, que
seleccionaba raramente lo que le estaba modelando espiritualmente el montaje
final… lo más chocante fue el comportamiento, la forma de proceder de Flores.
Podía ser que ella no entendiese todo lo que él había hecho por ella. ¡Qué sin
él no existiría! Pero él si lo sabía, que Flores era una muchacha campesina, no
demasiado inteligente, pero eso era precisamente lo que más le gusto de ella.
El único motivo por el cual la había elegido para ser su Directora adjunta. Era
la única manera de hacer todo lo que quisiera. No necesitaba a alguien
demasiado inteligente a su lado. Y ahora… ¡cuánto le dolía su sonrisa irónica!
Con ese aire superior que trataba de copiarle a él, convencida que así debía
comportarse la Directora. ¡Él era el único Director! Y era el único modelo de
Director que había conocido en su vida de profesora y ahora, ella le imitaba
exactamente… pero las circunstancias; las situaciones eran completamente
distintas y lo que ella hacía no era adecuado. Era como el cuento de cómo un
tonto había sido enseñado por su padre para traer atada de una cuerda a la vaca
hacia la casa y cuando lo mando a la carnicería para comprar carne de vaca, le
había traído la cuerda arrastrándola por el todo el camino hasta llegar a casa
–pensó Balalau, sintiendo que la sangre empezaba a latirle intensamente y se
notaba mareado, tenía la visión borrosa, todo lo malo de los últimos tiempos se
desarrollaba de una forma confusa, difusa. Quería detener ese mecanismo de
movimiento, pero este funcionamiento testarudo y diabólico funcionaba sin
descanso. Se encontraba en un estado de semi-conciencia. Por suerte había
cruzado con tanta frecuencia el camino, que Balalau pensaba que podía hacerlo
con los ojos cerrados.
Empezó a sentirse mal durante el
Consejo de Profesores, pero era demasiado orgulloso de decírselo a alguien. No
quería darle la satisfacción a nadie. ¡Debía recuperarse y resistir! Se sintió
enfermo inmediatamente después que su exnovia fuera elegida como nueva
directora del colegio, cuando al tomar posesión de su cargo, hablaba acerca de
él. Su figura de campesina ambiciosa, era irónico, que aprendió de él y no la
podía sacar de su mente.
Ella había sino nombrada gracias
a él y precisamente ella había sido tan ingrata. Aunque una vez que el dimitió
como director fue el mismo que arregló el nombramiento de Flores.
¿Era posible que
ella no se hubiera dado cuenta de ello? ¿No se había dado cuenta que sin él
esto no habría ocurrido? ¿No se había dado cuenta todo lo que hizo por ella?
Porque… ella era como una serpiente. Sólo en ese momento se dio cuento de lo
mucho que se había equivocado con su elección. De nuevo Balalau sintió mareos,
todo se volvió oscuro a su alrededor y pensó que se iba a desmayar, luego
empezó a encontrarse un poco mejor.
Miró a través de un manto de niebla,
los manzanos jóvenes se iban sucediendo en el borde de la carretera sin cesar.
Los miró como si en ese momento los viera por primera vez, aunque pasara cerca
de ellos cada día. Con su vista borrosa, vio los frutos casi esféricos de las
manzanas pequeñas, de color verde, manchados con pequeños rastros oscuros de su
paso por su interior de otras criaturas que habitaban libremente en aquellos
delicados árboles.
Parecían cojines verdes de
diferentes tonos, desde el verde oscuro de las hojas de los árboles a un tono
más claro de las frutas que cubrían los vastos campos a lo largo de la
carretera. Las
briznas finas de hierba susurraban en armonía bajo los suaves pasos de baile
del viento nervioso en una noche tranquila.
- Debo tener
fuerzas para llegar a casa –se repitió mentalmente Balalau.
Los sonidos armoniosos, agradables y
suaves de la música de Chris Rheea le acompañaron como siempre. Su major amigo
Mihail, le había regalado el CD y desde entonces nunca lo había dejado.
Siempre lo escuchaba cuando estaba
en la carretera en su coche. Mihail le dijo que esta música que combinaba tan
armoniosamente lo acompañaba siempre en las autopistas alemanas en sus viajes.
Y a Balalau parecía que esas canciones eran fantásticas par la carretera que
atravesaba el diariamente en su recorrido, con el ruido del motor de su
vehículo, con el tortuoso camino con subidas, bajadas y curvas variando incluso
con los otros conductores del tráfico que había. Juntos formaban un todo
perfectamente armonioso en su conjunto.
Por primera vez en su vida, Balalau
dominaba con dificultad el volante. Recordó de nuevo lo sucedido hacia unas
horas, las humillaciones que había sufrido últimamente eran insoportables,
además no estaba acostumbrado a algo así. En los últimos años, había sido
siempre como un Dios, sabiendo que era un alto directivo de la escuela actual,
él podía hacer absolutamente lo que quería sin ningún tipo de restricción.
El recibió en abundancia dinero del
Estado, llego a no saber qué hacer con tanto dinero, especialmente desde que
había empezado la crisis, en su casa puso un aislamiento caro, azulejos de
lujo, cuadros, candelabros y lámparas carísimas, equipos electrónicos y cámaras
de grabación en todos los rincones de la habitación y en los baños, incluso
construyó una sala llena de espejos donde pudiese grabar a sus amantes mientras
hacían el amor.
-¡Uff, qué difícil
es caer desde lo más alto! ¡Después de quince años como director del colegio,
teniendo un poder inmenso y pudiendo hacer lo que quisiera! Que difícil sería a
partir de ahora siendo solamente profesor… debería ser más sencillo.
Pero ya había bebido de la poción
mágica del poder. ¡Qué dulce y atractivo era el poder, incluso adictivo! Se une
para siempre, como si fuera un pacto con el diablo, además generaba un estado
eufórico. Hacía creer que podía hacer cualquier cosa, queriendo hacer de cada
vez más… parecía todo posible. Una vez que se había probado la poción, estabas
unido a ella para siempre ¡estabas perdido!, no podías sacártelo nunca de la
cabeza.
Balalau al menos era profesor de
matemáticas antes de la revolución cuando solo el 2% de los graduados llegaban
a la universidad. Él lo hizo, tras superar todos los contras, aunque sabía que
sus males eran obra de Canuto y Boicu, sus anteriores subordinados que le
odiaban a muerte. Balalau pensaba cuanto se conmovió por primera vez en la
vida, cuando sus dos enemigos se lo habían demostrado denunciándolo por tener una relación con una
estudiante. Balalau estaba molesto, porque en realidad, no había hecho nada con
ella, sabía que a muchos directores de centros escolares no se les silenciaban
los escándalos sexuales que tenían. Él conocía a una mujer fea y vieja que
dormía con sus estudiantes. Pero después del incidente, sin embargo, los
directivos fueron más apreciados y promovidos. Balalau recordó su hábito de
pasar el brazo por el cuello a sus profesores preferidos, especialmente a
Flores y también a algunos de sus estudiantes, pero eso siempre lo había hecho,
y nunca había sido un problema.
¡Oh, ahora no
podía demostrar su inocencia! Eso le dolió mucho. Cuando la adolescente se enamoro
locamente de él, Canuto utilizo la debilidad de la chica y comenzó a
manipularla para vengarse de él, la animó a publicar todas las declaraciones de
amor que le había escrito al Director en Internet, declaraciones que nunca
había visto antes. Todas las cartas de amor eran sólo fruto de la imaginación
de la adolescente. Pero la estudiante hizo del Director del colegio, el objeto
de su pasión. Se enamoró de él del mismo modo que ella veía diariamente en las
telenovelas. ¡Pero él no era culpable de nada!
Balalau generalmente era consciente de que las representantes del bello
sexo femenino se enamoraban de él con locura, a pesar de que él no trataba de
conquistarlas. Eso es lo que ocurrió con Flores y con las otras profesoras que había
hecho jefas de departamento, y de todo el Consejo de Administración del
Colegio, y después de quince años, todo era cierto, incluso ninguna de ellas se
casaron. Todas permanecieron solteras.
Balalau no sabía cómo había
ofendido a Canuto y a Boicu, ellos sabrían lo que había en su mente. Pero sólo
tras lo ocurrido con Flores, la había asociado con ellos desde el
comienzo y los
apoyó. Flores había trabajado junto a ellos en esto. Este hecho era el que más
dolía actualmente a Balalau, y tenía este la mente perdida entre películas que
se creaba mentalmente. ¡Qué cruel era ella, colaborando a sus espaldas con sus
peores enemigos, sin escrúpulos! ¡Ella había sido su amante y la amaba! Él la
amaba a su manera, así como amaba a su esposa y a sus amantes, pero la amaba,
así era él. Nadie podría cambiarlo y quien lo amaba lo sabía. -Supongo que
pensé equivocadamente, cuando creí que siendo la más débil de todos –se dijo
Balalau- podría dirigir el colegio y hacer lo que quisiera.
¡Qué bello había sido todo, con
Flores como directora y las jefas del departamento como novias! Votando
unánimemente en el Consejo de Administración para aprobar cualquier cosa que
proponía –pensó Balalau –con el dinero del Estado, no entraba nadie en el
Consejo de Administración porque yo era como Dios. Nadie podía controlar lo que
hacía, sin tener que rendir cuentas a nadie, incluso a cualquier estúpido, pero
Balalau dijo que era el único director favorecido por este trabajo, además no
estaba solo. Así pensaban muchos directores, que era estúpido el que no lo
hacía, no podía quejarse de nada, además no era ese el motivo por el que había
sido destituido. Encontró tan insignificante, la razón de su destitución: la
falta de quórum en las decisiones de los consejos de profesores.
Balalau era un hombre de estatura media,
ni gordo ni flaco, pero con unos ojos tan azules, que le imprimían algo
magnético, fosforescente, cuando miraba a una mujer las hechizaba con su mirada
relampagueante, parecía que la mayoría no se resistía a él. Además de su
fragancia, cara y sensual, tan masculina, era un hechizo seguro para las
mujeres que caían ocasionalmente entres sus brazos vigorosos.
A algunas de ellas les parecía un
hombre fascínate, que casi enloquecían por él y no fueron pocas sus víctimas.
Otras se sentían atraídas por su
estilo sarcástico y su aguda ironía. Les gustaba tanto que cuando eran las
mujeres objetivo de sus ironías, en lugar de sentirse molestas u ofendidas,
reaccionaban como si les hubiera declarado románticamente su amor. Las personas
de su alrededor se sorprendían por su reacción, pero ellas ni siquiera veían
esto, estaban tan enamoradas, que les otorgase su atención, eso les halagaba,
¡Cuanta emoción sentían por la atención recibida por parte de Balalau! A pesar
de ser tema de burla por parte de su entorno.
Yo
no soy culpable de que muchas profesoras y estudiantes estén locamente
enamoradas de mí –pensó Balalau –esta es mi forma de
ser, únicamente, es el modo de comportarme, yo siempre seduzco a las mujeres
sin ningún esfuerzo, Flores, sin embargo fue la mujer que más fácil resulto
seducir, y precisamente por ello, ella se aprovecho de todo. “Ohhh, Manuela
–pensó Balalau- ¡Cómo me gustaba Manuela! Una chica de una aldea pobre,
olvidada del mundo, pero también era poeta y pintora, creyente con fervor, ella
pintaba solo ángeles, pero en su boca hablaban solo los demonios, en la escena
de la vida todos son actores de éxito –pensaba Balalau- que pornográfico era
hablar de esa chica, sus palabras habrían excitada a cualquier hombre, incluso
a él, lo excitaba tanto lo que ella le dijera que no necesitaba más de ella.
De repente, a Balalau se le
nublaron los ojos y todo a su alrededor comenzó a girar, la sangre le latía con
fuerza y sintió como le fluía, sintiendo un terrible dolor en la parte superior
de su cabeza. ¡Dios! Si de nuevo tenía una conmoción cerebral, podría ser
fatal. Era necesario vivir para luchar, no podía pensar en nada para no sentir
molestias. Se resolvería todo, como siempre –se dijo- siempre he sido un hombre
fuerte, todavía era joven, apenas superaba los cincuenta años, parecía como si
tuviera treitna. ¡Quiero vivir, si quiero vivir más tiempo.
Balalau descendió del coche, pero
se sentía mal, respiraba con dificultad y apenas podía caminar. Sintió una ola
de frío que limpiaba la noche, lo que todavía le daba menos fuerza, tenía la
visión borrosa. Bueno, a ver si consigo llegar vivo a casa, allí podré
descansar –pensó Balallau. El camino le pareció un calvario.
De pronto el volante del automóvil
se le escapó de la mano, todo empezó a girar rápido, estaba mareado y todo el
paisaje empezó a moverse como una película de cine, el camino de entrada al
patio, los pequeños arbustos verdes salpicados de rosas que emanaban un perfume
misterioso, el nogal imponente con su enorme tronco con hojas, como un inicio y
un fin de la vida; y los grupos ordenados de varias verduras, las berenjenas
púrpuras, los tomates apasionados y los pimientos multicolores –amarillo claro
como el sol, a un anaranjado de arena, rojos como la sangre o los diferentes
tonos verdes y al instante siguiente estaba ante la puerta de la casa.
Capítulo
2º
Funeraria
Flores subio corriendo las escaleras, se deslizo a
traves de las columnas disenadas para los templos antiguos, desde la entrada
vieja, humeda, donde solo unos pocos rayos de sol se reflejaban en las puertas
de cristal del colegio. Ella levanto la barbilla reclinando la cabeza hacia
atras.
“Soy una gran directora! Ahora sere
una directora para siempre; Que inteligente soy! –penso Flores, elevando sus
ojos a la boveda de la entrada. Pero tropezo violentamente con el velatorio
mientras iba ensimismada. Tomo impulso y continuo avanzando deprisa. Desde el
hall paso rapidamente en la oficina.
La secretaria, Maria –una mujer de
unos 35 anos, con una figura de una nina ingenua que cuando la miras te
preguntas si tiene la cara de nina o de una persona adulta subdesarrollada –la
recibia asustada.
- Senora
Directora, senora directora! lamento comunicarle una terrible desdicha. Ha
llamado la esposa del ex director el Sr. Gabriel Babalau y dijo que sufrio una
conmocion cerebral y ha fallecido.
Flores se quedo paralizada.
-Que dices?
–balbuceo Flores- Hablas en serio? No sera una broma? –continuo inquieta con un
tono desesperado, con la esperanza de lo que habia escuchado no fuera cierto.
Como ha muerto?
-No senora
directora, como voy a bromear con esto? – dijo indignada Maria- su esposa dijo
que el senor habia tenido una conmocion cerebral.
La mujer se habia quedado
paralizada y no podia mover los pies para llegar al despacho del director, que
se encontraba en el fondo de la secretaria. Se sento en una silla y apoyo los
codos en una mesa, cogiendose la cabeza entre las manos. No podia creerlo.
“Dios, porque tuvo una conmocion cerebral? “ Tendria ella la culpa?
En las ultimas semanas todos se
habian burlado del hombre y asi estuvo buscando razones para ello. Incluso le
ofendio y le reprendio ante el Consejo de Instruccion de una forma ironica.
“Pero no era culpa suya, no, no era culpa de ella. Ella lo amaba. Siempre lo
habia amado, aunque lo habia amado, aunque lo habia odiado con la misma
intensidad. Pero Balalau habia muerto y ella, Flores, ni siquiera llego a
decirle lo mucho que lo amaba.
Cuando viese a Balalau, ella,
Flores olvidaria todos sus males. Se dejo llevar por los aromas de esas
fragancias tan atractivas que hacian enloquecer a todos sus sentidos. Le
parecia que era basico en una pareja, borrando todo lo que estaba a su
alrededor. “Uff!”-suspiro Flores. “El culpable es el capataz, el senor Canuto!
No dejaba que tuviera ninguna funcion el director del colegio! Todos los
cambios que se habian realizado en el colegio eran por el! Pronto se retiraria!
Es mas el senor Canuto se debia haber retirado este ano, pero decidio
permanecer en el trabajo, aunque en su situacion ya estaba cobrando la pension.
No en vano, era el soplon de la Seguridad Comunista del Estado! Pero los profesores
no podian escapar de este hombre. Este hombre es un malvado!” –penso Flores.
“Ademas tiene un discipulo perfecto, que se complementa perfectamente con el,
Boicu, pero no era probable que se pudiera igualar a el. De donde aparecio
Boicu?” –se pregunto Flores. Ella no lo soportaba en absoluto, pero tuvo que
aceptarlo por Canuto. “Tenia que hablar con el” –recordo Flores. Y fue a su
oficina a buscarlo. Llamo apresuradamente a la puerta y abrio la puerta. Se
encontro a una chica con la tez oscura arrodillada ante Boicu. El hombre se
abrocho rapidamente los pantalones.
-Es necesario el
envio de los programas para su aprobacion, y usted es el Jefe de Departamento
–dijo Flores, avergonzada.
“Mirando
a la izquiera” dijo ella. “Como ha cambiado la comunicacion y la sociedad en
las ninas de hoy en dia! Ayer se habia encontrado a una chica con un muchacho
hacienda lo mismo en el bano del colegio. En mis tiempos no existian estas
cosas! Eran otros tiempos!”-penso Flores.
El senor Boicu, tenia casi la misma
edad de Flores, alrededor de los cuarenta. Regordete, casi completamente calvo
a no ser por algunos mechones dispersos a ambos lados de la cabeza que
intentaban sin suerte escapar. Los recortaba y aparecian de nuevo rapidamente.
Su rostro, tenia las caracteristicas propias de las personas con sindrome de
Down que podia ver a su alrededor. Y era tan mentiroso como su mentor. “Que
hombre tan repugnante! No entiendo como un hombre puede ser tan nauseabundo”
–penso Flores.
Ella habia visto muchos hombres
feos en su vida, pero bajo esa fealdad podian encontrarse incluso rasgos
sensuales. Pero en estos no existian.
Su novio, Balalau habia muerto – recordo
de nuevo. El hombre que amaba tanto, pero lo odiaba por lo que otros habian dicho
de el. Mejor era no escuchar, todavia podria estar vivo, si no hubiera sido
por… ¿Que iba a hacer ahora? ¿Como
podria ejercer de directora sin el, sin su consejo, con sus ojos magicos, sin
sus ironias llenas de significado? De cuando lo conocio, estaba encantada con
esos ojos de color azul, con una mirada tan profunda. ¿Como
seria revolver todo su ser? Sus ojos magneticos penetraban en su corazon como
una radio y entonces comenzo a latir freneticamente la sangre en sus venas de
una manera intensa como nunca antes lo habia hecho. Parecia hipnotizada por ese
hombre! Una simple mirada y al instante siguiente sintio que sus manos vagaban
como posesas sobre su cuerpo. Sintio el calor de sus abrazos y una somnolencia
agradable le penetro en lo mas profundo de sus ser. No seria capaz de resistir!
Si el quisiera podria haber hecho con ella lo que hubiera querido. Todo lo que
el hacia le parecia magnifico! Cuanto le habia gustado cuando la abrazaba en
los pasillos del colegio! Que orgullosa era entonces! Parecia que los
profesores y los estudiantes participaban en su felicidad. Solo Balalau la
protegio cuando piso por primera vez el colegio, el se sintio encantado cuando
era una recien llegada. Ella y el resto de jovenes profesoras que llegaron
junto con ella a las instalaciones del colegio donde era el director. Tras
quince anos siendo director del centro, todas las profesoras eran solteras,
pero Flores fue la que mas le gusto. Ella era la mas bella, la mas tranquila,
la mas timida, la mas misteriosa, era una muchacha simple del campo. Cuando la
miraba fijamente Balalau, Flores se derretia y entonces fue cuando el director
tuvo la gran idea de nombrarla directora adjunta.
Cuando el le comento lo que habia
pensado hacer, Flores no lo creyo. Penso que era una de sus bromas habituales,
ella no cumplia con todas las condiciones legales que se requerian para ese
puesto. Pero, ahora, con sus relaciones esto no era ningun impedimento. Los
inspectores se nombraban asi. Flores conocia a un profesor de religion,
metodista que no tenia ningun titulo de ensenanza y el inspeccionaba a los
grados de ensenanza e incluso les daba clases de apoyo.
La otra subdirectora de Balalau, era
fiel y concienzuda, pero tenia casi la misma edad que el director. Era muy
trabajadora, pero Flores era la directora adjunta ideal para el senor Balalau.
Ademas siempre firmaba cualquier
decision que tomaba el Consejo de Administracion de la escuela, porque hacia
exactamente todo lo que el queria, sin discutir, aunque fuera ilegal.
En la preparacion, la jefa era
Irina, alta, delgada, morena de pelo corto y gafas, con una mirada
permanentemente traviesa, siempre preparada para observar a la gente y ser
chismosa.
La Jefa del departamento de Frances
era flaca, de estatura media y cabello castano, con gafas, parecia una nina. A
todo lo que ella hacia, pedia consejo a su madre que habia sido maestra como
ella. En su casa contaba todo lo que ocurria en la escuela y sobre Balalau.
Ella no queria que fuera la subdirectora de Balalau, porque Flores era modesta,
y tampoco no era ni muy inteligente ni ambiciosa. Balalau no necesitaba una
mujer demasiado inteligente, tenia suficiente mente para los dos. No queria
imponer su voluntad, en el colegio siempre mantuvo a las profesoras que eran
receptivos de los avances de Balalau. Con las profesoras que rechazaban al
director, este se deshacia rapidamente de ellas, debian marcharse a otras
escuelas.
En cambio ella la primera vez que
entro en el colegio y conocio al director, se enamoro perdidamente de Balalau,
fue un amor a primera vista. En su pueblo no conocia a nadie de quien
enamorarse y cuando llego a Bucarest y empezo sus estudios en la facultad todas
eran mujeres. Entonces ella se quedo en casa porque los examenes se realizaban
a distancia, online, y los examenes se acompanaban de las respuestas, estos
estaban incluidos en el precio. Ademas estaban incluidos los titulos despues de
la graduacion, Flores llego a Bucarest para recoger su titulo. Asi que Balalau
era el primer hombre que la habia mirado asi. Que hermoso le parecia Balalau a
Flores! Sus ojos azules penetrantes, cuando se fijaron en Flores, parecia que
el cielo se reflejaba en ellos, su rostro de caracteristicas regulares y el
cuerpo bien proporcionado, le gustaba a Flores, que inteligente era Balalau.
Resolvia todos los problemas, el lo solucionaba todo rapidamente, para la casa
que le dio a ella, se subasto para su venta y la recibio para cada uno de los directores
en Bucarest. Balalau recibio el dinero del hombre y se aseguro de ganar la
subasta. Flores nunca habia conocido un hombre como el. Por lo tanto no era
dificil ceder a todo lo que el queria, a pesar de que era el primer hombre de
su vida. Entonces todo parecia de color de rosa. El senor Balalau tenia una
esposa que de ninguna manera se iba a divorciar o dejar a sus dos hijos. Ademas
se dio cuenta cuando se convirtio en su amante, que no era la unica y sus
jovenes companeras que eran nombradas jefas de departamento, con ellas era una
competicion, ella primero se sintio molesta, luego se le fue pasando y se
consolo. Ella era su preferida, ella era mejor que las otras, y solo ella habia
sido elegida como directora, por lo que se sentia superior a todas las demas.
Cuando Balalau se llevaba a las muchachas, entonces Flores no pudo soportarlo
mas y sus colegas de sufrimiento se sentian de la misma manera. Era necesario
hacer algo para detenerlo y si no podian debian de vengarse. Con las alumnas no
podian competir, a pesar de ser mas versadas que ella, como todas las
adolescentes de esta generacion, mas energicas, y experimentadas en el sexo, no
tenian ninguna posibilidad cuando se comparaban con su ultima adquisicion.
La chica se enamoro locamente de el,
le escribio cartas de amor e incluso se hizo una camiseta donde imprimio la
imagen de Balalau y fue asi vestida al colegio. Tanto las alumnas como las
profesoras querian a Balalau. Se emocionaban cuando Balalau las tomaba entre
sus brazos paternos, tanto en los pasillos como en los salones del colegio.
Flores queria encontrarse ella sola entre los brazos viriles de Balalau cuando
estaba en los pasillos. Era como una confirmacion de sus sentimientos y de la
relacion existente entre ellos.
Flores era una mujer de mas de 40
anos, que no aparentaba su edad, de estatura media, delgada, con el cabello
castano, corto, ligeramente ondulado, sin maquillaje y vestida siempre con
modestia, con colores apagados, desvanecidos, en tonos verdes o marrones. No se
maquillaba nunca y tampoco iba vestida a la moda. Su ropa escolar, era un
abrigo verde que ya lo utilizaba cuando era estudiante y un traje pantalon
marron. De hecho Flores no entraba en las tiendas, asi que no realizaba compra
alguna. La mujer empleada en la administracion del colegio le compraba la
comida. En ese momento, le trajo pan y una lata de sardinas, que puso sobre su
escritorio con la intencion de abrir. La pobre mujere incluso en su tiempo libre,
le realizaba las compras aunque tenia familia numerosa.
Toco a la puerta del director la
profesora morena de edad media.
-Buenos dias,
senora directora. Tengo un problema.
-Fuera, fuera!
–grito a pleno pulmon Flores. Por que no puedo tener privacidad en mi despacho?
Si quiero
cambiarme de ropa interior porque entran todos en mi despacho. Yo solo hablo
con los jefes de departamento. Que es mi despacho, la estacion norte? Se
comportaba si como habia aprendido de Balalau –recordo Flores. El hablaba solo
con sus amantes, los otros profesores eran echados del despacho gritando.
Flores penso que nadie en su pueblo se cambia de ropa interior varias veces al
dia. Lo sabia todo gracias a Balalau. Que rapido y bien habia aprendido de el.
-Callate –grito
Flores- Fuera! Comenzo a ir rapida en linea recta hacia la puerta, marcando los
pasos con algunos ruidos, repitiendo el acto, como si ella los expulsara a un
perro que queria atacar, al igual que ella hacia en las calles de su pueblo
natal.
Flores realmente no hablaba solamente
con el grupo de amantes de Balalau como el hacia. Otra persona ni siquiera no
habia recibido en la oficina, Flores penso que habia aprendido de Balalau y que
era necesario aplicar la misma tactica. Solo que el parecia hacer mejor algunas
cosas, que ella no podia hacer. Flores era dura con sus subordinados, pero con
los inspectores era timida.
Con los jefes de la inspeccion, Flores
era diferente, no podia conversar con emocion, cuando ella llego a la
inspeccion, logro susurrar de modo fragil, solo con algun porter o una
secretaria. Cuando aparecio el inspector, ella se escondia detras de la puerta.
Cuando estaba a solas con el inspector, su boca se apretaba instantaneamente y
fracasaba su intento para articular algun sonido. Sus pies tropezaron como las
raices de un arbol, fijandose en lo mas profundo de la tierra, no era capaz de
dar un paso y permanecio fija tras la puerta durante la inspeccion. No tenia
coraje de pasar el umbral de la secretaría.
La profesora que habia visto muchas
veces esos gestos, se fue en silencio. “¿Porque se
realizaban los cursos de comunicacion de direccion, si casi todos los
directores se comportaban asi?” –penso ella y Flores entro en la oficina. Se
hizo silencio en la entrada e inclino su cuerpo fuerte hacia un lado, como la
torre de Pisa y los brazos en jarras, mirando Flores a los profesores, esta era
la posicion que el hacia por costumbre. Cuando lo veia tenia la sensacion de ir
a enderezarlo para que no cayera.
La puerta se abrio rapidamente y
aparecio Elena, una mujer energica de aproximadamente 55 anos, pelirroja, que
habia sido directora adjunta.
-¿Has
oido Flores? Me deshice de Balalau –dijo encantada la mujer.
Ver que la mujer se encontraba entre
las que no habian olvidado y todavia sentia rencor con el. Elena solia golpear
a los estudiantes cuando eran indisciplinados y ella estaba enfadada. Balalau
la sanciono por ello.
-Por fin habia
escapado del castigo! Y del miedo que si seguia vivo siempre podria volver como
director, despues de un escandalo gente como el, podian volver a su puesto o
ser promovidos a una posicion mas alta, ahora habia escapade de esto.
-Si, eso me
habia dicho Maria –respondio Flores en voz baja.
- ¿Bueno,
y no te alegras? Ahora ya no tenemos enemigos –dijo Elena entusiasmada,
mostrando su alegria y sin verguenza.
- ¿Y
Canuto? ¿Y Boicu?-pregunto Flores triste.
- Ehh! Nosotras
tenemos una aguja en su piel –acentuo su companera con optimism. Pero ahora
tenemos que celebrar lo de Balalau, he mandado a Mimi para que vaya a comprar
unas hamburguesas y cerveza en el supermercado cercano.
- Bueno –dijo
penitente Flores, pensaba que iban a ahogar las penas con la cerveza menos
amarga. Entones, Elena le recordo lo mucho que sufrio Balalau, y eso fue mucho
peor.
- Uffff! Pero
ella todavia lo amaba, y el dolor continuaba quizas algun dia pasara y la culpa
tambien.
Flores penso que nadie sabia lo que
sentia en su alma. “Balalau no era un mal hombre” –se dijo ella –“El no era
culpable de ser amada por tantas mujeres”.
- Voy a hacer
“kolyvas”, es el momento de hacer este postre para honrar a los muertos –dijo Elena con entusiasmo,
entonces trato de esconder su sonrisa.
- Crees que van
a donar un poco de dinero de los profesores para la ocasion? Era unicamente
dinero para hacer sus “kolyvas”. Despues entro en la oficina y se quedo mirando
una foto de Balalau que habia llevado a la oficina.
-¿Quien
es el de la foto? –pregunto una profesora recien llegada a la escuela.
- Es el ex
director Balalau –dijo el ex subdirector de la epoca de Balalau.
-Pues no se
parece en absoluto –observo la joven.
- Fue un hombre
hermoso el senor Balalau, pero despues se produjo una verdadera conmocion
cuando cambio por completo. Envejecio repetidamente, cano y con unos rasgos
faciales apretados.
-¿Quien
es el de la foto? –pregunto una profesora recien llegada a la escuela.
- Es el ex
director Balalau –dijo el ex subdirector de la epoca de Balalau.
-Pues no se
parece en absoluto –observo la joven.
- Fue un hombre
hermoso el senor Balalau, pero despues se produjo una verdadera conmocion
cuando cambio por completo. Envejecio repetidamente, cano y con unos rasgos
faciales apretados.
Pero Elena leia a Flores como si
fuera un libro abierto.
Era una mujer con mucha experiencia
en su vida, especialmente desde que el hombre habia muerto y ella se sentia
sola como un nino abandonado. Flores era la mimada de Balalau y la estuvo
protegiendo de las dificultades de la vida. Balalau sostuvo su mano, por lo
tanto, todo su universo era Balalau. Su mundo fue creado en su mente solo con
Balalau.
Entro a continuacion, una rubia
regordeta, se llamaba Madi y era una lider sindical.
-Ehhh! –dijo
ella –Flores puedes estar en tu puesto toda tu vida y no tienes que penar los
pecados con Balalau. Sin el, ella era una pobre sustituta y tenia que
examinarse cada ano, mientras que los demas no tenian que concursar en su vida,
tenian una vida mas facil y con unas posiciones mas estables y de liderazgo. No
hubiera llegado a directora de ninguna manera si no hubiera sido por Balalau.
Que relaciones necesitaba para ello? No tenia ninguna oportunidad –dijo Madi
–era simpatico el ex director.
- No creo mas
que problemas y tu sabes cuanto hizo mal Balalau, que iba con todas las mujeres
–dijo Ana- Flores no fue culpable de que el muriera. Balalau habia hecho lo
mismo, y entonces nosotros no nos sentiamos hostigados. Canuto y Boicu eran los
culpables, ellos hacian cambiado los escenarios. Ellos tambien habian creado
problemas.
–Nosotras solo
habiamos informado y prevenido las desviaciones de Balalau.
- Si - pero
sintio una conmocion cuando vio a la mujer que amaba y que tanto la ayudo y no
seria nada sin el, burlandose de el, haciendo escenarios y burlandose, al igual
que cualquier extranjero que venia como profesor nuevo al colegio.
Nunca se recibian en el gabinete a
los nuevos profesores recien llegados a la escuela, Flores fue la excepcion de
todas las chicas del haren de Balalau –me refiero a hacer lo que hizo el. En
eso Madi tenia razon. La unica experiencia que tuvo Flores con los hombres fue
con Balalau. En otra escuela ella no habria sido profesora, todo lo que ella
hacia habia aprendido de el. Era cierto que en situaciones nuevas, no sabia que
hacer, no todo estaba en la norma e hizo alguna estupidez, pero ella era la
directora y nadie le dijo nada. Ella sabia que el ministro despidio a Balalau
porque no tenia el apoyo del consejo de profesores y administrativos. Ella no
se equivocaria en eso, era necesario tener su apoyo y siempre seria directora. Por
lo demas, ella podia hacer lo que quisiera, en realidad cada uno hacia algo
ilegal y ninguno fue despedido. Ninguno tenia que ser el director, todas las
profesoras con los famosos titulos de ensenanza de la izquierda, despues de la
destitucion de Balalau, este tuvo su primera conmocion cerebral, y ella no era
culpable de ello. Boicu y Canuto se quedaron todo el dia en la television y
dieron entrevistas a todos los periodicos, narrando todos los acontecimientos
sobre Balalau, Se utilizo el hecho de que una estudiante se habia enamorado de
Balalau y que este ademas tenia informacion sobre Canuto. Pero no fue por ello
que fue destituido. No existia un consenso en los consejos que se habian
realizado.
Flores pensaba hacer un control en
el cuerpo C del colegio, ella salio al
pasillo, los ninos de primaria gritaban y corrian por los pasillos. Flores los
tranquilizo con un grito, tal y como habia aprendido de Balalau.
- Calmaos de una
vez, hijos mios! Entonces paro a uno de los ninos para que no golpeara la
pared. Los estudiantes de octavo grado se tiraban uno sobre otro las botellas
de leche de plastico sobre sus cabezas, junto cuando sonaba el timbre.
-Flores, Flores!-
gritaron para alertar a los companeros, todos se calmaron de inmediato.
Flores estaba muy molesta que todas
las profesoras y todos los alumnos la llamaran por su nombre de pila, Flores.
Muchos de ellos ni siquiera sabian su verdadero nombre. Especialmente las
profesoras recien llegadas. Los estudiantes no sabian tales nombres, cuando
ella era subdirectora bajo Balalau, ella daba la lata diciendo que Flores no le
gustaba, porque era una formula carinosa, mimada de Balalau, el la llamaba asi,
lo que habia llevado a los demas que tambien lo hiciera. Ahora, sin embargo que
ocupaba el cargo de directora queria que la llamaran “Senora Ion”, pero ella no
podia imponer esta directriz, sin embargo se esforzo en ello, le molestaba que
cualquier estudiante fuese a buscar a Flores, ella hizo la observacion pero
luego la llamo asi otra vez.
-Senora, senora,
tu ya sabes quien soy, son una estudiante –dijo Gigel, de la novena clase de la
escuela de artes y oficios.
-No es posible,
Gigel, tu no tienes el bachillerato –dijo Flores.
-Senora
directora si es posible, mi primo trabaja en el extranjero, para estar en la
sesion, me dejo sus cursos y el me dijo que debia hacer, para ir en su lugar al
examen y que copiara las paginas que queria. Y yo he sacado unas mejores notas
que el. Se va a alegrar cuando venga.
Flores salio fuera del centro y entro
en el patio. Era el descanso y los ninos estaban jugando. Una adolescente con
cara de muneca y filiforme salto con su espalda mientras bromeaba con una companera,
ella dio dos saltos en la espalda.
En la puerta del ala C aparecio el
Sr. Boicu. El impulse de la estudiante fue tan poderoso que sacudio al Sr.
Boicu y cayo sobre la otra chica. Las estudiantes se rieron, eran de la clase
donde Boicu era profesor. El resto, sin embargo, ni miraban, durante el
bullicio y la agitacion que habia durante el descanso.
El senor Boicu se levanto y se
sacudio el polvo.
-¿Que
hace Sr. Boicu? –pregunto Flores.
-Necesitamos
hablar lo antes posible –dijo Boicu. El profesor Andreesu, recien llegado esta
muy bien preparado en primer grado y con experiencia, ademas ha trabajado en
proyectos internacionales en curso. Porque nuestro buen senor Talpoiu, se
dormia con la cabeza sobre la mesa en la clase vacia sin estudiantes.
- ¿Y,
que sugiere Sr. Boicu? –pregunto Flores.
-Nosotros vamos
a cambiar el perfil de las clases y haremos la salida del perfil de Andreescu.
-Pero, senor
Boicu, nosotros ya hemos cambiado dos veces los perfiles de las clases y los
catalogos del ano escolar –dijo Flores.
-No hay ningun
problema, nosotros tenemos que hacer lo importante para nuestro interes, para
que nadie nos controle –continuo Boicu.
Flores penso y recordo que el Sr. Balalu fue despedido por la falta de
apoyos, si usted tiene apoyos, todo esta bien, dedujo ella. Con respecto al
resto ella podria hacer lo que quisiera. No especifico en el pago estimado de
otras irregularidades. Asi que los otros podian hacer lo que quisieran y ella
continuar sin obstaculos. Solo me pregunto si sera ilegal o ilegal. Ella no
sabia que hacer, solo sabia lo que hacia Balalau. Tenia razon el senor Boicu,
que era el mejor de los profesores sin experiencia, que no habia aprendido
mucho y que habia comprado su titulo universitario. Todos habian sobornado a la
universidad y al trabajo.
Como hacer que las horas contaran? No
era necesario hacer grandes lecciones. De hecho, ese fue el credo de Balalau,
como director que puso de subdirectora a Flores y a los jefes de departamento a
sus companeros de promocion.
Las profesoras experimentadas con
grados de ensenanza, se escaparon rapidamente, y asi estuvo quince anos sin
problemas. El mantenia a los viejos, los que habian sacado el gato por la cola
y sin aspiraciones profesionales ni ambiciones que se dormian como Talpeanu.
Pero Boicu, esta constantemente ansioso, dado que como profesor era mediocre,
pero, que podia cambiar el como maestro, solo ellos habian destituido a
Balalau, y no solo el, los escenarios diabolicos que creaba Maria, la profesora
nueva que vivia en la casa frente al edificio y pidio al Sr. Aguardiente que se
balanceaba sobre sus pies, tratando de no caer.
-De la casa fue
directamente a la escuela? –pregunto ella.
-Si –respondio
el senor Aguardiente.
-¿No
hizo nada mas? –continuo la mujer.
- El senor
Canuto sabe la historia, es el mas viejo de aqui, preguntele a el.
-¿Senor
Canuto, porque fue desde el colegio fue a la casa? –pregunto de nuevo Maria.
-Un hombre de
negocios queria comprar una casa barata, los directores de las escuelas dieron
un apartamento de tres habitaciones para cada uno –respondio el hombre.
-¿Pero
para muchos estudiantes, no era mejor estar en casa? Muchos de ellos vivian
cerca de Bucarest y hacian el viaje periodicamente. Bueno, cada uno con sus intereses
– dijo Canuto.
-Balalau hizo
esto solo a su interes. Una profesora de otra escuela fue su perdicion, el iba
con ella y se llevo todo su dinero –continuo este.
-Bueno, ¿Como
tenia todo el dinero? –pregunto Maria sorprendida.
-Muy sencillo
–dijo Canuto – El permitio a la mujer que retirara el dinero que tenia en el
banco y eso fue lo que paso.
Flores empezo a inspeccionar, para
llegar al metro cruzo el parque, habia flores de todos los colores, naranja,
rojo y todas las tonalidades de rosa, dispuestas en escalones se mostraban ante
sus ojos cansados. Flores de repente se sintio debil. Se sento en el banco mas
cercano al lado de un sauce lloron, junto al lago. Alrededor del lago, entre
los sauces, extraordinariamente altos, con ramas muy largas, que parecian a lo
lejos que eran melenas negras peinadas de alguna tribu africana, que se
encontraban vigilando los arboles de las familias de las coniferas con sus
frutos esfericos y con sus hojas minusculas como si fueran de bonsai.
El barco de madera abandonado en el
lago, lo acompano involuntariamente, en el instante de las epocas primordiales.
Un grupo de canas se balanceaban
suavemente por la brisa, cerca tenia tres o cuatro ejemplares timidos de cana.
Flores no era del tipo de mujer
sensible a la naturaleza, nunca se habia sentido atraida por ella. Ni siquiera
en su pequeno pueblo, donde habia unos lugares encantadores, Flores no se habia
sentido impresionada por ninguno. Los sentimientos que le despertaba la
maravilla de la naturaleza dependian del receptor. Sin embargo, ahora, cuando
se sento en el banco, sus ojos se miraron en el espejo del lago, cubierto por
una constelacion de lirios con los bordes de un tono rosa dulce que se disipaba
en el centro en un color blanco brillante.
La mirada se deslizo en aquel momento
hacia los nenufares altos, de mas de un metro, con grandes flores como
girasoles, que bebian avidamente el agua que le daba vida desde las
profundidades del lago, se dejo guiar por sus sentimientos…
Luego,
observando los reflejos de plata del agua, pudo sonar que se le aparecian las
hadas del lago, para hacer realidad sus deseos.
En una hoja de nenufar se encontraba
de una forma placida una tortuga con su caparazon de color azul oscuro. Otra
mas alegre subia lentamente los escalones que hacian las raices de un arbol. Un
hombre de tez olivacea salto con alegria atrapando tortugas, algunos ninos
pequenos junto a sus padres se reunieron rapidamente a su alrededor.
- Es una rana
exotica -dijo el hombre oscuro – en la tienda de animales habia y eran muy
caras –dijo entusiasmado, pensando con apetito con la comida que se haria…
Algunas personas las traen hasta aqui y las abandonan en el lago.
-Yo tengo una
–dijo una senora de mediana edad.
-¿Es
una tortuga, mama? –pregunto un nino pequeno, sin llegar a creer que estos
animales existian realmente, solo los habia visto en los dibujos animados.
Creia que eran dragones y los principes…
- Si, es una
tortuga –respondio la madre.
- Por favor,
dejela libre! devuelvala al agua! –rogaron los ninos.
- Si, es un ser
vivo, debe vivir, por favor! –insistieron las madres y los ninos que se
encontraban a su alrededor.
El hombre dejo a la tortuga
lamentandose, no tenia ninguna posibilidad de cogerla. Sus suenos quedaron en
nada. Penso en lo desafortunado que era justo al tiempo que los ninos se habian
marchado. Ehh! Estaba solo, quizas volveria a tener suerte.
Los patos silvestres, con sus plumas
de tonos grises moteados con plumas azules y verdes y muchos polluelos se
reunieron en la orilla del lago. Los pobres se asustaron de las corrientes del
agua cuando empezo a brotar el agua de las fuentes que habia en el lago.
Las salpicaduras de agua de plata que
brillaban debido a los rayos del sol. Por una parte del agua, Flores vio el
arco iris entre las gotitas del agua de la fuente, y por encima se observaban
vapores fragiles entorno a la figura de una pequena sirena.
Dos hombres gigantes, nerviosos y
musculosos, custodiaban celosamente esa inmensa tranquilidad acuatica, como si
habitasen en sus profundidades. Quien podia decir que no existia un preciado
tesoro? Que bien estaria cavando y arando en mi pueblo con ayuda de mi madre
–penso Flores.
- Que lastima,
esos hombres orgullosos descansando todos los dias y observando el lago, y esa
era sus unica ocupacion! Cualquiera era mejor que el hombre joven, guapo y bien
vestido, que anunciaba una empresa de cambio de divisas.
-Estas personas
aman lo que hacen. A mi, tambien me gusta mucho ser directora, lucho como puedo
para serlo toda la vida, voy a mantenerme ahi con dientes y unas, con todo mi
ser. No dejare que haya ningun rival en el colegio. Todo aquel que tenga una
posibilidad terminara conmigo –penso.
Flores miraba arriba y lejos del
banco, parecia que hubiese estallado la colera desde su corazon. Se sentia
indefensa como las tortugas. En la entrada aparecian tallas de madera que
representaban a personas.
-Mira, una tiene
un parecido casi perfecto con el Sr. Canuto –dijo Flores, cuando se acerco a
los aparatos de gymnasia que recientemente habian instalado en el parque; y
sonrio pensando en que diria Canuto de la semejanza. Parece que poso para el
escultor cuando creo la imagen de madera estilizada, pero solo el aspecto hacia
que se pareciese a el. Algunos ninos las dibujaban como para romperlas.
- ¿Me
pregunto si sobreviviran?-penso Flores.
Se dirigio sobre el bulevar
rapidamente para llegar al metro, bajo las escaleras y entro en el metro. En
frente, un adolescente masticaba chicle, de vez en cuando, expulsaba de su boca
el chicle y soplando creaba grandes bolas de goma. A continuacion, un joven lo
observaba avidamente y tambien masticaba chicle. En la primera estacion
subieron un par de personas de unos cincuenta anos, ambos masticaban chicle.
La mujer, con aires de senora,
soplando un globo que se le rompio en su cara. Llegaron y otros dos chicos,
devoraban chicle tambien. En la siguiente parada, entro un grupo de mujeres de
entre cuarenta o cincuenta anos, parecian companeras de trabajo, y tambien
masticaban chicle con fervor.
Flores miro a las personas que estaban
sentadas frente a ella y solto una carcajada. Todos estaban masticando esa
elastica invencion con el ritmo mecanico de una manivela como la de los ejes de
un vagon de tren y de metro.
Como se sincronizaban! Tenian una
velocidad identica todos mascando. Entones noto algo molesto entre su melena y
se noto un chicle pegado a su cabello. “Ha escupido uno de los consumidores”
–penso ella.
En frente, un grupo de jovenes
entraron lentamente, como si tuvieran los pies torcidos, trato de pasar, pero
no tuvo ninguna posibilidad. “No quiero ir a su paso de caracol” –se dijo.
- Chicos! Que
haceis que no os moveis? –exclamaba un anciano alegre – yo voy mas rapido que
ustedes.
Finalmente fue capaz de alcanzar la
salida, alcanzando la Plaza romana.
Tuvo un ritmo mas rapido para realizar
una proxima inspeccion al parque. ¿Cuanto mas se
acercaba, sus pies parecian que disminuia su velocidad, debia hablar con los
empleados acerca de la inspeccion? ¿Que temia
Flores? Incluso no podia hablar con las secretarias, en la casa tampoco podia
hablar con el portero o la doncella. La lengua se le entumecia, la boca se cerraba,
por eso siempre enviaba al maestro Canuto. Este no tenia miedo escenico, el
podia hablar con cualquier persona, incluso durante su nombramiento como
directora, Canuto tomo la palabra.
Cuando ella era adjunta de Balalau,
el lo resolvia todo, Balalau nunca tuvo miedo escenico y no tenia miedo de nada
ni nadie. Ahora, cuando el no estaba, necesitaba mas la ayuda del Sr. Canuto.
Pero hoy Canuto estaba ocupado. Estaba en su trabajo para resolver algunos
problemas surgidos de forma urgente.
Que habria hecho Canuto en este
momento? Cuando tenia que ir a estos actos para la inspeccion. Flores pensaba
que en realidad no tenia miedo. A los maestros de todas las edades les gritaba
y los expulsaba independientemente de cualquier cosa y era el que mas criticaba
en los Consejos Escolares. Para cualquier cosa. Le gustaba burlarse y humillar
a aquellos que pensaba que eran mas inteligentes, no podia ella de cualquiera
que tuviera mas inteligencia. Ella ahora establecia quien era mas inteligente y
quien no lo era. Con la inteligencia no hacia nada, ni con honestidad, ella era
la directora y no resolvia el trabajo, con la inteligencia, que estupidos eran
algunos en el trabajo actualmente. Para ella, lo mejor eran los profesores que
no hacian mas horas. Era ella la que tomaba las decisiones y asi decidia. Nadie
podia negar esto. Y el Consejo de Administracion, las ex novias de Balalau,
aprueban todas las decisiones –penso Flores.
Flores entro por la puerta, se acerco
lentamente de la puerta de secretaria y abrio timidamente la puerta. Los
sonidos apenas le salian de su boca.
- Hola Senora
directora! dijo con voz alta la secretaria con jovialidad, una joven rubia
regordeta, con caracteristicas masculinas, duras, cercana a la jubilacion.
Tenia la aprobacion firmada por el Inspector General.
-Gracias
–murmuro Flores timidamente y tomo la hoja feliz. Que directora genial soy! He
obtenido para el colegio la aprobacion de acortar el programa de invierno!
Lastima que la primavera haya llegado y no podia beneficiarse del programa del
mes. Pero es todo un logro! –penso. Es necesario un Consejo de Profesores para
informar todo lo que habia conseguido. Para conocer cualquier profesor de
colegio que otra directora mejor que ella, no la encontraria en otro lugar.
Llego, el dia del funeral. Los
profesores, los estudiantes, los conocidos portaron a Balalau en su ultimo
paseo. Un grupo de chicas de el colegio gritando y llorando en voz alta:
-Balalau, te
queremos!
Sus ex novias, tenian sus rostros
petrificados, como la piedra, no trasmitian nada sus rostros. Solo la cara de
la esposa de Balalau se transfiguro de dolor.
El sacerdote hizo su discurso. Del
Colegio, ninguna de sus ex amantes, ninguno de los directivos, dijo ninguna
palabra. Ni siquiera los profesores que eran sus amigos y siempre lo ayudaban,
no dijeron ninguna palabra. Impresionaba la tragica muerte del hombre, incluso
aunque no fuera cercano. La reaccion de sus ex novias no era comprensible. Solo
Dios sabia lo que estaban pensando, mas sobre todo lo que sentia Flores.
Desde esa noche, Flores no dormia
tranquila, la imagen de Balalau le aparecia constantemente ante sus ojos. Las
pesadillas eran interminables.
Parte
lll - Vacaciones de verano
Por fin llegaron las vacaciones, el
colegio estaba triste y vacio sin las voces de los estudiantes. Solo Flores se
mantuvo en el edificio, era la directora del colegio. “Que afortunada era y
cuanto sacrificio realizaba en este lugar”; pero nada había sido en vano.
Aunque si no hubiera muerto Balalau –pensó ella. Pero su imagen la acechaba
permanentemente, día y noche. Tal vez por eso decidió pasar las vacaciones en
el colegio, para comprobar los cambios. Así parecía que Balalau estaba más
cerca de ella de lo que jamás había estado. Y debido a que ya se había ido del
mundo de los vivos, Flores parecía que había olvidado todos sus problemas, todo
el mal que había hecho junto a él. Comenzó en el puesto de Santa María y Flores
estaba pensando que ahora era el momento de purgar los pecados.
Todos los profesores se habían ido de
vacaciones, el colegio solo mantenía a los empleados que no se dedicaban a la
enseñanza. Carmen regresaba del supermercado cargada, pasó ante la colegio y
vio a Flores en la ventana, hablando por teléfono. En ese momento salió del
colegio uno de sus trabajadores, el fontanero, y saludo a Carmen y se ofreció
para ayudarle a llevar las compras.
-¿Qué ocurre,
usted no está de vacaciones? –preguntó Anca.
-Yo estaba fuera
en la playa, pero la señora Flores me llamó del colegio. Por suerte tenía móvil
hace unos pocos días y por eso me he quedado sin vacaciones.
-¿Qué era tan
urgente? –preguntó Anca.
-No hay nada tan
importante, pero Flores no quiere estar a solas con los trabajadores de la
empresa constructora que están arreglando los edificios de la universidad.
Flores llego tarde a casa como de
costumbre, era tarde pero Flores no podía cerrar los ojos. La imagen de Balalau
siempre regresaba a su mente. ¡Qué feliz había sido con él!¿Por qué tuvo que
morir? Ella siempre lo conoció como un hombre fuerte, no tenía miedo a nada.
¿Cómo había tenido exactamente una conmoción cerebral? ¿El hecho de que ella lo
había humillado había sido la causa? De hecho, ella se había burlado de todos
los profesores que eran muy buenos. Ella salió de la oficina y dio patadas con
el pie. Soportando con estoicismo la humillación. Pero, ¡qué bueno era Balalau!
–pensó Flores.
Flores, abrió las ventanas de su
apartamento. El dulce canto de las cigarras penetró con intensidad en cada
esquina. Desde todas las direcciones, las canciones penetraban con diferente
intensidad, con un sonido estéreo, como si se hubiera instalado un sistema de
altavoces en la casa. ¡Adelante, que extraño paisaje! Las imágenes rústicas, el
verdor de los arbustos, el dulce canto de las cigarras, que iban incitando con
intensidad desde cualquier rincón donde se situase una, en combinación con los
bloques de cemento gris y frío, con coches de todas las marcas y colores. Y la
lámpara con la luz de color naranja, de la ventana, con forma cónica con los
bordes como si fuera un extraño sombrero, que pareciera que estaba apagado
desde principios de siglo, en Bucarest. El sistema de alarma de un coche
interrumpió el concierto de los grillos, el viento balanceaba suavemente los
frutos rojo-anaranjados del ciruelo ante la ventana. La antigua linterna
aparecía y desaparecía entre las hojas temblorosas mecidas por la danza del
viento. Todo este paisaje en el frescor de la noche parecía una de las más
tranquilas de Flores, parecía que todo lo malo se disolvía en la nada. Tuvo que
pensar ahora que era la dirección. Un estruendo apagado de los aviones se
superponía al concierto de los grillos.
¿Cómo unas
criaturas tan pequeñas pueden cantar tan fuerte? ¿No se cansan? –pensó ella y
recordó en su infancia, en los campos cerca de su casa familiar donde solía
jugar…
Flores se despertó en medio de la
noche, su corazón latía con fuerza, estaba soñando con Balalau. No recordaba lo
que había soñado, solo la imagen de él. ¡Era tan real! Que casi lo había podido
tocar, parecía que se encontraba entre sus fuertes brazos a su alrededor. El
sueño ya había pasado.
Pero… ¿Por qué estaba tan oscuro?
Se levantó y miro por la ventana, probablemente había un corte de suministro.
Todo estaba profundamente oscuro y sólo unos brillantes haces de luz de los
faros de los coches que estaban aparcados cortaban esa misteriosa oscuridad.
¿Eran artificiales esos rayos?
Hasta ese momento no se había dado
cuenta de ello, luces de linternas amarillas claras podían más que la
oscuridad, pero ahora que estaba sola, podía admirarlo en silencio. Todo
parecía irreal. Parecía una película de ciencia ficción. Un maullido como de
gato rompió la canción ininterrumpida de las cigarras. ¡Cuánto se parecía, en
la noche a sus congeners salvajes de la misma especie!- pensó Flores.
(IV
parte) - La destitución
Flores realizó varias llamadas
desesperadas.
- ¿Cómo que va a
venir un famosos profesor, demasiado bien preparado al colegió? ¿Quién es?
¿Cuál va a ser su puesto de trabajo?
Flores pensó que se realizaría una
inspección en la escuela pero que no permitiría que ocupara ningún puesto.
La señora Nuti Curca, entro
intempestivamente.
- Se le comunicó
los nombramientos de los directores, durante la inspección.
Como pudo olvidar esto –pensó Flores.
Ella estaba ocupada con ese profesor muy bien preparado y se refirió a la
inspección con un gesto torcido, para que no fueran al colegio y se olvidó del
su nombramiento como directora.
-Ya sabes
–continúo Nuti- no te ofendas, pero se nombró a otra persona como director.
-¿Cómo? -Flores
se quedo paralizada -¿Esto es una broma?
- No, cariño, un
inspector va a ocupar el puesto, esto ya ha sido reestructurado –dijo Nuti.
- ¡De ninguna
manera! –exclamó Flores- ¿Y todo mi trabajo?
Con todo lo que luché la semana pasada
para que no viniese un profesor muy bien preparado al colegio y luego otros con
él. ¿Con todo lo que he hecho trabajando para el colegio, desde siempre? ¡No
puede venir alguien como director!
-No lo sé, ni yo
podía prever, ayer fue mi nombramiento y hoy ya ha desaparecido. Será necesario
tirar de nuevo de todos los hilos posibles, todavía tengo que pensar como
sobornar a algunos.
Faltaba Canuto para intervenir, pero
la puso de nuevo en la pared. El puede resolver alguno de estos problemas, el
conoce a gente corrupta. Canuto trabajó en la Policía de Seguridad y nosotros
actuábamos para él, nosotros somos directores, pero no estamos a su nivel.
Epílogo
- ¿Qué haces
Flores? –preguntaron al unísono Nuti y Madi.
-Voy a buscar a
Balalau. Es necesario que le cuente algo–dijo Flores.
-¿A quién? –dijo
Madi, sin dar crédito a lo que había escuchado.
- La mujer se ha
vuelto loca.
-¿Qué ha
ocurrido? –preguntó Madi- Realmente…
- Si, si –Nuti
respondió- ¿No lo ves?
-Creo que esto
me lo esperaba, ¿podemos ayudarla de alguna manera? –murmuró Madi.
-Dejémosla, no
hay problema –dijo optimista Nuti.
Pero lo que es seguro que vamos a estar
dominadas por el nuevo director, tendremos que verlo el año que viene. Como
está ahora, es mejor que venga un director nuevo. Puedo ser promovida incluso
como inspectora.
Pasó una años desde que Flores era la
directora del colegio y había olvidado por completo a Balalau, como si no
hubiera existido, ni siquiera sus compañeras profesoras, las ex novias del
director, ya no le recordaban. Cuando sus superiores leyeron el relato, les
gusto mucho, le dieron a Flores el puesto de inspectora para poder controlar
ella a los directores.
Amor de Cernăuţi
A veces el destino
te lleva a tierras que ni siquiera puedes soñar con conocerlas alguna vez.
Nicolae se graduó en Filosofía pero nada más acabar los estudios comenzó la
crisis, crisis económica y financiera en el mundo entero; generando desempleo,
quiebras, la deuda y el malestar social. La Guerra Mundial ha traído la pobreza
al pueblo… Los licenciados de las universidades e intelectuales, fue a los que
más les marcó.
Una de las
situaciones más trágicas es la de los recién graduados en las universidades,
que acaban sus estudios y ven como sus sueños y aspiraciones quedan hechas
añicos. Para el puesto de portero se presentaron un graduado en Medicina, un
ingeniero y un licenciado en Derecho. Si hubiera escuchado a su padre, el cura
del pueblo, Nicolae tendría más
posibilidades, pero cuando fue a matricularse en la universidad, decidió no
hacerlo en Teología, donde estudió su
padre, y lo hizo en Filosofía. Esta
era la carrera que él quería estudiar.
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Por la calle se
encontró con un conocido.
- ¡Tenemos otra oportunidad!
He oído que están contratando en el ejército. ¡Vamos a probar! No tenemos
ninguna oferta mejor – dijo el joven.
- ¿Y adónde hay que ir? –
preguntó Nicolae.
- Nos vemos mañana a las diez,
frente a la universidad. ¡Vete preparado! – le animó el joven.
Nicolae rápidamente regresó a su casa. Era la víspera de la Epifanía.
Involuntariamente, recordando la niñez, Nicolae comenzó a cantar canciones de
la iglesia, las escuchábamos en la infancia y nos resultaban muy familiares. Nicolae tenía una hermosa
voz.
En el tribunal, la
dueña comenzó a hacer la señal de la cruz con
reverencia. Emil, el médico comenzó a reírse.
- Pero ¿Por qué haces, Momma Matilda, la
adoración con tanta pasión?
- Bueno, es la Epifanía y
viene el Padre. ¿No lo oyes? preguntó la mujer.
- ¡Ja, ja, ja! – Emil comenzó
a reírse - Es Nicu, mi compañero de piso. – dijo.
- ¿Cómo? pero ¿canta tan
bonito? – Se preguntaba Matilda asombrada.
- ¿No sabes que su padre es un
sacerdote? Por eso se sabe todas las canciones de la iglesia a la perfección. –
explicó el joven.
- Bueno, y ¿por qué no se ha
hecho sacerdote? – preguntó la mujer.
- No quería, no quería, Momma
Matilda, – respondió el joven.
Al día siguiente, Nicolae fue admitido
inmediatamente en el ejército por su constitución para los deportes atléticos.
Así arregló el problema con el servicio. No de la manera que quería, pero en
las condiciones de la crisis era la única solución posible para él. La carrera
de Filosofía podría continuar estudiándola
en su tiempo libre. Y cuando aparecieran condiciones más favorables se
convertiría en un maestro, tal y como deseaba. Hasta entonces podría leer y
escribir, igual que hacía en la escuela. Incluso escribió una monografía de su
pueblo original, el primero de su tipo, después de haberse documentado muy
serio. El asentamiento fue fundado por los combatientes de Tudor Vladimirescu
cuando se retiraron después de la derrota. La literatura seguía siendo la
pasión de Nicolae, especialmente
durante la universidad, estudió solo todos los libros y cursos gracias a su
mejor amigo, Liviu, estudiante de Letras.
Todos los estudios
de crítica literaria y teoría literaria, Nicolae los cogió con pasión, incluso fue a escuchar conferencias con Liviu,
cursos impartidos por distinguidos profesores. La vida en el ejército no era
fácil para un hombre acostumbrado a estudiar. Pero la naturaleza deportiva de Nicolae le hizo superar
los obstáculos. En la unidad, los colegas se enteraron de sus estudios
superiores. Muchos le tenían envidia. Chismes llegaron hasta los oídos del Comandante. Hombre educado, Brezoianu,
lo llama urgente para hablar con él.
- Bratu ¿sabes filosofía y
griego antiguo?
- Sí, coronel – dijo Nicolae.
- Esta tarde, preséntese en mi
casa. Estás invitado a almorzar ¡Toma nota! – dijo Berezoianu sonriendo.
Bratu se presentó
con timidez en la casa del coronel.
Después de la comida suntuosa,
el coronel lo llamó a su oficina.
- Quiero hablar de la nueva
editorial, – le dijo.
- ¿Qué es lo que piensas? Ha
salido el nuevo libro, ¿le parece más interesante?
Y luego hablaron
durante horas sobre literatura, arte y filosofía.
- ¡Me encantó! ¡Adiós! – dijo
a su salida coronel Nicolae. Pero ¡recuerde! Aquí estás el Sr. Bratu, filósofo, y en la unidad
¡eres el Bratu soldado!
En verano Nicolae llegó con el batallón a Cernăuţi. La ciudad era de una belleza
extraña, se encuentra en las hermosas colinas de los Cárpatos, en el río Prut.
Le decían "la pequeña Viena", un
nombre merecido plenamente. Con una historia fascinante, la encantadora ciudad
fue la capital de Bucovina y representa uno de los centros urbanos más
importantes de Rumanía. Cernăuţi ha florecido bajo Habsburgo y creció de una
pequeña ciudad de provincias a un bullicioso centro de comercio y diversidad
étnica, con artesanía, cultura y educación, con una gran historia y muchas
tradiciones. Los arquitectos austriacos y checos, convirtieron Cernăuţi en una
ciudad moderna.
Nicolae se quedó fascinante de inmediato por la ciudad, que era un lugar
moderno, lleno de belleza natural y una arquitectura interesante, con muchos
monumentos esculpidos, parques y plazas verdes. En Cernăuţi encontró todos los
estilos arquitectónicos que existían en los siglos pasados en Europa. Como
amante del arte y de la belleza eterna, a Nicolae le encantaba viajar por las calles sinuosas de Cernăuţi, observar sus
estilos, desde la parte construida durante el emperador Napoleón, a las líneas
melódicas barrocas clásicas. Admiraba los edificios de estilo neobrâncovenesc, como la
iglesia de San Nicolás, cuyo santuario poseía una hermosa composición
ornamental. Edificios de estilo brâncovenesc,
fácilmente reconocibles por su belleza y adornos que recordaban los ornamentos
populares rumanos, del atuendo campesino de las aldeas y las
coronas semi redondas que los unía.
El imponente edificio del
Ayuntamiento fue construido en 1847, Cernăuţi Plaza Central, en el estilo
clasicismo tardío. Muy cerca de esa calle, se encontraba el mercado, y Nicolás vio el edifico de la iglesia
católica griega, construida en 1821 en el estilo Imperio. Las construcciones más recientes fueron realizadas tras la
Primera Guerra Mundial, y terminadas por empresas francesas en estilo ArtDeco.
Nicolae estaba encantado de las maravillas de Cernăuţi que no se podían ver en
cualquier otro lugar de Europa. Delante de él, había un centenar de dioses y
diosas griegos y romanos en forma de relieves, esculturas, mosaicos, etc. y un
gran número de leones, aves, serpientes. Tomó nota de que el casco antiguo de
Bucarest era sólo un barrio de provincia, al lado de la estatura imperial de
los edificios arquitectónicos de Cernăuţi. Las impresiones reales de la
historia eran fabulosas, incluso antes del siglo de la dominación de los
Habsburgo, el más destacado para él. Nicolae había leído en el primer documento de la liquidación, que fue
representada mediante un decreto emitido por Alexandru cel Bun.
El primer edificio
en Cernăuţi que Nicolae quería ver era la Universidad "Rey Carol I de
Cernăuţi". El edificio era una joya construida en la segunda mitad del
siglo XIX, en una de las colinas más altas de la ciudad. Desde su fundación en
1875 se llamaba "Universidad Franz Josef" y era una institución de
educación superior reconocida en todo el Imperio Austro-Húngaro. Nicolás sabía por los
libros que el Parlamento de Austria aprobó en 1872 la creación de la
Universidad Húngara de Cluj, y el 20 de marzo de 1875 decidió establecer una
universidad en la capital de Bucovina alemán. El propósito de establecer ésta
institución de educación superior en Cernăuţi se debía principalmente a la
lengua, cultura y ciencia de esta parte del Imperio Alemán.
Nicolae señaló que cada vez que miraba las calles, Cernăuţi revelaba detalles
arquitectónicos de lo más inesperado. Los ex Metrópolis Ortodoxa de Bucovina y
Dalmacia difirieron entre los edificios históricos en Cernăuţi como la Iglesia
Católica, Iglesia de los Jesuitas, la Iglesia Greco-Católica, la Iglesia
Protestante o el Templo y la Sinagoga. En Cernăuţi, ciudad cosmopolita, había
una mezcla de culturas y religiones, donde los vecinos habían aprendido a vivir
en paz y respeto mutuo, y la tolerancia no era sólo una palabra. Rumanos,
judíos, alemanes, polacos, ucranianos, armenios y otras minorías vivían juntos
y en paz en una atmósfera espiritual, estimulante. No existían las ideas
preconcebidas de la etnia o el odio religioso entre sus habitantes.
Metrópolis, un
castillo con puertas de tres metros de altos muros y sus edificios de ladrillo con marchas
escalonadas y merlones era la
joya arquitectónica de la ciudad. El conjunto está formado por tres edificios,
un corte oficial y un parque de cincos hectáreas con árboles raros, colinas artificiales, estanques con
fuentes, estatuas y cuevas, todo rodeado por un muro alto de tres metros. Residencia Metropolitana se encuentra en el centro de la
capilla de San Juan de Suceava. A la izquierda estaba el seminario con la
Iglesia Sinodal, y a la derecha el edificio de la torre, que albergaba una
escuela de pintura de iconos y una de diáconos, un museo, y una casa de
huéspedes.
La primera noche, Nicolae fue con algunos
colegas al cine. El edificio "Cinema
Cernăuţi" fue construido en 1877 en el estilo de Mauritania, antes
había sido la principal sinagoga de la ciudad.
Al día siguiente, Nicolae salió con Mircea,
un colega, al “Café Viena”.
- Vente y podremos bailar.
Aquí se realizan bailes los sábados. – le propuso Mircea.
El sábado por la
noche, en el local de al lado de la unidad, se organizaba un lujoso salón de
baile. Familias prominentes iban con sus hijas, a encontrar maridos para
casarlas.
Nicolae entró y miró el
aspecto elegante de la multitud, la agitación continúa. De pronto, en una
esquina, vio a una joven rubia, menuda y suave, que tenía unos ojos
azules-verdes. Era como un ángel entre otros a su alrededor. Hablaba con una
mujer joven, alta y morena, pero con los mismos ojos fascinantes. Se acercó a
ellas y le pidió a la rubia a bailar el vals.
- ¿Me concede este vals? ,
dijo Nicolae, inclinando la
cabeza.
- ¡Ich bin schön, ich bin
gebildet, ich bin wunderbar! saltó
la joven morena, acentuando con fuerza la palabra "Ich". ¿Por qué no
quieres bailar conmigo?
- Me gusta la señorita – dijo Nicolae decidido,
mientras estiraba el brazo para coger los dedos y llevar a la bonita joven
hasta la pista de baile.
- ¿Cómo te llamas? Yo soy
Nicolae, graduado en filosofía, e hijo de un sacerdote. Ahora estoy en el
ejército. Pero en el futuro voy a ser maestro, y es lo que siempre he querido.
- Elisa. – dijo la chica con
una voz dulce.
- ¿Y la joven que estaba a tu
lado? – Nicolae preguntó con
curiosidad. ¿Por qué ha reaccionado así?
- Mi hermana mayor, Helga. Es
muy agradable, todos los hombres la cortejan. Está esperando gustarle a todo el
mundo, dijo Elisa.
- Pero tú eres mucho más fina,
más delicada, más suave... continuó Nicolae.
- Esa es tu opinión, dijo
Elisa en voz baja.
- ¿Has venido aquí solamente
con tu hermana? – preguntó el hombre.
- Estoy aquí también con mi
madre, mi padre y mis tres hermanos, Arthur, Alwin y Anton.
- Conoces más idiomas, ¿no es
así? Te vi hablando con tu hermana en alemán. Yo aprendí francés en la escuela
secundaria y también alemán, italiano, español, griego antiguo y latín – dijo Nicolae.
- Hablo rumano muy bien,
porque hice la escuela primaria en ese idioma, era el idioma nacional, y
también alemán, ya que soy alemana. En la escuela católica hablaba en alemán, y
he aprendido el idioma francés como lengua extranjera. Cuando éramos niños,
todos éramos de diferentes nacionalidades y jugábamos siempre juntos. Así que
todos aprendimos a hablar en ruso, polaco y ucraniano, e incluso yiddish. Así
nos entendíamos mejor, no sólo entre nosotros, sino también con sus padres.
Esto nos servía hasta cuando íbamos a la tienda de los judíos, para que
pudiéramos abordar su lengua, y en la barbería de Ucrania, y en el cine ruso,
que lo teníamos muy cerca, o en correos donde la recepcionista era polaca.
Cernăuţi es un espacio internacional desde este punto de vista. Hemos aprendido
respetarnos unos a otros nuestro idioma, etnia o religión. ¡Respetarnos y
amarnos!
El baile termina y
Nicolae condujo de vuelta
a Elisa.
- Papá, este es Nicolae, sirve en el
ejército y está licenciado en la filosofía – dijo Elisa.
- Así, ¿en el ejército? Mi
nombre es Heinrich Hensel. Ella es mi esposa, Gertrude. Y yo fui oficial de la
corte del rey en Viena. Cuando llegué a la jubilación, me retiré aquí en
Cernăuţi. Me casé y ahora tengo una pequeña empresa, una fábrica de alcohol.
Nicolae señaló que
la señora Gertrude era mucho más joven que el señor Hensel.
- Mi hermano se quedó en Viena
con su hijo, mi sobrino está allí, es un destacado abogado – continuó el Sr.
Hensel.
- Sí, esta crisis, Gertrude...
mis sobrinos, Pedro y Johannis se fueron al extranjero a Canadá...
- ¿Me permite visitar más a
su hija? – preguntó Nicolae.
- ¡Por supuesto! – dijo el
viejo.
- Él es Mihai, – dijo Helga
acercándose rápido al grupo. Nos invita a asistir a la licenciatura de su
hermana Anastasia en la Universidad. ¿Usted también vendrá, señor Bratu? – le
preguntó Helga a Nicolae.
- ¡Por supuesto! Será un
placer, – respondió el hombre.
Al día siguiente, Nicolae tomó todo lo que
quedaba de dinero y fue a la tienda de flores en el centro de Cernăuţi. Entró y
se dirigió al muchacho que vendía las flores:
- ¡Quiero enviar un ramo de
rosas rojas!
- ¿Cuántas quieres? – preguntó
el joven vendedor.
- Todas las
que entren con este dinero. Andrei le dio todo lo que
llevaba. Envíelas, por favor, a: Wagnergasse 13, a la señorita Elisa Hensel,
con este sobre.
El vendedor envió
rápidamente las flores a la dirección mencionada.
Llegó en diez
minutos con las rosas en frente de la casa, un edificio imponente de pisos y
llamó a la puerta. Apareció inmediatamente Gertrudis, la madre de Elisa.
- ¡He recibido la orden de
traer estas flores para usted! – dijo el chico.
Y comenzó a
descargar los enormes ramos de rosas rojas.
- ¿Dónde se los dejo? – le
preguntó.
- En el salón, – dijo la mujer
sorprendida.
En cuestión de
minutos, la habitación estaba cubierto de hermosas rosas rojas.
- ¿Quién las habrá enviado? –
preguntó Helga emocionada y corrió hacia adelante para abrir el sobre de color
rosa.
Las letras de la
carta decían: "Para la hermosa señorita Elisa de parte de Nicolae".
Helga
cogió el papel y leyó desconcertada los versos que había escritos en él.
- ¿Cómo?, ¿es para Elisa? ¿No son para mí? ¡Yo soy más hermosa, las
rosas debían ser para mí! ¡Y te ha escrito un poema! ¡A mí nadie me ha escrito
nunca un poema! – dijo la joven con enojo.
- Tranquila, Helga, no te
enfades, tú también conseguirás que te manden rosas, – Elisa la consoló con
suavidad.
- Tú, cállate. No necesito tus
consuelos. ¡Nadie es como yo! – dijo Helga cada vez más enfadada y comenzó a
llorar.
A partir de ese
momento, todos los días Elisa recibió una flor de Nicolae.
Al día siguiente, Nicolae fue a visitar la
familia Hensel. El piso familiar estaba rodeado de casas elegantes, en una
romántica calle empedrada. Era conocido por ser un lugar popular para las
procesiones de la boda.
Era la hora del
almuerzo y la familia lo invito a comer.
- El Sr. Batru se quedará con
nosotros a comer, – dijo Gertrude cortésmente.
El enorme cuarto
de estar tenía muebles de madera tallada, y una larga mesa en el medio de la
habitación. Delante, había un gran cuadro con una pintura que representaba a
una pareja – un oficial de traje imponente con una larga espada y una dama
brillante y elegante con un gran sombrero y paraguas. Eran el Sr. Heinrich y la
Sra. Gertrude de jóvenes.
Gertrude preparó
varios platos – sopa de pollo, carne de cerdo asado con patatas fritas y
ensalada de tomates y pepinos. De postre, una enorme tarta de chocolate
adornada con flores de nata en su parte superior.
- Nos vamos de compras al
Elizabethplatz, el bazar de comida que está cerca de Plaza del Teatro, – dijo Gertrude. Le pusieron ese nombre en honor
de la Emperatriz Elisabeth de Austria, – terminó aclarando.
- ¿Qué planes tienes para el
futuro? – le preguntó Heinrich a Nicolae.
- Quiero ser profesor de
filosofía. Es mi vocación. La crisis me desconcentró un poco, pero soy joven y
llegaré a mi meta. Aunque ahora me quiero casar... y quiero casarme con Elisa,
– dijo tímido el joven.
Hubo un silencio
profundo. Los padres querían que su hija se casara, pero les había pillado por
sorpresa. Ahora, con la crisis, ellos también estaban en un punto muerto.
Recientemente, el gobierno rebajó las pensiones y se vieron fuertemente
afectados. El negocio del alcohol se había ido por el desagüe, y las pensiones
se habían convertido en sus únicos ingresos actuales. Ahora no había...
- Pero Elisa es todavía muy
joven. Hace poco que termino el colegio católico.
En Cernăuţi, las
niñas de las familias educadas iban a esta escuela para aprender a prepararse
para el matrimonio. Aprendían idiomas, a charlar, cantar, bordar, coser,
cocinar...
- Y tiene que tener una dote
para casarse con un oficial, – dijo Gertrude. Hemos comprado una casa con
jardín cerca de Cernăuţi, y esa será su dote.
- ¿Me permite invitar a Elisa
a dar un paseo por el parque? Volveremos en una hora, – dijo Nicolae a los
padres de la niña.
- Por supuesto, – dijo
Gertrude.
El parque estaba
cerca de casa de Elisa. Un parque fascinante, con los tonos verdes de la
vegetación abundante, y el color blanco puro, de los bancos, los contenedores
de basura, los edificios y anexos, todo pintado de blanco inmaculado. Nicolae
iba vestido con traje militar y Elisa con su vestido de delicado color de las
campanillas, para estar perfectamente sincronizados con el tono del cuadro
exterior.
Los jóvenes se
sentaron en un banco bajo las ramas de una acacia, con la corona de hojas
expandida como un enorme paraguas. Frente a ellos se erguía un
majestuoso árbol cuyas ramas formaban asombrosas figuras como la trompa de un
elefante.
Cuando miraban el
árbol era como si tuviera algo magnífico. Transfería a quienes lo observaban un
poco de su grandeza. A la derecha, una fila de acacias jóvenes, alineadas como
soldados en un pelotón.
El canto suave de
los pájaros, salpicaba de vez en cuando con sus trinos melodiosos. Desde lejos
llegaba el dulce canto de un cuco.
Los arbustos del
parque proporcionaban un magnetismo especial debido a su color rojo púrpura,
como el amor, y el color blanco puro de la inocencia y la sinceridad.
Nicolás arrancó una rosa roja y se la puso en el cabello de Elisa.
Las hojas se
movían con la suave caricia del viento. Y Nicolae tenía la sensación de que el parque se transformaba en una tierra
mágica y que ellos eran como la primera
pareja del mundo, Adán y Eva.
Ambos permanecían
callados. Aunque normalmente eran personas sociables, Nicolae y Elisa no eran
muy habladores. Ellos sólo hablaban lo imprescindible y cuando era necesario. Y
el lenguaje misterioso del silencio los unió más, unió sus almas y sus
corazones para siempre. Frente a ellos, con la forma de una pareja, dos
Ciruelos mirobolanos formaban milagrosamente la silueta de una puerta. A
continuación, creaba una curva, con una corola abundante.
Al volver a casa, pasaron por
el teatro. El Teatro Cernăuţi era un
impresionante edificio construido bajo la influencia de la Escuela de Arquitectura de Viena.
- ¿Vamos el sábado a un espectáculo? – preguntó Nicolae, amante de la cultura, y al que
hacia feliz ver un nuevo espectáculo con Elisa.
Llegaron enseguida al Mercado Central, donde en el centro
estaba el Monumento de la Unión,
inaugurado en 1924 por la familia Real.
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La boda tuvo lugar
rápidamente, sin mucha preparación. En realidad Nicolae nunca fue un esclavo de
las formalidades. Ni Elisa tenía muchas ínfulas, no era como su hermana Helga.
Para los dos, el amor era lo más importante. Todo este espectáculo no tenía
mucho valor para ellos. Sólo
los sentimientos eran valiosos.
Se quedaron en
Cernăuţi, en casa de los padres de Elisa. A la casa con jardín, que había
recibido como dote Elisa, no iban con frecuencia. Sólo la visitaban de vez en cuando.
El padre de Elisa
murió pronto. No pudo resistir la presión de los negocios durante la crisis.
Nicolae era un
hombre de estudio, de libros. La carrera militar no era para él, pero aun así,
la ejecutaba sin parecerle una dura tarea, porque era un gran deportista y
poseía mucha resistencia física.
Elisa se quedó
embarazada inmediatamente, y nueve meses después del matrimonio dio a luz a un
hermoso bebé: Mircea. Pero el recién nacido cayó enfermó durante los primeros
días de vida y murió. Después de un año, Elisa dio a luz prematuramente a una
niña, frágil y sensible, que se parecía mucho a Nicolae.
Elisa era muy
buena en las tareas del hogar. Tenía una inteligencia práctica extraordinaria.
Aprendía rápidamente cualquier habilidad que le enseñaban. Si veía a un hombre
arreglando algo, inmediatamente ella podía hacer lo mismo. De esta manera, todo
lo estropeado en la casa estaba subsanado sin problemas: instalaciones,
electrodomésticos. Le gustaría cocinar, trabajar y cantar algo, especialmente
la canción "Cernăuţi, schöne Stadt".
Escuchaba los consejos y aprendía de todos.
- Si se cepilla los dientes
todos los días, usted mantendrá sus dientes intactos. Mi abuela murió con todos
los dientes en la boca, porque se cepillaba cada día con sal, – dijo ella a su
hija.
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Un día, a finales
de junio de 1940, Nicolae estaba con el pelotón en la orilla del Prut cuando empezaron a
dispararles. La batalla les cogió por sorpresa. Cada uno corría a esconderse
por donde podía. No se veía nada por el humo. Solamente balas, polvo y gritos
desesperados…
Cuando esto terminó, Nicolae estaba en una
cueva, una cueva excavada por la milagrosa naturaleza en la arcilla, en el río
Prut, y cerca había un civil, era un pastor de la aldea.
- Dios, ¿pero cómo te
escapaste? Has pasado este torrente de agua que normalmente nadie puede pasar.
Les vi cuando empezaron a disparar y no me lo podía creer. Has corrido a mucha
velocidad, como si estuvieras volando sobre el agua. Esto es lo que hace el
temor en los hombres, – dijo el pastor.
Nicolae miró la
pasarela muy estrecha y pensó que realmente no lo podía haber hecho en
circunstancias normales. Sólo un acróbata de circo, después de varios años de
ejercicios, podría conseguirlo.
Su pelotón sufrió
una gran catástrofe. Sin embargo, todos se mostraron complacidos de que
escapara con vida. Vieron la muerte con sus propios ojos. Sólo unos pocos
resultaron heridos.
El comandante los
anunció
de inmediato:
- Hemos firmado el Pacto
Molotov-Ribbentrop. Besarabia, Bucovina y la región Herţa todavía no forma
parte de Rumania, se transfieren. Los rusos están viniendo sobre nosotros.
Tenemos órdenes de retirarnos inmediatamente con el batallón. Avisad a las
familias y salid lo antes posible. ¡Dejad Cernăuţi!
Nicolae se fugó rápidamente a su casa. Estaba preocupado por su hija y por
Elisa. Pero ellas ya se habían enterado de las noticias y ya estaban recogiendo
las cosas.
- ¡Los rusos están viniendo,
están a pocos kilómetros! ¡Ya los vemos! – los gritos se escuchaban desde
fuera.
- Pero, ¿adónde vamos? –
preguntó Gertrude asustada.
- Vamos a mí casa en
Timişoara. Es una ciudad cosmopolita como Cernăuţi. Una mezcla armoniosa de
diferentes nacionalidades y religiones. La gente es igual de buena, sociable y
tolerante con los demás. Mi pueblo está a unos pocos kilómetros de distancia. Y
mis padres están allí, nos darán la bienvenida.
Las maletas
estaban casi listas. Pero había tantos objetos, por la herencia familiar que, a
pesar de que representaban su pasado, tuvieron que abandonarlos, tuvieron que
dejarlos atrás.
- Vamos rápido. Las cosas
ahora no tienen ningún valor. ¡ La vida es lo más importante! – dijo Nicolae, después de
haber visto lo que había ocurrido hace
sólo unas horas.
Elisa poseía
muchas cosas que la unían con su pasado. Fue difícil seleccionarlas. Pero ella
estaba tan asustada que tomó lo que era absolutamente necesario.
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A Timişoara
llegaron por la mañana. La ciudad estaba muy limpia, con muchas zonas verdes.
Fueron primero a ver a Teodor, el hermano de Nicolae, que vivía en Timisoara.
Pero no podían quedarse allí. Con Nicolae venía su hija y Elisa, pero también Gertrude, su madre, y Helga con su
marido. Así que tuvieron que marcharse al pueblo.
En el pueblo había
mucho entusiasmo.
- ¡Viene Nicu con las
alemanas!, – decían los vecinos.
Y salían a la
calle para ver a las mujeres. Ellos nunca habían visto una ropa tan elegante,
ni muebles de estilo occidental con incrustaciones tan hermosas. Los familiares
estaban pensando, al verlos, que podían poseer en el futuro muebles así. Por la
deportación a Bărăgan, incluso esa desgracia les facilitaba el deseo de poseer
aquellos muebles.
Era difícil para
un hombre que vivía en la ciudad, aprender a adaptarse al estilo de vida de los
campesinos. Pero Elisa era una luchadora. Por su hija habría hecho cualquier
sacrificio.
Pronto Nicolae
encontró un puesto como profesor de filosofía en Timişoara. Pero no puedo
quedarse mucho tiempo. Dieron la orden de deportación a Bărăgan para los
refugiados y para los propietarios de tierras y tuvo que abandonar Timişoara.
Epilogo
Después de salir
de Cernăuţi, Elisa, optimista como todos los antiguos residentes de Cernăuţi,
trató toda su vida de volver a descubrir el encanto de la gente y los lugares
perdidos. Pero fracasó. Elisa y Nicolae estuvieron juntos hasta el último momento. Y eso le endureció para
resistir la era comunista, aunque nunca consiguió publicar porque el sistema no
se lo permitía.
El año pasado,
tuvo que trabajar como bibliotecario - "hombre de llibros como Lucian
Blaga", como se consolaba él mismo, escribiendo cada día, y eso le mantuvo
joven la mente y el corazón, hasta el final de la vida.
Elisa, aunque fue
mucho más joven que él, lo siguió poco después. Después de tantos años con su
marido, aunque vivió con su hija y sus nietas no resistió mucho más. Le dolió
mucho la muerte de su hermano menor Anton, con quien congeniaba y a quien
quería porque era bueno y tenía una buena alma. No como Alwin, que era muy
egoísta.
Con los primos
Pedro y Johannis no se volvió a ver. La
Seguridad prohibió recibir cartas del extranjero. La última carta que
llegó, le anunciaba que los dos habían cumplido su sueño - cada uno tenía una
granja. Pero
ellos habían trabajado mucho, tanto que no pudieron casarse ni tener
descendencia.
El tío, que era abogado
y vivía en Viena, fue el único superviviente de Austria, y Anne le visitó
varias veces, era la hija de Alwin, que se convirtió en un profesor de alemán y
trabajó como traductor facilitándole los viajes a Austria. Ni él no se casó, ni
nunca tuvo hijos.
A los primos que
se quedaron en Cernăuţi, que ahora pertenece a Moldavia, que no quisieron
abandonar sus casas y jardines, pudo verlos una vez más, cuando fueron de
visita, después de treinta y cinco años, a Rumanía con sus esposas.
24 de horas entre vida y muerte
Mi nombre es Manuel Oso, como el nombre del
animal que vive en los bosques, en las cimas de las montañas y que, al ser
expulsados de su habitat, cuando tienen hambre los encuentras incluso en las
calles de la ciudad. Parece que un antepasado mío era fuerte y fibroso como un
oso y así le llamaban sus conocidos. Tengo treinta y cinco años y estoy a punto
de morir. Sigo vivo, sin embargo, todavía no he respirado mi último aliento…
como mi amigo periodista, que tuvo un ataque al corazón mientras dormía.
Desde mi cama del hospital, con más infusiones
introducidas en el cuerpo, ahora podía ver las cosas de distinta manera,
diferentes de cómo lo había visto hasta este momento. Y sí, me gustaría
repetirlo todo desde el principio, no me molestaría por cualquier nimiedad, con
el trabajo, con los vecinos de la familia, con mi amada, con los niños.
- ¡Déjenlo! ¿No ves que se está muriendo? – dijo
a su colega, una mujer dura de unos cincuenta años y las cejas masculinas en
punta como la de los búhos, con malicia en su voz.
– No se moleste, el ya está en el otro mundo,
respondió otra.
- Ahora ha venido una mujer con un hombre a
visitarlo. Dicen que son compañeros de trabajo – contestó la otra – con la
figura de guardiana dura de la prisión de seguridad para mujeres.
Pero mira a Mirela, es con su amante. No es sola,
ella vino con su nuevo hombre amado, Tiberio, compañero de la
multinacional “Computer Life”, donde trabajan todos. Yo los observe. No ha
esperado mucho tiempo, ya ha encontrado inmediatamente a otro hombre, o es ¿qué
estaba con ambos al mismo tiempo?
Una mujer delgada con la cara de cabra, señaló
la barbilla, la nariz ganchuda y larga, la boca grande, el pelo largo,
sonriendo con indiferencia, lanzando miradas largas a su pareja, que también se
alegraba.
- Parece que no va a vivir mucho más, como se
puede ver –dijo Mirela, mientras miraba al hombre guapo, moreno, deportista,
que se hallaba inmóvil en la cama y así, sin afeitar, parecía más masculino,
más atractivo que nunca.
No había nadie alrededor para observar esto, ni
Mirela, ni el personal médico femenino del hospital no eran sensibles a él, y
los pobres pacientes estaban más muertos que vivos –eso creo. Hoy, no hay
belleza ni inteligencia, ni honor, todo esto no tiene ya ningún valor. Mi
amante no me quería, no me amaba, porque ella no era el tipo de mujer que se
enamorara. Solo le atraía mi dinero. Ahora está bien, con Tiberio – continúo yo
en mis pensamientos - su sueldo es mayor que el mío. Lo han ascendido a jefe de
departamento, tiene más dinero, está soltero y no se ha casado nunca, tiene su
casa y la herencia de sus abuelos, se puede gastar todo su dinero, ya que la
quiere. ¡Qué ideas más extrañas tiene Mirela! No es demasiado bonita y tampoco
demasiado inteligente. Creo que estoy en sintonía, en armonia, con los valores
actuales, como cada uno o ¿es que soy un trastornado? Me enamoré de ella porque
era una mujer mala y frívola, con experiencia con los hombres. Parecía como si
estuviese embrujado. No se enfrentó a la muerte al darse cuenta de ello, pero
esa mujer era la mujer del diablo. A veces, sin embargo pienso paradójicamente,
la atracción del mal parece ser poderosamente e increíblemente fuerte,
incomparable con el bueno. Todas las mujeres malas que hemos conocido, aunque
sean feas, los hombres las han querido mucho, más que a cualquier belleza
femenina con buenas intenciones. Si meditas bien, se mezcla lo feo y lo malo y
puede ser increíblemente atractivo y durar para siempre. Yo, un hombre de buen
corazón trato de juzgar las cosas y fui conquistado por Mirela, como con la ley
de la atracción de los polos opuestos. Pero, creo que un hombre se siente
atraído por el mal más fuerte, porquqe dos personas malas, pueden formar una
pareja indestructible pudiendo compartir sus sueños, estar unidos en
conseguirlos y Mirela con Tiberio lo son. He trabajado en la empresa y Andrei,
el ex jefe, era un hombre de buen corazón. Los dos mintieron a los superiores, que
él es demasiado indulgente con todo el mundo y por lo tanto disminuyo la
eficiencia del grupo de programadores. Dijeron que estaba hasta altas horas en
el trabajo, a pesar de que no era cierto. ¡Pobre hombre! No hubo manera de
comprobar quien decía la verdad. Era
como el personaje Karl Rossmann de “América” de Franz Kafka, pero él era
más joven, principiante y emigrante.
- Necesitamos prepararlo, es joven, tiene los
órganos muy sanos. ¡será un donante fantástico! –dijo una voz gruesa de mujer.
¿Donante?
Pero, nunca he firmado ningún papel, para donar mis órganos. Podrían darme un
tratamiento y curarme con el tratamiento adecuado. Pero, ¿Quién haría tal cosa?
En el extranjero, se mantienen vivos por las maquinas, personas muy viejas, incluso si los
órganos no funcionan bien. En este caso, aquí solo se hacían a las estrellas como favor. Yo
solo tuve la tensión un poco alta, en el trabajo, cuando fui criticado por las
mentiras que iniciaron Mirela y Tiberio. No merecía esto y también cuando supe
de su relación. No sabía que Mirela me engañara. ¿Cómo no me di cuenta de ella?
Pensé que, si es más fea, ella es más seria. Mi ex esposa Diana, era muy hermosa y todos
los ojos se dirigían a ella. Tal vez con su físico fuera difícil ser fiel a un
hombre, en la actualidad. Era hermosa y eso era raro porque veo tantos feas.
- Cobraremos mucho dinero con él –se escucho de
nuevo la voz de un viejo.
¿Dinero sobre mi? ¿Dónde había oído estas mismas
palabras recientemente? ¡Ah! A un hombre que me dio unos papeles en la calle,
para invitarme a una clínica privada, donde se realizaban investigaciones
médicas gratuitas. Me apresuré y lo rechacé rápidamente. De inmediato, me dijo
las mismas palabras: “¡Ganaré mucho dinero con ti!”.
- Él no tiene a nadie. No hay nadie que se
preocupe por él, solamente sus compañeros de trabajo, que son totalmente
indiferentes. ¡Algunos
colegas están felices de tomar su lugar! ¡como chacales! Así que podemos utilizar tranquilamente sus
órganos –oí otra voz suave.
¡Mi cerebro! ¡Súper dotado para Matemáticas e Informática! ¡Pero qué yo
lo he solicidado increíblemente! No con la enseñanza, porque siempre he
aprendido fácilmente y bien. Lo he terminado con los problemas de nuestros
días. Ser inteligente, hoy, no hay ganancia. En cada época el
hombre inteligente fue apreciado. En la edad primitiva, su palabra fue
obedecida por todos, él era santo. En los tiempos primitivos, la palabra del hombre inteligente era
obedecida por todos, era sagrado. Todos
estaban pidiendo sus consejo. Y es, por eso, que la gente ha progresado. En la
Antigua Grecia, Roma Antigua, el Antiguo Egipto, los lideres , los gobernantes
siempre se rodeaban de gente
sabia, los hombres sabios vivieron a su alrededor,
a quienes respetaban y a quienes buscaban su consejo, su opinión. Y en la Edad Media, el hombre inteligente tenía su lugar. Con el poder de su mente, hizo grandes descubrimientos, invenciones en el campo de la tecnología, lo que le llevó al capitalismo desarrollado. E incluso en el socialismo, si eras inteligente estabas en en la posición correspondiente
a su alto nivel. Incluso la seguridad del régimen te envidiaba, incluso eras envidiado por los milicianos del régimen. Ahora, sin embargo, hay lugares ilimitados en las universidades. Tener todos el mismo cartón, llamado licenciatura, no hay diferencia entre estúpido e inteligente.
a quienes respetaban y a quienes buscaban su consejo, su opinión. Y en la Edad Media, el hombre inteligente tenía su lugar. Con el poder de su mente, hizo grandes descubrimientos, invenciones en el campo de la tecnología, lo que le llevó al capitalismo desarrollado. E incluso en el socialismo, si eras inteligente estabas en en la posición correspondiente
a su alto nivel. Incluso la seguridad del régimen te envidiaba, incluso eras envidiado por los milicianos del régimen. Ahora, sin embargo, hay lugares ilimitados en las universidades. Tener todos el mismo cartón, llamado licenciatura, no hay diferencia entre estúpido e inteligente.
Pero lo importante es que anoche estaba molesto
en el supermercado. Comparé de alto valor y la vendedora, una mujer joven, me insultó todo el tiempo, porque yo compré
tanto muchos, en cambio de disfrutar, que ella recibe el salarioen basa de las ventas realizado. ¡Paradoja de nuestros días! Por supuesto que no pensé a reclamar. Yo conozco perfectamente desde hace muchos años, que hacerlo es en vano. Que nada se puede resolver ninguna reclamación hoy! ¡Solo quería hacer un pequeño placer, comer un poco de trucha! Para darme el capricho aunque era muy cara. En casa, lo puse en el horno y y una vez que lo hice, olía fatal. ¡Se habia roto! Y lo tiré. ¡Pagué 500,000 lei para nada!
tanto muchos, en cambio de disfrutar, que ella recibe el salarioen basa de las ventas realizado. ¡Paradoja de nuestros días! Por supuesto que no pensé a reclamar. Yo conozco perfectamente desde hace muchos años, que hacerlo es en vano. Que nada se puede resolver ninguna reclamación hoy! ¡Solo quería hacer un pequeño placer, comer un poco de trucha! Para darme el capricho aunque era muy cara. En casa, lo puse en el horno y y una vez que lo hice, olía fatal. ¡Se habia roto! Y lo tiré. ¡Pagué 500,000 lei para nada!
Ayer en una tienda de electrónica, compre una
televisión de plasma enorme como una pared, me costó un dineral y cuando llegue
a casa no funcionaba. Volví a la tienda y el vendedor, un joven descarado, de
risa irónica, me dijo “Debe ir a servicio técnico” y me dio la dirección. Era
un bulevar conocido de la capital y pensé que debía ir más rápido, así que
decidí dar un paseo desde el centro comercial a ver si me calmaba un poco del
enfado que había tomado. Vaya, fui y estuve buscando el número del edificio y
no aparecía. Cubrí varios kilómetros y comenzaron a aparecer viejas fábricas
socialistas, o mejor dicho, lo que quedaban de ellas, incluidas malas hierbas,
perros callejeros, los mamuts industrials y cada uno tenía su número. Así que,
seguí hasta que llegue al final de los trolebuse. Dejé la ciudad, salí de
Bucarest y la empresa de reparaciones no aparecía. Sólo había tierra con
hierba, basura, escombros de la construcción de estos antiguos gigantes industrials.
Estaba oscureciendo, no había gente en la calle, excepto un vigilante a unos
pocos cientos de metros de distancia y viéndolo, me di cuenta de que en
realidad, no ofrecían mucha seguridad. Alrededor de unas pequeñas cajas, en la
entrada vigilada, se lleno de ira de una manada de perros callejeros. Pasé con
miedo por su lado, no me quisieran morder. En las áreas de césped y escombros
de edificios no había un alma. La oscuridad dejó incluso de ser espeluznante Todavía
tuve que caminar dos kilómetros para encontrar la ex empresa socialista. El
número correspondía al solicitado por mí, pero no ví el nombre de la empress. Había
dos porteros,que se rieron de forma tonta y me dijeron “Aquí es, siga este
camino” y me mostro un camino a través de las malas hierbas. Cerca de uno o dos
kilómetros se encontraba la empresa de servicios, pero ahora tenían un descanso
largo, cerraba a las tres del mediodía, “venga mañana por la mañana”. Me quedé
sin habla; ¿Cómo? ¿La compañía anuncio esa gran medida, en todos los carteles
de la ciudad, la radio y la televisión, que aquí tenía su servicio? A lo lejos
solo vi rojo, el color elegido como logotipo de la empresa. Con los de la
administración no hubo manera de hablar, si no existe o tal vez no hay nadie. Entonces
me puse a pensar peor son las empresas de internet. Mandan a empresas por la
noche a tu casa y te amenazan que ahora son los dueños de la mina y de ti
mismo, hice un contrato y ahora no tenía internet, pero sólo por tres días. Y
ahora querían dar valor del contrato de veinte millones, en dos años sin dar
nada, tampoco decir que es la ley. Lo peor es que leí un artículo recientemente
donde se explicaba el cambio de la ley de protección al consumidor,
especificando su solución. ¿Qué cree que decía? Si usted contrata un proveedor
de servicios y este no le da nada, pero usted tiene que pagarlo todo, él puede
requerir enormes sanciones –es verdad que está es escrito- y puede pedir una
indemnización,, al igual que después de lesionarse. No hay ningún anuncio de
ello. “En Bucarest mis vecinos no son de aquí, ¿De dónde venían, de alguna
frontera de la ciudad? Ellos perdieron su casa, todos vinieron en los últimos
tiempos y se les proporcionó apartamentos para ellas, si estaban solas, sin
hijos o con hijos en el extranjero o que fueran viudas. Yo estuve intentando
comprar mi apartamento durante muchos añ. Tengo dinero, pero el sector
inmobiliario es un espejismo. Hay muy
pocas posibilidades, que honestamente, una persona pueda convertirse en
propietario. Mis padres compraron una casa grande y hermosa en la época del
socialismo. Una pena que no esté en la capital. Tengo a mis abuelos en el
centro, cerca de mis padres y me veo obligado a pagar un alquiler elevadísimo, como
el alquilar de una villa de lujo en el extranjero. Esta es la situación
precaria que existe y debe consolarme. Al menos para estaren este bloque, es
posible ahora. Es una asociación de propietarios de viejas mujeres.
-Tiene un apartamento ahora y paga un precio
alto a la asociación, con una habitación, para el hombre. Pasamos el consumo de
calefacción de nuestros apartamentos a Manuel, para que lo pague él, dado que
trabaja. Es joven y tiene dinero, pero vive en un estudio y nosotras tenemos cuatro
habitaciones, jaja. Cerré la calefacción pasando frío todo el invierno, dijo un
hombre mayor. Ilevan los recibos diariamente de los alimentos que compran y
gastamos. Nos instalamos en una asociación de propietarios, que nadie nos controle, podemos hacer lo que
queramos con el dinero. Podemos ganar más.
Me roban descaradamente y fastidiar aquellos que
no han trabajado en toda su vida, que no han estudiado, que no tenían nada y
les dieron un apartamento libre, por las circunstancias nada clara de su edad,
solo porque eran pobres. Como mi vecina más próxima, una mujer soltera de más
de ochenta años, que una noche desapareció sin dejar rastro. En los días
siguientes el apartamento ya estaba alquilado. Estoy pensando que “es un robo
de las dos asociaciones de propietarios, porque cada mes debo pagar agua y calefacción además de mi
estudio bastante más caro que sus apartamentos de cuatro habitaciones. La mujer
presidente de asociacione se ha instalado con su hija y su nieta en el
apartamento de un hombre viejo, al que ni siquiera se le permitió salir de su
casa. Probablemente solo quiera un apartamento gratis. Otro hombre mayor entro
en el apartamento de una pareja, que murió en extrañas circunstancias, por una fuga de gas metano. Además con el
dinero de la asociación se paga el mantenimiento de todo, la compra de
alimentos, ropa y equipos costosos, como cámaras fotográficas, de video,
ordenadores, televisores de pantalla grande, electrodomésticos, para la mujer
presidente”.
-¿Ha comprobado la basura de sus vecinos para
saber lo que consumen?-dijo uno de los curiosos con el pelo teñido de rojo en
una cola de caballo trenzado, con los ojos negros fijos.
- Por supuesto, puede que tengamos que continuar
y ver en los apartamentos si han comprado algo nuevo. Les decimos que miren la
lectura de los contadores –dijo otro con malicia en su voz. Cuánto dinero está ganando Manuel ¿Este hombre,
tiene muchos aparatos electrónicos en la casa? Nos compramos algo así, pero con
el dinero de la asociación de propietarios, que lo dirigimos, que somos
gerentes ... y por supuesto debemos tener privilegios ... ¡eso es así hoy! Pero
él, ¿qué, es como nosotros? ¡Él enseñó y trabajó como un tonto! Esperemos que él no muere, para robarlo, como de costumbre ".
- Quiero ver mi casa, ahora, cuando mi espíritu
puede moverse libremente, ¡Abre querida! Es un buen hogar, pero hay ruidos en
la habitación. ¿Mi esposa, no está trabajando? ¡Diana no está sola! Está con su
director; ¡Ahh!, ¿Así que mi esposa está con otro? Hoy en día es muy difícil
encontrar a una mujer seria. Ahora las chicas comienzan su vida sexual con diez
o doce años, va pasando por todas partes cuanto más va cambiando por diferentes
parejas y tienen más conocimientos en este campo. ¡Y las chicas cumplen! Lo
bueno es que tengo un hijo, de lo contrario, estaría siempre en tensión con
esto. Pero ¿Qué pasa ahora? Un extraño en mi cama, si yo estuviera bien, sin
duda volvería a tener un aumento de tensión y volvería a estar en la cama de un
hospital. Lo mejor es salir de aquí e ir a trabajar.
Escucho una voz familiar que se revela feliz:
-¡
Qué bueno que tenemos un puesto de
trabajo vacante! ¡Y ahora Manuel no puede llegar chief ! ¡Era demasiado inteligente! ¡Mucho más inteligente
que nosotros! ¿Y lo qué hizo con eso? ¡Es
ahora en otro mundo, donde no los usa! ¡Ahora también puedo trabajar mi hermano
en la empresa, en su puesto! Dios lo descanse! ".
Es Mirela y su nuevo novio Tiberio –me digo.
- ¡No hay nadie más que nos moleste , cariño! ¡No necesita nos escondernos más!
–dijo la mujer, sentada en mi escritorio con
su parte inferior, mientras que sus brazos estaban alrededor de cuello de
Tiberio y las piernas alrededor del tronco de Tiberio.
Aquí no hay nadie que llore por mí, simplemente
disfrutan. ¡Como te puede tratar así la gente! ¡Son como hienas! ¡Especialmente cuando se trata del trabajo! ¡Pero mira, el doctor ha
venido! Es un hombre con bata blanca y con bigote, que tenía un parecido
increíble a Hitler.
El hombre dijo, mirando a la mujer, como una guardiana en una prisión de mujeres.
- ¡Desconéctenlo de los dispositivos! ¡Hay que llevarlo a la sala de cirugía para extraerle los órganos!
- Por supuesto, doctor Féretro –respondieron a
coro las enfermeras.
Pero, ¿Qué están haciendo? ¡Estoy vivo! ¡Soy
joven y estoy vivo! ¡Traten de salvarme! –me enojé. Como son los hombres de
hoy, se han dado de mí unos pocos vasos sanguíneos y sin embargo se pueden
guardar ¡Ayudadme! mientras estaba viendo con impotencia, como las mujeres me
quitaban los sueros y desconectaban los dispositivos, pero mi corazón seguía
latiendo. ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo! ¿O no?
- Lo tiene usted, muy bien, ¡Usted es libre!
Puede salir –dijo de manera cortante el hombre con figura de Hitler.
-¡Señor Féretro, estoy vivo! ¡Mire por favor! No
me corte todavía –dije desesperado – Mire, yo estoy fuera, pero mi corazón
sigue latiendo, ¡Estoy vivo! Las enfermeras iban por el pasillo. Ahora estoy en
la sala de operaciones.
Las enfermeras van al pasillo. Ahora estoy
en la sala de operaciones.
El médico como Hitler, le dijo a los
jóvenes, con miradas de idiotas, que
jugaban entre los muebles del hospital:
jugaban entre los muebles del hospital:
-¡Tontos!
¡Hoy le dejara probar !
¡Solo ten cuidado de no cortar, no seccionados los órganos! Es importante estar completo.
Cuánto tiempo estás desinhibido,
la probabilidad de cortarlos es muy alta. Y no busques el corazón a la derecha y
hígado en la izquierda, como de costumbre. ¿También lees algunas de las lecciones enseñadas? Incluso si no recuerdas demasiado. ¡No te quedes todo el día en juegos y redes sociales en Internet ¡".
la probabilidad de cortarlos es muy alta. Y no busques el corazón a la derecha y
hígado en la izquierda, como de costumbre. ¿También lees algunas de las lecciones enseñadas? Incluso si no recuerdas demasiado. ¡No te quedes todo el día en juegos y redes sociales en Internet ¡".
"¿Qué
quiere él hacer? ¿Deje que esos tontos experimenter conmigo? ¡No le deje por favor! ¡Estoy vivo! –yo quería
gritar. Pero
nadie no me escuchó. "¡Necesito ser ayudado!
¡Yo he ayudado muchas personas en mi vida! ¡Soy un hombre bueno, muy bueno! ... ".
- Vamos primero a la mesa, comer y venimos inmediatamente aquí a la cirugía sin demora, continuó el médico.
¡Yo he ayudado muchas personas en mi vida! ¡Soy un hombre bueno, muy bueno! ... ".
- Vamos primero a la mesa, comer y venimos inmediatamente aquí a la cirugía sin demora, continuó el médico.
¡Intento
moverme, ¡levantarme! ¡Tengo que hacerlo! Levanté mi cabeza! Uff! Y el
baúl!
¡Estoy en la plataforma de infusión! Lo hicimos! ¡Si apoyo la pared, puedo ir! ¡Aquí hay una escalera! ¡Tengo que bajar! ¡Me voy ahora, apoyado en las paredes! ¡Llegué al sótano! ¡Aquí hay una puerta! ¡Qué frescura hay adentro! ¡ Soy mejor! ¡Y qué olor más penetrante! Estoy cansado ... descansaré un poco en esta cama. Ufff! ¡Uf! ¡Él está muerto! ¡Y en las otras camas, lo mismo¡Uf! Él está muerto y en las otras camas, lo mismo. Pero, ¿Dónde soy, Señor?
¡Estoy en la morgue del hospital! ¡Estoy en el depósito de cadáveres del hospital!
Pero estoy vivo ... vivo ... o ... ¿ me cortaron esos tontos ? Sentía mis piernas ¡Los siento!
¡Entonces el cuerpo! ¡Y mis manos! ¡Los siento! ¡Y la cara! ¡Puedo tocarlo! ¡Dios me ayudó esta vez, como siempre, como siempre cuando me encontraba con problemas ! ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¡Han pasado exactamente veinticuatro horas desde que entré en este estado! Sobreviví al accidente en este lugar siniestro, donde la frontera entre ser y no ser es tan delgada. Pero ahora sé que la vida es preciosa. No estoy molesto, ¿cuantos días vivo para nada? Incluso me di cuenta que mi jefe o compañero de trabajo me vigilaba y me evaluó, me apreciaba, si mi pareja me estaba engañando y gastando mi dinero, yo reparaba, reemplazaba de manera artisanal, así solo necesitaba el dinero para comprar, dinero o algo que me hiciera feliz, después vi que era corrupta, aunque me costó mucho, no tengo la posibilidad de ganar dinero para pagar al trabajador, si se rompía algo en casa, a pesar de que él había recibido una gran suma de dinero por prestar un servicio, tales como internet y obtener nada a cambio de mi sueldo, por trabajar todo el día, estoy haciendo hincapié de forma continua, que mantenía a los “dueños” de las asociaciones quienes controlaban mi basura, que compraba e incluso que hacía dentro mi propia casa, la gente de este lugar actúan de esta manera, sobornando por todo, venían a trabajar de forma gratuita, y tu debías pagar sus puestos. Recuerdo que en el periódico del día anterior leí que para un trabajo como empleada doméstica o enfermera se pagaban unos 50.000 euros. La gente han llegado de tal manera, que ellos dan sobornos para cualquiera que ellos han venido a trabajar casi gratuitamente para pagar sus puestos – y me recuerdo que en el periódico el día anterior, leí que para un trabajo de mujer con limpieza, o enfermera, pagó unos 50.000 euros, y otros hablaban en el tranvía qué cantidad enorme de dinero se debe dar para ser un conductor en la basura. Si usted no puede conseguir un certificado válido de una institución porque los empleados no pueden lanzar el derecho en la primera petición y usted tiene que hacer mucho para conseguirlo, porque nadie no es responsable de esta injusticia, porque las mujeres son contratadas con dinero y los jefes no tienen nada que hacer! si ... pero mejor me meto en la habitación vecina. ¡Aquí hay un televisor! Vamos a abrirlo! Es hora de las noticias! Fui a la habitación contigua ¡había una televisión! Voy a encenderla. Es hora de las noticias.
¡Estoy en la plataforma de infusión! Lo hicimos! ¡Si apoyo la pared, puedo ir! ¡Aquí hay una escalera! ¡Tengo que bajar! ¡Me voy ahora, apoyado en las paredes! ¡Llegué al sótano! ¡Aquí hay una puerta! ¡Qué frescura hay adentro! ¡ Soy mejor! ¡Y qué olor más penetrante! Estoy cansado ... descansaré un poco en esta cama. Ufff! ¡Uf! ¡Él está muerto! ¡Y en las otras camas, lo mismo¡Uf! Él está muerto y en las otras camas, lo mismo. Pero, ¿Dónde soy, Señor?
¡Estoy en la morgue del hospital! ¡Estoy en el depósito de cadáveres del hospital!
Pero estoy vivo ... vivo ... o ... ¿ me cortaron esos tontos ? Sentía mis piernas ¡Los siento!
¡Entonces el cuerpo! ¡Y mis manos! ¡Los siento! ¡Y la cara! ¡Puedo tocarlo! ¡Dios me ayudó esta vez, como siempre, como siempre cuando me encontraba con problemas ! ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¡Han pasado exactamente veinticuatro horas desde que entré en este estado! Sobreviví al accidente en este lugar siniestro, donde la frontera entre ser y no ser es tan delgada. Pero ahora sé que la vida es preciosa. No estoy molesto, ¿cuantos días vivo para nada? Incluso me di cuenta que mi jefe o compañero de trabajo me vigilaba y me evaluó, me apreciaba, si mi pareja me estaba engañando y gastando mi dinero, yo reparaba, reemplazaba de manera artisanal, así solo necesitaba el dinero para comprar, dinero o algo que me hiciera feliz, después vi que era corrupta, aunque me costó mucho, no tengo la posibilidad de ganar dinero para pagar al trabajador, si se rompía algo en casa, a pesar de que él había recibido una gran suma de dinero por prestar un servicio, tales como internet y obtener nada a cambio de mi sueldo, por trabajar todo el día, estoy haciendo hincapié de forma continua, que mantenía a los “dueños” de las asociaciones quienes controlaban mi basura, que compraba e incluso que hacía dentro mi propia casa, la gente de este lugar actúan de esta manera, sobornando por todo, venían a trabajar de forma gratuita, y tu debías pagar sus puestos. Recuerdo que en el periódico del día anterior leí que para un trabajo como empleada doméstica o enfermera se pagaban unos 50.000 euros. La gente han llegado de tal manera, que ellos dan sobornos para cualquiera que ellos han venido a trabajar casi gratuitamente para pagar sus puestos – y me recuerdo que en el periódico el día anterior, leí que para un trabajo de mujer con limpieza, o enfermera, pagó unos 50.000 euros, y otros hablaban en el tranvía qué cantidad enorme de dinero se debe dar para ser un conductor en la basura. Si usted no puede conseguir un certificado válido de una institución porque los empleados no pueden lanzar el derecho en la primera petición y usted tiene que hacer mucho para conseguirlo, porque nadie no es responsable de esta injusticia, porque las mujeres son contratadas con dinero y los jefes no tienen nada que hacer! si ... pero mejor me meto en la habitación vecina. ¡Aquí hay un televisor! Vamos a abrirlo! Es hora de las noticias! Fui a la habitación contigua ¡había una televisión! Voy a encenderla. Es hora de las noticias.
La presentadora con voz seria informaba:”En la
carretera Bucarest-Ploiesti hubo un accidente de tráfico muy grave. Un coche en
el que viajaba un hombre colisionó con un camión. Vean las imágenes de gran
impacto emocional del lugar del accidente, así como las fotografías de las
víctimas”.
“¿Ellos son las victimas? –exclamé con sorpresa. Eran
las imágenes de Mirela y Tiberio cerca de la empresa de informática donde
estaban trabajando. ¡Dios! ¡Qué pena de ellos! Pero… y de mí.
La pasión del Profesor Benedicto Predicado
-¡Es mi marido y dejenlo en paz! Tenemos un hijo que es
estudiante de secundaria. ¿Por que sigue acosando sexualmente a mi esposo? ¿.No tiene usted un hombre en su
casa? –grito la mujer desesperada.
- Necesita quedarse aqui con nosotras, para que nos ayude en
todas las necesidades escolares, que tenemos y todo aquello que nosotras
determinemos, conforme a la ley actual, que nosotras le representamos
–respondieron inquietas algunas mujeres traviesas- con edades entorno a los
sesenta anos. Tiene que venir con nosotras cada vez que lo llamemos, si
necesitamos alguna cosa de el.
La
directora, la senora Mita Pajaros, estaba agitada todo el tiempo, preparada
para saltar por cualquier motive. Tenia el pelo tenido de rojo brillante. Y
junto a ella, otra mujer igualmente exaltada, con su pelo negro, grasiento,
rizado y con unas medias de seda transparente que dejaban ver todas las formas,
la senora Geta Buca, miro de una forma desconcertada a la mujer. Llevaban
haciendo lo mismo desde hacia muchos anos, con todos los hombres del colegio, y
nunca nadie se habia quejado. Era solo una practica antigua.
La puerta de la habitacion se abrio y
aparecio una mujer con una edad que excedia la jubilacion, coqueteando, con una
minifalda y unos tacones exageradamente altos, con una peluca rubia platino,
vestida tan primorosamente como sus companeras y con una blusa fina de color
azul. Fue la jefa del departamento,
la señora
Tartito. Ella tenia su marido trabajando
en el Ministerio - era un hombre
gigante, sureno, grosero tanto en su apariencia como en su comportamiento.
Parecia un pastor de la montana. Durante mas de un cuarto de siglo habia sido
funcionario en el Ministerio, liado continuamente entre proyectos, programas o
inspecciones, con una barriga enorme que llenaba completamente, como si fuera
un hipopotamo, llenandolo de alimentos para toda la vida. Al igual que el
dinero él recibia abundantemente.
La puerta se
abrio de nuevo y aparecio un hombre alto y guapo, de estructura atletica y
pelo negro, rizado, de nariz pequena y un poco achatada, boca pequena con
labios gruesos. Era el nuevo maestro de footbol del Colegio.
- ¡Que alegria! ¡Tenemos un hombre en el colegio!
–exclamo una de las mujeres exaltada.
- ¿Pero,
nosotros, que somos? –dijeron al unisono los profesoras molestas.
De hecho,
la mayoria de los hombres del colegio eran bastante viejos y decrepitos, siendo
los antiguos capataces o trabajadores communes. Se acercaron a la silla, en
puestos como profesores con anos de experiencia, pero eran altamente valorados
y apreciados por la Directora. Los maridos de estas mujeres solo lo eran en los
papeles. Nadie los habia visto nunca cerca de ellas, mientras que ellas cuando
conversaban con otras personas, les recordaban permanentemente que tenian
maridos.
El señor Benedicto Predicado, profesor del
colegio, que habia sido trasladado recientemente al colegio, era un hombre de
mas de cincuenta anos de edad, mediana estatura, pelo canoso, ralo y fino, cara
poco arrugada y ceno fuertemente enfatizado, prendas de vestir modestas y voz
suave. Hombre muy creyente, no solo con el nombre, cosa rara en la actualidad.
Benedicto visitaba constantemente monasteries, para asistir a los servicios y
oraciones. Era como un Daniel Sihastru de la epoca actual. El ayuno y la
oracion eran comunes para el y era un verdadero ejemplo de moralidad, cosa rara
hoy en dia. En teoria, porque en realidad era muy docil, aceptando, sin
protestar a cualquier accion violenta contra el, aunque si él no estaba del
todo de acuerdo con ello.
Despues de
ser asaltado por esas mujeres insaciables, el pobre hombre se puso en pie, para
continuar con el ayuno y la oracion, diciendo dolorosamente que alguien mas
estaba avergonzado de oir sus quejas: !que estupida es la gente hoy en dia! !No
tienen verguenza! . ¿Dios,
donde se les aparecio tanto tontos?
Benedicto
recientemente releyo la “Divina Comedia” de Dante, que llevaba siempre con él,
para releer todo el tiempo “El Infierno”, porque parecia que en la vida podria
tener alguna de las peores humillaciones diarias, con la direccion del colegio
actualmente.
- ¡Usted no nos satisface, Sr. Predicado! ¡Tomemos
el ejemplo de sus companeros de colegio! No estamos satisfechas de que usted
hace, de rendimiento –decian siempre
las mujeres que dirigian la institucion. Siempre, estamos vigilandolo –dijeron
las mujeres, riendose y con las manos…
Su esposa
sabia que Benedicto era un hombre muy religioso y siempre habia confiado en el.
En vacaciones y los fines de semana, él se iba por semanas y meses en
peregrinacion a los monasterios de todo el pais, incluso en el extranjero. La
mujer sin tener ningun miedo a perderlo, sin poner a prueba nunca, su fidelidad,
ahora veia, que estaba pasando algo. Su marido estaba completamente cambiado e era
incesantemente inquieto.
Cuando ella fue a la iglesia, en
ultima semana, una mujer desconocida se le acerco y hablo:
-¡Pobre, su marido ! ¡Cuanto sufre n la escuela! No puede
escapar de las mujeres histericas que lo asaltan.
Entonces
Clementina penso en el rostro triste de Benedicto y vio que algo paso con el. Ella
queria saber lo que realmente le estaba sucediendo.
-Ha sido alguno de los casos del colegio, lo que le llevara
finalmente al divorcio, señora. ¡Extreme las precauciones! ¡ Esas mujeres son insaciables! Pueden
destruir su matrimonio si usted no toma medidas –completo la interlocutora.
Entonces, la
señora
Clementina Predicado entendio que incluso estaban en peligro. Con la crisis de
los hombres de hoy, que va aumentando diariamente –penso Clementina.
En la epoca
socialista las mujeres comenzaban su vida sexual mas tarde, despues de los
dieciocho anos, despues de salir de la universidad y comenzar a trabajar. Las
mujeres frivolas eran muy pocas y habia muy pocos hombres mujeriegos. Las
parejas eran estables y las familias rara vez se separaban.
Pero
actualmente, las ninas no eran virgenes desde una edad muy temprana. Muchas de
ellas, incluso con diez anos o antes, ya habian dado a luz a algun nino. Los
ninos de preescolar que tienen suficiente conocimiento de esta area, algunos
saben mas que los ancianos de la epoca socialista. A esto habia que anadir, los
cambios ambientales, la nutricion, las practicas actuales de muchos jovenes, que
no funciona como los adultos. Clementina estaba en el tema de estas cosas,
porque su hijo estaba en secundaria y tenia las explicaciones, le dijo
Benedicto. Él observo un fenomeno
interesante, de como evoluciona el tiempo. Como las mujeres estaban mas
dispuestas, con tanto los hombres se convirtieron en más no funcionales. Penso entonces involuntariamente a un ejemplo de esto,
como la señora inspectora
de su marido, la señora
Marghioala Cobe, que era loca después de
los hombres. Los que aceptaban sus perversions, ascendian exitosamente en la
oficina, tomando los grados de didactica ligeramente y eran profesores de
exito. Cuando se trataba de controlar con las inspecciones, en las escuelas la señora
Cobe llamaba inmediatamente a estos maestros, con el pretext de mostrarles su
reciente operacion de ovarios. A la señora Cobe le gustaba hacer bromas con
contenido sexual. Pero los profesores y profesoras serios estaban completamente
marginados. Cualquiera no fuera capaz de hacer algo mal, a la señora
inspectora. Solo existia la Directora Corupttino, el Director Ladron y el
Inspector Darsoborno de la Direccion de Proteccion de la Corrupcion en la Gestion
de personas en la Educacion y defendia el fortalecimiento a los abusos de los
directores e inspectores.
En el
socialismo este comportamiento no existia, porque no estaba permitido. Tampoco no
se habria permitido ninguna relacion sexual entre los empleados estatales.
Actualmente,
sin embargo, la señora
Cobe podria darse el lujo de realizar cualquier orgia sexual, que le pasara por
cabeza sin limites, porque sabia que cualquier queja no llegaria a resolverse
nunca. Podia hacer lo que quisiera y si alguien se atrevia a demandarla
recibiria como respuesta, por parte de la Direccion de Proteccion de la
Corrupcion del Ministerio de Gestion de Personas, la eterna señora
Coruptino y su equipe, la siguiente respuesta: “¡Acusaciones infundadas, la señora
Cobe es un magnifico ejemplo de
profesionalidad en su campo, un milagro para el campo educativo!”.
En la
epoca anterior, la mujer, era una trabajadora de una empresa socialista con
perfil electronica, desde la plataforma Pipera. Era perezosa e incompetente en
su trabajo, pero tuvo exito, con su intensa actividad, como rata de la
Seguridad Comunista. Porque ella ella asistió asistir
a los cursos de la escuela nocturna a una universidad politecnica, en la cual
no se le exigia demasiado y donde el nivel era menor. Despues de la revolucion,
Cobe fue nombrada como inspectora y considerada un ejemplo de profesionalidad
en todas las areas. Los maestros eran sus subordinados y debian escribir los manuals,
de las diversas especializaciones y la señora Cobe, figuraba como autora. Fue
autora de varios libros sobre tecnicas y especialidades diferentes, cuando
realmente, la señora Cobe
no la conocia de ninguna manera.
En el
ministerio tenian como prioridad los manuals escritos por ella. Solo estas
podian competir. Las personalidades consagradas, los profesionales del campo no
tenian ninguna posibilidad de competir con la señora Cobe, la
ex trabajadora de la epoca socialista y ahora gran inspectora. Solo ella era
considerada competente y aceptada por el Ministerio para liderar proyectos
educativos.
Benedicto
defendio valientemente su posicion y no contesto a los requerimientos de la
mujer. Por tanto la señor inspectora no lo recibio, como maestro, en la escuela
secundaria, donde Benedicto necesita trabajar y donde competiria como titular
en el concurso. Podia aceptar y someterse a los avances o podia ser destituido.
Por suerte, la mujer se jubilo y Benedicto escapo a ser violado por la señora Cobe
y no logró torturarlo, con quien sabe qué
prácticas perversas. de
la mujer? No es de extranar que
nunca no la quisiera como maestro, tras su jubilacion. Y pensó en las palabras pronunciadas públicamente por la
ex inspectora, como una verdadera mujer creyente como era, responda restante como un proverbio en comunidad:: "Vosotros andad a el diablo ! formulación de los cuales, cuando alguna vez, todos
recordaron sonreír.
Las
mujeres del Consejo de Administracion del colegio se consolaban con el Sr. Jugueton, un hombre de mas de
cincuenta anos, con pelo gris, debil, cuando estaban en el programa educativo de
movilidad famoso de Turquia “Enmanuel”. Ellas tuvieron la oportunidad de
banarse alli con el hombre, jugueteando alrededor de el, tocandolo.
El señor Stefanus
Jugueton, un hombre de naturaleza seria, balbuceo desesperado :
–Tengo esposa e hijos, intentando escapar de los ataques no
deseados de las mujeres.
El professor dijo a todos que la
corrupcion es la causa que tenian, de soportar con humillacion a su edad, en
lugar de trabajar tranquilamente. En la educacion habia dos categorias:
aquellos que habian aprendido a sobornar y que habia alcanzando un buen puesto,
tenian un trabajo aburrido aunque tenian unicamente por la diversion y los
buenos en profesion que fueron torturados por los primeros y que no los dejaron
de lograron realizar una actividad didactica.
El señor
Predicado estaba contento de haber escapado del colegio anterior, de los
ataques de la señora directora,
ahora recien jubilada y de las mujeres, de la directora, hambrientas de
hombres. Tenia a su disposicion los profesores mas jovenes, donde, para su
trabajo, que son capaces de aceptar cualquier cosa, con dolor en su alma. Los hombres alrededor de los
cuarenta anos, pensando ¿Que epoca
habia tocado vivir? Pero a los quienes
fueron estudiantes
en la época actual, les parecia normal.
en la época actual, les parecia normal.
En la
iglesia él conocio una directora de otro colegio, Sus estudiantes en las clases nocturnas, para ver su
diploma de bachillerato, habría aceptado cualquier cosa
la mujer les pidió que lo hacer.. Eran las personas de la generacion, las que se adaptaron a la epoca actual, desde que estaban en infancia – con el soborno y la humillacion, comun para ellos, pareciendo totalmente normal el hacerlo orice. Creian que deberia ser siempre asi, no concebian una sociedad sin corrupcion y sin compromiso, y como tenian ejemplos de sus hermanos que estas practicas eran lo habitual y que habian logrado en demasiado en su vida, seguian acest ejemplo.
la mujer les pidió que lo hacer.. Eran las personas de la generacion, las que se adaptaron a la epoca actual, desde que estaban en infancia – con el soborno y la humillacion, comun para ellos, pareciendo totalmente normal el hacerlo orice. Creian que deberia ser siempre asi, no concebian una sociedad sin corrupcion y sin compromiso, y como tenian ejemplos de sus hermanos que estas practicas eran lo habitual y que habian logrado en demasiado en su vida, seguian acest ejemplo.
-Señor Predicado, es complicado, si tambien queremos ir a rezar como tu, a
los monasterios, tardariamos demasiado, dijeron
sus colegas y profesores.
-Venid, si quereis –dijo Benedicto, pensando que las mujeres
eran fieles. Accediendo a reunirse con ellas, a los fines de seman, en la
estacion de autobuses interurbanos de la ciudad.
-Tenemos que salir por la manana, para tener tiempo de orar.
Mas tarde hay aglomeracion en los autobuses –explico el hombre.
Subio en el
vehiculo lleno de pasajeros. Hacia mucho calor y no era comodo. “Pero vale la
pena el sacrificio”- Benedicto estaba acostumbrado a esto, pero las mujeres no.
Cuando por fin llegaron, todos estaban emocionados.
El monasterio era un hermoso
edificio, recientemente restaurado y estaba muy bien decorado.
-¡Que bien que este aqui! –dijo Miti, la señora directora.
¡Es un placer admirar este lugar! Descansemos un poco ahora señor
Benedicto. Me gustaria ver el lugar de oracion, excavado en la roca, en el
condado de Brasov. Oi que es santo, milagroso.
-Realmente es un lugar especial –dijo Predicado. Usted puede
orar en silencio en ese lugar, si el espiritu le conduce a ella. Desde la antiguedad, la gente ha utilizado el
lugar para dicho proposito y se nota, que usted esta alli con su fe. Es algo
unico en el mundo.
El grupo
entro en la iglesia, para adorar y rezar. Cuando todos terminaron, se
dirigieron al lugar de alojamiento, que estaba dispuesto especialmente para los
visitantes y consistian en unas celdas, junto a las de los monjes del
monasterio.
En su
cocina se cocinaban las frutas y verduras, que crecian en el jardin, junto al
edificio de la iglesia.
Las mujeres
quedaron encantadas, con el menu natural proporcionado por los
anfitriones, porque era algo nuevo para
ellas. Pero llego la noche y todos se dirigieron hacia las habitaciones superiors,
donde iban a pasar la noche.
Benedicto
estaba cansado y a punto de colocarse en su cama, cuando oyo goles en la puerta
y algunas risas en voz baja. Abrio su puerta y con estupor vio que eran sus
companeras, las maestras.
Este viaje fue ultima peregrinacion
del hombre.
“Uff” –se quejo Benedicto con dolor en su Corazon. Perdoname
Señor,
yo me ruego a ti, únicamente
cuando seré solo. La espiritualidad y la piedad se quedaron en el
interior de los monasterios, pero la mayoria de las personas, que los visitaban
eran meros turistas, incluso cuando iban a rezar, no lo hacian con respeto y
con fe. Algunos representantes de la iglesia se habian convertido en
acompanantes, teniendo como un simple negocio turistico la peregrinacion. Los
lugares de cultos estaban estrechamente vigilados por las empresas de seguridad
y si un hombre con fe en el alma queria rezar, en un momento determinado, no le
estaba permitido entrar. La oracion es un momento de reverencia, piedad y no
puedo vivirla, cuando alguien mira mis ojos y me observa con codicia los
guardaespaldas que me siguen, con miles de camaras fotograficas alrededor, que
realmente no ofrecen ninguna seguridad, al contrario. Ni los falsos creyentes
que pretenden ser piadosos, con pensamientos pecaminosos, pero esto es la
realidad y hay que tomarlo y evitar caer en la tentacion. !Perdoname! !No voy a
entrar en peregrinacion al monasterio, pero no voy a parar, voy a inclinarme
ante ti!
La Señora Guru
-¡Ahhhh!
– pensaba Buzanaricio. Se han llevado todo mi dinero de mi cuenta bancaria. ¡Y
no puedo hacer nada! No me puedo quejarme con nadie, en ninguna parte y si
pudiera hacerlo sería en vano,
porque nosotros hemos construidos un orden tan nuevo en pay, en el que no se
puede resolver cualquier queja, no importa nadie y nada. ¡ Pero no pensé que alguna vez necesitaría eso. ¡Que,
solo yo soy superior, no soy un hombre común ... ".
Entonces el hombre recuperó su
optimismo, como era siempre “por lo menos no me ocurre solo a mí”. Algunos de
mis honorables colegas también eran clientes fieles de la señora Guru y fueron
engañados de la misma forma y por supuesto, ellos tampoco no podían hacer nada.
……………………………………………………………………………………………………
Marina Cotineata, nació en
Bumbaretu de Jos, un pueblo olvidado de la mano de Dios en el centro de
Moldavia. Cuando estaba en secundaria, lo realizo una prueba de inteligencia
que se hizo en su escuela y recibió una de las puntuaciones más bajas. Ya que
tiene la capacidad de comprender el poder del juicio, la habilidad para
separar, analizar, sistematizar, para contactar con el espíritu de un niño de 3
o 4 años. Pero fue el primero, cuando maldijo a sus compañeros de clase y los
vecinos de su aldea donde vivía.
Se traslado pronto a la ciudad
con su familia, donde apenas terminó la escuela secundaria, terminándola en la
escuela nocturna. Después de graduarse se integro en la empresa textil “Gran
nevada”, donde desarrollo su trabajo, en el laboratorio de química, para el
lavase los tubos utilizados. Pero sentía un enorme placer de hacer daño a
quienes le rodeaban y no se podía negar a ello. Era un placer innato y no
estaba plenamente satisfecha si no producía mal a alguien a su alrededor.
Los compañeros del partido
comunista de la empresa, se dieron cuenta de ello inmediatamente, informando a
sus superiores y rápidamente tuvieron la idea de reclutarla para la Seguridad
Comunista.
- Talento como
el tuyo camarada Marina, rara vez se da. Lástima que se pierda por el desagüe,
tiene en nuestra intensa actividad como una rata y se verá recompensada con
dinero y no solo con dinero.
A
raíz de ello, Marina, estaba feliz acusando a todos sus vecinos, a todos sus
colegas que tenía a su alrededor, pensando lo que decía de cada uno de ellos y
sino inventaba todo tipo de historias terribles sobre ellos, generándole
muchísimos problemas.
Un
día recibió una propuesta tentadora del activista Dragavei.
- ¡Compañera
Cotineata! Tenemos al compañero Coruptino, gente de la nuestra de Bumbaretu de
Sus, que actúan tan diligentemente como usted, tiene a contactos conocidos. Él
trabaja como portero en la estación de al lado. Explica quienes son los
destinatarios, que reciben material de química. Es un poco materialista, es de
derecha, bastante tramposo, pero es un especialista en hacer cosas males. Incluso
si faltan algunos de los materiales químicos, que se ha llevado él, siempre
sale impune como recompensa por los servicios prestados. Ustedes dos juntos
podrían hacer un buen equipo. Queremos que trabajen juntos rápidamente. Creemos
que los resultados si trabajan en pareja serán espectaculares. Ya sabe lo que
se dice: Dónde están dos, la fuerza es mayor y el enemigo no crece.
A una reunion, un baile organizado
para los jóvenes trabajadores en la empresa Marina y Dorel se gustaron a primera
vista. Incluso notaron que encajaban entre sí, como un parche en una bolsa.
Tanto arrojo y avidez en sus compañeros, que se vieron en serio su trabajo, sin
saber que eran vigilados muy de cerca por la pareja Coruptino. Conjuntamente,
la información que iba acumulando de todos y cada uno de ellos, dio otras ideas
para hacer daño. Querían acercarse más a ellos, para ver que preocupaciones y
pasiones tenían, para hacer mucho daño a los que les rodeaban y así disfrutar
de las victorias. Como resultado, la pareja que hacían parecía ser moneda
corriente. Pero no duró mucho tiempo. El regimen socialista cambió. Desapareciendo
la seguridad comunista y el trabajo de la acusación ya no tenía lugar. Marina y
Doru habían perdido el objeto, que también era su mayor pasión. Incluso se
perdió por completo. Hasta que un día, encontró en el laboratorio de la empresa
donde trabajaba, la señora profesora universitaria Safta Bramburila.
- Me pareció que
su actividad efervescente como chivata, que usted llevó con escrupulosidad.
¿Quiere acompañarme en la universidad? Ahora que ha acabado la revolución, hay
muchos puestos y nadie quiere seguir estudiando química. Tampoco sería nada
importante, pero usted podría trabajar con diligencia. Por favor, tome una caja
de carton y una licencia universitaria, no importa la especialización. Después
de su graduación, se convertirá en mi mano derecha. Personas como usted son las
que necesitaremos en el futuro. Me comprometo desde ahora que será mi
secretaria en la oficina. Cuando usted termine la universidad, va a llegar a
una posición más alta, puede hacer lo que usted quiera. ¡ Juntas vamos a
cambiar el mundo ! ¡ ¡ Vamos a destruir
todo lo viejo, seguro !
Después de cinco años, las
previsiones de la Señora Safta Bramburila fueron acertadas, incluso superaron
las expectativas. Y Marina pensó que ella había nacido con buena suerte.
……………………………………………………………………………………………………..
La señora Coruptino tiene razón para
venir a la Comisión para encontrar nuevos clientes para su salón, recientemente
inaugurado. Tras veinte años de su actividad como Directora General de la
“Dirección de Seguridad, desarrollo y protección de la corrupción en la
educación y el apoyo a la gestión de recursos humanos abuso por parte de los
directores y los inspectores” con su magnífico equipo secular: el director
Hotomanu, el inspector el señor Spaghelnita, no era suficiente y ahora que
estaba pensando estaba aburrida de vender puesto de profesores… de enseñanza y
no docentes, mensajes para recibir sobornos para la aprobación, que dan
formación de nuevas especialidades y las direcciones de las universidades y
otros muchos, que no venían con harina de maíz, no había ninguna posibilidad de
resolver. A pesar que ya no mas era divertida de hacer leyes y crear
metodologías tan extraños como fuese posible, para burlarse de la gente con la
mayor inteligencia.
“Yo
agoté todo mi arsenal, he seguido y acosado a tantos como he podido, todos
profesores dotados para la educación. Deseo que estén los menos inteligentes y
si es posible, incluso ninguno. Transmití en ella todo mi odio y la maldad de que
soy capaz de mantener en mi alta posición. Es la única cosa que me daba placer
desde que yo era pequeño. Ahora puedo hacerlo abiertamente. Tengo un sueldo
fabuloso, negocios de millones de euros y puedo cumplir todos mis sueños,
incluso el más caro, a pesar de que solo tengo gratificaciones –alimentos
gratuit para el consumo, cosas materiales diarias, casas, villas, apartamentos
de los que me he apropiado. He recibido toda clase de regalos para colocar a
alguien en un puesto de profesor. He viajado por el extranjero y he visitado
casi todo el mundo, con el dinero del Estado. Ahora yo soy muy rico con el
dinero del Estado sin trabajar nada. Recibí dinero para dietas y mucho dinero
para programas, transporte gratuito como un príncipe millonario. He estado
alojado en los hoteles más lujosos del mundo con cargo a los presupuestos del
Estado. Mi vida familiar parece ideal desde afuera, pero en realidad, está en
el más absoluto caos desde hace mucho tiempo. Tengo una hija que estudia en la
escuela secundaria y seguro que ella tiene altas notas y premios en olimpiadas
y concursos. No tengo la necesidad de hacerme cargo de todo. Pero, lo mío Dorel
hace mucho tiempo que no mas funciona. Solo las empresas que acordaba con el
ministerio eran las que lo interesaban. Mi marido gana dinero en abundancia conmigo
y como de costumbre para que no fuese peligroso y no fuese denunciado por sus
trabajadores, por los dudosos negocios que realizaba. Así salió ileso y
mantenía las manos limpias y con unas enormes cantidades de dinero que había
ganado. ¡Dorel era muy inteligente a la par que tramposo!”
Ahora Marina quería hacer algo nuevo,
algo que el dinero no podía comprar. Y su oportunidad llegó de repente, junto
al nombramiento en el Ministerio del Director, el señor. Necsulea, que salió
tras la revolución, al igual que él había venido con el famoso programa “el
tonto del pueblo”, de una aldea olvidada y pobre, llego a Bucarest para
convertirse directamente en profesor universitario, siendo graduado de la
famosa Escuela Comunista de Seguridad “Stefan Gheorghiu”. Entonces Marina tuvo
la suerte de conocerlo. El destino de nuevo le volvió a sonreír, como cuando se
le puso en el camino la Señora Bramburila, la profesora de la universidad. Ella
había sido la primera estudiante del hombre y luego su discípulo en las
practicas. Lo que ella aprendió del señor. Necsulea, un gurú verdadero, fue
magnífico y ahora ella utilizaba completamente lo aprendido y las habilidades
que había formado en el gabinete que se había formado recientemente. Se
convirtió en una nueva persona, que formaba y guiaba a otros. “Ahora me he
convertido en la señor. Guru” – pensaba la mujer en su éxtasis.
Marina era una mujer muy delgada, de
unos 1,70 centímetros de altura, de nariz afilada como el pico de un pinzón,
labios delgados, ojos pequeños, lo que resultaba en su cabeza como luciérnagas
y ojos traviesos. Tenía el pelo corto, rizada y teñido de rubio platino.
- ¡Qué alegría, señor.
Corruptino! –exclamó un hombre de unos sesenta años, vestido, mientras sus ojos
observaban con languidez tras la mujer - ¡lo que el viento nos trae! –continuó
el hombre con voz zalamera.
“ Es el señor Buzunarici, ex soldador
y hoy senador… ¡Uf! Si fuera bailarina de barra, hoy habría sido una gran
senadora –pensó la mujer mirando a la mujer de mediana edad con su nariz al viento,
se calmó. Pero Dorel no lo hubiera permitido en absolute. De todos modos el
tiempo no se pierde. Nadie sabe lo que me depara el futuro, que yo recuerde voy
de éxito a éxito sin ningún problema, como si hubiera firmado un pacto con el
diablo, o tal vez…”.
-¡Ahhhh! Una
minucia- respondió la mujer. Una aprobación por los estudiantes universitarios
privados, para hacer cualquier cosa. Soy demasiado pequeña para vosotros. En mi
aldea natal, viviendo en pareja sin licencia. No puedo dejar la educación, para
asegurar los mayores índices de corrupción suceda. Para usted sin embargo –dijo
la mujer con la voz y el cuerpo temblando – pronto podrá esperarme en mi
oficina, para una de mis famosas sesiones de terapias naturales.
La mujer le tendió una hoja amarilla
de presentación, en la que se podía inscribir la dirección y el número de
teléfono junto, con una carpeta de colores, llena de imagines sugerentes y
dicho:
- No se
arrepentirá en absoluto, se sentirá como un muchacho de veinte años. Pero es
necesario programar el horario. Tengo muchos clientes, solo personalidades como
usted –continúo la mujer.Todos mis pacientes están encantados y vuelven con
mucho gusto.
- De hecho
después de un trabajo duro debe mantenerse. He visitado en los últimos años
todo el mundo. Estoy cansado incluso de los lugares más caros y exóticos. Tengo
mucho dinero, gracias a Dios. Yo voy con frecuencia a todo tipo de salones de
masajes, gimnasia de mantenimiento, peluquería, cosmética, manicura, pedicura,
depilación a la cera, pero… necesito algo más, algo nuevo… creo que usted es la
ruta de ello –dijo el hombre.
-Seguro, señor
Buzunarici.
Pasó una semana y la Señora
Coruptino recibió una llamada mientras se encontraba en su despacho del
Ministerio:
-¡Soy Sile Buzunarici!
Usted me invitó recientemente a asistir a su distinguida oficina. Quiero ir a
ese lugar para convertirme en otro hombre. Dígame cuánto cuesta la sesión, para
transferir el dinero a su cuenta bancaria. Para mí esto no es ningún problema.
- El miércoles a
mediodía, estimado señor. Yo le espero en la dirección del folleto. Usted va a
ser muy feliz con lo que le va a ocurrir –dijo la mujer alegre.
Buzunarici bajó de su jeep último
modelo, que había comprado recientemente. Salió de una de sus villas, que era
como un palacio de cuento. “¿De dónde aparecen, como nosotros los
senadores?–pensó el hombre. Con su enorme salario, seguro que podría vivir un
pueblo entero, pero no era nada para la Señora Coruptino, en comparación con lo
que ella ganaba. Solo yo sé lo que significa un flujo de dinero a la caja, como
un surtidor cartesiano de función continua.
Tocó y la puerta se abrió
automáticamente, moviendo una pieza con el pie, en un callejón empedrado,
alineado en ambos lados de estatuas encantadoras de mármol blanco en la puerta
de la villa.
La mujer estaba esperando en la
entrada frente a él manteniendo su característica sonrisa astuta.
Buzunarici no sabía lo que le había
fascinado mas - la mujer a pesar de que no era una belleza y pasaba de los
cuarenta años, pero estaba cubierta de un sensual velo de color rojo sangre
transparente a modo de vestido y su corazón empezó a latir con fuerza o el
ambiente increíble que lo rodeaba. Tenía la sensación que había ido
directamente al paraíso.
Algunas velas ardían dentro de una
esfera de ceramica pintada, otras cónicas, rectangulares, pirámides de colores
liberando armonía con sabores increíbles. Oídos musicales parecían encantado
por las sirenas seductoras, que tomaron su mente por completo.
El
hombre pensó por un momento que la señora Coruptino era la mayor criatura femenina
de la tierra, la mujer más hermosa.
- Me alegra haya
venido señor Buzunarici –lo invitó ella.
- ¡Vasile o
Sile! Llamame por mi nombre –dijo el hombre encantado.
- Seguro… señor.
Sudo…, sena… ¡Sile!-dijo Marina vacilando
– Sin embargo,
lo primero que necesitas es dejar tus penas, las preocupaciones, las
inquietudes de todos los días a un lado. Necesitas eliminarlas.
-¿Y, cómo puedo
hacer esto? – exclamó Buzunarici. Muchas veces me abruma mi dinero, y mi pena
es que no se qué hacer con él.
- No hay
problema, voy a liberarte de este peso rápidamente, que haces un alma vieja de
un centenar de años. Todas esta ropa te encorseta, te limita tu desarrollo
personal –dijo la mujer, señalando el elegante traje del hombre. Limita tu
ámbito personal, la acción de ir. Necesito que nada impida que tu espíritu
vuele libremente. Debes liberarte de todo lo que te molesta, desde la chaqueta
al resto.
- Está bien,
pero…usted… -balbuceó el hombre incómodo.
- No hay
problema señor… Sudo, Sena… quiero decir Sile – dijo la mujer- Voy a hacer lo
mismo, voy a quitarme el velo vaporoso que me envuelve, para estar juntos en el
paraíso de los mundos.
Ella se quito a toda velocidad su
ropa a lo lejos. Luego se acercó a Buzunarici y le ayuda delicadamente a
quitarse la ropa, que el no se dio cuenta que iba desnudo.
Los
aromas que emitían a través del humo envolvente, la música ambiente, agradable
y atractiva, las manos de la mujer lo tocaban y al hombre le parecían
milagrosas.
- ¿Le sirvo?
–dijo la mujer, dándole una taza caliente con una bebida de color rojo,
humeante en espiral a través de la atmósfera
– Es delicioso,
es roiboos africano.
- Pero, ¿no es venenoso?
–dijo Vasile, recordando algo que había leído algunos parecido sobre el
roiboos.
- ¡De ninguna
manera! ¡Pruébelo! Es una poción mágica. Usted entrará en un mundo encantador
de los sueños, donde cada deseo es factible, todo es posible y se puede cumplir.
El hombre bebió el líquido y
continuar con avidez.
“Realmente es
una poción mágica, solo los dioses tienen acceso, que la gente como yo…”
–pensó.
La mujer se sentó en un punto en la
posición de loto, sobre un cojín de raso azul inmenso. E hizo un gesto al
hombre que hiciera lo mismo, señalando un cojín a dos metros en las
inmediaciones.
El
hombre se sentó imitando difícil la postura de su mentora. Nunca había tratado
de estar en esta posición. Estaban cara a cara. De embarcaciones con velas de
humo empezaron a desprender cada vez más vapor, sin embargo, creaban un panel
de humo suave.
Buzunarici se sentía como si todo
girase a su alrededor. Estaba totalmente aturdido y no sabía si lo que estaba
sucediendo era un sueño o realidad. Su mirada cayó sobre los pequeños pechos,
secos y caídos de la mujer, que de forma incontrolada descendían lentamente. Entonces
fue valiente, con coraje determinado, viendo la actitud sin pudor de la mujer.
“Solo es psicóloga, no tiene inhibiciones”- pensó él.. “Yo creo que se merece
de forma natural todo el dinero”.
Los ritmos musicales poco a poco
empezaron a aumentar. Sin saberlo, los dos comenzaron a bailar a su ritmo. Parecía
un ritual de apareamiento salvaje de alguna tribu africana.
Vasile
observaba preguntándose como explotaban sus sentidos y realmente era como le
había dicho la mujer. Se sentía un hombre joven, ya no recordaba como fue cuando
había sido joven.
La
mujer bailaba, gesticulaba y hablaba continuamente.
Vasile
sintió como las palabras de la mujer penetraban milagrosamente hasta el último
poro de su piel, invadiendo cada hilo de sangre que fluía por sus venas, tocaba
cada centímetro de su cuerpo, así como los olores invadían de forma
indescriptible sus fosas nasales y la difusión caótica que sentía en el
interior de su cuerpo.
Las notas musicales comenzaron a
deslizarse por todo el cuerpo, como si se tratare de ambrosía para los dioses.
“Yo soy otra persona”. “Tengo tanta energía como un adolescente” –pensó Vasile
impresionado. “Parece que estuviéramos juntos en un campo magnético enorme y
nos convertimos inmediatamente en las personas más bellas y felices de la
tierra”.
- Ahora, tienes
que limpiar tu cuerpo de todos los males, que has ido
recogiendo de todas las personas, con las que estuviste en contacto. Acuéstate
sobre tu espalda en este lugar –le dijo Marina, señalando una cama muy baja, en
el centro de la habitación.
Buzunarici ses setno y observo como su propio
cuerpo se había impregnado como una esponja dentro del tapiz, casi hasta el
suelo. A continuación sintió el olor a heno fresco, que le recordaba de su
infancia en su aldea natal. Pensó en primer lugar que lo parecía. Pero vio
inmediatamente que Marina le crubría con su cuerpo, envolviéndolo con los hilos
secos, como si fuesen hormigas que tenía encima y una le pico al mismo tiempo.
La mujer entonces le envolvió por
completo como si fuera una mortaja con una sábana blanca. Giro alrededor de la
cama con las manos levantadas en el aire, teniendo en sus vasos velas
aromáticas, esencias de aroma extraño, hiriendo y apelando a todo lo que él
estaba acostumbrado.
El hombre se sentó pero no sabía
cómo. Cuando se despertó, Marina había trabajado solo para descubrir la capa
gruesa.
-
Ahora se trata de que todo el mal que estaba dentro de ti debes olvidarlo –dijo
la mujer, señalando la ex sábana blanca, completamente ennegrecida, como de
humo y hollín
–
Ahora estas limpio y eres inocente como un bebé recién nacido, dijo la mujer..
Tiró la sabana a la basura, pero guardó todos aquellos males que
se habían reunido en ella hasta ahora.
-
Jajaja, y me siento así –dijo Vasile- sorprendido. Creo que soy un bebe.
El señor Buzunarici fue felizmente a todas las futuras sesiones de
terapia programadas por la encantadora Marina.
-
“Creo que no soy apreciada por mis maestros en la escuela. Si vieran como me
burlo ahora de todo el mundo ¿qué dirían? –pensó Marina. “Mi creatividad se manifiesta en tasas
elevadas”.
Epilogo
Habían pasado cinco meses llenos de
magia con la encantadora señora Guru.
Buzunarici estaba disfrutando en la
Costa Azul en un restaurante de lujo, donde también se alojaba. Había terminado
su comida y el camarero fue con la nota para cobrar. En su país esto siempre se
solucionaba porque el senador no pagaba por sus consumiciones, aquí, sin
embargo…
-Señor,
sus cuentas bancarias están vacías, no hay liquidez en ellas. ¿Usted tienen
otra manera de pagar? –preguntó el hombre, conociendo al Señor Vasile, como un
viejo cliente del local, que siempre era generoso como un príncipe árabe y dado
grandes propinas.
-De
ninguna manera puede ser, yo tengo mucho, mucho dinero que va a parar a mis
cuentas de día y de noche, gracias a mis negocios. Es una fuente ilimitada, no
puede ser cierto.
-Mire
usted –dijo el camarero molesto.
-Has
desaparecido sorprendentemente… sorprendentemente… al igual que mis magníficas
sensaciones de muchachos, desde la última vez…
E
inmediatamente tuvo una revelación.
“
Señor, ¿Cuánto es? Ha sido un pacto con el diablo y en frente apareció
inmediatamente la señora Coruptino, como una aparición dulce, pero verdadera
del mal, a que inocentemente le reveló a él, entre encantadores vapores lo
invadió durante las sesiones de terapia, sus cuentas secretas y vio, por un
momento, como su dinero poseía un ritmo diabólico, flotando en aromas
atrayentes, como mágicamente desaparecían en una misteriosa niebla de los vapors,
emitidos a través de sonidos discretos y de forma paulatina en las reuniones
con la encantadora Marina.
La rueda del destino
Radu
giro el volante, cambio la velocidad y dio un giro peligroso en la curva. En el
“Triangulo de las Bermudas” terrestre, el espacio donde todos los vivos, los
supervivientes del accidente y aquellos que fallecieron, convivieron juntos
para siempre. Era el lugar donde el destino acercaba la tragedia a el, a su
familia y a tantos otros; mientras Radu sentia las gotas de sudor fluyendo sobre
su cara, asi como escalofrios recorriendo todo su cuerpo.
- .Radu! .Radu! ¿Que
te ocurre?- pregunto una voz femenina asustada - ¿Que estabas
sonando?
- Nada. No
sonaba nada –dijo con una voz profunda, despertando finalmente de su profundo
sueno.
- Estabas
nervioso, asustado, dando manotazos, tambien
murmuraste algo
–dijo Marina, su esposa.
- Tuve una
pesadilla, como siempre –dijo Radu – Ya es tarde. Tenemos que ir a la escuela.
Soy el director, asi que todavia debo de ir.
La
escuela estaba muy cerca de su casa, solo se tardaba diez minutos en llegar.
Alli,
Radu tuvo una gran idea: “Debo inspeccionar a los recien llegados, sobre todo a
la morena de matematicas y a la rubia de biologia, estas no se van a escapar de
mis brazos”. Ayer cometi un error, pero este no se volvera a repetir. Enviare a
todos los profesores y estudiantes a su casa por la noche y a ultima hora
estare solo con la nueva profesora de fisica. “Uff! Como me gusta la rubia!
Especialmente porque ella no va a ceder tan facilmente. A mi no me esta pasando
realmente! –dijo Radu- .Ahhhhh! Se arruino mi plan con mi cunado, .como si lo
supiese! A que ha venido exactamente, cuando estaba la rubia en mi oficina?
Como la queria asustar, primero la invite a tomar una copa de una bebida
alcoholica, dura y con fuerza que tengo en mi armario, lleno de botellas. Y
entonces… aparecio Florin, el hermano de mi esposa. Tuve que departir las tres
conversaciones muy serio. Penso: “Primero ire a por la morena, parece mas
ardiente que la otra, sus ojos juegan en su cara, como carbones ardiendo! Con
ella sin duda sera mas facil”. Radu convoco a la profesora en su despacho, alli
asalto a la joven, tenia mucho tiempo para contemplar las piernas larguisimas y
delgadas, asi como su cabello negro, largo, rizado; ademas de sus labios rojos,
carnosos bajo la nariz de peluche.
-No estoy muy
contento con su trabajo – le reprocho Radu con voz aguda – Necesita trabajar
mucho mas. Tengo unas mayores expectativas con usted! Usted tiene potencial.
Y a medida que
iba hablando la observaba con una intensa mirada, traviesa, recorriendo a lo
largo el cuerpo de la mujer.
- Creo que en la
escuela no hace lo suficiente suficiente!
¿Servira
una copa?- la invito cambiando el tono de voz mucho mas benevolente.
Radu
abrio su armario, lleno de botellas de todas las formas y tamanos llenas de
distintas bebidas alcoholicas.
- Servicio, es
un buen licor, un poco dulce pero seguro que te va a encantar. Y Radu le
entrego la copa a la joven, sentandose con su parte inferior derecha de su
cuerpo. La penetro con una mirada profunda y perseverando un poco. Mientras la
joven se ruborizo y se puso nerviosa.
Radu comenzo a
jugar alegre con un rizo de ella, se acerco lentamente y la beso suavemente.
Ella no se opuso en absoluto, lo que hizo que el hombre continuara con
valentia. Un beso largo, mientras con sus manos comenzo a caminar con ardor,
sobre el cuerpo de ella, revelando caoticas las partes alcanzadas, en cuestion
de minutos la mujer estaba desnuda entre sus brazos.
………………………………………………………………………………………….……….
Radu
se aparto de la carretera, en frente estaba la profesora de fisica.
-Te vienes en el
coche? Iremos a la ciudad, la invito Radu educadamente.
La
mujer sintio el primer impulso de aceptar, asi llegaria temprano a casa… en
teoria, pero luego recordo que una vez le conto su madre, que su padre, que era
ex colega de Radu, sobre el accidente que sufrio con su padre y dos amigos, que
habian sido victimas de un accidente. “No, no quiero irme al otro mundo, es
mejor esperar el autobus, .Por que tanta prisa?” –penso ella –y rechazo
cortesmente, con miedo que el hombre no aceptase su negativa.
Mirando
hacia atras, vio como lentamente andaban las jovenes profesoras de matematicas,
biologia y geografia.
“Seguro
que van a venir conmigo en el coche” –dijo Radu y repitio su invitacion. Seguro
de que aceptarian inmediatamente.
Las
mujeres aceptaron rapidamente y deleitandose subieron al coche, para que el
propio director las llevara de vuelta a casa.
Radu
piso fuertemente el acelerador, orgulloso y seguro de si mismo. No iba
tranquilo, corria con exceso de velocidad por la carretera de Brasov. Sonaba
romanticamente, que con su mano derecha enrollaba en rizos el pelo negro largo
y fino de la joven profesora de matematicas. Detras estaban sentados los nuevos
profesores de geografia y biologia, un poco emocionados por la invitacion del
Director de llevarlos en su propio coche hasta la ciudad.
El
hombre borracho como de costumbre, con unas copas de mas. Siempre tenia su
armario de director lleno de botellas, viales de cristal de distintos tamanos y
formas, llenas de bebidas alcoholicas. Es la fuerza de la costumbre! Pensaba
Radu. La pasion por la bebida era herencia de su padre, parecian dos gotas de
agua. Tambien fue director de la escuela del pueblo, ahora tambien tenian eso
en comun.
Los
ojos del hombre quedaron involuntariamente fijos en las largas piernas de las
jovenes mujeres, sus ojos fueron deslizandose languidamente desde las puntas,
arriba y mas arriba.
En
esta curva mi padre tuvo un accidente mortal - dijo Radu y yo sueno cada noche
con esto. Yo bebo pero nunca he tenido un accidente!
Tras
el accidente de mi padre, mi madre y yo sufrimos una desgracia!
De
nuevo sus ojos treparon vorazmente desde las puntas agudas de los zapatos de la
mujer hasta llegar al borde de su falda corta. Al mediodia, aparecio como una
foto fija impresa en su memoria de gran alcance, el sexo salvaje que habia
mantenido el director con la joven maestra, donde Radu pudo revelar las partes
secretas e intimas de la maestra… y eso que ella solo bebio un par de vasos de
vodka, que acepto tras su insistencia. “Las chicas de hoy son totalmente de mi
gusto… para la bebida y el sexo siempre estoy disponible… fue buena, una buena
la revolución1
”
–penso feliz Radu. “"Si no había, yo sería y ahora
solamente un trabajador no calificado a la Canalización de la ciudad, tal vez
incluso toda la vida".
La
joven maestra penso feliz: “si lo hago con el director, asi podre arreglar mi
futuro y sera mejor a partir de ahora”.
Ella
vio tambien que entre sus colegas y profesores de la universidad no habia a
nadie como Radu. .Lo vi desde el principio, es la que mas me gusta de todas
ellas! .No le hubiera agradado a su esposa! Pero ¿Que se puede
esperar, si tiene una figura sosa y nada que la haga especial ?
1.Se
trata de la revolución desde la travesía desde a la socialismo a la época
actual
El
Director Chiverniseala era alto y guapo de estructura atletica y pelo negro,
rizado, de nariz pequena y un poco achatada, boca pequena con labios gruesos,
rasgos que ofrecian una mirada picara e infantil al mismo tiempo.
Mientras
iba ensimismado en sus suenos y recordando su reciente aventura, aparecio por
delante de repente un camion.
Radu
dio un volantazo asustado mientras iba conduciendo el coche, perdio
completamente el control del vehiculo golpeando el borde de la carretera,
rebotando en la misma curva yendo hacia el mismo arbol donde golpeo su padre
hace anos, donde habia sufrido el accidente. Oyo un ruido muy fuerte, sintio un
terrible dolor y no podia moverse, entonces vio que la niebla, con rizos de
color negro cuervo como los de la joven profesora. Iba flotando caotico en un
liquido espeso de color rojo intenso. Su vestido blanco, ajustado al cuerpo
parecia una pintura impresionista.
Detras
iban las otras dos jovenes que quedaron muy quietas.
Entonces
se empezaron a oir las sirenas que les iban a salvar y personas con chalecos
naranjas que apenas pudieron abrir las puertas bloqueadas del coche. Radu
sintio de supervivencia para las pobres chicas.
- Necesitamos
realizar una extraccion de las victimas del coche! .De otra manera no podemos
sacarlas! No creo que logren escapar con vida! –decia una voz.
- Llegara una
ambulancia en diez minutos –dijo un chico.
Dos hombres
movian a Radu en una camilla.
- “Vamos a
tratar de que este consciente y que no pierda el conocimiento, que no muera”
–penso el hombre y entonces el hilo de sus pensamientos fue interrumpido
abruptamente.
Desperto
despues de algun tiempo, durante unos segundos, mientras era colocado en una
cama metalica de hospital. A su alrededor, la gente estaba inconsciente, en
torno a el todo era de color de blanco.
-¿Que
paso? –se pregunto Radu.
De
nuevo se durmio profundamente, hundiendose en el misterioso mundo de los suenos.
Gica, el padre
de Radu, tenia como su hijo dos grandes debilidades: la bebida y las mujeres.
Era la herencia de la familia que pasaba de padre a hijo, les encantaban las
mujeres rubias, morenas, castanas o pelirrojas, delgadas o gordas, altas o
pequenas. Los dos hombres siempre se habian sentido atraidos por el universo
femenino. Ambos habian tenido suerte de tener esposas enamoradas de ellos, aceptando
y comprendiendo sus relaciones amorosas y las escapadas que siempre les habian
generado molestias, tanto grandes como pequenas. Siempre fueron sus esposas las
que sufrieron en silencio la existencia de sus amantes. Siendo para ellas el
amor mas fuerte que cualquier otra cosa.
La
bebida fue la que trajo todos los problemas a la familia. Como el, un dia, su padre,
Gica C. habia recogido en el coche a sus amigos, todos profesores de la
Universidad, y en una curva de la aldea, cuando venia de Brasov, perdio el
control del volante, el coche choco rapidamente con un arbol en la carretera,
Gica tuvo una lesion grave en la cabeza, pero los profesores que lo acompanaban
fallecieron.
Entonces, el hombre fue condenado a una pena elevada
de años de prisión. Su actividad en la seguridad como chivato no le ayudó en
absoluto. En la época socialista se respetaba la ley, era la misma para todos.
Su esposa Lina, tuvo que pagar la indemnización a las familias de los
fallecidos, además de una pensión alimenticia para sus hijos. Pero el más
afectado fue su hijo Radu. Ya no era el hijo del director del colegio del
pueblo, amado por todas las mujeres. Tanto le marco que abandono los estudios,
estaba matriculado en el colegio “Unirea” el cual tenía un buen perfil, ya que
quería seguir los pasos de su padre como profesor de geografía, pero, por
supuesto, cayó en desgracia. Ambos estaban señalados por los demás y su madre
Lina, estaba muy molesta con su marido, después de los problemas de este con el
alcohol y las mujeres, el accidente de coche y tras haber realizado tantos
sacrificios ni siquiera su hijo le daba motivos de felicidad, aunque solo
soportaba todo lo que estaba sucediendo por él.
“Cuando
estaba embarazada de Radu” –recordó Lina- Gica se veía con Mia, una mujer
morena del pueblo. Lina también tenía la piel color oliva. ¿Para qué necesitaba
a Mia? –pensó molesta – “esta era la manera de ser de Gica, le gustaba cambiar.
Pobre Lina, se
quedaba temblando en el patio de la mujer, esperando de que su esposo saliera
de la casa de mía, se quedaba toda la noche temblando por el aíre frío que
hacía. ¡Se congelaba! Pero ella pensaba que por Gica valía la pena todo el
sacrificio que ella hacía. ¡Hombres como él rara vez se encuentran!¡Tenía miedo
de perderlo! De que Mia se lo robara. Cuando el amanecer se levanto
tímidamente, Gica abrió la puerta de la casa y entonces Lina salió de entre los
arbustos.
-¿Qué haces
aquí, Gica? ¿Estoy embarazada y tú pierdes el tiempo con las mujeres del
pueblo? –le dijo la mujer con tristeza.
El
hombre se sonrojo tanto en la frente como en los ojos.
-¿Qué estás
haciendo aquí, Lina? –le espetó con rabia- ¿Estás Loca? Yo soy un hombre ¿qué
quieres de mí?
En
ese momento le golpeó fuertemente en la cara con las manos y luego le dio
patadas en el vientre hinchado.
- ¿No tengo
derecho a divertirme? –ladró el hombre a continuación.
-¡Para Gica!
Estás golpeando al bebe –se quejó Lina de un modo desgarrador.
Gica
siguió dándole unas patadas más, luego se detuvo y fue hacia la salida.
“Por lo menos me
dijo que simplemente se divertía, así que no me va a dejar. Es todo mío” –pensó
la mujer feliz.
Lina
era una mujer dura por su forma de ser, pero Gica la convirtió en una persona
delicada, sin poder. ¿Cuál era su amor? Su padre, Lica Spoitoru, hacía hachas
de bronce y las vendía en la aldea. Su madre, Piranda, una gitana que murió
cuando ella nació. Así Lina, aprendió de muy niña las dificultades de la vida.
Era ambiciosa y audaz, digna de las personas, según lo exigido por el Partido
Comunista que estaba en el poder. En consecuencia se dio cuenta de inmediato
quienes eran los activistas de la aldea. Uno de ellos, el jefe del activismo
local la llamó de inmediato a su oficina:
- ¿Lina, no
querría usted trabajar para nosotros? Usted es una de los nuestros, trabajadora
y ambiciosa. ¡Usted puede llegar muy lejos si estamos juntos!
-Bueno, ¿Qué
debo hacer? –preguntó Lina interesada.
-Usted tiene que
espiar a los enemigos de la clase trabajadora, a los ricos. Y contarnos lo que
dicen…
Estaba
acostumbrada desde pequeña a la falta de todo tipo de cosas. ¡Cuánto me
gustaría espiar a todos aquellos que están viviendo bien! No como yo –pensó
ella.
-Por supuesto
que acepto –dijo Lina.
-Y nosotros,
como recompensa, la matricularemos en la escuela regular y luego serás la
maestra de nuestro pueblo –dijeron los hombres- solo queremos promover a
nuestras hijas.
-Pero yo no he
aprendido nada de los libros en la escuela –dijo Lina- no me gustaba estudiar,
además tampoco sé si soy demasiado lista ¿Qué hago?
-¡Eso no es
problema! Con nuestra recomendación y tu ambición y si eres fiel al Partido
Comunista además de clara y verdadera, y nos vas informando de todo lo que
hacen tus conocidos, te vas a graduar con facilidad. Realmente es lo único que
nos importa a nosotros – le dijeron con claridad los activistas.
Los
años pasaron rápidamente y Lina se vio de maestro en el pueblo, tal y como le
habían prometido los hombres.
Era
en la escuela del pueblo donde conoció a Gica, un hombre guapo, quedó fascinada
por él a primera vista.
“No
había visto un hombre tan hermoso” pensó ella.
Y
cuando él la invitó a bailar en el centro cultural aceptó con mucho gusto.
Lina era una
mujer normal, ni muy hermosa ni fea, era morena, con una nariz grande, una boca
grande y los ojos saltones. Pero a Gica le gustaba, como le gustaban todas las
mujeres que siempre rondó; feas, hermosas, rubias o morenas o pelirrojas, altas
o bajas, gordas o delgadas, Gica era un enamorado eterno de las mujeres, no le
importaba como eran.
Después de
asistir a una fiesta de campesinos, Gica la invite a su casa. ¡Qué feliz era
Lina! Todo el mundo le pertenecía.
Era
la primera noche que estuvo con él, se entrego con toda su alma, fue amado por
la mujer. La atracción que sentía por él era tan grande que no se podía
resistir. Lina habría deseado un marido como él. Pero tenía pocas esperanzas y
ninguna posibilidad de conseguirlo, por el éxito que tenía Gica con todas las
mujeres. Además el no quería una, el tenía a todas las mujeres que conocía.
-¿Está usted
saliendo con Gica? –le preguntó un día Gorun el activista.
-Sí, tío Gorun
–respondió tímidamente Lina –Si me gusta, tío… ¿qué debo hacer?
- ¿Lo quieres
como marido, Lina? –le preguntó el hombre decidido.
- Seguro, claro,
señor. Pero no creo que Gica piense en el matrimonio…
-El lo pensará,
lo pensará, Lina, si se lo pedimos – apostilló Gorun.
Pasaron un par
de días desde la conversación que tuvo lugar en la oficina del activista.
-Gica, te llamó
el partido – le comentó Nuti, la secretaria de la escuela – te está buscando el
diputado compañero de Polenta, Gorun.
El
hombre se preocupo inmediatamente. “A lo mejor ha sucedido algo malo y me va a
pegar la bronca”. ¿Será el marido de cualquiera de las mujeres con las que he
tenido recientemente alguna aventura?¿Me acusó al partido? –se inquieto durante
el trayecto.
-Buenos días,
compañero Polenta.
- Hola maestro.
¿Cómo van las cosas en la escuela? ¿Todo va bien?
-Sí, por
supuesto.- respondió el hombre.
-Camarada
Chiverniseala, tú eres un activista trasparente, has trabajado para nosotros
durante años y has demostrado que eres un hijo fiel para el partido. Y siempre
te hemos pagado como merecías. Te ayude a estudiar geografía sin prisa, para
graduarte y convertirte en un maestro en el pueblo. Pero, ¿te gustaría ser el
director? Porque el Sr. Popa debe retirarse pronto. Y nosotros, el señor Gorun
y yo, estábamos pensando en usted. Bueno, ¿Qué dice usted? ¿Quiere?
“Director de la
escuela” –pensó Gica- “Dios, ¡cuántas veces he soñado con esto! Que se le
propusiese ahora esto, solo en sus sueños más fantásticos podría conseguirlo.
-Claro que sí,
camarada Polenta –respondió el hombre alegremente.
-Pero debe hacer
algo al respecto –puntualizó el oficial.
-Dígame a quien
tengo que seguir, yo ya he acusado a Andrew Michael de los kulaks y
terratenientes que han ingresado en la cárcel –dijo Gica.
-Sí, pero ahora
queremos que haga algo para una de nuestras mujeres, el partido se preocupa por
ella y por usted, son leales a nosotros –explicó el activista.
-Está bien, ¿Qué
debo hacer? –preguntó el maestro benevolentemente.
-¿Tú conoces a
Lina, que vive al principio del pueblo?
- ¿Cuál la
maestra? ¿La morena, con el pelo negro como un cuervo atrapado en un moño?
Gica pensó
inmediatamente con Lina, hacía poco que había sido suya, sin oposición.
-Sí, sí,
camarada Chiverniseala. Dígame, ¿Ella le gusta?- preguntó Polenta.
Gica pensó un
poco aturdido, delante suyo apareció el rostro de la chica con la piel color
aceituna, gran boca, nariz larga y con unos ojos enormes ligeramente abultados.
“Aceptar, no
tenía elección. Los camaradas del partido podrían haber elegido quien sabe, la
mujer más fea del pueblo para él, a otros les sucedió. Lina podría ser su
esposa, Gica, había estado con mujeres más feas que ella”.
- Sí –dijo Gica
–En realidad me gustan casi todas las mujeres del pueblo mientras no sean como
Tuta del Trapo. En algo así, Gica no había pensado nunca hasta entonces “no me siento
preparado para casarme. Bastantes problemas tengo con los esposos de mis amigas
para tener más problemas con mi propia esposa”.
- ¿Qué Gica, no
ha pensado en casarte alguna vez? Usted le gusta, es trabajadora y ambiciosa.
Llegará lejos con ella y con nosotros, si decides casarte con ella. ¡Le haremos
director de la escuela! Usted se asienta y se casa y obtiene el cargo. ¿Acepta?
–preguntó Polenta.
- ¡Bueno, no sé!
–Dijo Gica rascándose la cabeza entre los rizos negros- Me harán director, creo
que me encantaría y la tengo que tomar como esposa- susurró Gica soñador.
- Bueno, estoy
de acuerdo –confirmó, en voz alta.
- Debe ir este
domingo al gran baile que se hará en la casa de la cultura por el festival de
la cosecha, Lina debe ir, sera el momento perfecto –continúo el activista con
las especificaciones.
Y
Chiverniseala se convirtió en el director de la escuela de la aldea, era bueno,
muy bueno para el esta posición. Ahora con el poder que tendría podría
conseguir a muchas más mujeres que antes.
Pero
todo fue bien hasta el día del fatal accidente, había estado bebiendo como de
costumbre, con sus dos amigos, Doru y Nelu, profesores de la universidad –que
eran sus antiguos colaboradores y que se promocionaron con éxito dentro del
partido comunista y fueron promocionados como profesores de la universidad, por
su colaboración con el partido. Estaban todos muertos, borrachos, pero solo él
–Gica- conducía. Allí, en la curva tuvo mala suerte y todo paso, Doru y Nelu
fallecieron, pasaron al mundo de los justos, solo él sobrevivió al impacto con
el árbol en el borde de la carretera. Salió con vida, pero no se salvaría de la
pena, lo esperaban muchos años de prisión, toda su intensa actividad de
seguridad, no le sería útil en estos momentos, no podía hacer nada para engañar
a la ley.
Lina
tuvo que pagar la pensión a los hijos de los fallecidos, la mujer resistió
heroicamente. Ella no fue derrotada por algo así, era dura, y su amor por Gica
la estaba haciendo luchar más, ella resistió fuertemente, pero Radu, su hijo
fue el más afectado. Pasó de ser el hijo del director del pueblo a ser hijo del
asesino condenado. Lina se ocupo de él, hizo muchos esfuerzos económicos,
pagando mucho dinero a Radu sobre la lengua “rumana” y para que él entrar en la
escuela secundaria en la clase del departamento de filología, pero Radu no
aprovecho la enseñanza. En el concurso cayó estrepitosamente, obtuvo un dos de
nota. Con esta nota fue asignado a la empresa de clase de textiles, la misma
escuela, donde estaban todos los chicos que habían obtenidos unos y dos de
nota, en el examen de ingreso. Pero aún así se graduó en la escuela secundaría
“Unirea” a pesar de que el perfil no era el aceptado, aun así el partido le dio
una oportunidad.
Cuando
terminase la escuela secundaria debía ponerse a trabajar obligatoriamente a
menos que se convirtiera en estudiante universitario, así lo decía la ley. A no
ser que quisiese tratar de asistir a la universidad para continuar con sus
estudios, sin interrupciones. Pero para lograrlo, tenía que aprender, no era
broma, y a Radu no le gustaba el estudio, era un chico guapo, alto, atlético,
de ojos grandes y negros con el pelo oscuro y rizado. Radu era como su padre,
solo se preocupaba por la bebida y las mujeres.
Lina
consiguió colocarlo y contratarlo a través de sus contactos, como simple
trabajador no cualificado en la empresa de aguas residuales de Brasov. Entonces
fue reclutado como colaborador de la “Securitate”. Pero llegaron días felices
para él cuando se produjo la revolución. En el pueblo no hubo movimiento ni
siquiera una bala fue disparada. Pero como él era colaborador de la
“Securitate”, Radu fue inmediatamente incorporado en las filas del grupo del
Frente de Salvación Nacional. Y recibió el título de revolucionario, que eso le
aportaba mucho dinero, además de muchas otras ventajas. Fue inmediatamente
promovido para una posición de liderazgo administrativo. Además recibió
gratuitamente una casa en Saxone, abandonada por unos alemanes que emigraron a
Alemania. Su padre, Gica, fue liberado hacia poco tiempo de la cárcel con la
escusa de que estaba encerrado como opositor al régimen, también como oprimido
por la dictadura, el también recibió igual que su hijo una pensión.
Al
salir de la cárcel, Gica se puso en contacto con sus antiguos colegas,
profesores universitarios, que en ese momento se encontraban en la Facultad de
Geografía. Recomendó a su hijo para que fuera admitido en la universidad.
También le ayudo a aprobar los exámenes y alcanzar el éxito, una vez que Radu
obtuvo el título. Los maestros sintieron compasión por el sufrimiento del joven
tras el accidente de su padre.
Con
el diploma y dinero en su mano, Radu recibió fácilmente la gestión de la
escuela del pueblo, puesto que había ocupado su padre hacía muchos años. El
puesto aportaba beneficios considerables para los profesores, que debían, en el
nuevo orden, el pagar sus puestos en la sociedad actual. Él saco el máximo
provecho de esto, incluso las tierras agrícolas de sus empleados, en concreto
de las cosechas, las hacía desaparecer durante la noche y nadie podía decir
nada. Aunque reclamasen no podían hacer nada, Sí se hubiesen quejado no
resolverían el problema, porque se habrían hecho daño a ellos mismos.
Lina
con su ambición, no se conformaba con eso. Cambió en moneda extranjera todo su
dinero para comprar para su hijo el puesto de inspector. Ella ofreció tanto
dinero al jefe que este decidió poner a Radu como inspector de dos disciplinas,
no solo de geografía sino también de religión, a pesar de que este no tenía
ningún diploma en esta área. Pero con un soborno todo era posible. Y la
posición era más rentable, sobre todo porque era una nueva disciplina
implantada en el plan de estudios y habían captado a personas que querían pagar
el plan de maestros, además hubo sacerdotes, sus esposas, que sobornaban y que
los pobres querían complementar sus ingresos, con el dinero obtenido en algunas
horas de educación.
De
este modo Radu se hizo rico rápidamente y recuperó con celeridad el dinero
entregado para conseguir el puesto de inspector. Además del dinero, por
supuesto, conseguía por parte de los clérigos de forma permanente botellas de
bebidas alcohólicas de todo tipo, que los sacerdotes recibían en bodas,
bautizos y como limosnas.
La
familia se había recuperado totalmente, era como en los buenos tiempos.
Ahora
trabajaba en la escuela y Gica trabajaba como profesor junto a Lina, tan
querida para su hijo que deseaba que fuera plenamente feliz. “Tal vez sea así,
cuando Radu deje la bebida y las mujeres”-pensó- “que no haga alguna picardía
como Gica”.
Lina
buscaba una mujer para su hijo y pensaba que finalmente lo mejor para su hijo
sería la hija de la secretaria, mujer soltera, de la escuela común. Antes de la
revolución, la chica trabajaba en el pueblo como trabajadora agrículoa,
enseñando en la “Alta Escuela Agrícola” en Prejmer para graduar a los alumnos,
tras la revolución las plazas en la Universidad había crecido de manera
exponencial, como hongos. Ella decidió acceder en la institución de la
universidad.
“Como profesora
en el pueblo fue buena Marina, Radu” – pensó Lina. La boda tuvo lugar
inmediatamente.
Y
los regalos recibidos, especialmente de sus subordinados, los jóvenes se
compraron un Audi.
En
los meses siguientes, Marina quedo embarazadad y dio a luz a una niña. Lina fue
la más feliz de tener una nieta y ver que a su hijo que se asentó en su casa.
Pero
Radu era idéntico a su padre Gica. Marina no consiguió hacerlo estar tranquilo
y que no estuviera detrás de las otras maestras de la escuela. Particularmente
tras las que eran subalternas y le atraían tanto… ya no había ninguna
posibilidad de que escapara a la moderación.
Radu, despertó
en la cama del hospital. Junto a le estaba preocupada Marina su esposa y Lina
su madre.
-Me alegro que
estés bien, querido –grito Lina de alegría.
- ¿Y mis
colegas, las profesoras? –preguntó Radu confundido.
- ¿Tus
acompañantes? –preguntó Marina – no sobrevivió ninguna. Solo tú tuviste la
suerte mi amor –y ella pensó feliz-“Gracias a Dios que nos hemos librado de
ellas; ¡ellas me querían robar a mi Radu”.
Epílogo
Radu
no fue a prisión después del juicio, el pago poco dinero pero valio la pena, se
salió con la suya. “Lo bueno es que no me pasó como a papá”, pensó el hombre.
Ahora es otra época, otro momento. En la época socialista podría haber llegado
más lejos en función de la “Securitate”, pero si hubiera cometido algún delito,
habría sido castigado como cualquier ciudadano de a pie. ¡Ahora estamos en
democracia! Pagas dinero y te libras, hagas lo que hagas, uno puede robar,
matar… si uno trabaja para la seguridad comunista y ha participado en la
Revolución, como yo, y además tienes dinero para entregar a quien debe fijarlo
todo, se soluciona todo. “Que bien que ahora no estemos en el comunismo”.
Sin embargo,
Radu Chiverniseala fue cambiado de puesto de inspector escolar, pero no por el
accidente, sino porque llegó un hombre más poderoso, con más dinero y más
corrupto que él. Sin embargo, Radu volvió a ser de nuevo el director de la
escuela del pueblo… al igual que su padre.
Pero el problema
era que había menos chicos en las clases y el número había bajado en las clases
de geografía y rápidamente desaparecieron, así que Radu se quedó sin empleo.
La solución le
llegó de donde no se esperaba. En el sindicato había algunas entradas para
tener unas vacaciones en el campo casi gratuitas y como director, tenía
prioridad para estas. El lugar causaba estupor y había una Universidad privada
que tenía un establecimiento genial. La oferta era prometedora: “una
universidad más, una gratis” como en el supermercado. Así en el pueblo, Radu
volvió con su título en “Letras” por la Universidad de Venecia para él que pagó
y un título de “Psicología” libre para Marina. Para estar en la educación en
estos momentos, se aceptaban los sobornos, que estaban muy bien, a nadie le
importaba si los diplomas estaban siendo reconocidos o no. Llego a ser profesor
de “rumano” y junto a sus conocidos llegó a ser uno de los miembros de la junta
de examinadores en el condado, además el dinero que pago Chiverniseala por el
título lo recupero de inmediato.
“Que
bien que sea esta época, en el socialismo eran pocos los alumnos de las
Universidades, solo estaban los más inteligentes, pero ahora son miles, miles,
tienen acceso todas las personas” –pensó Radu.
Chiverniseala
se presento en las elecciones siguientes como diputado. ¡Por supuesto, sin
éxito! Pero presentarse como candidato es algo que no todo el mundo puede y no
todos tienen acceso. ¡Para eso es necesario pagar muchísimo dinero!
Déjà vu
Si alguien me hubiera dicho que era posible volver atras en
el tiempo, no lo habria creido. Pero he aqui, que un dia, experimente esa
postura de una manera muy real.
Por la
manana, cuando llegue al centro de la Universidad Politecnica, llamado “El
Leon”, mi jefe de departamento me dijo en cuanto me vio:
- Valeanu, hoy los estudiantes van a realizar las practicas
en la empresa. Va a venir rapidamente el autobus para llevarlos alli.
Obedeci
inmediatamente y me dirigi al patio de la Universidad para realizar las
indicaciones pertinentes. Los estudiantes alegres y comunicativos me esperaban
cerca del autobus. Les indique que subieran a el y yo hice lo mismo, ocupando
la mitad del vehiculo.
-Suba delante –me invito el conductor, un anciano con figura
de bonachon.
-¡Si!, ¡Si!, ¡Adelante! –grito y algunos de los estudiantes pensaban que
mi presencia alli les impediria que hicieran algunas payasadas.
-No, yo me quedare aqui –comente, pensando que siempre me
gustaba estar entre los estudiantes. Me sentia mejor con ellos.
Los
autobuses circulaban si problemas por las calles de la ciudad con la finalidad
de salir de Bucarest. Entonces me quede mudo. Pense que ibamos a una empresa de
Bucarest. No sabia que la empresa estaba fuera de la ciudad. Aparecieron
rapidamente los campos de cultivo de cereales tipicos de las llanuras rurales,
en el camino. De vez en cuando veiamos un arbol frutal perdido en el campo.
Pronto entramos en el primer pueblo.
El asentamiento estaba lleno de mansiones senoriales, construidas una tras
otra. Luego llego un centro commercial. Yo nunca habia visto uno antes, en la
zona rural y menos de ese tamano. Nuestro camino continuaba por la carretera
que iba cruzando los campos. En un momento dado, nos salimos de ella y tomamos
un camino pavimentado. Pense que llegabamos a nuestro destino, que nos
deteniamos. Pero no fue asi.
El autobus empezo a cruzar a traves
de los rastrojos, atravesando el campo, hasta que aparecio una construccion,
con algunas laminas de metal. Era extrano que los trabajadores estuvieran en
una construccion tan vieja pero estaba limpio. El autobus se detuvo.
-Esta bien, ya hemos llegado al destino –dijo el anciano. Ya
pueden bajar.
Llegue
justo frente del edificio, donde habia una puerta corredera abierta
verticalmente, como en los garajes. Entre y una dama vestida elegantemente, me
tendio la mano mientras se presentaba en voz alta:
-Soy Marilena Inescu, directora de “Antiguos Electronix”. ¡Bienvenidos! Espero que disfruten de nuestra compania.
-Dan Mihail Valeanu –le dije, con curiosidad, volviendome y
mirando donde encontrar una silla donde sentarme y no ensuciarme la ropa, dado
que los sillones estaban muy desgastados, cosa que no existe actualmente en el
pais. Todo aquello que tenia mas de veinticinco anos se habia desechado. Aqui,
sin embargo, habia sillas de otra epoca, de la era socialista.
La mujer
adivino mis pensamientos.
-Usted puede sentarse alli, en mi sillon –dijo ella,
mostrandome una pequena silla, elegante y en buen estado que estaba en un
rincon, aunque fuese de una epoca anterior.
Me sente en la silla del director,
de cuero, giratoria y entonces crujio bajo mi peso. Me daba miedo si podia
caerme y estuve estudiando como podia resistir.
Los
estudiantes sabian lo que debian hacer, ya habian estado un par de veces en
este lugar. Entraron en la cabina donde se cambiaron y se pusieron unas batas
azules que llevaban impreso el nombre de la empresa “Antiguos Electronix”.
Desde donde estaba sentado, tenia la vista de un area grande y estuve
analizandolo todo. El local tenia un piso arriba. A partir de ahi, algunas
cabezas aparecieron mirandome, mientras me estudiaban con curiosidad. Eran los
empleados del departamento de contabilidad de la empresa, que se encontraba en
el piso de arriba, que se accedia a traves de una escalera metalica. Mirando a
mi alrededor, me di cuenta que ese lugar era de la epoca socialista. Las
empresas actualmente estaban hechas de una manera completamente diferente,
tenian otras comodidades. Las mesas de trabajo, antiguas, estaban dispuestas en
filas, como los talleres paralelos igual que en la epoca socialista.
En el
enorme hangar donde habia numerosas mesas y sillas, tan viejas, fueron
asignadas a una docena de trabajadores, que estaban atrapados aburridos entre
componentes electronicos. De vez en cuando, se veia a alguno caminando
despacio, sin ningun proposito. Otros iban soñadores
a la maquina de cafe. No lo habia visto en muchos anos, desde que era
estudiante, antes de la revolucion. ¡Increible
! ¡Habian pasado veinticinco anos y este lugar no habia
cambiado! El ambiente, muebles, la distribución,
las personas vestidas del mismo modo, con la misma actitud… incluso la puerta
corredera, que daba acceso al local, con sus escaleras metalicas, es suelo de
madera, todo como lo veiamos antes y estaba exactamente igual que antes. Me
fije, que incluso los muebles eran los mismos, donde habia realizado las
practicas en mis anos de estudiante. Las mesas, las sillas, los bancos
equipados con sus abrazaderas y los accesorios, la maquinaria, incluso la
plegadora y la guillotina, las tijeras para cortar la chapa en los banos
galvanicos, cuando se hundian las almohadillas de textolites.
Yo observé entonces, que paradojicamente, la gente era la misma. Pero
sobre las personas el tiempo habia dejado su marca – su cabello eran blancos y
las caras dispersas estaban surcadas por arrugas, mas o menos, dependiendo de
la persona y algunos tenian un vientre protuberante, que habia aumentado con el
tiempo. Incluso habian disminuido de altura como si hubieran encogido. Vi cada
cara, recordando como era un cuarto de siglo antes, con las caracteristicas que
todavia conservan sin cambios – ojos mas borrosos, quienes habian perdido su
vivacidad, la forma de la cabeza y la cara - y por supuesto el comportamiento
de los empleados era el mismo.
En la hora del almuerzo, todos
sacaron sus tarteras con su comida, exactamente como en tiempos de Ceauşescu. Yo
no habia visto desde entonces, alguien que fuese asi al trabajo, con la comida
– estofado con patatas y tomates quedaron algunos huesos con un poco de carne
de cerdo. Exactamente lo mismo que se sirve a los trabajadores, despues de que
la carne desapareciera del supermercado y se habian vendido las raciones. Se
guardo uno, que sabia la vendedora, para el que compraba siempre algunos
huesos. En las empresas de electronica y equipos especificos, normalmente se
solian servir productos de comida rapida, con coca-cola. Tal vez, de vez en
cuando algun empleado, se llevaba de la casa una poco de fruta, una ensalada o
un sandwich.
Los estudiantes habian encontrado el
dispensador de cafe. El precio era barato, asi que ellos introducian de las
monedas de una forma continua, para seleccionar cafe o te.
-¡ Señor profesor, venga, por favor tome un
cafe, es barato!–dijo un estudiante, mientras me entregaba un vaso de plastico
con cafe humeante.
-Gracias, he traido uno de casa –conteste yo. No bebo mas de
un cafe al dia.
-Pero, no hay ningun problema, señor profesor. Nosotros hemos bebido cada cuantos cinco copas y
estamos bien. El café tiene un sabor especial. No es como el que bebemos diario
- dijo el estudiante.
En ese momento, el café humeante existente antes
de mi ha penetrado
profundo en mis fosas nasales, dilatandose al instante, como para investigar y
yo he realisado que era un sabor conocido, que yo no he sentido de mucho tiempo.
Era el olor de cafe de achicoria, el llamado
“nechezol”. Me
acerqué con curiosidad del dispensador y lo reconocí. Fue lo que llamaron mis colegas y yo, cuando nosotros éramos estudiante y nosotros queríamos un café en
las horas de práctica.
- !Increible! pensé. Estas
personas trajeron los muebles, las herramientas, las maquinas, las cajas de
metal en el centro del campo, pero
incluso conservaron el "nechezol" de la época... ".
Fui al bano y sobre los lavabos habia jabones de la era socialista. También el papel higienico, el detergente para limpiar el inodoro. A continuacion vi una puerta de la despensa que estaba abierta. Alli habia almacenado jabon, detergente, mas papel higienico… el mismo desde hacia veinticinco anos. Aqui, en medio del campo pantanoso, celosamente guardado por perros callejero con hambre, habia sido tele transportado gran parte de la antigua institucion socialista.
Fui al bano y sobre los lavabos habia jabones de la era socialista. También el papel higienico, el detergente para limpiar el inodoro. A continuacion vi una puerta de la despensa que estaba abierta. Alli habia almacenado jabon, detergente, mas papel higienico… el mismo desde hacia veinticinco anos. Aqui, en medio del campo pantanoso, celosamente guardado por perros callejero con hambre, habia sido tele transportado gran parte de la antigua institucion socialista.
Legaron las
dos y los estudiantes se reunieron rapidamente y subieron al autobus. El coche
arranco con fuerza en el barro del pantano, dejando el hangar visitado
perteneciente a otra epoca.
Regresamos de nuevo a la
civilizacion. Senti melancolia mientras observaba los paisajes diferentes de
los que habia visto al venir, dado que el conductor eligio una ruta diferente
para regresar.
Energia,
alegria y exuberancia veia en los jovenes, que estaban a mi alrededor, creaban
un ambiente agradable. Lo que vieron fue algo nuevo para ellos y se mostraban
fascinados con todo aquellos, sin saber exactamente por que.
-¿Quereis
trabajar en el futuro en esta empresa?-les pregunte.
-No, señor profesor, no queremos. Nos encanta
esto, solo como practica. Porque es diferente.
El autobus
continuo, pasando por aldeas. Pronto entramos en la capital y aparecieron
edificios suntuosos, con altas paredes de vidrio de color donde tenian la sede
las principales empresas de electronica para ordenadores, construidos en la
antigua zona industrial.
Los jovenes
vestidos con traje y corbata, en una mano llevaban una taza humeante de cafe o
un cigarrillo surgian desde los balcones o en las entradas de la planta baja.
Siendo agradable la propagacion del aroma. Era el aroma inconfundible del cafe
natural.
-!Increible! Existen al mismo tiempo dos mundos, de
diferentes epocas historicas –la comunista y la actual- a un cuarto de siglo de
distancia –pense. Ahora regresa a la civilizacion.
En un
momento dado, aparecio la ex institucion en la que habiamos hecho practicas los
estudiantes para convertirse en un restaurante donde la mayoria de los jovenes
empleados de empresas se podian servir a diario albondigas y de vez en cuando
algunas alitas de pollo frito.
Los
siguientes dias, mis estudiantes en diferentes grupos me mostraban que tenian
componentes electronicos de sus bolsillos.
-¿Pero, .de
donde son?-los pregunte maravillado. Entonces me ecordé de lo
estresante de las mujeres empleadas de la limpieza en la universidad, cuando en
los banos fueron traidos de las instalaciones, con distintos aparatos
auxiliares para el almacenamiento del jabon, de papel, las maquinas muy
modernos para los seca de los manos.
Pronto desaparecieron por completo. En
mi epoca, ningun estudiante no hubiera tomado ni siquiera una aguja de la
practica o de la universidad –pense.“El crecimiento en el espiritu de obtener
el beneficio cambio por completo a la gente”.
-De “Antiguo”, señor profesor –les
contente elevando la voz.
- ¿Bueno y
por que lo teneis? –me cuestione a mi mismo, con curiosidad por entender su
gesto.
-Nosotros le encontramos un uso. Bostoaca incluso tomó
la fotografia, al parecer al empleador propietario
que ha fallecido –respondieron los alumnos.
Y me mostro unas fotos de un hombre con traje.
Yo tomé
la imagen en mi mano y vi la imagen
del ex gerente de la institucion, donde habia hecho las practicas de la
universidad, el Señor Inescu…
Amor cannibal
Sonó
el timbre de la puerta del apartamento . Eran dos policías vestidos con sus
uniformes azules. Uno era alto, moreno con el pelo rizado y la piel más oscura;
el otro más pequeño, rechoncho, con cabello rubio y escaso.
Ly
abrió la puerta y los agentes de la ley quedaron impresionados por la presencia
de ese enorme hombre negro, que tenían delante, con los ojos inyectados en
sangre y una mirada salvaje.
-Somos los
suboficiales Ilie Ghidovet y Vasile Tocana de la policía local de la ciudad. Venimos
porque hemos recibido una llamada desde esta casa –dijeron los hombres,
mientras se identificaban como policías que estaban de servicio.
-Pasen, por
favor – dijo Ly. Yo les llamé.
Los
policías entraron y quedaron sorprendidos con lo que veían. Era un apartamento
caracterizado por un lujo ostentoso, que nunca habían visto. No habían
advertido a nadie en la casa, muebles de madera tallados, pinturas y esculturas
valiosas, muchos espejos y candelabros además de plantas exóticas que habían
crecido como en una selva. El cuerpo blanco y perfecto de yeso atrajo su
atención sobre la diosa Venus; y la cabeza de Hefesto cubierta abundantemente
por rizos, que se encontraba sobre el escritorio. Se veían pedazos de carne y
sangre esparcida por toda la habitación. Sus ojos se dirigieron instintivamente
en la dirección a una foto con
una hermosa rubia con cara de muñeca de ojos azules y piel de porcelana, que
los observaba, con una sonrisa franca desde un marco situado encima de la
mesita.
-¿Es su esposa,
Violeta? –preguntó uno de ellos para su aclaración, para aclarar todo.
-Si –respondió
Ly.
- Y ahora…
¿dónde está? –preguntó entonces el otro.
Ly
no dijo ninguna palabra durante un tiempo. Luego hizo un gesto, con el dedo
señalándose el estómago.
La
cara del policía más alto devino blanca. Ellos
han entendido el mutismo del hombre,
que acababa de confirmer, lo que había anunciado, en su llamada telefónica.
Ahora estaba claro que no era ninguna broma y que el hombre había contado lo
que allí había ocurrido en realidad.
El
más bajito comenzó a vomitar y se apresuró en ir al baño.
Ly,
sin saber cómo, pensó en el día en que conoció a Violeta.
La
primera sensación que tuvo, fue que iba a comérsela entera, que la estaría
disfrutando como si fuera un delicioso pastel, como una aromática naranja, como
un delicioso plátano africano, como una delicia aromática, colocada encima de
la mesa de un rico rey…
El
policía más alto se acerco al teléfono y le preguntó:
-¿Me permite?
¿Puedo llamar? Tengo que avisara al Comandante.
- Por supuesto
–respondió Ly cortésmente.
-Camarada
Ciolan, soy Ghidovet. Yo confirmo la llamada, es decir, el relato que se hizo
en la llamada telefónica.
- Hagan el
informe urgente y vengan rápidamente a la sede –les dijo el comandante. Los
superiores ya están avisados. Yo solo no puedo tomar decisiones de esta
magnitud, más si se trata de la hija del Ministro y el muchacho es el hijo de
un gran líder africano.
¡Es increíble! –se
escucho una voz gruesa- No sé cómo manejar este asunto.
El
policía más alto comenzó a escribir el informe. Su mano temblaba y apenas la
podía dominar, pero se daba prisa. No podía permanecer más tiempo en ese lugar.
Yenía la sensación que debía darse correr lo más rápido, que sus pies le
permitiesen.
-¿Tienes mucho para escribir? - le preguntó el rubio su compañero. Vamos, Ilie, ¡Más rápido!
-¡Inmediatamente,
Vasile, ya falta poco!¡Termino ya!¡Ten un poco de paciencia!
Los
hombres salieron del apartamento asustados.
-¡Que hermosa
era la chica! ¿Qué encontró en él? ¡Tenía dinero, lo tenía todo! –exclamó
Ghidovet. Se que él es hijo de un gran líder tribal en África. Pero ella no
necesitaba dinero. Quizás ella necesitaba otra cosa. A veces, por ser demasiado
bueno se cometen errores ¡increíble! Creo que fue una niña muy mimada. Vivió
toda su vida entre algodones. ¡ La única hija del ministro, además que no era
para nada tonta ! Fue a la universidad.
-¡Estudiante!
–dijo Tocana- ¡No todo el mundo puede estudiar, en época socialista ¡Tenía ser inteligente, tener una mente de verdad!
Los niños tontos del hombres trabajadores en la seguridad comunista no ponen un pie
en la Universidad. La selección es muy estricta y justa, en socialismo. Sin
embargo, creo que ella podría encontrar a uno como nosotros –dijo Ghidovet.
-¿Qué eres
chovinista? –reprendió Tocana a su colega- ¿No sabes que los negros son más
brillantes y viriles que los blancos?
-¡Pero nosotros,
los rumanos también somos muy Buenos, my fortes! ¡No se pueden excluir!
–exclamó Ghidovet.
- Sí, pero
quizás la chica quería algo diferente, algo extraordinario. ¡Piénsalo! Durante
toda su vida se habían cumplido todos sus deseos, ¡como una princesa mimada!
–dijo Vasile. Yo, por ejemplo, me conformo con cualquier cosa. Nni con la
comida, ni con las mujeres, yo no soy demasiado exigente, ¡Sea lo que sea!
- ¡A mí me
gustan las rubias hermosas como esta! Mi prometida es linda, pero creo que le
voy a decir que se tinte el pelo, ¡Le sentaría bien en rubio platino! –dijo
Elías pensativo. Tampoco está mal de castaña, como es ella –confirm Vasile -
¿Rubia? ¡Cuidado que no la pierdas! ¡si otro te la roba! Ya sabes que como
vendedora tiene muchos clientes, ¡nunca se sabe! La mía tiene la piel más
oscura. No se puede tintar de rubia. !Parecería el diablo! Pero me gusta. Tiene
el pelo rizado. Así no se tiene que hacer la permanente. Me sale más barato ya
que no tengo que gastar en peluquería.
Ly
puso su cabeza entre las manos, ahora no se podía enfrentar con su suegro, no
resistiría a las tensiones. Su padre se lo conto todo y se quedó, por supuesto,
sorprendido. Sin embargo, algo en su interior, en su corazón sabía que su padre
querido lo entendía. Como siempre,
cuando su hijo hacía alguna tontería. Era hijo de un comandante guerrero y siempre se le permitió
cualquier cosa. Así eran las leyes de la selva. Ahora, sin embargo, Ly estaba
solo, él y su conciencia.
¿Cómo voy a
dormir solo esta noche, sin sentir su cuerpo entre mis brazos, presionado
contra mí, sintiendo su aliento? pensó el hombre. Desde que nos casamos,
siempre dormíamos juntos. Un sueño sin Violeta parece impensable. Cada noche
dormíamos abrazados, después de horas de un amor salvaje. La teoría de que los
polos opuestos se atraen, quedaba plenamente demostrado en nuestro caso.
La
atracción entre nosotros era explosiva, como una tormenta en el desierto. Había
hecho el amor con ella sin interrupción. Cuando nos mirábamos a los ojos el uno
al otro nada podía pararnos. Me
sentí atraído hacía ella, desde el primer momento que la vi. Su piel blanca
delicada, su olor de bebé, su pelo largo rubio, que me atraía con locura. Cada
sílaba que pronunciaba Violeta parecía una poción mágica, dulce, que penetraba
en mi alma y mi corazón, se derritió salvaje, quería escucharla todo el tiempo.
El timbre de su voz tan melodioso, me conmovió hasta lo más profundo de mí, un
guerrero bantú.
Ly
se tumbo en la cama y pensó: “En este momento, lo major que podría pasarme,
sería oír su voz cristalina y tranquilizadora. Todas mis ansiedades, mis
temores desaparecerían, como por arte de magia. Violeta era tan delicada, esa
sensación de impotencia que debo protegerla de forma permanente, para
defenderla de todos los peligros. Por ella, me enfrentaría a cualquiera, en
cualquier momento… ncluso arriesgaría mi vida. ¡Cuánto me gustaba abrazarla…
toda la noche… parecía que la estaba protegiendo de algún espíritu de la noche,
encantado por su belleza! La amaba con locura… nunca he amado alguna vez a una
vez como a ella… y la amo todavía… aunque tal vez nadie lo entienda. ¿Qué voy a
hacer sin ella? Desde que nos conocimos nunca nos habíamos separado. Desde que
nos casamos, todas las noches las pasamos juntos. Sólo con Violeta me sentía
entero. Para mí, era mi alma gemela, destinada a estar siempre con ella. ¡No va
a haber una como ella jamás en mi vida! ¡Todavía menos en vidas futuras!
La
atracción que sintió fue irresistible. Cuando la vio por primera vez, en el
baile de la “Academia de Estudios Económicos”, todavía estaba viva en su
corazón, en su alma, en cada parte de su cuerpo.
Donde
yo estudio, en Politécnica, no hay muchas chicas y las pocas que estaban, huían de mí como del diablo… ¡Que tontas!
¿Cómo si fuera a comérmelas? pensaba Ly- En la “A.E.E.” sin embargo, estaba
lleno de chicas estudiantes. ¡Cada una más bella que la otra!
Y menos presumidas, engreidas, que
las estudiantes del Politécnico.
Entonces,
apareció sobre la escena de la sala
de celebraciones apareció Violeta declarada “Miss Academia de Estudios
Económicos”.
Ly consideró que veía un angel, delcielo
bajado entre los mortals. Nunca había visto una criatura tan dulce y atractiva.
“¿Se podrá ser possible que esta diosa amar mí en algún día?” –se preguntó Ly,
soñador.
Cuando
Violeta se deslizo en la pista de baile, Ly
con una actitud orgullosa como si atacara a una gacela en la selva. A la
chica amada le gustaba este ataque inusual. Generalmente, todo el mundo sabía
quién era, la hija del ministro, un cervatillo que tenía a su alrededor a
cachorros asustados para que pudieran satisfacer todos sus deseos.
Sin
embargo, este hombre era diferente de todos lo que había conocido. Era
valiente, con un brillo en sus ojos salvajes, como un tigre oliendo la sangre.
Había algo fascinante en ellos, algo especial…
La
chica no lo lamentó para nada esta opción. El joven negro bailaba de una forma
increíble. Su movimiento casi felino, tenía elasticidad en sus arqueos y saltos
de pantera además de ágil, pero también sus extensiones delicadas, con la
finura del felino cazando antílopes por la selva africana como cualquier
depredador. Ly tenía las manos calientes, como las arenas africanas quemadas
bajo del sol caliente y tocó su delicada
piel, blanca y fría, como ella la tenía.
Tenía la
impresión que el corazón del hombre africano, quemaba todo lo que había a su
alrededor, como los rayos del sol en el desierto. “¿Cómo podría amar este
hombre tan apasionado?” –se preguntó ella.
“¡El mejor
estudiante del año” –le explicó a Violeta, un amigo y compatriota de ese, que
había llegado a Rumanía y por lo general lo acompañaba dondequiera que este
fuese… menos a las clases. Pero Ba era hijo de gente pobre. El Partido
Socialista lo había enviado a estudiar a expensas del estado tuvo que regresar
a su país, una vez graduado en la universidad y realizado las prácticas, para
trabajar. Era de baja estatura y delicado, como los africanos extremadamente
débiles, desnutrido, que se veían en los distintos programas de televisión, Cuando
se ofrecían las noticias o documentales, tenía muy pocos conocimientos de la
lengua rumana y tampoco no era buen a enseñanza
en
la escuela. No le atrajo en absoluto, por suerte, Ly siempre le ayudaba. Por lo
general, a Ba le gustaba saltarse las horas de cursos.
En
la universidad, cuando se estaba en clase y el maestro nombraba a Ly, éste
siempre respondía “¡Sí!”. Entonces el profesor nombraba el nombre de Ba, que
generalmente no estaba presente y los compañeros de clase decían en grupo “¡Ba!”
confirmando su ausencia además de bromear como si fuera un juego de palabras,
que formaban a través de una respuesta.
Ly
media casi dos metros, con una estructura deportiva, algunos tatuajes que
representaban su posición dentro de la comunidad que dirigía. Hecho de acuerdo
con su tradición ancestral, manteniéndose desde la antigüedad a que los
descendientes no habían renunciado todavía. También hubo algo que le hizo
pensar. Él era un hombre especial, un líder, un capitán en su forma de
comportarse, la postura, la forma de abordarla…
Cuando
Ly se fue a comprar una rosa roja, como la sangre y se la ofreció a Violeta, a
ello todo le parecía muy romántico… y único. Ell gesto contrastaba enormemente
con su figura dura, salvaje.
Ambos
estaban impresionados uno por otro. Ese sentimiento era mutuo, amor a primera
vista.
Ly
estaba feliz porque finalmente era querido por su verdadero valor, de una
persona y ¡no por cualquiera! ¡La más maravillosa criatura femenina que había
visto en su vida! Una verdadera Marilyn Monroe de Rumania, en carne y hueso, la
cual. Podía ver su rostro en la realidad, no en una película o una imagen. Además
parecía mucho más dulce y apetecible, que las imágenes y películas…estaba para
comérsela de la cabeza a los pies.
El
hombre pensó que debía tratar Violeta de la forma más delicada posible. Estaba
acostumbrado a que las estudiantes, incluso las más jóvenes, entre sus compañeras de clase en el Politécnico, durante el
curso, lo habían rechazado de inmediato…siempre se asustaban de su aspecto
salvaje. Se cambiaban inmediatamente de sitio si él se acercaba y se sentaba
cerca de ellos incluso en otras ocasiones. Si quería charlar un poco, ni
siquiera respondían a sus preguntas. Disimulaban, como si no entendieran lo que
les decía.
La
actitud y la reacción de Violeta le encantó a Ly. Ella no tenía ningún complejo
de hablar con un negro. Algunas persona tenían muchos prejuicios acerca de esto.
Incluso había dos mitos sobre este tema; si una mujer tenía relaciones con los
negros, era considerada de inmediato como frívola, además de ser etiquetada
como “mujer fácil”. Además se decía que después de tener una relación con un
hombre negro, que es por todos conocidos, que está mejor equipado físicamente,
la mujer ya no podía tener nunca más relaciones con un blanco, porque este no
podría satisfacerla. Nadie sabe quién lanzó estas conclusiones. Pero tal vez,
precisamente, las que han experimentado esta situación, expresó estas escusas,
porque alguien ajeno, no podía saber estas cosas tan íntimas.
El
padre de Ly enviaba permanentemente cajas de frutas exóticas desde Africa, ya
que en Rumanía no solían encontrarse en los comercios, solo de forma muy
esporádica. Incluso Violeta, como hija de un ministro, también le era bastante
difícil conseguir estas delicias. Así Ly consider que sería muy romántico, si
llevaba algunos plátanos de su patria natal, un enorme coco o unas naranjas
dulces y sabrosas.
Sus
encuentros eran lo más románticos posibles. Los dos vivían un sueño de hadas,
con los ojos abiertos, una historia de amor única. Se habían convertido en
adictos el uno del otro… no podían vivir el uno sin el otro.
El
padre de Violeta, a pesar de que en un principio se había opuesto
vehementemente al comienzo de la relación entre los jóvenes, amaba demasiado su
hija, y por ello había organizado una boda, de acuerdo a su rango, de ministro,
el más alto perfil posible bajo el régimen socialista.
Tampoco
la familia de Ly no estaba muy alegre con la noticia. Pero no podían desafiar
el juicio de su hijo. La decisión ya estaba tomada y los hechos consumados. Se
vio delante de un hecho cumplido. Nadie podía oponerse a su matrimonio y a un
amor tan grande.
Debía
llegar el equipo de criminalística para recoger muestras. No podía tocar ni
arreglar nada en el apartamento.
Debía
mantenerse la escena intacta. Así se lo comunicaron.
Ly
se sentía muy cansado. Se hundió en los sillones suaves de felpa y se quedo
rápidamente dormido. Viajo junto a Violeta a su patria, a su reino en África, ¡Eran
tan felices juntos! Nada podía eclipsar sus vidas por ahí. El sol ardía con
pasión en el suelo, en la vegetación y la fauna silvestre, intensificando su
amor único.
Violeta
estaba fascinada por el paisaje, por la naturaleza y sobre todo, por los
animales africanos, que la asustaban. Miraba los peligros con inocencia, como
algo imposible. Llegó sin miedo con él y con otros para cazar. No estaba en
absolute asustada por el fiero león, que se
le acercaba, atraído irresistiblemente por la fragancia de su piel
delicada. Si Ly no hubiera disparado rápidamente, la mujer hubiera sido una
víctima de la mandíbula de uno de los animales más fieros. Y la impresionante
serpiente que se enroscaba alrededor del árbol, a Violeta le gustó tanto, que
se acercó inconscientemente a ella para admirarla. Parecía un ser de aspecto
fantástico, desde un cuento que había leído en su infancia.
-¡Ten cuidado, Violeta, una pitón no es
un juguete! Serías una presa fácil.
Ve con cuidado si te gusta, ¡admírala desde la distancia! –le dijo Ly atrayendo
su atención.
- ¡Pero, qué
bonita es! ¡No me canso de mirarla! –dijo la mujer, fascinada por el reptil.
Allí,
en la selva africana, parecía una diosa del bosque, que entendía y amaba el
milagro de la naturaleza, como sí siempre hubiera vivido en medio de ella. Era
la princesa de los árboles seculares, la princesa de antílopes y cebras, la
princesa más bella de los feroces leones y la reina de la gigantesca jirafa.
Desde
alguno de los arbustos llegó un extraño lloriqueo y Violeta instintivamente se
dirigió en esa dirección. Descubrió sorprendida, enredado entre las ramas y las
hojas de bordes adherentes un pequeño león. “La que atacó era la leona,
defendía a su bebe” –pensó. Y tomo al pequeño león en sus brazos. A partir de
ese momento, se convirtió en su mejor amigo, el más cercano del continente
africano.
Para
Violeta, las noches africanas parecían mágicas, verdaderas de la naturaleza.
Vivió la experiencia como en un cuento… todo parecía tan romántico… en brazos
de Ly, admiraba la inmensidad del azul grisáceo, con reflejos rojos en el cielo
y escuchando el sonido único de la misteriosa selva africana, traspasada
ocasionalmente por un aullido que lejos de parecer espeluznante, al contrario
armonizaba a la perfección con el continente salvaje.
De
repente, Ly sintió el calor de las enormes llamas, que barrían la vegetación
circundante. Los animales huían asustados, el fuego les rodeo. ¡Cuidado! Se
apresuró a apagar las llamas, que se extendieron por la ropa y el pelo de
Violeta.
Ly
despertó asustado. ¡Todo había parecido tan real! Las llamas, el humo, el fuego
y el miedo…un miedo increíble. “No estoy en África, pero hubiera sido mejor si
nos hubiéramos quedado allí”, pensó el hombre.
En
Rumanía, se había sentido alguna vez frustrado. En la calle, en el transporte
público, era observado con rareza, su aspecto era extraño. Y en cualquier lugar
de la tierra, era muy difícil luchar contra los prejuicios. La gente lo
esquivaba, se cambiaban de silla donde él estaba sentado a su lado en el metro
o en el tranvía. Las estudiantes no hablaban con él, lo evitaban como si fuera
la peste. No tenía relaciones con mujeres si no los pagando. Tenía dinero en
abundancia. Sólo su padre estaba en su país natal, era una de las personas más
importantes del Estado. El problema más doloroso era que la prostitución estaba
prohibida en el país y debía de respetar la ley, tal y como estaba redactada.
Al vivir en un país socialista, no había gente en el paro, todos la gente tenía
trabajo. Siendo
el socialismo, no existian parados, todos personas trabajar, habían asegurado
el trabajo,
excepto las casadas de las mujeres con maridos que trabahan. Todas las
mujeres iban a trabajar, y trabahan porque se ha asegurado el trabajo. Si una persona se encuentra sin trabajo,
era llevada de inmediato a la milicia y enviada a trabajar. Así, las mujeres
que habían realizado esta actividad, eran muy pocas y la practicaban lejos de
los ojos de las autoridades. Así que Ly tenía que pagar mucho dinero para haber,
conseguir una mujer.
-“¡Las mujeres
rumanas son hermosas! –pensó Ly - ¡Pero Violeta es la más maravillosa de todas
ellas…o mejor dicho, lo era! Ella era la única que le gustaba y además me
admiraba, sin ningún interés, sin sentirse atraída por mi dinero, por mi
posición. Porque ella tenía suficiente dinero. Su padre, el ministro, podría
comprarle lo que ella quisiera… por supuesto dentro del límite que
proporcionaba el régimen socialista, que no permitía - ni por los hombres de la
seguridad comunista - la ostentación
de un lujo ostentosos, indecente””
Lo
más hermoso víspera de Año Nuevo la pase con Violeta y su grupo de amigos”,
recordaba Ly. El complejo era precioso tanto en invierno como en verano. Tenía
bosques dibujados de cuentos fascinantes, de cuentos de hadas de Andersen,
tenía la impresión de que los árboles,, podía aparecer en cualquier momento un
hada mágica, un alegre elfo del bosque o incluso una bruja feroz Baba.
“Estábamos
instalados en el hotel más lujoso de la ciudad, pero también había otros
lugares excelentes. La fiesta de Año Nuevo fue fantástica. El menú me gustó,
aunque era imposible servirse de todo lo que había en la mesa: aperitivos,
carne de cerdo a la barbacoa y pavo asado, comí truchas al horno con sellos con
sabor adecuado y por supuesto pastel de chocolate con crema, profiteroles,
ensalada de frutas y creps con mermelada exótica”. Con el grupo de Violeta,
gracias a su juventud se divirtió y bailó locamente toda la noche.
La
segunda noche en el local se organizo un carnaval para la ocasión. “Debido a
que no habíamos preparado ropa, para una ocasión como esta, Violeta y yo
intercambiamos la ropa. Era la única manera en que podíamos participar Ensanche
las costuras de su vestido de gala, casi las rompí, creo que no se lo puso más
desde ese momento. Era mucho más delgada que yo” –recordaba Ly. “Pero, ¡Cuánto
me gustó el concurso de baile! Teníamos que bailar, sosteniendo una cuchara en
la boca mientras aguantábamos un huevo. ¡Qué divertido! El huevo no debía caer
durante el baile, que consistía en una mezcla de canciones de ritmos diferentes,
desde el delicado vals al tango romántico, pasando por la samba salvaje, la
salsa, el zorro… me levanté finalmente”.
Los
días que estuvieron en esa localidad, dormían pocas horas en la noche, después
de la cena en el restaurante, que cerraba a las once en punto, según lo
permitido por el regimen socialista. Se iban a una de las habitaciones del
hotel y jugaban a las cartas toda la noche. Todo el grupo fumaba excepto
Violeta. Probó también para cumplir, con los demás, pero solo fumaba
cigarrillos. De vez en cuando Ly y Violeta desaparecían en su habitación.
-¿Qué hacíais
allí? –preguntaron sus amigos cuando regresaron.
Mientras,
todo realizaban lo que habían utilizado durante las actividades que hacía el
grupo, de vez en cuando. Las parejas de enamorados desaparecían a menudo y
nadie preguntaba por ellos, ni siquiera en broma.
En
los siguientes días visitando los bosques y los manantiales en su mayoría
sulfúricos. El hielo transparente, que envolvía las hojas y ramas de árboles de
diferentes configuraciones, que ofrecían a los espectadores un espectáculo
increíble, irreal. Los ríos, con formaciones de estalactitas y estalagmitas,
resultado del hielo alrededor del agua era encantador. El hecho de que no
estaban solos, era beneficioso.
Al
caminar por el bosque tranquilo en invierno, no se puede hacer a no ser, que se
vaya en grupo, a no ser que surja un imprevisto ante algún acontecimiento
desagradable.
Un
día se organizó un paseo por el lago cerca de la estación.
El
paseo por el bosque era agradable, aunque hacía mucho frío. Además el lago
congelado tenía su propio encanto, aunque no se parecía a los que conocía en
África, ni la apariencia ni la vegetación que lo rodeaban.
Ly
y Violeta se casaron a finales de abril. El Ministro, el padre de la chica fue
el encargado de que su boda fuese hermosa y lujosa, dentro de los límites
permitidos por el régimen.
Entonces,
los jóvenes se dirigieron inmediatamente al mar. Pero no estaban solos. El
grupo de Violeta también llegó. Fue algo agradable con los amigos. Los
estudiantes no les molestaban y no se aburrían en absoluto, podían divertirse
todo el tiempo.
Entonces Ly, vio
un mar diferente al de su patria. En mayo, él, no podía bañarse en mar porque
la temperatura
era demasiado baja, pero el paisaje marino se podía admirar durante el
descanso.
La
extensión del agua ejercía su atracción de una manera irresistible, donde quiera
que estuviera. Cada mar tenía sus encantos, en cada momento existía un encanto
único.
El
mar durante el primero de mayo se convirtió en un recurso para estudiantes, la
tierra de la eterna juventud. Muchos de los que estaban entre los primeros de
la clase recibieron entradas gratis de la Unión de la Juventud Comunista. Desde
la entrada a la ciudad se podían escuchar los últimos compases musicales, las
famosas canciones.
Los
jóvenes moviendo sus cuerpos rítmicamente, donde quiera que estuvieran, en la
calle, la playa, la estación o cualquier lugar.
Ly
durante el primer año en la Universidad Politécnica, no solicitó la entrada
gratis. “Habrá más facilidades para los pobres” –pensó él. Compró las entradas
para Violeta y para él, en la misma fila que el grupo de amigos, solo para
complacerla. Los amigos de la chica no lo admiraban mucho, incluso lo echaban y
se burlaban de él, cuando no estaban a su lado. Pero Ly nunca los sorprendió
haciéndolo. Los toleró por Violeta, además quería que fuera totalmente feliz,
que no le faltase nada, como siempre, en su infancia y adolescencia, cuando su
padre cumplía todos sus deseos. No quería que Violeta se arrepintiese nunca de
haberse casado con él.
Había
transcurrido un año desde su matrimonio, un año maravilloso, sin problemas.
En
Pascua fueron invitados a la fiesta, pero sin embargo, trajo una desgracia a la
familia. A pesar de que todo el mundo, no iba a la iglesia,. Todas las
discotecas estaban abiertas, había una función permanente esa noche.
El
segundo día de Pascua, Ly recordaba que estaba con el grupo de amigos de
Violeta. Ella era el alma de la fiesta. Todos los hombres se sentían atraídos
por la delicadeza y la alegría de ella. Todos los ojos estaban fijos en ella,
cuando bailaba, cuando contaba algo, cuando sonreía…todos pensaban que podia
ser suya. Eso le preocupaba a Ly, aunque sabía que Violeta no buscaría a otro
hombre que no fuera él. Sólo lo amaba a él. Tenía plena confianza en ella. Sin
embargo, aquellas miradas con ojos nerviosos, lo tenía loco… como si todo el
mundo quisiera a su esposa. En África, no habría sucedido esto… pero aquí, en
Europa…
El
cansancio del baile continuo desde la discoteca. En la noche de Pascua, la
música atronadora, que dejaba a todo el mundo sordo y la fiesta final había
sido fatal…de repente sintió que no era él, Ly el actual. Era completamente
otro, en otra vida anterior, en la misteriosa selva africana, donde era un
guerrero salvaje sin miedo a su tribu, sus costumbres y rituales heredado de
sus antepasados… era como beber una poción que traía la locura. Y todas sus
frustraciones, a continuación, otorgados a la pobre Violeta, cuando llegaron a
su apartamento en la Plaza Romana.
La
tomó en sus brazos con fuerza, la besó con pasión en los labios, alcanzaron sus
pechos, fragantes, redondos como naranjas. Y entonces los mordió fuerte, con
sus dientes fuertes y extremadamente blancos. La mujer gritó de dolor. Instintivamente,
para calmarla le mordió en el cuello, en la vena yugular. Esto fue solo el
comienzo. La fiesta donde estuvo presente despertó en él, su parte salvaje,
imposible de parar. No se podía controlar. Como si no fuera él. Parecía que
estaba en otra vida, desde otro tiempo, una época en la cual lo que estaba
haciendo ahora, parecía totalmente normal. Sentía que lo había hecho otras
veces, aunque no había engullido carne tan blanca y dulce…era la primera vez
que disfrutaba. La fragancia y el sabor de la carne y la sangre lo hicieron
actuar como un león hambriento, que es duro con su presa…como un animal
sanguinario, no había nada de humano en él. Se dio cuenta de lo que había
hecho, sólo cuando era demasiado tarde. Como si despertara de una pesadilla.
“No he sido yo quien lo ha hecho”-pensó Ly. “Violeta lo era todo para mi, era
la mujer de mi vida, no podría jamás hacerle daño. Y, sin embargo, ¿Qué es lo
que sucedió? Él la amaba y ella estaba locamente enamorada de él. Lucharon con
todos por él. Con su severo padre, el ministro, con su madre, con los
organismos de Seguridad comunista, que no habían visto con buenos ojos esta
unión… la iniquidad de sus colegas, amigos celosos, las bromas de sus amigos. Y
él, como premio, la castigó por la decisión tomada. Ella, Violeta pago el amor
por él, con su sangre.
El
primero que supo que hizo Ly era su padre, a quien llamó inmediatamente.
-Te dije que no
iba a salir bien, te dije que te casases con una de nuestras mujeres, una mujer
negra, como se ha hecho siempre en nuestra familia. Déjame que lo arregle, te
voy a sacar de esta desgracia, te espero en breve en el país, sal de ahí lo más
rápido posible. El padre de Violeta la amaba mucho y es capaz de cometer un
asesinato por ella. ¡Cómo yo haría si a ti te sucediera algo malo! –dijo el
hombre.
Estoy
esperando la decisión de las autoridades y simplemente no puedo irme ahora
–dijo Ly . He llamado la policía, para anunciarles lo que ha pasado.
En
un primer momento, la policía escucho la conversación. No podían dar crédito a
lo que escuchaban. Pensaron que era una broma. A causa de la Seguridad comunista,
que lo controlaba todo, los crímenes ocurrían muy raramente y además eran
castigados severamente por la ley.
Sonó
el timbre de la puerta y luego golpearon la puerta.
Ly
abrió la puerta y vio dos hombres vestidos elegantemente y serios.
-Somos
de Seguridad, el señor. Facalet y el señor Codeata. Por favor, haga el equipaje
urgentemente. Tenemos la orden de acompañarle al aeropuerto Aquí tiene el
billete de avión, el pasaporte y el visado. Una vez en el avión rumbo a África
y haya salido de aquí, no podrá volver nunca más –dijo uno de ellos. Y así no tendrá problemas.
Ly
tenía el equipaje preparado, “Así que esta es la decisión” –pensó él. “No voy a
estar encerrado. Probablemente porque quieren mantener las relaciones
diplomáticas sin problemas, sin
ningún inconveniente.
Debido a esto, fue puesto en libertad, sin dar publicidad al caso…"
Ly pensaba continuamente, “Pero a
Violeta yo la he amado como a nadie, y cómo nunca más amaría a una mujer en mi vida. No podría amar a
ninguna otra mujer en mi vida. Además yo siempre permaneceré, un profundo dolor en
mi corazón, en
mi alma, cuando yo pensaré en ella.. Tal vez la tierra milagrosamente de África, su gente, me dará el poder
necesario, la
fuerza necesaria, para
seguir adelante, me ayudará a superar este amargo sufrimiento ... ".
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